Morón no pierde (cinco partidos consecutivos sin caer), pero tampoco gana (con tres empates al hilo, luego de las dos victorias iniciales), lo que marca a las claras la irregularidad manifiesta de un equipo que no logra consolidar una identidad de juego y un rendimiento parejo en todas sus líneas, tanto es así que acumula igual cantidad de goles a favor y en contra, en los últimos '270 efectivos: es decir, UNO.
En este marco, el equipo de Blas Armando Giunta que, no obstante, registra dos encuentros fuera de casa sin conocer la derrota (el triunfo 2-1 ante Almirante y la igualdad en uno frente a Riestra), este sábado desde las 13.35, visitará a Barracas Central en el "Estadio Claudio 'Chiqui' Tapia", con arbitraje de Eduardo Gutiérrez y la televisación en vivo de TyC Sports, así como de "Pacífico TV Morón", a través de su exclusivo canal de YouTube, en el marco de la 28° fecha del torneo 2015 de la Primera "B".
Para enfrentar al "Camionero", en Olavarría y Luna, el Gallo brindará una variante obligada, respecto del once de inicio ante Acassuso, el último fin de semana, en virtud de la baja por lesión de Jonatan Páez, en la mitad del campo, quien sufriera una distensión ligamentatia de rodilla, como consecuencia del áspero 0 a 0 con el "Quemero", cuyo lugar en el "doble cinco" (junto a Cristian Lillo) será ocupado por Mauro Montenegro, permaneciendo el cordobés Federico Domínguez sobre el carril izquierdo, mientras que Adrián "Kily" Peralta (otro que regresa de un desgarro), ocupará un lugar en el banco de los suplentes.
En consecuencia, los titulares del Gallito que intentarán prolongar la racha positiva a seis sin derrotas y, de paso, retornar al sendero de la victoria, tras tres igualdades consecutivas, serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Jesús Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Mauro Emiliano Montenegro, Cristian Damián Lillo (cuatro amonestaciones), Federico Domínguez; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Completan el listado de convocados, con la ausencia de la reciente incorporación, el golero Lisandro Daniel Mendoza, que en el uno a uno "reservista" ante Acassuso, el último martes en Pontevedra, padeciera un desgarro en la zona inguinal (a quien, en las últimas horas, se le sumara el juvenil punta colombiano, Kevin López Arroyo, aquejado de una fuerte contractura): Cristian Pelozo, Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Ezequiel Jerez, Lucas Sebastián Nanía, Adrián Maximiliano Peralta, Santiago De Ossa Tobón y Diego Alfonso Barrios Suárez.
Y que los tres puntos "viajen" en "Camión" para el Oeste.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
viernes, 31 de julio de 2015
domingo, 26 de julio de 2015
A los "tumbos"...
A los "tumbos"..., así es el andar de este Morón de Blas Armando Giunta, en el actual torneo de la "B" Metro, con una actuación para ilusionarse (no demasiado, pero sí lo necesario y suficiente), otra para decepcionarse (y feo...) y unas cuantas más donde la anomia y el interrogante dominan la escena y las sensaciones post partido.
A los "tumbos"..., así se manifiesta también este equipo dentro de la cancha, local o visitante, sin hallar a la fecha (y ya superamos la 27°), ni el equilibrio, ni la identidad imprescindibles para aspirar seriamente a un objetivo trascendente... Diga Ud. (y al mismo tiempo "agradezca", amigo lector), que el presente campeonato de la categoría resulta tan mediocre y parejo (siempre hacia "abajo"), que con una cuota de orden y una "pizca" de oportunismo y contundencia, cualquier conjunto "medio pelo" es capaz de tener aspiraciones de ascenso.
Y Morón sin dudas que constituye uno de ellos, a pesar de no sumar de a tres en las últimas tres fechas y de apenas convertir un gol en igual lapso, tríada de unidades que hoy lo posicionan octavo, es decir, en zona de clasificación al Reducido, habiendo "protagonizado" este último domingo, un auténtico "bodrio" futbolístico, en "complicidad" con su partenaire visitante, el siempre complicado y, sin embargo, limitado de "limitación insalvable", Acassuso de Walter Otta.
Ocurre que, en el empate cero a cero "co-estelarizado" con el "Quemero", habría de reflejarse la máxima boxística, de "cuando uno no quiere, dos no pueden" (recordada en alguna otra ocasión, durante la presente temporada), a partir de un Acassuso que jamás "quiso", más que el punto que por "reglamento" vino a buscar al Oeste, desde el minuto cero y un Gallo absolutamente impotente que nunca "pudo", ni mucho menos "supo" cómo, a pesar de merecer un poco más, en el balance general de los '90, más por voluntad, actitudes e intenciones de búsqueda, que por "realizaciones" o aciertos individuales y colectivos en el intransitable terreno del Nuevo Francisco Urbano, en su cumpleaños número dos como nueva "casa" del Deportivo Morón.
Así las cosas, y dentro de la auténtica "obra maestra del terror", plasmada para el aburrimiento y desencanto generalizado, del público presente en el estadio, Morón podría haberse alzado con los tres puntos, ante esta pobre actualidad de "Ssuso", de haber contado con una cuota mínima de fútbol y de desequilibrio y contundencia en los últimos metros, como para ser capaz de concretar en el arco rival, algo de lo muy poquito generado para preocupación de Julio Salvá (golero visitante), siempre desde los pies y las intenciones solitarias de Junior Mendieta.
Pero, como venimos advirtiendo desde hace unas cuantas fechas a esta parte, este Morón de Blas Armando Giunta carece fatalmente de fútbol en su línea media y, lo que es aún peor, de gol en las redes contrarias, algo que se refleja con claridad en sus últimos números, en presencia de un equipo que, si bien acumula ya cinco sin perder (con dos triunfos iniciales y luego, tres empates en fila), al mismo tiempo, este domingo habría de sumar su segunda igualdad consecutiva y en cero en el Nuevo Francisco Urbano (la anterior, ante Estudiantes de Caseros, esto es, cuanto menos, uno de los equipos que pelean "arriba), con un solo tanto anotado, en la jornada pasada, en cancha de Riestra, en los preexistentes '270 de juego efectivo.
Por desgracia, y luego de penar durante buena parte de este mismo torneo, por una defensa insegura y vulnerable, frente a casi todas las ofensivas rivales, constituyendo a la del Gallo, en una de las vallas más vencidas del campeonato, en los últimos tiempos la misma ha encontrado el equilibro y la estabilidad tantas veces deseada, a partir de una notable mejora en lo individual y también lo colectivo, con un Carlos Morel que cambiara dudas por seguridad desde los tres palos, una zaga de centrales compacta y sin fisuras, y dos laterales que hallaron a sus "legítimos dueños", en especial la banda derecha, con el asentamiento en su perfil natural, del juvenil y regular andar de Cristian Broggi.
Como contrapartida, la ofensiva de este equipo, que había sido capaz de erigirse en una de las delanteras más efectivas del certamen, hoy constituye la cara opuesta de la última línea, con una involución notable en su rendimiento y, por lógica consecuencia, en sus números contemporáneos, y eso que en la actualidad y desde lo táctico, ya no podemos responsabilizar de esta magro desenvolvimiento, al propio cuerpo técnico, cuando el 4-4-1-1 es un recuerdo y la soledad "formal" de Leonel Altobelli también, debiendo hallarse las razones en el opaco presente del propio ex "Llanero solitario" y en las actualidades divergentes de sus compañeros de ataque, pero fundamentalmente, en la "desconexión" de unos puntas del Gallo que lejos de procurar "sociedades", han de regirse por arrestos individuales e intenciones "espasmódicas", sin "sistema" alguno.
Claro que, en defensa de los extremos ofensivos del Gallito, debemos reconocer que este Morón de Blas Giunta, tiene una generación de fútbol cuantificada en números negativos, toda vez que la generación de juego se reduce, en la práctica, al aporte que pudiera realizar Adrián "Kily" Peralta, hoy fuera del once por lesión y, fundamentalmente, a partir de lo que pueda aportar Federico Domínguez, uno de los pocos capaces de comprender que este juego colectivo, requiere de pelota al piso y la conjunción con otros compañeros, los cuales necesitan de un pase a los pies y, de ser posible, con la suficiente ventaja en relación a la marca de sus rivales... Claro que, para que ello ocurra de manera efectiva, el propio Domínguez debería partir en su recorrido desde el centro del campo, casi en posición de "5", y no precisamente, desde las restricciones territoriales y posicionales del carril izquierdo del mediocampo..., algo que, en lo personal, seremos capaces de insistir y repetir hasta el cansancio, aunque el cuerpo técnico no coincida jamás con nosotros (cosa que, no está obligado en absoluto, dicho sea de paso).
Y es que el cero a cero de Morón y Acassuso, en el Nuevo Francisco Urbano, habría de resultar tan, pero tan mal jugado, intrascendente en acciones de riesgo y anodino en general, que nos permite buscar razones más allá de lo circunstancial, para comprender y explicar la actualidad de un equipo seguro en defensa, atento y efectivo en la contención en el medio, pero al mismo tiempo, incapaz de generar si quiera un poco de fútbol y, más allá de las búsquedas y las saludables intenciones, notablemente impotente a la hora de provocar desequilibrio en el área contraria.
Párrafo aparte para un vergonzoso arbitraje de Gonzalo López Aldazábal, quien facilitaría con su permisividad, la sistematización tácticas del juego brusco y la pérdida deliberada de tiempo en la visita, además de evidenciar una inclinación manifiesta en beneficio de Acassuso, ante cada acción de juego "dividida".
En definitiva, nada nuevo con López Aldazábal, y menos cuando se trata de enfrentar al "Quemero", y que aún así, no tendría una incidencia decisiva en el resultado final de un muy pobre encuentro, más allá de alguna jugada dudosa puntual que, quizás (y sólo quizás), con otro árbitro y ante cualquier otro rival, muy posiblemente hubiese terminado con la sanción de un penal favorable al Gallo.
A los "tumbos" andamos y, pese a ello, el equipo de Giunta se "sostiene" en zona de Reducido.
Cero a cero "soporífero" con "Ssuso" y...
... A los "tumbos".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
A los "tumbos"..., así se manifiesta también este equipo dentro de la cancha, local o visitante, sin hallar a la fecha (y ya superamos la 27°), ni el equilibrio, ni la identidad imprescindibles para aspirar seriamente a un objetivo trascendente... Diga Ud. (y al mismo tiempo "agradezca", amigo lector), que el presente campeonato de la categoría resulta tan mediocre y parejo (siempre hacia "abajo"), que con una cuota de orden y una "pizca" de oportunismo y contundencia, cualquier conjunto "medio pelo" es capaz de tener aspiraciones de ascenso.
Y Morón sin dudas que constituye uno de ellos, a pesar de no sumar de a tres en las últimas tres fechas y de apenas convertir un gol en igual lapso, tríada de unidades que hoy lo posicionan octavo, es decir, en zona de clasificación al Reducido, habiendo "protagonizado" este último domingo, un auténtico "bodrio" futbolístico, en "complicidad" con su partenaire visitante, el siempre complicado y, sin embargo, limitado de "limitación insalvable", Acassuso de Walter Otta.
Ocurre que, en el empate cero a cero "co-estelarizado" con el "Quemero", habría de reflejarse la máxima boxística, de "cuando uno no quiere, dos no pueden" (recordada en alguna otra ocasión, durante la presente temporada), a partir de un Acassuso que jamás "quiso", más que el punto que por "reglamento" vino a buscar al Oeste, desde el minuto cero y un Gallo absolutamente impotente que nunca "pudo", ni mucho menos "supo" cómo, a pesar de merecer un poco más, en el balance general de los '90, más por voluntad, actitudes e intenciones de búsqueda, que por "realizaciones" o aciertos individuales y colectivos en el intransitable terreno del Nuevo Francisco Urbano, en su cumpleaños número dos como nueva "casa" del Deportivo Morón.
Así las cosas, y dentro de la auténtica "obra maestra del terror", plasmada para el aburrimiento y desencanto generalizado, del público presente en el estadio, Morón podría haberse alzado con los tres puntos, ante esta pobre actualidad de "Ssuso", de haber contado con una cuota mínima de fútbol y de desequilibrio y contundencia en los últimos metros, como para ser capaz de concretar en el arco rival, algo de lo muy poquito generado para preocupación de Julio Salvá (golero visitante), siempre desde los pies y las intenciones solitarias de Junior Mendieta.
Pero, como venimos advirtiendo desde hace unas cuantas fechas a esta parte, este Morón de Blas Armando Giunta carece fatalmente de fútbol en su línea media y, lo que es aún peor, de gol en las redes contrarias, algo que se refleja con claridad en sus últimos números, en presencia de un equipo que, si bien acumula ya cinco sin perder (con dos triunfos iniciales y luego, tres empates en fila), al mismo tiempo, este domingo habría de sumar su segunda igualdad consecutiva y en cero en el Nuevo Francisco Urbano (la anterior, ante Estudiantes de Caseros, esto es, cuanto menos, uno de los equipos que pelean "arriba), con un solo tanto anotado, en la jornada pasada, en cancha de Riestra, en los preexistentes '270 de juego efectivo.
Por desgracia, y luego de penar durante buena parte de este mismo torneo, por una defensa insegura y vulnerable, frente a casi todas las ofensivas rivales, constituyendo a la del Gallo, en una de las vallas más vencidas del campeonato, en los últimos tiempos la misma ha encontrado el equilibro y la estabilidad tantas veces deseada, a partir de una notable mejora en lo individual y también lo colectivo, con un Carlos Morel que cambiara dudas por seguridad desde los tres palos, una zaga de centrales compacta y sin fisuras, y dos laterales que hallaron a sus "legítimos dueños", en especial la banda derecha, con el asentamiento en su perfil natural, del juvenil y regular andar de Cristian Broggi.
Como contrapartida, la ofensiva de este equipo, que había sido capaz de erigirse en una de las delanteras más efectivas del certamen, hoy constituye la cara opuesta de la última línea, con una involución notable en su rendimiento y, por lógica consecuencia, en sus números contemporáneos, y eso que en la actualidad y desde lo táctico, ya no podemos responsabilizar de esta magro desenvolvimiento, al propio cuerpo técnico, cuando el 4-4-1-1 es un recuerdo y la soledad "formal" de Leonel Altobelli también, debiendo hallarse las razones en el opaco presente del propio ex "Llanero solitario" y en las actualidades divergentes de sus compañeros de ataque, pero fundamentalmente, en la "desconexión" de unos puntas del Gallo que lejos de procurar "sociedades", han de regirse por arrestos individuales e intenciones "espasmódicas", sin "sistema" alguno.
Claro que, en defensa de los extremos ofensivos del Gallito, debemos reconocer que este Morón de Blas Giunta, tiene una generación de fútbol cuantificada en números negativos, toda vez que la generación de juego se reduce, en la práctica, al aporte que pudiera realizar Adrián "Kily" Peralta, hoy fuera del once por lesión y, fundamentalmente, a partir de lo que pueda aportar Federico Domínguez, uno de los pocos capaces de comprender que este juego colectivo, requiere de pelota al piso y la conjunción con otros compañeros, los cuales necesitan de un pase a los pies y, de ser posible, con la suficiente ventaja en relación a la marca de sus rivales... Claro que, para que ello ocurra de manera efectiva, el propio Domínguez debería partir en su recorrido desde el centro del campo, casi en posición de "5", y no precisamente, desde las restricciones territoriales y posicionales del carril izquierdo del mediocampo..., algo que, en lo personal, seremos capaces de insistir y repetir hasta el cansancio, aunque el cuerpo técnico no coincida jamás con nosotros (cosa que, no está obligado en absoluto, dicho sea de paso).
Y es que el cero a cero de Morón y Acassuso, en el Nuevo Francisco Urbano, habría de resultar tan, pero tan mal jugado, intrascendente en acciones de riesgo y anodino en general, que nos permite buscar razones más allá de lo circunstancial, para comprender y explicar la actualidad de un equipo seguro en defensa, atento y efectivo en la contención en el medio, pero al mismo tiempo, incapaz de generar si quiera un poco de fútbol y, más allá de las búsquedas y las saludables intenciones, notablemente impotente a la hora de provocar desequilibrio en el área contraria.
Párrafo aparte para un vergonzoso arbitraje de Gonzalo López Aldazábal, quien facilitaría con su permisividad, la sistematización tácticas del juego brusco y la pérdida deliberada de tiempo en la visita, además de evidenciar una inclinación manifiesta en beneficio de Acassuso, ante cada acción de juego "dividida".
En definitiva, nada nuevo con López Aldazábal, y menos cuando se trata de enfrentar al "Quemero", y que aún así, no tendría una incidencia decisiva en el resultado final de un muy pobre encuentro, más allá de alguna jugada dudosa puntual que, quizás (y sólo quizás), con otro árbitro y ante cualquier otro rival, muy posiblemente hubiese terminado con la sanción de un penal favorable al Gallo.
A los "tumbos" andamos y, pese a ello, el equipo de Giunta se "sostiene" en zona de Reducido.
Cero a cero "soporífero" con "Ssuso" y...
... A los "tumbos".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
sábado, 25 de julio de 2015
Contra "Susso" y "los sospechosos de siempre"..., y la vuelta de Domínguez.
En otra semana sin tiempos de recuperación, ni mucho menos para el descanso, el Gallo tratará de consolidar y profundizar la levantada evidenciada en las últimas fechas, tanto en el rendimiento como en los últimos resultados (acumula una racha de cuatro sin derrotas, con igual cantidad de triunfos y de empates), cuando este domingo, a partir de las 15.30, reciba en el Nuevo Francisco Urbano, la visita del siempre complicado Acassuso, con el arbitraje de Gonzalo López Aldazábal y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en cotejo válido correspondiente a la 27° fecha del torneo 2015 de la Primera "B".
Con un solo cambio, respecto del once de inicio que proviene de igualar en uno con Deportivo Riestra, en el "Guillermo Laza", el pasado martes, Blas Armando Giunta ensayará una variante en el primer equipo, a partir del regreso de Federico Domínguez, por la banda izquierda del mediocampo (en reemplazo de Mauro Monte negro), quien ya cumpliera con la fecha de suspensión, por la quinta amarilla recibida frente a Estudiantes de Buenos Aires, en la 25°, a pesar de arrastrar molestias físicas que lo hacen arribar con lo justo, al encuentro frente a "Susso". En contrapartida, el que volverá a estar ausente de los dieciocho es Adrián "Kily" Peralta, desgarrado y con una semana más para su "alta".
En consecuencia, los titulares del Deportivo Morón que recibirán a sus pares del "Quemero", en un duelo que promete sacar "chispas" desde ambos cuerpos técnicos, si tenemos en cuenta el cotejo con polémica de la primera rueda, en el cual el Gallo cayera por dos a uno, y Blas Giunta fuera expulsado por José Carreras, árbitro de aquél encuentro, por mantener un duelo verbal en duros términos, fundamentalmente con el ayudante de campo de Walter Otta, Félix Benito, que a poco estuviese de terminar en una agresión física, serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Jesús Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo (cuatro amonestaciones), Federico Domínguez; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Completan el listado de convocados, uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Mauro Emiliano Montenegro, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez.
Por tres puntos necesarios, para consolidar mejorías futbolísticas y sostener puestos de Reducido, contra "Susso", un rival complicado, más en los últimos tiempos, por los sistemas tácticos de Otta y sus dirigidos, dentro de la cancha, y la "sombra" omnipresente de "los sospechosos de siempre", en la previa y los "escritorios".
Como sea, hay que sobreponerse y ganarle a todos. Absolutamente a TODOS. A los "rivales" de adentro, y también a los de afuera.
Porque a las "dudas", se las despeja siempre dentro del terreno, a fuerza de buenos rendimientos y contundencia en el arco de enfrente. Esto es, a las "sospechas", se las enfrenta, combate y doblega con mejores fundamentos futbolísticos.
Porque "gambeta mata influencias".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Con un solo cambio, respecto del once de inicio que proviene de igualar en uno con Deportivo Riestra, en el "Guillermo Laza", el pasado martes, Blas Armando Giunta ensayará una variante en el primer equipo, a partir del regreso de Federico Domínguez, por la banda izquierda del mediocampo (en reemplazo de Mauro Monte negro), quien ya cumpliera con la fecha de suspensión, por la quinta amarilla recibida frente a Estudiantes de Buenos Aires, en la 25°, a pesar de arrastrar molestias físicas que lo hacen arribar con lo justo, al encuentro frente a "Susso". En contrapartida, el que volverá a estar ausente de los dieciocho es Adrián "Kily" Peralta, desgarrado y con una semana más para su "alta".
En consecuencia, los titulares del Deportivo Morón que recibirán a sus pares del "Quemero", en un duelo que promete sacar "chispas" desde ambos cuerpos técnicos, si tenemos en cuenta el cotejo con polémica de la primera rueda, en el cual el Gallo cayera por dos a uno, y Blas Giunta fuera expulsado por José Carreras, árbitro de aquél encuentro, por mantener un duelo verbal en duros términos, fundamentalmente con el ayudante de campo de Walter Otta, Félix Benito, que a poco estuviese de terminar en una agresión física, serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Jesús Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo (cuatro amonestaciones), Federico Domínguez; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Completan el listado de convocados, uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Mauro Emiliano Montenegro, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez.
Por tres puntos necesarios, para consolidar mejorías futbolísticas y sostener puestos de Reducido, contra "Susso", un rival complicado, más en los últimos tiempos, por los sistemas tácticos de Otta y sus dirigidos, dentro de la cancha, y la "sombra" omnipresente de "los sospechosos de siempre", en la previa y los "escritorios".
Como sea, hay que sobreponerse y ganarle a todos. Absolutamente a TODOS. A los "rivales" de adentro, y también a los de afuera.
Porque a las "dudas", se las despeja siempre dentro del terreno, a fuerza de buenos rendimientos y contundencia en el arco de enfrente. Esto es, a las "sospechas", se las enfrenta, combate y doblega con mejores fundamentos futbolísticos.
Porque "gambeta mata influencias".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
miércoles, 22 de julio de 2015
"En el camino" (correcto).
Morón llegaba al "Estadio Guillermo Laza", en el Bajo Flores, para visitar al Deportivo Riestra, luego de muchísimo tiempo, más precisamente desde los '80, cuando el Gallo se despidiera por vez definitiva de la primera "C" (por entonces, la tercera categoría de nuestro medio, al igual que ocurre hoy con la "B" Metro, en ausencia de una "B" Nacional, "inventada" varios años más tarde), con emblemas futbolísticos de la talla de Atilio Romagnoli (papá de Leandro, el "Pipi" de San Lorenzo), nacido en esa misma cancha y que luego se transformase en el goleador histórico del Gallito, hasta la llegada de Damián Akerman, y el último máximo artillero del Deportivo Morón, en un torneo oficial de AFA.
Al mismo tiempo, el equipo de Blas Armando Giunta llegaba al propio reducto del sorprendente Riestra, con un importante desgaste físico a cuestas, producto de un cronograma de encuentros innecesariamente "apretado", tanto es así que provenía de disputar tres partidos en una misma semana, desde el triunfo "especial" ante Almirante, en Isidro Casanova, hasta llegar al empate en cero frente al "Pincha" de Caseros, este último sábado por la mañana, en el Nuevo Francisco Urbano.
Sin embargo, con los ánimos retemplados y el envión de una mini-racha positiva de tres cotejos sin derrotas, el Gallo adoptaría desde el pitazo de inicio, a cargo de Lucas Di Bastiano, una actitud y predisposición de preeminencia en el campo de juego, a partir de la solidez confirmada de su última línea (la cual incluye al propio arquero), y el gran nivel que atraviesa Cristian Lillo y que, indudablemente contagia a sus compañeros de la línea de volantes, la cual contaría con el importante retorno de Jonatan Páez, aunque seguiría "extrañando" la restringida cuota de fútbol presente (a cuenta gotas) en este equipo, y que depende exclusivamente del aporte de Federico Domínguez y de Adrián Peralta (ambos ausentes "con aviso", por suspensión y lesión, respectivamente).
De este modo, y como ocurriera en Jáuregui, Casanova y hasta en Adrogué (más allá de la derrota final, en el último caso), el Gallo volvería a erigirse rápidamente en dominador de las acciones, superando paulatinamente al dueño de casa, haciéndose "patrón" de balón y territorio, a partir de un renovado sector medio del equipo, compacto, batallador y solidario en lo individual y colectivo, permitiendo al mismo tiempo, el asentamiento de una línea defensiva, que nuevamente habría de "disfrutar" de otra tarde controlada, tranquila y sin sobresaltos significativos.
Sin embargo, este buen momento de conjunto, tanto de los defensores como de los volantes del Gallito, no viene siendo acompañado por un rendimiento parejo de sus delanteros, que a pesar de manifestarse inconexos entre ellos, durante los cotejos pasados hubo de disimularse y en gran medida, en virtud de la sorprende actualidad de Junior Mendieta, principal factor de desequilibrio ofensivo en los últimos encuentros.
Por desgracia, frente a Riestra, el chajariense no repetiría actuaciones precedentes, lo cual no implica que halla jugado un mal partido, sino que la merma en su rendimiento, tal vez por razones físicas ante la seguidilla de partidos, hubo de evidenciar con meridiana claridad, el magro momento de una delantera del Gallo incapaz de generar acciones de riesgo ante el arco rival, salvo por alguna iniciativa individual, en especial de sus medios y en particular de Cristian Lillo o Cristian Yassogna, en alarmante ausencia de encuentros hilvanados y sociedades ofensivas.
Así las cosas, y a pesar de los enormes inconvenientes manifestados para arribar peligro concreto al arco de enfrente, durante el primer tiempo, el Deportivo Morón se las arreglaría para generar aproximaciones en ataque, haciéndose merecedor de alguna diferencia a su favor, al cabo de la etapa.
Por si fuera poco, a dos minutos del final de los primeros '45, la expulsión del volante central local, por una agresión sin pelota en perjuicio de Emiliano Mayola, hacían preveer la posibilidad de un complemento muy favorable para los intereses del Gallo, que habiendo sido superior a su rival, once contra once, bien podría terminar de inclinar la balanza del partido a su favor, en superioridad numérica.
Al reinicio del juego, y con una lectura similar desde el banco, Blas Armando Giunta haría ingresar a Santiago De Ossa, en reemplazo de Cristian Broggi (quien, además, estaba amonestado), evidenciando una ambición ofensiva y pretensión de llevarse los tres puntos del "Guillermo Laza", no tan presente en los encuentros anteriores, donde sin ir demasiado lejos y con el mismo protagonista de por medio, el propio DT hubo de hacerlo ingresar en tiempo de descuento, cuando el equipo necesita vencer a Estudiantes de Caseros, el último sábado y frente a su público.
Apostando decididamente a ganador, con línea de tres en el fondo y otros tantos puntas en los últimos metros (Leonel Altobelli, Junior Mendieta y el mismo De Ossa), contrariamente a las intenciones y las saludables búsquedas, lejos de arrimar peligro al arco contrario, las zozobras habrían de sufrirlas los defensores visitantes, a partir de rápidas contras encabezadas por los hábiles e interesantes delanteros locales, valiéndose para ello, del adelantamiento posicional de la última línea del Gallo, ya decididamente instalada en inmediaciones del círculo central.
Precisamente, en uno de esos contragolpes, sobre los '18 del complemento, Jonathan Herrera, ese prometedor atacante que defiende la camiseta negra de Deportivo Riestra, terminaría con su incontrolable carrera y posterior remate en el palo, cuyo rebote Mauricio Soto capitalizaría con oportunismo, para determinar la injusta apertura del marcador, en favor del local, aún con un jugador menos.
Redoblando la apuesta desde el banco, Blas Giunta dispondría primero, el ingreso de Diego Barrios Suárez, por un Jonatan Páez también amonestado, y con inminente peligro de doble amarilla, dentro del partido físico y friccionado (al límite del reglamento), que evidentemente propone siempre el equipo del Bajo Flores, y minutos más tarde la salida de un recuperado Mauro Montenegro, para permitir la entrada al juego de Lucas Nanía, quien en su mejor rendimiento desde que llegara al Gallo, habría de aportar el poco fútbol disponible y un pase en cortada "Riquelmeano", para que el propio paraguayo defina con precisión ante la salida del arquero, a los '25 del segundo tiempo.
De allí y hasta el final del encuentro, el trámite del partido habría de tornarse abierto y atractivo, con un Morón empeñado en llevarse los tres puntos, aunque no sabiendo bien el cómo, y un Riestra siempre inquietante en las contras, con sus veloces y potentes hombres de ataque.
En dicho lapso, el Gallo sería incapaz de usufructuar el hombre de más, desde los '43 del primer tiempo, tanto es así que generaría solo un par de jugadas de peligro, en especial, a poco del final del partido, cuando de una asistencia de Cristian Lillo, Junior Mendieta quedara mano a mano con Gustavo Ruhl, golero local, pero entre un control complicado y un pase un tanto exigido, el entrerriano terminaría por definir incómodo y muy paralelo a la línea de meta, facilitando el despeje de los defensores locales a metros de un arco desguarnecido, que a poco estuviera Barrios Suárez de empujarla y festejar por duplicado.
En definitiva, el Gallo habría de traerse para el Oeste un punto que, a priori, no hubiese resultado nada despreciable, pero que en virtud del desarrollo de los '90, de su dominio en casi todo el encuentro y de su superioridad numérica, por algo más de un tiempo, sin dudas que provocaría una sensación generalizada de "sabor a poco".
Como sea, este Morón de Giunta que, indudablemente y fecha tras fecha, viene "levantando puntería", volvió a merecer más de lo obtenido y a redondear otro rendimiento para el "aprobado", al tiempo de sobreponerse a una inmerecida desventaja, factor que en otro momento de este mismo campeonato, hubiese sin dudas condenado la suerte final de un resultado adverso.
Una actuación convincente y "energizante", en especial en lo colectivo, aunque el triunfo no haya viajado finalmente para el Oeste.
"En el camino" (correcto).
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Al mismo tiempo, el equipo de Blas Armando Giunta llegaba al propio reducto del sorprendente Riestra, con un importante desgaste físico a cuestas, producto de un cronograma de encuentros innecesariamente "apretado", tanto es así que provenía de disputar tres partidos en una misma semana, desde el triunfo "especial" ante Almirante, en Isidro Casanova, hasta llegar al empate en cero frente al "Pincha" de Caseros, este último sábado por la mañana, en el Nuevo Francisco Urbano.
Sin embargo, con los ánimos retemplados y el envión de una mini-racha positiva de tres cotejos sin derrotas, el Gallo adoptaría desde el pitazo de inicio, a cargo de Lucas Di Bastiano, una actitud y predisposición de preeminencia en el campo de juego, a partir de la solidez confirmada de su última línea (la cual incluye al propio arquero), y el gran nivel que atraviesa Cristian Lillo y que, indudablemente contagia a sus compañeros de la línea de volantes, la cual contaría con el importante retorno de Jonatan Páez, aunque seguiría "extrañando" la restringida cuota de fútbol presente (a cuenta gotas) en este equipo, y que depende exclusivamente del aporte de Federico Domínguez y de Adrián Peralta (ambos ausentes "con aviso", por suspensión y lesión, respectivamente).
De este modo, y como ocurriera en Jáuregui, Casanova y hasta en Adrogué (más allá de la derrota final, en el último caso), el Gallo volvería a erigirse rápidamente en dominador de las acciones, superando paulatinamente al dueño de casa, haciéndose "patrón" de balón y territorio, a partir de un renovado sector medio del equipo, compacto, batallador y solidario en lo individual y colectivo, permitiendo al mismo tiempo, el asentamiento de una línea defensiva, que nuevamente habría de "disfrutar" de otra tarde controlada, tranquila y sin sobresaltos significativos.
Sin embargo, este buen momento de conjunto, tanto de los defensores como de los volantes del Gallito, no viene siendo acompañado por un rendimiento parejo de sus delanteros, que a pesar de manifestarse inconexos entre ellos, durante los cotejos pasados hubo de disimularse y en gran medida, en virtud de la sorprende actualidad de Junior Mendieta, principal factor de desequilibrio ofensivo en los últimos encuentros.
Por desgracia, frente a Riestra, el chajariense no repetiría actuaciones precedentes, lo cual no implica que halla jugado un mal partido, sino que la merma en su rendimiento, tal vez por razones físicas ante la seguidilla de partidos, hubo de evidenciar con meridiana claridad, el magro momento de una delantera del Gallo incapaz de generar acciones de riesgo ante el arco rival, salvo por alguna iniciativa individual, en especial de sus medios y en particular de Cristian Lillo o Cristian Yassogna, en alarmante ausencia de encuentros hilvanados y sociedades ofensivas.
Así las cosas, y a pesar de los enormes inconvenientes manifestados para arribar peligro concreto al arco de enfrente, durante el primer tiempo, el Deportivo Morón se las arreglaría para generar aproximaciones en ataque, haciéndose merecedor de alguna diferencia a su favor, al cabo de la etapa.
Por si fuera poco, a dos minutos del final de los primeros '45, la expulsión del volante central local, por una agresión sin pelota en perjuicio de Emiliano Mayola, hacían preveer la posibilidad de un complemento muy favorable para los intereses del Gallo, que habiendo sido superior a su rival, once contra once, bien podría terminar de inclinar la balanza del partido a su favor, en superioridad numérica.
Al reinicio del juego, y con una lectura similar desde el banco, Blas Armando Giunta haría ingresar a Santiago De Ossa, en reemplazo de Cristian Broggi (quien, además, estaba amonestado), evidenciando una ambición ofensiva y pretensión de llevarse los tres puntos del "Guillermo Laza", no tan presente en los encuentros anteriores, donde sin ir demasiado lejos y con el mismo protagonista de por medio, el propio DT hubo de hacerlo ingresar en tiempo de descuento, cuando el equipo necesita vencer a Estudiantes de Caseros, el último sábado y frente a su público.
Apostando decididamente a ganador, con línea de tres en el fondo y otros tantos puntas en los últimos metros (Leonel Altobelli, Junior Mendieta y el mismo De Ossa), contrariamente a las intenciones y las saludables búsquedas, lejos de arrimar peligro al arco contrario, las zozobras habrían de sufrirlas los defensores visitantes, a partir de rápidas contras encabezadas por los hábiles e interesantes delanteros locales, valiéndose para ello, del adelantamiento posicional de la última línea del Gallo, ya decididamente instalada en inmediaciones del círculo central.
Precisamente, en uno de esos contragolpes, sobre los '18 del complemento, Jonathan Herrera, ese prometedor atacante que defiende la camiseta negra de Deportivo Riestra, terminaría con su incontrolable carrera y posterior remate en el palo, cuyo rebote Mauricio Soto capitalizaría con oportunismo, para determinar la injusta apertura del marcador, en favor del local, aún con un jugador menos.
Redoblando la apuesta desde el banco, Blas Giunta dispondría primero, el ingreso de Diego Barrios Suárez, por un Jonatan Páez también amonestado, y con inminente peligro de doble amarilla, dentro del partido físico y friccionado (al límite del reglamento), que evidentemente propone siempre el equipo del Bajo Flores, y minutos más tarde la salida de un recuperado Mauro Montenegro, para permitir la entrada al juego de Lucas Nanía, quien en su mejor rendimiento desde que llegara al Gallo, habría de aportar el poco fútbol disponible y un pase en cortada "Riquelmeano", para que el propio paraguayo defina con precisión ante la salida del arquero, a los '25 del segundo tiempo.
De allí y hasta el final del encuentro, el trámite del partido habría de tornarse abierto y atractivo, con un Morón empeñado en llevarse los tres puntos, aunque no sabiendo bien el cómo, y un Riestra siempre inquietante en las contras, con sus veloces y potentes hombres de ataque.
En dicho lapso, el Gallo sería incapaz de usufructuar el hombre de más, desde los '43 del primer tiempo, tanto es así que generaría solo un par de jugadas de peligro, en especial, a poco del final del partido, cuando de una asistencia de Cristian Lillo, Junior Mendieta quedara mano a mano con Gustavo Ruhl, golero local, pero entre un control complicado y un pase un tanto exigido, el entrerriano terminaría por definir incómodo y muy paralelo a la línea de meta, facilitando el despeje de los defensores locales a metros de un arco desguarnecido, que a poco estuviera Barrios Suárez de empujarla y festejar por duplicado.
En definitiva, el Gallo habría de traerse para el Oeste un punto que, a priori, no hubiese resultado nada despreciable, pero que en virtud del desarrollo de los '90, de su dominio en casi todo el encuentro y de su superioridad numérica, por algo más de un tiempo, sin dudas que provocaría una sensación generalizada de "sabor a poco".
Como sea, este Morón de Giunta que, indudablemente y fecha tras fecha, viene "levantando puntería", volvió a merecer más de lo obtenido y a redondear otro rendimiento para el "aprobado", al tiempo de sobreponerse a una inmerecida desventaja, factor que en otro momento de este mismo campeonato, hubiese sin dudas condenado la suerte final de un resultado adverso.
Una actuación convincente y "energizante", en especial en lo colectivo, aunque el triunfo no haya viajado finalmente para el Oeste.
"En el camino" (correcto).
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
martes, 21 de julio de 2015
Volvieron las obras..., pero se multiplican los interrogantes.
Como suele suceder en la mayoría de las "historias", a la hora de ser contadas por primera vez, o bien actualizadas en su situación, tiempo después, por lo general existen noticias "buenas" y novedades que no lo son tanto, ante lo cual el interlocutor tiende a elegir a cual de las dos prefiere escuchar primero.
En este contexto, casi lúdico por necesidades "arteriales" e intenciones editoriales de contar la verdad de la manera más "amigable" y "agradable" posible, sin por ello obviar la revelación de la propia "verdad", que en definitiva constituye lo verdaderamente importante y el eje fundacional de nuestra labor profesional, y con relación a la actualidad pertinente a la segunda etapa de obra de nuestro estadio, debemos advertir que contamos en la fecha, con una noticia "buena" y otra no tanto.
Si comenzáramos por la "buena" nueva, es dable destacar la reanudación de las obras correspondientes a la segunda etapa de construcción de nuestro nuevo estadio, dentro de un avance de obra lento, bien lento..., pero avance al fin.
En este punto, y en las imágenes que acompañan a la presente, por labor y gentileza, como siempre, de nuestro amigo Osvaldo Abades, pueden apreciarse los avances en materia de vestuarios, pileta y locales comerciales, fotos que sin dudas y por sí mismas, resulta indudable que constituyen demoradas y ansiadas confirmaciones positivas y, por ende, buenas noticias.
Sin embargo, la contracara casi ineludible de aquellas esperadas buenas noticias, se ve encarnada en la divulgación de un nuevo cronograma de fechas límites, por definirlo de alguna manera, para la finalización de obra de los faltantes correspondientes a esta segunda etapa que, insistimos en recordar y subrayar, debió completarse en su totalidad, el pasado 1° de junio del corriente, esto es, hace ya un mes y veinte días, exactamente.
De esta manera, las nuevas fechas establecidas para la finalización de las obras en falta, y sin embargo en curso, sin referencia alguna a la consumación de las penalidades económicas contempladas para estos incumplimientos de parte, en el propio contrato de fideicomiso que enmarca los derechos y obligaciones legales de todos los actores intervinientes en el emprendimiento del Nuevo Francisco Urbano, son en definitiva, las que siguen:
30 de septiembre de 2015: nuevo plazo previsto para la finalización de vestuarios y locales comerciales.
15 de noviembre de 2015: nuevo plazo previsto para la finalización de la pileta y las áreas parquizadas, correspondientes a la segunda etapa.
30 de noviembre de 2015: nuevo plazo previsto para la finalización de la sede social definitiva, sobre la Av. Hipólito Yrigoyen.
Ante la evidencia de un novel "acuerdo" no contemplado en la letra del fideicomiso y, al mismo tiempo, una vez más y como ocurriera en incontables ocasiones, para los más variados temas (cerramiento del bajo Capelli; permiso para el uso público de las instalaciones del estadio, incluido su campo de juego; autorización para la realización de toda clase de eventos, en términos de alquiler de los espacios físicos y su explotación comercial, con la consecuente depreciación de los bienes societarios, etc), mediante decisiones tomadas "en silencio", subrepticiamente y olímpicamente a espaldas de la masa societaria de nuestra institución, es aquí que nos preguntamos, en reiterada ausencia de la más mínima, elemental y considerada explicación oficial:
1) ¿Cuándo fue que se llegó a un nuevo acuerdo para la ampliación de los plazos de finalización de obras, correspondientes a la incumplida segunda etapa del emprendimiento?. Máxime, teniendo en cuenta que, de manera pública, la última información con que se contaba, era la postergación de la reunión pautada con los funcionarios municipales encargados del tema, en virtud y siempre de acuerdo a las propios términos oficiales, vertidos vía comunicado oficial de la institución, dicho cónclave NO se había realizado por la negativa de los miembros de la Comisión Ad Hoc, a participar de la misma, debido a la ausencia preanunciada, tanto del inversor como de la empresa constructora encargada de las obras.
2) En virtud de lo referido anteriormente, ¿cuándo hubo de concretarse una nueva reunión, que evidentemente permitiese a la partes arribar a un acuerdo renovado sobre plazos de finalización de obras inconclusas y, al mismo tiempo, por qué no se dieron a conocer públicamente sus alcances y términos, de igual modo que se hiciera al momento de la suspensión de aquél primer cónclave?.
3) En este caso, y de haberse concretado la precitada reunión (puesto que, de algún lado hubieron de surgir estas nuevas fechas, a fin de facilitar el novel "entendimiento"), ¿en esta ocasión finalmente sí, acudieron al cónclave los representantes de la empresa "Bautec" y del "Grupo Desarrollador Morón", o fue el municipio quien articuló el acuerdo de partes y "representó" en los hechos, las intenciones, decisiones y propuestas, tanto del constructor como del inversor?. Y en el primero de los supuestos, ¿por qué no se cursaría invitación formal o informal a los miembros de la Comisión Ad Hoc, dado el interés manifiesto de los mismos, en entrevistarse personalmente y escuchar de propia boca de unos y otros (constructora e inversores), las razones de la demora y de los faltantes de obra, correspondientes a la primera etapa, y relevados oportunamente por la propia Ad Hoc?.
4) Ante cualquiera de los supuestos anteriores, del punto 3, ¿por qué no se comunicó oficialmente a la masa societaria, la realización, términos y acuerdos alcanzados en dicha reunión?.
5) ¿Este nuevo cronograma inconsulto (de prórroga encubierta) se halla contemplado en el contrato de fideicomiso vigente?.
6) ¿Se realizó, por parte del club, alguna denuncia o reclamo formal, por ante el administrador fiduciario (el Grupo Banco Provincia), para la efectivización de las moras por incumplimiento, estipuladas en el mismo contrato o, por el contrario, este nuevo acuerdo y plazos de finalización de obras inconclusas, extiende en los hechos, los términos para el reclamo de dichos punitorios, del 1° de junio al 30 de noviembre venidero?.
7) En el caso de ser esto último correcto, ¿por qué no se hizo público a los socios, por las vías de comunicación institucionales habituales o, incluso, mediante la convocatoria a una Asamblea Extraordinaria de Socios, de conformidad con nuestro Estatuto Social?.
8) ¿Este nuevo cronograma de fechas, para la finalización de los faltantes de obra de la segunda etapa, implicará también una extensión del plazo máximo correspondiente a la tercera y última etapa del emprendimiento, puesto que dicho lapso de 18 meses, corría original y contractualmente a partir del pasado 1 de junio del corriente, y no del venidero 30 de noviembre de este año?.
En definitiva y como suele suceder en toda "historia", existen "buenas" nuevas y otras no tanto, a la hora de relatar los hechos desde el comienzo, o bien referirse a las actualizaciones circunstanciales de sus avances.
Y en el caso puntual de la continuidad en la construcción del Nuevo Francisco Urbano, la "buena", sin dudas, es que se reanudaron las obras, y como contrapartida casi insoslayable, es que las mismas se hallan cubiertas de un "manto de duda" cada vez más grande y que, desde octubre de 2014 a esta parte, el SILENCIO ha sido el ARQUITECTO predilecto elegido por la gestión de Diego Spina.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Fotos: gentileza, Osvaldo Abades (h).
En este contexto, casi lúdico por necesidades "arteriales" e intenciones editoriales de contar la verdad de la manera más "amigable" y "agradable" posible, sin por ello obviar la revelación de la propia "verdad", que en definitiva constituye lo verdaderamente importante y el eje fundacional de nuestra labor profesional, y con relación a la actualidad pertinente a la segunda etapa de obra de nuestro estadio, debemos advertir que contamos en la fecha, con una noticia "buena" y otra no tanto.
Si comenzáramos por la "buena" nueva, es dable destacar la reanudación de las obras correspondientes a la segunda etapa de construcción de nuestro nuevo estadio, dentro de un avance de obra lento, bien lento..., pero avance al fin.
En este punto, y en las imágenes que acompañan a la presente, por labor y gentileza, como siempre, de nuestro amigo Osvaldo Abades, pueden apreciarse los avances en materia de vestuarios, pileta y locales comerciales, fotos que sin dudas y por sí mismas, resulta indudable que constituyen demoradas y ansiadas confirmaciones positivas y, por ende, buenas noticias.
Sin embargo, la contracara casi ineludible de aquellas esperadas buenas noticias, se ve encarnada en la divulgación de un nuevo cronograma de fechas límites, por definirlo de alguna manera, para la finalización de obra de los faltantes correspondientes a esta segunda etapa que, insistimos en recordar y subrayar, debió completarse en su totalidad, el pasado 1° de junio del corriente, esto es, hace ya un mes y veinte días, exactamente.
De esta manera, las nuevas fechas establecidas para la finalización de las obras en falta, y sin embargo en curso, sin referencia alguna a la consumación de las penalidades económicas contempladas para estos incumplimientos de parte, en el propio contrato de fideicomiso que enmarca los derechos y obligaciones legales de todos los actores intervinientes en el emprendimiento del Nuevo Francisco Urbano, son en definitiva, las que siguen:
30 de septiembre de 2015: nuevo plazo previsto para la finalización de vestuarios y locales comerciales.
15 de noviembre de 2015: nuevo plazo previsto para la finalización de la pileta y las áreas parquizadas, correspondientes a la segunda etapa.
30 de noviembre de 2015: nuevo plazo previsto para la finalización de la sede social definitiva, sobre la Av. Hipólito Yrigoyen.
Ante la evidencia de un novel "acuerdo" no contemplado en la letra del fideicomiso y, al mismo tiempo, una vez más y como ocurriera en incontables ocasiones, para los más variados temas (cerramiento del bajo Capelli; permiso para el uso público de las instalaciones del estadio, incluido su campo de juego; autorización para la realización de toda clase de eventos, en términos de alquiler de los espacios físicos y su explotación comercial, con la consecuente depreciación de los bienes societarios, etc), mediante decisiones tomadas "en silencio", subrepticiamente y olímpicamente a espaldas de la masa societaria de nuestra institución, es aquí que nos preguntamos, en reiterada ausencia de la más mínima, elemental y considerada explicación oficial:
1) ¿Cuándo fue que se llegó a un nuevo acuerdo para la ampliación de los plazos de finalización de obras, correspondientes a la incumplida segunda etapa del emprendimiento?. Máxime, teniendo en cuenta que, de manera pública, la última información con que se contaba, era la postergación de la reunión pautada con los funcionarios municipales encargados del tema, en virtud y siempre de acuerdo a las propios términos oficiales, vertidos vía comunicado oficial de la institución, dicho cónclave NO se había realizado por la negativa de los miembros de la Comisión Ad Hoc, a participar de la misma, debido a la ausencia preanunciada, tanto del inversor como de la empresa constructora encargada de las obras.
2) En virtud de lo referido anteriormente, ¿cuándo hubo de concretarse una nueva reunión, que evidentemente permitiese a la partes arribar a un acuerdo renovado sobre plazos de finalización de obras inconclusas y, al mismo tiempo, por qué no se dieron a conocer públicamente sus alcances y términos, de igual modo que se hiciera al momento de la suspensión de aquél primer cónclave?.
3) En este caso, y de haberse concretado la precitada reunión (puesto que, de algún lado hubieron de surgir estas nuevas fechas, a fin de facilitar el novel "entendimiento"), ¿en esta ocasión finalmente sí, acudieron al cónclave los representantes de la empresa "Bautec" y del "Grupo Desarrollador Morón", o fue el municipio quien articuló el acuerdo de partes y "representó" en los hechos, las intenciones, decisiones y propuestas, tanto del constructor como del inversor?. Y en el primero de los supuestos, ¿por qué no se cursaría invitación formal o informal a los miembros de la Comisión Ad Hoc, dado el interés manifiesto de los mismos, en entrevistarse personalmente y escuchar de propia boca de unos y otros (constructora e inversores), las razones de la demora y de los faltantes de obra, correspondientes a la primera etapa, y relevados oportunamente por la propia Ad Hoc?.
4) Ante cualquiera de los supuestos anteriores, del punto 3, ¿por qué no se comunicó oficialmente a la masa societaria, la realización, términos y acuerdos alcanzados en dicha reunión?.
5) ¿Este nuevo cronograma inconsulto (de prórroga encubierta) se halla contemplado en el contrato de fideicomiso vigente?.
6) ¿Se realizó, por parte del club, alguna denuncia o reclamo formal, por ante el administrador fiduciario (el Grupo Banco Provincia), para la efectivización de las moras por incumplimiento, estipuladas en el mismo contrato o, por el contrario, este nuevo acuerdo y plazos de finalización de obras inconclusas, extiende en los hechos, los términos para el reclamo de dichos punitorios, del 1° de junio al 30 de noviembre venidero?.
7) En el caso de ser esto último correcto, ¿por qué no se hizo público a los socios, por las vías de comunicación institucionales habituales o, incluso, mediante la convocatoria a una Asamblea Extraordinaria de Socios, de conformidad con nuestro Estatuto Social?.
8) ¿Este nuevo cronograma de fechas, para la finalización de los faltantes de obra de la segunda etapa, implicará también una extensión del plazo máximo correspondiente a la tercera y última etapa del emprendimiento, puesto que dicho lapso de 18 meses, corría original y contractualmente a partir del pasado 1 de junio del corriente, y no del venidero 30 de noviembre de este año?.
En definitiva y como suele suceder en toda "historia", existen "buenas" nuevas y otras no tanto, a la hora de relatar los hechos desde el comienzo, o bien referirse a las actualizaciones circunstanciales de sus avances.
Y en el caso puntual de la continuidad en la construcción del Nuevo Francisco Urbano, la "buena", sin dudas, es que se reanudaron las obras, y como contrapartida casi insoslayable, es que las mismas se hallan cubiertas de un "manto de duda" cada vez más grande y que, desde octubre de 2014 a esta parte, el SILENCIO ha sido el ARQUITECTO predilecto elegido por la gestión de Diego Spina.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Fotos: gentileza, Osvaldo Abades (h).
lunes, 20 de julio de 2015
De visita a Riestra, con un cambio, por un triunfo "energizante".
Sin solución de continuidad y sin tiempo ni espacio para el descanso suficiente y la recuperación de lesionados o desgastados físicamente, tras el empate en cero frente a Estudiantes de Caseros, el Deportivo Morón volverá al "ruedo" con escasas 72 horas de diferencia, cuando este martes visite a Deportivo Riestra en el Bajo Flores, a partir de las 15, con arbitraje de Lucas Di Bastiano y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en cotejo válido por la 27° fecha del torneo de la Primera "B", temporada 2015.
Con la ausencia obligada de Federico Domínguez, quien ante el "Pincha" recibiera la quinta amarilla acumulada, razón por la cual el volante cordobés deberá purgar una fecha de suspensión, y en contrapartida, el regreso al primer equipo de Jonatan Páez, que resultara baja a último momento, en el pasado encuentro ante Estudiantes de Buenos Aires, debido a una molestia muscular, afortunadamente ya superada, un solo cambio registrará el once titular de Blas Armando Giunta, para volver a un "Estadio Guillermo Laza" (con capacidad para apenas 800 personas), el cual no frecuenta desde 1980, año del último enfrentamiento oficial con Riestra local, en ocasión del campeonato de la "C" que obtuviera aquél equipo maravilloso del Gallo, con los "mellizos" Atilio y Argentino Romagnoli, el doctor Roberto Peidró, el "Lobo" Carlos Pinasco, el "Negro" Héctor Milano y el "Tano" José Vicente Stagliano, entre tantos otros valores icónicos e inoxidables de nuestra rica historia.
De regreso al presente, y luego del "revival" impensado, y mucho menos planeado, producto seguramente de la melancolía repentina de tiempos idos y añorados, los once del Gallito que intentarán traerse tres puntos importantes, para consolidar ubicaciones de Reducido, serán: Carlos David Morel; Cristian Jesús Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo (cuatro amonestaciones), Mauro Emiliano Montenegro; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Completan el listado de convocados, quienes se reunirán en el estadio, un rato antes del mediodía, para desde allí partir todos juntos rumbo al Bajo Flores: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Imanol Varela, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez, uno de los cuales quedará finalmente marginado de los dieciocho.
A visitar a Riestra, tras largo tiempo..., por un triunfo "energizante".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Con la ausencia obligada de Federico Domínguez, quien ante el "Pincha" recibiera la quinta amarilla acumulada, razón por la cual el volante cordobés deberá purgar una fecha de suspensión, y en contrapartida, el regreso al primer equipo de Jonatan Páez, que resultara baja a último momento, en el pasado encuentro ante Estudiantes de Buenos Aires, debido a una molestia muscular, afortunadamente ya superada, un solo cambio registrará el once titular de Blas Armando Giunta, para volver a un "Estadio Guillermo Laza" (con capacidad para apenas 800 personas), el cual no frecuenta desde 1980, año del último enfrentamiento oficial con Riestra local, en ocasión del campeonato de la "C" que obtuviera aquél equipo maravilloso del Gallo, con los "mellizos" Atilio y Argentino Romagnoli, el doctor Roberto Peidró, el "Lobo" Carlos Pinasco, el "Negro" Héctor Milano y el "Tano" José Vicente Stagliano, entre tantos otros valores icónicos e inoxidables de nuestra rica historia.
De regreso al presente, y luego del "revival" impensado, y mucho menos planeado, producto seguramente de la melancolía repentina de tiempos idos y añorados, los once del Gallito que intentarán traerse tres puntos importantes, para consolidar ubicaciones de Reducido, serán: Carlos David Morel; Cristian Jesús Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo (cuatro amonestaciones), Mauro Emiliano Montenegro; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Completan el listado de convocados, quienes se reunirán en el estadio, un rato antes del mediodía, para desde allí partir todos juntos rumbo al Bajo Flores: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Imanol Varela, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez, uno de los cuales quedará finalmente marginado de los dieciocho.
A visitar a Riestra, tras largo tiempo..., por un triunfo "energizante".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
sábado, 18 de julio de 2015
Cien por ciento "lucha".
Morón llegaba a la fresca mañana del Nuevo Francisco Urbano, con el aliciente de sus dos victorias en fila, pero fundamentalmente con el envión anímico de la última, conseguida ante su "vecino" histórico de Isidro Casanova, en el propio "Fragata Presidente Sarmiento", con el objetivo de prolongar dicha mini-racha positiva, con un nuevo triunfo frente al siempre difícil Estudiantes de Buenos Aires, máxime desde el arribo a Caseros de Juan Carlos Kopriva, con quien ostentaba un invicto de trece fechas, que lo encumbrara como único escolta de Defensores de Belgrano.
Sin embargo, el partido carecería del "calor" necesario, dentro del campo de juego, para "abrigar" a una parcialidad del Gallo que, sin dudas, fue en búsqueda de bastante más que lo poquito ofrecido en el desparejo "verde césped", entre dos equipos que privilegiaron la previsión de conservar el cero en el arco propio, antes de "arriesgarse" en terreno ajeno a perder vía contra, el punto que otorga la AFA por presentarse en escena; debatiéndose el nudo de la "lucha", por la tenencia del balón y el control de las (pocas) acciones, en el "teatro de operaciones" de un mediocampo que, en el caso del local, volvería a contar con otra buena actuación de Cristian Lillo, aunque habría de resentirse a última hora, por la ausencia obligada de Jonatan Páez, otro de los puntos altos del equipo en los últimos partidos.
Así las cosas, sin sufrir el partido en defensa, ante un "Pincha" peligroso de tres cuartos en adelante, la última línea de Morón ofrecería otra sólida tarea de conjunto, más allá de un puñado de ocasiones en que se lo notara desbordado por las bandas, hasta que se ajustaran las marcas de dos de los "Benítez" de Caseros, Nahuel y fundamentalmente Guillermo (de interesante encuentro) y se controlaran los intentos del generador de juego visitante, Diego Torres, aciertos tácticos e individuales que minimizarían los sobresaltos defensivos, a las pelotas paradas del propio homónimo del cantante, siempre bien controlados por un seguro Carlos Morel.
En el mediocampo, como dijerámos previamente, la "pelea de fondo" resultaría más pareja y hasta favorable en varios pasajes, en unas imaginarias "tarjetas" boxísticas, a los volantes de contención de Estudiantes, quienes prevalecerían levemente a la hora del dominio del balón, a pesar de los esfuerzos de una línea de medios local "remendada", a partir de la salida no planeada y a último momento de Páez y la encomiable tarea de un Federico Domínguez al borde de sus posibilidades físicas, al igual que ante Almirante (máxime, confirmado el desgarro del "Kily" Adrián Peralta), y sin embargo, "empardados" en la lucha por la prodigalidad de Mauro Montenegro y el buen presente de Cristian Lillo.
Pese a ello, y a la solidaridad colectiva y la actitud permanentes, los mayores problemas del equipo de Blas Giunta se manifestarían en los últimos metros de la cancha, donde Junior Mendieta volvería a erigirse en la figura indiscutida de Morón y del partido; lástima que todo lo bueno que genera y obliga a los defensores rivales (a quienes "enloqueciera", como en Casanova), para ganar además infinidad de pelotas paradas en las cercanías del área contraria (por la reiteración de infracciones en su contra), aún no puede ser capitalizado en situaciones manifiestas frente al arco, dado su soledad en ataque, ante un Leonel Altobelli que no conecta "sintonía" futbolística con el veloz y encarador entrerriano, y unos medios del Gallo que, a excepción de Lillo, no resolverían "soltarse" y sumarse como alternativas de descarga ofensiva.
En este contexto general, de tanta precaución defensiva y tan poco atrevimiento en ataque, en ambos equipos, el único "insolente" que habría de salirse de "libreto" para buscar algo más que el punto que asegura la AFA, resultaría precisamente el propio Mendieta, que contaría con la más clara del primer tiempo, sobre la media hora de juego, rematando débil y a las manos del arquero, desde buena posición de "impacto".
En el "desagregado" de los '90, y a pesar de las referidas previsiones de los dos cuerpos técnicos, sería el Gallo quien habría de contar con los mejores opciones, a partir de un par de cabezazos apenas desviados y, fundamentalmente, con la más clara del encuentro, nuevamente en los pies de un Lillo enfocado en frecuentar el área de enfrente, y que reventara el travesaño desde afuera, a menos de quince para el final de un pobre, friccionado y mal jugado cotejo.
Con el "pitazo" de cierre, de un regular Carlos Stoklas (en rigor de verdad, jamás lo hemos visto dirigir para el "bueno"), tanto Morón como el "Pincha" se retirarían conformes con el empate, del lado de la visita por la prolongación del invicto y el mantenimiento de su ubicación expectante, mientras que el caso del Gallo, el punto le permitiría estirar la mini-racha positiva a tres encuentros (dos triunfos y una igualdad), a la vez de permanecer por algunos días más, al menos, en puestos de Reducido.
"Cuando uno no quiere, dos no pueden", advierte un inoxidable precepto boxístico... Pues imaginemos entonces lo que suele ocurrir en materia futbolística, cuando ambos "contendientes" se animan poquito y nada, en '90 de infructuosa "lucha".
Y con un solo "atrevido" como Mendieta, convengamos que no alcanza para pretender quedarse con los tres puntos.
Ojalá Junior "contagie" con su "insolencia" a algunos de sus compañeros, pero fundamentalmente al cuerpo técnico del Deportivo Morón.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Sin embargo, el partido carecería del "calor" necesario, dentro del campo de juego, para "abrigar" a una parcialidad del Gallo que, sin dudas, fue en búsqueda de bastante más que lo poquito ofrecido en el desparejo "verde césped", entre dos equipos que privilegiaron la previsión de conservar el cero en el arco propio, antes de "arriesgarse" en terreno ajeno a perder vía contra, el punto que otorga la AFA por presentarse en escena; debatiéndose el nudo de la "lucha", por la tenencia del balón y el control de las (pocas) acciones, en el "teatro de operaciones" de un mediocampo que, en el caso del local, volvería a contar con otra buena actuación de Cristian Lillo, aunque habría de resentirse a última hora, por la ausencia obligada de Jonatan Páez, otro de los puntos altos del equipo en los últimos partidos.
Así las cosas, sin sufrir el partido en defensa, ante un "Pincha" peligroso de tres cuartos en adelante, la última línea de Morón ofrecería otra sólida tarea de conjunto, más allá de un puñado de ocasiones en que se lo notara desbordado por las bandas, hasta que se ajustaran las marcas de dos de los "Benítez" de Caseros, Nahuel y fundamentalmente Guillermo (de interesante encuentro) y se controlaran los intentos del generador de juego visitante, Diego Torres, aciertos tácticos e individuales que minimizarían los sobresaltos defensivos, a las pelotas paradas del propio homónimo del cantante, siempre bien controlados por un seguro Carlos Morel.
En el mediocampo, como dijerámos previamente, la "pelea de fondo" resultaría más pareja y hasta favorable en varios pasajes, en unas imaginarias "tarjetas" boxísticas, a los volantes de contención de Estudiantes, quienes prevalecerían levemente a la hora del dominio del balón, a pesar de los esfuerzos de una línea de medios local "remendada", a partir de la salida no planeada y a último momento de Páez y la encomiable tarea de un Federico Domínguez al borde de sus posibilidades físicas, al igual que ante Almirante (máxime, confirmado el desgarro del "Kily" Adrián Peralta), y sin embargo, "empardados" en la lucha por la prodigalidad de Mauro Montenegro y el buen presente de Cristian Lillo.
Pese a ello, y a la solidaridad colectiva y la actitud permanentes, los mayores problemas del equipo de Blas Giunta se manifestarían en los últimos metros de la cancha, donde Junior Mendieta volvería a erigirse en la figura indiscutida de Morón y del partido; lástima que todo lo bueno que genera y obliga a los defensores rivales (a quienes "enloqueciera", como en Casanova), para ganar además infinidad de pelotas paradas en las cercanías del área contraria (por la reiteración de infracciones en su contra), aún no puede ser capitalizado en situaciones manifiestas frente al arco, dado su soledad en ataque, ante un Leonel Altobelli que no conecta "sintonía" futbolística con el veloz y encarador entrerriano, y unos medios del Gallo que, a excepción de Lillo, no resolverían "soltarse" y sumarse como alternativas de descarga ofensiva.
En este contexto general, de tanta precaución defensiva y tan poco atrevimiento en ataque, en ambos equipos, el único "insolente" que habría de salirse de "libreto" para buscar algo más que el punto que asegura la AFA, resultaría precisamente el propio Mendieta, que contaría con la más clara del primer tiempo, sobre la media hora de juego, rematando débil y a las manos del arquero, desde buena posición de "impacto".
En el "desagregado" de los '90, y a pesar de las referidas previsiones de los dos cuerpos técnicos, sería el Gallo quien habría de contar con los mejores opciones, a partir de un par de cabezazos apenas desviados y, fundamentalmente, con la más clara del encuentro, nuevamente en los pies de un Lillo enfocado en frecuentar el área de enfrente, y que reventara el travesaño desde afuera, a menos de quince para el final de un pobre, friccionado y mal jugado cotejo.
Con el "pitazo" de cierre, de un regular Carlos Stoklas (en rigor de verdad, jamás lo hemos visto dirigir para el "bueno"), tanto Morón como el "Pincha" se retirarían conformes con el empate, del lado de la visita por la prolongación del invicto y el mantenimiento de su ubicación expectante, mientras que el caso del Gallo, el punto le permitiría estirar la mini-racha positiva a tres encuentros (dos triunfos y una igualdad), a la vez de permanecer por algunos días más, al menos, en puestos de Reducido.
"Cuando uno no quiere, dos no pueden", advierte un inoxidable precepto boxístico... Pues imaginemos entonces lo que suele ocurrir en materia futbolística, cuando ambos "contendientes" se animan poquito y nada, en '90 de infructuosa "lucha".
Y con un solo "atrevido" como Mendieta, convengamos que no alcanza para pretender quedarse con los tres puntos.
Ojalá Junior "contagie" con su "insolencia" a algunos de sus compañeros, pero fundamentalmente al cuerpo técnico del Deportivo Morón.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
viernes, 17 de julio de 2015
Equipo que gana..., espera al "Pincha".
Luego del importante y festejado triunfo en Isidro Casanova, el calendario de la Primera "B" no otorga tregua, y este sábado el Deportivo Morón deberá revalidar y confirmar todo lo bueno demostrado ante Almirante, cuando reciba al siempre difícil Estudiantes de Buenos Aires, en el Nuevo Francisco Urbano, a partir de las 11, con el arbitraje de Carlos Stoklas y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en cotejo válido por la 25° fecha de la temporada 2015.
Sin registrar cambios, respecto del once inicial que proviene de derrotar 2 a 1 a Almirante Brown, en el "Fragata Presidente Sarmiento", el último martes en la tarde, Blas Armando Giunta repetirá el once de arranque, que jugara un gran primer tiempo en Isidro Casanova y que en el complemento, pudiera sobreponerse al empate parcial del "Mirasol", para sumar su segunda victoria consecutiva, por segunda vez en la actual campaña, reducto en el cual, además, no festejaba desde el 2006.
De este modo, y con la confirmación del desgarro sufrido por Adrián Maximiliano Peralta, en las horas previas al cotejo ante Almirante, quien volverá a ser reemplazado por Federico Domínguez, a pesar de hallarse también "entre algodones" por la distensión ligamentaria en una de sus rodillas, los titulares del Gallo para enfrentar al "Pincha" de Caseros, único escolta del líder, Defensores de Belgrano, y que se halla invicto desde el arribo de Juan Carlos Kopriva a la dirección técnica (en lugar de Fabián Anselmo, hoy en Platense), serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Federico Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo (cuatro amonestaciones), Federico Domínguez (cuatro amarillas); Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Completan el listado de convocados, quienes no concentrarán, al igual que sucediera en la previa de los dos últimos encuentros (ante la UAI Urquiza y Almirante Brown), ambos con victorias finales: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Mauro Emiliano Montenegro, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez, uno de los cuales quedará finalmente marginado de los "18".
Después de detener al "Furgón" y hundir a la "Fragata", ahora el desafío es "bajar" al "Pincha" de Caseros.
Y quién te dice, Gallo querido..., e hilvanamos el tercero al hilo.
Para que el Noroeste, sea también "todo mío".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Sin registrar cambios, respecto del once inicial que proviene de derrotar 2 a 1 a Almirante Brown, en el "Fragata Presidente Sarmiento", el último martes en la tarde, Blas Armando Giunta repetirá el once de arranque, que jugara un gran primer tiempo en Isidro Casanova y que en el complemento, pudiera sobreponerse al empate parcial del "Mirasol", para sumar su segunda victoria consecutiva, por segunda vez en la actual campaña, reducto en el cual, además, no festejaba desde el 2006.
De este modo, y con la confirmación del desgarro sufrido por Adrián Maximiliano Peralta, en las horas previas al cotejo ante Almirante, quien volverá a ser reemplazado por Federico Domínguez, a pesar de hallarse también "entre algodones" por la distensión ligamentaria en una de sus rodillas, los titulares del Gallo para enfrentar al "Pincha" de Caseros, único escolta del líder, Defensores de Belgrano, y que se halla invicto desde el arribo de Juan Carlos Kopriva a la dirección técnica (en lugar de Fabián Anselmo, hoy en Platense), serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Federico Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo (cuatro amonestaciones), Federico Domínguez (cuatro amarillas); Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Completan el listado de convocados, quienes no concentrarán, al igual que sucediera en la previa de los dos últimos encuentros (ante la UAI Urquiza y Almirante Brown), ambos con victorias finales: Lisandro Daniel Mendoza, Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Mauro Emiliano Montenegro, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez, uno de los cuales quedará finalmente marginado de los "18".
Después de detener al "Furgón" y hundir a la "Fragata", ahora el desafío es "bajar" al "Pincha" de Caseros.
Y quién te dice, Gallo querido..., e hilvanamos el tercero al hilo.
Para que el Noroeste, sea también "todo mío".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
miércoles, 15 de julio de 2015
"El Oeste es todo mío...".
Y Morón llegaba a Casanova con la obligación de ganar uno de esos partidos que, si bien en opinión de muchos aún no constituye un auténtico clásico, sí y sin dudas resulta muy esperado por el público de ambas márgenes de la Avenida Don Bosco, dado el altísimo nivel de rivalidad distrital, con múltiples episodios de violencia entre sus parcialidades y encuentros emblemáticos a lo largo de su historia.
Al mismo tiempo, el Gallo volvía a un "Fragata Presidente Sarmiento", despoblado en sus tribunas por esos caprichos incomprensibles de los burócratas de la seguridad deportiva, al influjo de un antecedente reciente y agradable, de un 4-3 de película en el cotejo de la primera rueda, en el Nuevo Francisco Urbano, con una actuación inolvidable de Gerardo Martínez (hoy siguiéndolo por internet, desde su nuevo destino futbolístico en Ecuador), y un partido para el aplauso y también para el infarto, con '70 de antología y otros veinte minutos finales, dignos de un thriller de suspenso.
Y entre esos vaivenes que han caracterizado la temporada de un equipo tan irregular como el propio torneo, este martes por la tarde, el once de Blas Armando Giunta mostraría una de las mejores versiones ofrecidas hasta el momento, dada la peculiaridad de un encuentro "distinto", de esos que por antecedentes y rivalidad de los antagonistas, es capaz de "sepultarte" o "resucitarte", de acuerdo a la suerte final del resultado, y al mismo tiempo, la complejidad de un escenario siempre difícil (aún sin público) y de un rival peligroso, más allá de su actualidad en baja y la opacidad de una campaña que, como en el caso del Gallo, refiere sabor a poco por nombres propios y obligaciones históricas.
Sin embargo, el elenco de Giunta saltaría al campo de juego del "Fragata Sarmiento", exhibiendo una autoridad pocas veces consumada en el presente torneo, con especial hincapié en un primer tiempo de lo mejor del 2015, en el cual se adueñaría por completo del trámite del encuentro, le robaría la tenencia del balón a los hermanos Díaz y por si fuera poco, clausuraría todos los caminos a un Almirante vertical por definición e impronta de un "Loco" y un "Rengo".
Así las cosas, durante aquellos primeros '45, el Deportivo Morón superaría al local en todas las facetas del juego, con una practicidad y solidaridad encomiables, y un interesante rendimiento colectivo, con especial énfasis en una última línea siempre concentrada y sin sobresaltos, un mediocampo dominante y lúcido a la hora del primer pase y una ofensiva punzante, fundamentalmente a partir de otro partido para el recuadro, del "tapado" de este equipo: Junior Leandro Mendieta.
Por ello, y tras algunas aproximaciones paulatinamente peligrosas para el arco de Bruno Centeno, a nadie habría de sorprender que el Gallo se pusiera finalmente en ventaja, sobre los '38 del primer tiempo, a partir de un penal bien sancionado por Gastón Meineri, en perjuicio de Leonel Altobelli, que el retornado Jonatan Páez habría de transformar en el primer grito de la tarde, tras ejecutarlo con potencia, convicción y autoridad, tal como lo requieren este tipo de ocasiones, en este tipo de partidos, sin espacios para la duda e inclusive las sutilezas.
Luego de la apertura del marcador, y lejos de cederle la iniciativa a la "Fragata", para intentar sacar provecho de su necesidad y hasta desesperación, el equipo de Blas Giunta no cejaría en su búsqueda, pudiéndose retirar al entretiempo con algún gol más, de haber estado un poco más "fino" en la última "puntada" ofensiva.
En el complemento, no sabemos si a consecuencia de una recomendación técnica o, sencillamente, por un repliegue instintivo de los jugadores dentro de la cancha, el Gallo le cedería la iniciativa al "Deportivo Hermanos Díaz", quienes comenzarían a manejar el balón, en particular, el movedizo Román, quien además acertaría con el cambio táctico de sector, para desplazarse en los segundos '45, puesto que sobre la izquierda y en el mano a mano con Ariel Otermín, hallaría más facilidades que por el carril derecho, donde en el primer tiempo, fuera neutralizado en el cara a cara con Cristian Broggi.
Y de tanto ir, por obligación y el retroceso de líneas de la visita, Almirante hallaría demasiado pronto un injusto empate, luego de una buena combinación entre los "Díaz", que finalizaría con un remate del "Loco" Román, seco y preciso, desde el borde del área grande, que sorprendería por repentización a los defensores del Gallito y haría estéril el esfuerzo de Carlos Morel, que hasta allí había tenido una tarde más que tranquila, como toda la última línea de Morón.
En esta ocasión, sin responsabilidades visibles achacables a la defensa, al momento del gol, sino más bien que consecuencia directa de la virtudes del pateador, durante los minutos posteriores al inmerecido empate local, el Gallo habría de desdibujarse un poco y abandonar por un rato, el libreto táctico que tan buen resultado le había dado hasta el momento, en especial durante el primer tiempo.
Con el veloz Junior Mendieta ya sin tanto aire, y un Federico Dominguez de buen primer tiempo, pero al límite de sus posibilidades físicas, visiblemente disminuido por una rodilla que minutos más tarde lo sacaría del campo, en dicho lapso del segundo tiempo, la defensa del Gallo jugaría el mejor de sus partidos, en lo particular y colectivo, al mismo tiempo de agigantarse la figura de un Morel que, al igual que ocurriese frente a la UAI Urquiza, el último jueves 9 de julio, habría de aparecer con eficacia cada vez que fuese requerido, trocando en sólo 180 minutos globales (entre ambos cotejos), miradas de desconfianza por atajadas importantes y una seguridad inapelable.
Sin embargo, y a caballo de un gran partido del doble cinco visitante, con otra tarea para el destaque, tanto de Jonatan Páez como de Cristian Lillo, en el rendimiento individual como en su complemento táctico, a partir de los '20 del segundo tiempo, el Deportivo Morón habría de ajustar los desacoples y retomar el control del encuentro, especialmente a partir de la expulsión de Walter Díaz, recientemente ingresado en el equipo de Ricardo Kuzemka, producto de una artera y descalificadora agresión sin pelota, en perjuicio de Federico Domínguez.
Once contra diez, y sabiéndose superior a Almirante, el Gallo iría en búsqueda de la diferencia que tanto había merecido en el juego, consiguiéndola sobre los '29, en los pies de Cristian Lillo (sin dudas, el "hombre de los goles importantes"), tras capitalizar un desborde por izquierda y posterior asistencia, de un Santiago de Ossa que volvería a ingresar con acierto desde el banco.
De allí y hasta el final, y consecuencia directa de la permisividad de un Gastón Meineri que no falló en las decisiones importantes (el penal a Altobelli y el gol bien anulado a Víctor Meza, a instancias de su juez asistente), pero que permitió pegar demasiado y, en el caso puntual de Román Díaz, que el "Loco" desnaturalice el desarrollo del juego, en virtud de sus actitudes muchas veces reprobables, el local intentaría llegar al empate heroico con pelotas paradas, encontrándose siempre con la sólida respuesta de una defensa concentrada y bien parada, y de un Morel seguro y siempre atento.
Con el pitazo final y más allá de algún enojo en los jugadores de la "Fragata", más propios de la impotencia, que de alguna clase de reclamo puntual, el equipo de Blas Giunta habría de alzarse con tres puntos fundamentales y esperados por su gente, propios de esos partidos "especiales" que "sepultan" o "resucitan", de acuerdo a la suerte del resultado final.
Morón ganó en Casanova con absoluta justicia y autoridad, en la producción colectiva más convincente de la temporada, porque con varias labores individuales para subrayar, sin dudas que la "figura" excluyente de la tarde, no fue otra que el mismo equipo.
Ojalá sea el comienzo del despegue definitivo, y de la adquisición de una identidad, un equilibrio y una regularidad jamás conseguidas en 24 fechas.
Mientras tanto, y eso sí es seguro..., el "Oeste es todo mío".
¿Te quedó claro?...
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Al mismo tiempo, el Gallo volvía a un "Fragata Presidente Sarmiento", despoblado en sus tribunas por esos caprichos incomprensibles de los burócratas de la seguridad deportiva, al influjo de un antecedente reciente y agradable, de un 4-3 de película en el cotejo de la primera rueda, en el Nuevo Francisco Urbano, con una actuación inolvidable de Gerardo Martínez (hoy siguiéndolo por internet, desde su nuevo destino futbolístico en Ecuador), y un partido para el aplauso y también para el infarto, con '70 de antología y otros veinte minutos finales, dignos de un thriller de suspenso.
Y entre esos vaivenes que han caracterizado la temporada de un equipo tan irregular como el propio torneo, este martes por la tarde, el once de Blas Armando Giunta mostraría una de las mejores versiones ofrecidas hasta el momento, dada la peculiaridad de un encuentro "distinto", de esos que por antecedentes y rivalidad de los antagonistas, es capaz de "sepultarte" o "resucitarte", de acuerdo a la suerte final del resultado, y al mismo tiempo, la complejidad de un escenario siempre difícil (aún sin público) y de un rival peligroso, más allá de su actualidad en baja y la opacidad de una campaña que, como en el caso del Gallo, refiere sabor a poco por nombres propios y obligaciones históricas.
Sin embargo, el elenco de Giunta saltaría al campo de juego del "Fragata Sarmiento", exhibiendo una autoridad pocas veces consumada en el presente torneo, con especial hincapié en un primer tiempo de lo mejor del 2015, en el cual se adueñaría por completo del trámite del encuentro, le robaría la tenencia del balón a los hermanos Díaz y por si fuera poco, clausuraría todos los caminos a un Almirante vertical por definición e impronta de un "Loco" y un "Rengo".
Así las cosas, durante aquellos primeros '45, el Deportivo Morón superaría al local en todas las facetas del juego, con una practicidad y solidaridad encomiables, y un interesante rendimiento colectivo, con especial énfasis en una última línea siempre concentrada y sin sobresaltos, un mediocampo dominante y lúcido a la hora del primer pase y una ofensiva punzante, fundamentalmente a partir de otro partido para el recuadro, del "tapado" de este equipo: Junior Leandro Mendieta.
Por ello, y tras algunas aproximaciones paulatinamente peligrosas para el arco de Bruno Centeno, a nadie habría de sorprender que el Gallo se pusiera finalmente en ventaja, sobre los '38 del primer tiempo, a partir de un penal bien sancionado por Gastón Meineri, en perjuicio de Leonel Altobelli, que el retornado Jonatan Páez habría de transformar en el primer grito de la tarde, tras ejecutarlo con potencia, convicción y autoridad, tal como lo requieren este tipo de ocasiones, en este tipo de partidos, sin espacios para la duda e inclusive las sutilezas.
Luego de la apertura del marcador, y lejos de cederle la iniciativa a la "Fragata", para intentar sacar provecho de su necesidad y hasta desesperación, el equipo de Blas Giunta no cejaría en su búsqueda, pudiéndose retirar al entretiempo con algún gol más, de haber estado un poco más "fino" en la última "puntada" ofensiva.
En el complemento, no sabemos si a consecuencia de una recomendación técnica o, sencillamente, por un repliegue instintivo de los jugadores dentro de la cancha, el Gallo le cedería la iniciativa al "Deportivo Hermanos Díaz", quienes comenzarían a manejar el balón, en particular, el movedizo Román, quien además acertaría con el cambio táctico de sector, para desplazarse en los segundos '45, puesto que sobre la izquierda y en el mano a mano con Ariel Otermín, hallaría más facilidades que por el carril derecho, donde en el primer tiempo, fuera neutralizado en el cara a cara con Cristian Broggi.
Y de tanto ir, por obligación y el retroceso de líneas de la visita, Almirante hallaría demasiado pronto un injusto empate, luego de una buena combinación entre los "Díaz", que finalizaría con un remate del "Loco" Román, seco y preciso, desde el borde del área grande, que sorprendería por repentización a los defensores del Gallito y haría estéril el esfuerzo de Carlos Morel, que hasta allí había tenido una tarde más que tranquila, como toda la última línea de Morón.
En esta ocasión, sin responsabilidades visibles achacables a la defensa, al momento del gol, sino más bien que consecuencia directa de la virtudes del pateador, durante los minutos posteriores al inmerecido empate local, el Gallo habría de desdibujarse un poco y abandonar por un rato, el libreto táctico que tan buen resultado le había dado hasta el momento, en especial durante el primer tiempo.
Con el veloz Junior Mendieta ya sin tanto aire, y un Federico Dominguez de buen primer tiempo, pero al límite de sus posibilidades físicas, visiblemente disminuido por una rodilla que minutos más tarde lo sacaría del campo, en dicho lapso del segundo tiempo, la defensa del Gallo jugaría el mejor de sus partidos, en lo particular y colectivo, al mismo tiempo de agigantarse la figura de un Morel que, al igual que ocurriese frente a la UAI Urquiza, el último jueves 9 de julio, habría de aparecer con eficacia cada vez que fuese requerido, trocando en sólo 180 minutos globales (entre ambos cotejos), miradas de desconfianza por atajadas importantes y una seguridad inapelable.
Sin embargo, y a caballo de un gran partido del doble cinco visitante, con otra tarea para el destaque, tanto de Jonatan Páez como de Cristian Lillo, en el rendimiento individual como en su complemento táctico, a partir de los '20 del segundo tiempo, el Deportivo Morón habría de ajustar los desacoples y retomar el control del encuentro, especialmente a partir de la expulsión de Walter Díaz, recientemente ingresado en el equipo de Ricardo Kuzemka, producto de una artera y descalificadora agresión sin pelota, en perjuicio de Federico Domínguez.
Once contra diez, y sabiéndose superior a Almirante, el Gallo iría en búsqueda de la diferencia que tanto había merecido en el juego, consiguiéndola sobre los '29, en los pies de Cristian Lillo (sin dudas, el "hombre de los goles importantes"), tras capitalizar un desborde por izquierda y posterior asistencia, de un Santiago de Ossa que volvería a ingresar con acierto desde el banco.
De allí y hasta el final, y consecuencia directa de la permisividad de un Gastón Meineri que no falló en las decisiones importantes (el penal a Altobelli y el gol bien anulado a Víctor Meza, a instancias de su juez asistente), pero que permitió pegar demasiado y, en el caso puntual de Román Díaz, que el "Loco" desnaturalice el desarrollo del juego, en virtud de sus actitudes muchas veces reprobables, el local intentaría llegar al empate heroico con pelotas paradas, encontrándose siempre con la sólida respuesta de una defensa concentrada y bien parada, y de un Morel seguro y siempre atento.
Con el pitazo final y más allá de algún enojo en los jugadores de la "Fragata", más propios de la impotencia, que de alguna clase de reclamo puntual, el equipo de Blas Giunta habría de alzarse con tres puntos fundamentales y esperados por su gente, propios de esos partidos "especiales" que "sepultan" o "resucitan", de acuerdo a la suerte del resultado final.
Morón ganó en Casanova con absoluta justicia y autoridad, en la producción colectiva más convincente de la temporada, porque con varias labores individuales para subrayar, sin dudas que la "figura" excluyente de la tarde, no fue otra que el mismo equipo.
Ojalá sea el comienzo del despegue definitivo, y de la adquisición de una identidad, un equilibrio y una regularidad jamás conseguidas en 24 fechas.
Mientras tanto, y eso sí es seguro..., el "Oeste es todo mío".
¿Te quedó claro?...
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
lunes, 13 de julio de 2015
A jugar (y a ganar) a la "batalla naval", con los "vecinos" de La Matanza... Y "Fragata" hundida.
El Gallo necesitaba volver al triunfo frente a la UAI Urquiza, el último jueves 9 de julio, en el Nuevo Francisco Urbano..., y lo hizo.
Este martes, desde las 15, el Deportivo Morón tendrá la chance de regarlarse (y regalarnos) una gran sonrisa, de esas que hasta justifican campañas modestas como la presente, y "salvan" años "perdidos", como suele decirse en materia de objetivos futbolísticos inciertos..., con volver a sumar de a tres en Isidro Casanova, cuando visite a Almirante Brown, con arbitraje de Gastón Meineri y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en el marco de la 24° fecha de la Primera "B".
Con dos modificaciones confirmadas (respecto del once inicial que proviene de vencer al "Furgón" de Villa Lynch), una de ellas constatada durante los entrenamientos del fin de semana en el predio de Gabriel Calderón, y la restante revelada esta mañana, tras la práctica liviana en el "Rafael Grosso", el entrenador Blas Armando Giunta dispondrá dos variantes, a partir del regreso de Jonatan Páez (quien cumpliera la fecha de parate, luego de su quinta amarilla acumulada) en lugar de Mauro Montenegro, y la sorpresiva baja por lesión de Adrián Peralta (con una molestia muscular que, se presume, podría tratarse de un desgarro); en el caso del "Kily", será reemplazado por Federico Domínguez, que si bien cumpliera con las dos fechas de suspensión, aplicadas tras su roja directa frente a Brown de Adrogué (cotejo de la jornada 21°), se presume (no sin razón) que será apresurado por necesidad, en su proceso de recuperación de la distensión ligamentaria en una de sus rodillas, que arrastra desde el mismo encuentro de su expulsión.
De este modo, los titulares que intentarán vencer por segunda vez en la temporada al "Mirasol", en esta ocasión, con Ricardo Kuzemka como director técnico, en lugar del cesanteado Osvaldo Rodríguez, histórico ayudante de campo del propio Giunta, en sus años al mando del banco de suplentes de Almirante Brown, serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Federico Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez (cuatro amonestaciones); Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Al igual que se implementara en la previa del cotejo ante la UAI Urquiza, el plantel del Gallito no concentrará, sino que volverán a juntarse en el estadio, el mismo martes minutos antes del mediodía, para luego de almorzar en la confitería del club, partir rumbo a su "cita" con la rivalidad jurisdiccional (jamás "clásico") que conserva el Deportivo Morón, dentro de esta devaluadísima divisional.
En este contexto, y en ausencia de un listado formal de "convocados", en un "ejercicio" de estimación, quienes pudieran integrar el banco de los suplentes en Casanova, bien podría salir de: Lisandro Daniel Mendoza (en su presentación con el buzo de arquero del Gallo, como único refuerzo para este semestre), Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Mauro Emiliano Montenegro, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez.
Al "Fragata Sarmiento", por una de esas alegrías que renuevan expectativas o, cuanto menos, "salvan" años modestos con objetivos futbolísticos de muy incierto cumplimiento.
Y permiten fantasear a jugar (y ganar) a la "batalla naval", con los "vecinos" de La Matanza:
-"F 24"... (??).
-"Hundido"... (!!).
-Resultado final: "Gallo hunde Fragata".
Qué lindo sería, ¿no?.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.
Este martes, desde las 15, el Deportivo Morón tendrá la chance de regarlarse (y regalarnos) una gran sonrisa, de esas que hasta justifican campañas modestas como la presente, y "salvan" años "perdidos", como suele decirse en materia de objetivos futbolísticos inciertos..., con volver a sumar de a tres en Isidro Casanova, cuando visite a Almirante Brown, con arbitraje de Gastón Meineri y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en el marco de la 24° fecha de la Primera "B".
Con dos modificaciones confirmadas (respecto del once inicial que proviene de vencer al "Furgón" de Villa Lynch), una de ellas constatada durante los entrenamientos del fin de semana en el predio de Gabriel Calderón, y la restante revelada esta mañana, tras la práctica liviana en el "Rafael Grosso", el entrenador Blas Armando Giunta dispondrá dos variantes, a partir del regreso de Jonatan Páez (quien cumpliera la fecha de parate, luego de su quinta amarilla acumulada) en lugar de Mauro Montenegro, y la sorpresiva baja por lesión de Adrián Peralta (con una molestia muscular que, se presume, podría tratarse de un desgarro); en el caso del "Kily", será reemplazado por Federico Domínguez, que si bien cumpliera con las dos fechas de suspensión, aplicadas tras su roja directa frente a Brown de Adrogué (cotejo de la jornada 21°), se presume (no sin razón) que será apresurado por necesidad, en su proceso de recuperación de la distensión ligamentaria en una de sus rodillas, que arrastra desde el mismo encuentro de su expulsión.
De este modo, los titulares que intentarán vencer por segunda vez en la temporada al "Mirasol", en esta ocasión, con Ricardo Kuzemka como director técnico, en lugar del cesanteado Osvaldo Rodríguez, histórico ayudante de campo del propio Giunta, en sus años al mando del banco de suplentes de Almirante Brown, serán los siguientes: Carlos David Morel; Cristian Federico Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín (cuatro amarillas); Cristian Román Yassogna, Jonatan Páez Carate, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez (cuatro amonestaciones); Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
Al igual que se implementara en la previa del cotejo ante la UAI Urquiza, el plantel del Gallito no concentrará, sino que volverán a juntarse en el estadio, el mismo martes minutos antes del mediodía, para luego de almorzar en la confitería del club, partir rumbo a su "cita" con la rivalidad jurisdiccional (jamás "clásico") que conserva el Deportivo Morón, dentro de esta devaluadísima divisional.
En este contexto, y en ausencia de un listado formal de "convocados", en un "ejercicio" de estimación, quienes pudieran integrar el banco de los suplentes en Casanova, bien podría salir de: Lisandro Daniel Mendoza (en su presentación con el buzo de arquero del Gallo, como único refuerzo para este semestre), Carlos Alberto Ramos, Maximiliano Jerez, Mauro Emiliano Montenegro, Lucas Sebastián Nanía, Kevin López Arroyo, Santiago De Ossa y Diego Alfonso Barrios Suárez.
Al "Fragata Sarmiento", por una de esas alegrías que renuevan expectativas o, cuanto menos, "salvan" años modestos con objetivos futbolísticos de muy incierto cumplimiento.
Y permiten fantasear a jugar (y ganar) a la "batalla naval", con los "vecinos" de La Matanza:
-"F 24"... (??).
-"Hundido"... (!!).
-Resultado final: "Gallo hunde Fragata".
Qué lindo sería, ¿no?.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.
jueves, 9 de julio de 2015
Ganó Morón y eso es lo importante... (en lo futbolístico).
¿Ud. qué opina, amigo lector?: si la "realidad" que nos toca vivir bordea lo "pésimo", y uno al reflejarla en el ejercicio de la función, intenta hacerlo sin "filtros" y con la crudeza del caso..., ¿se convierte automáticamente en un "pesimista", o es por el contrario, un simple "realista"?.
Decimos esto, porque en los últimos días, y a consecuencia de algunas de nuestras opiniones, vertidas semana a semana, tanto en este blog, como en su página "hermana" de Facebook, hemos sido apostrofados (siempre de manera gentil, consideración que agradecemos), en un par de ocasiones, sobre una eventual tendencia al "negativismo" discursivo, instándonos a la utilización de un mayor "positivismo", quizá en la búsqueda de una suerte de "acción-efecto", donde la "buena onda" revierta las penurias de aquellas situaciones complejas y muchas veces tristes, con que la realidad nos "recibe" diariamente, con respecto al acontecer cotidiano del Deportivo Morón.
En este punto, consideramos oportuno subrayar, que todas las opiniones publicadas desde este espacio, nunca se han referido ni lo harán jamás, sólo y estrictamente a la realidad meramente futbolística del equipo y que, de este modo, siempre e invariablemente remitirán a la situación institucional circunstancial, en el intento de no perder de vista, algo que creemos fundamental: comprender que actualidad futbolística y realidad institucional nunca constituirán compartimentos estancos y que, en definitiva, la primera será siempre la consecuencia primaria, lógica y necesaria de la segunda..., tanto sea para bien, como para mal.
Aclarado lo cual, realmente sólo podemos abogar por un futuro mejor y más saludable en dichos ámbitos, tal cual lo hacemos en el fuero íntimo, en nuestro rol de socios e hinchas. Pero, al mismo tiempo, desde este espacio y en el ejercicio de la función, entendemos por auténtica convicción, que no podemos "disimular" la realidad que hoy nos toca afrontar como club, solamente para tornar más "agradable" la lectura y "amigable" el desarrollo de la información (con opinión, porque siempre se trata de "editoriales") y de los hechos objetivos de la realidad del Deportivo Morón. Sin perder tampoco de vista, como necesaria definición preliminar, que los únicos "objetivos" en esta historia, son y serán los propios "hechos", puesto que nuestra "mirada" de los mismos, al igual que las opiniones de cualquiera de Uds., amigos lectores, siempre estarán teñidos de la más elemental "subjetividad" humana, en tanto "sujetos"..., sea desde la óptica periodística, como desde el "prisma" de la filosofía y hasta de la psicología moderna.
Y porque además, en múltiples ocasiones, el "positivismo" mal entendido o directamente inducido o propiciado como sistema, suele encubrir el intento inadmisible de disimular u ocultar la realidad, en tanto despreciable método de acción del que jamás seremos parte, por dura, dolorosa o penosa que resulte la incontrastable realidad.
¿Y qué tendrá que ver toda esta digresión personal y editorial, con el comentario de la vuelta al triunfo del Gallo, por 2 a 0, frente a la UAI Urquiza en el Nuevo Francisco Urbano?..., quizá absolutamente nada o tal vez sí (y mucho), puesto que la realidad es una sola, dentro y fuera de la cancha, se gane o se pierda, y es probable que se comprenda mejor, cuando al hecho futbolístico lo observemos como el reflejo y la consecuencia del accionar institucional.
Desde lo estrictamente futbolero, Morón volvió a sumar de a tres, lo cual se imponía como premisa fundamental al enfrentar al "Furgón" de Villa Lynch, mostrando individual y colectivamente algunas mejorías (respecto del "punto muerto" ofrecido en la derrota precedente con Deportivo Merlo), y que sin brillo alguno, pero con justicia y hasta cierta suficiencia en el juego, lo catapultaran a un triunfo laborioso y merecido, que lo vuelve a emparentar con aquellos partidos merituables de fechas pasadas, aún en la victoria (Español, Flandria) como en la circunstancial derrota (Atlanta, Brown de Adrogué).
Sin perder de vista el rival, puesto que se trata de uno de los equipos más flojos del torneo, que desde hoy suma siete partidos sin ganar, sin embargo, el Morón de Blas Giunta logró plasmar en el campo de juego, aquello que lejos estuviera de ofrecer hace una semana, frente a otro de los más débiles de la categoría, en el Parque San Martín: esto es, marcar las diferencias individuales y de conjunto, mínimas y necesarias, para ganar el encuentro en la red y justificarlo en el desarrollo.
El Gallo no jugó bien, pero eso no es lo importante, dentro de una categoría donde ningún conjunto lo hace, a excepción de Brown de Adrogué, en el primer tercio del actual campeonato. Pero sin embargo, sí lo ganó bien (sin sobrarle demasiado), a partir de una imagen más compacta en todas sus líneas, desde el arquero y una línea defensiva sin errores ni distracciones, un mediocampo sin fútbol pero "metedor" y una ofensiva que pudo volver a "facturar", luego de tres partidos sin "gritos", con el esperado regreso del "goleador" y la confirmación del "tapado".
En efecto, el equipo de Blas Giunta alcanzaría los merecimientos necesarios para imponerse a la UAI Urquiza, en un partido chato y bastante mal jugado, pero con el justificativo de un terreno intratable y realmente impresentable, a partir de la sobria y correcta labor de Carlos Morel, devenido en titular por el alejamiento de Sebastián Peratta, el buen y atento funcionamiento de una defensa (esta vez) sin fisuras determinantes para el resultado (ayudada, sin dudas, por una ofensiva rival liviana e improductiva), un mediocampo que careció de tenencia (propiedad mayoritaria de los medios del rival), pero lo equilibraría con prodigalidad y despliegue, y una delantera que recuperaría a Leonel Altobelli (autor del segundo gol, el octavo en la temporada) y confirmaría las condiciones de Junior Leandro Mendieta, sin dudas la figura excluyente del partido, desequilibrante por velocidad en el mano a mano, y generador de innumerables infracciones cerca del área visitante, además de convertirse en un interesante asistidor, como en el centro milimétrico para la apertura del marcador de Cristian Yassogna (incansable como siempre y con mayor contacto con el área adversaria, para volver a marcar su quinto "grito" en la campaña).
Para destacar, ampliando el "destaque" individual, podemos mencionar el retorno al buen trabajo de la zaga central, en particular de Nicolás Gásperi (sobrio, seguro y sin complicaciones, además de repeler cada envío aéreo, principal argumento ofensivo rival), la recuperación de Cristian Broggi (tanto de lateral derecho, como cuando le tocara actuar de doble Vinco, ante el reemplazo de Mauro Montenegro), la mejor versión de Cristian Lillo, autor de un formidable anticipo para la corrida goleadora de Altobelli, el referido Montenegro en su regreso a la consideración del DT, tras hallarse hasta hace días en el listado de "prescindibles" y las ganas y condiciones confirmadas fecha tras fecha, de una juvenil dupla ofensiva, de promisorio futuro y proyección: Kevin López Arroyo y Santiago De Ossa.
En definitiva, el Gallo necesitaba volver a ganar de manera imperiosa y lo hizo..., que no es poco..., marcando las distancias en el desarrollo y el arco contrario, como para merecer el triunfo necesario y, en particular, en el segundo tiempo, controlar el partido sin sobresaltos.
Entre el "pesimismo" y el "realismo", a la hora del análisis..., ganó Morón y eso es lo más importante (en lo futbolístico) .
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Decimos esto, porque en los últimos días, y a consecuencia de algunas de nuestras opiniones, vertidas semana a semana, tanto en este blog, como en su página "hermana" de Facebook, hemos sido apostrofados (siempre de manera gentil, consideración que agradecemos), en un par de ocasiones, sobre una eventual tendencia al "negativismo" discursivo, instándonos a la utilización de un mayor "positivismo", quizá en la búsqueda de una suerte de "acción-efecto", donde la "buena onda" revierta las penurias de aquellas situaciones complejas y muchas veces tristes, con que la realidad nos "recibe" diariamente, con respecto al acontecer cotidiano del Deportivo Morón.
En este punto, consideramos oportuno subrayar, que todas las opiniones publicadas desde este espacio, nunca se han referido ni lo harán jamás, sólo y estrictamente a la realidad meramente futbolística del equipo y que, de este modo, siempre e invariablemente remitirán a la situación institucional circunstancial, en el intento de no perder de vista, algo que creemos fundamental: comprender que actualidad futbolística y realidad institucional nunca constituirán compartimentos estancos y que, en definitiva, la primera será siempre la consecuencia primaria, lógica y necesaria de la segunda..., tanto sea para bien, como para mal.
Aclarado lo cual, realmente sólo podemos abogar por un futuro mejor y más saludable en dichos ámbitos, tal cual lo hacemos en el fuero íntimo, en nuestro rol de socios e hinchas. Pero, al mismo tiempo, desde este espacio y en el ejercicio de la función, entendemos por auténtica convicción, que no podemos "disimular" la realidad que hoy nos toca afrontar como club, solamente para tornar más "agradable" la lectura y "amigable" el desarrollo de la información (con opinión, porque siempre se trata de "editoriales") y de los hechos objetivos de la realidad del Deportivo Morón. Sin perder tampoco de vista, como necesaria definición preliminar, que los únicos "objetivos" en esta historia, son y serán los propios "hechos", puesto que nuestra "mirada" de los mismos, al igual que las opiniones de cualquiera de Uds., amigos lectores, siempre estarán teñidos de la más elemental "subjetividad" humana, en tanto "sujetos"..., sea desde la óptica periodística, como desde el "prisma" de la filosofía y hasta de la psicología moderna.
Y porque además, en múltiples ocasiones, el "positivismo" mal entendido o directamente inducido o propiciado como sistema, suele encubrir el intento inadmisible de disimular u ocultar la realidad, en tanto despreciable método de acción del que jamás seremos parte, por dura, dolorosa o penosa que resulte la incontrastable realidad.
¿Y qué tendrá que ver toda esta digresión personal y editorial, con el comentario de la vuelta al triunfo del Gallo, por 2 a 0, frente a la UAI Urquiza en el Nuevo Francisco Urbano?..., quizá absolutamente nada o tal vez sí (y mucho), puesto que la realidad es una sola, dentro y fuera de la cancha, se gane o se pierda, y es probable que se comprenda mejor, cuando al hecho futbolístico lo observemos como el reflejo y la consecuencia del accionar institucional.
Desde lo estrictamente futbolero, Morón volvió a sumar de a tres, lo cual se imponía como premisa fundamental al enfrentar al "Furgón" de Villa Lynch, mostrando individual y colectivamente algunas mejorías (respecto del "punto muerto" ofrecido en la derrota precedente con Deportivo Merlo), y que sin brillo alguno, pero con justicia y hasta cierta suficiencia en el juego, lo catapultaran a un triunfo laborioso y merecido, que lo vuelve a emparentar con aquellos partidos merituables de fechas pasadas, aún en la victoria (Español, Flandria) como en la circunstancial derrota (Atlanta, Brown de Adrogué).
Sin perder de vista el rival, puesto que se trata de uno de los equipos más flojos del torneo, que desde hoy suma siete partidos sin ganar, sin embargo, el Morón de Blas Giunta logró plasmar en el campo de juego, aquello que lejos estuviera de ofrecer hace una semana, frente a otro de los más débiles de la categoría, en el Parque San Martín: esto es, marcar las diferencias individuales y de conjunto, mínimas y necesarias, para ganar el encuentro en la red y justificarlo en el desarrollo.
El Gallo no jugó bien, pero eso no es lo importante, dentro de una categoría donde ningún conjunto lo hace, a excepción de Brown de Adrogué, en el primer tercio del actual campeonato. Pero sin embargo, sí lo ganó bien (sin sobrarle demasiado), a partir de una imagen más compacta en todas sus líneas, desde el arquero y una línea defensiva sin errores ni distracciones, un mediocampo sin fútbol pero "metedor" y una ofensiva que pudo volver a "facturar", luego de tres partidos sin "gritos", con el esperado regreso del "goleador" y la confirmación del "tapado".
En efecto, el equipo de Blas Giunta alcanzaría los merecimientos necesarios para imponerse a la UAI Urquiza, en un partido chato y bastante mal jugado, pero con el justificativo de un terreno intratable y realmente impresentable, a partir de la sobria y correcta labor de Carlos Morel, devenido en titular por el alejamiento de Sebastián Peratta, el buen y atento funcionamiento de una defensa (esta vez) sin fisuras determinantes para el resultado (ayudada, sin dudas, por una ofensiva rival liviana e improductiva), un mediocampo que careció de tenencia (propiedad mayoritaria de los medios del rival), pero lo equilibraría con prodigalidad y despliegue, y una delantera que recuperaría a Leonel Altobelli (autor del segundo gol, el octavo en la temporada) y confirmaría las condiciones de Junior Leandro Mendieta, sin dudas la figura excluyente del partido, desequilibrante por velocidad en el mano a mano, y generador de innumerables infracciones cerca del área visitante, además de convertirse en un interesante asistidor, como en el centro milimétrico para la apertura del marcador de Cristian Yassogna (incansable como siempre y con mayor contacto con el área adversaria, para volver a marcar su quinto "grito" en la campaña).
Para destacar, ampliando el "destaque" individual, podemos mencionar el retorno al buen trabajo de la zaga central, en particular de Nicolás Gásperi (sobrio, seguro y sin complicaciones, además de repeler cada envío aéreo, principal argumento ofensivo rival), la recuperación de Cristian Broggi (tanto de lateral derecho, como cuando le tocara actuar de doble Vinco, ante el reemplazo de Mauro Montenegro), la mejor versión de Cristian Lillo, autor de un formidable anticipo para la corrida goleadora de Altobelli, el referido Montenegro en su regreso a la consideración del DT, tras hallarse hasta hace días en el listado de "prescindibles" y las ganas y condiciones confirmadas fecha tras fecha, de una juvenil dupla ofensiva, de promisorio futuro y proyección: Kevin López Arroyo y Santiago De Ossa.
En definitiva, el Gallo necesitaba volver a ganar de manera imperiosa y lo hizo..., que no es poco..., marcando las distancias en el desarrollo y el arco contrario, como para merecer el triunfo necesario y, en particular, en el segundo tiempo, controlar el partido sin sobresaltos.
Entre el "pesimismo" y el "realismo", a la hora del análisis..., ganó Morón y eso es lo más importante (en lo futbolístico) .
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
miércoles, 8 de julio de 2015
Por favor..., que ahora no nos atropelle un "Furgón".
Luego del duro revés sufrido en el Parque San Martín, donde el colista Deportivo Merlo diera cuenta con justicia y hasta sencillez, de una de las expresiones más pobres ofrecidas por el Gallo, durante el transcurso del actual y opaco torneo de la Primera "B", el equipo de Blas Giunta tendrá una rápida chance de demostrar que puede ser algo más, de lo poco y malo evidenciado en el "José Manuel Moreno", cuando este jueves 9 de julio, feriado nacional, reciba en el Nuevo Francisco Urbano a la UAI Urquiza, a partir de las 15, con arbitraje de Paulo Vigliano y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su exclusivo canal de YouTube, en el marco de la 23° fecha de la temporada 2015.
Con la novedad saliente, de la ausencia repentina (aunque no inesperada) de Sebastián Darío Peratta, que rescindiera su contrato en las últimas horas, para "aliviar" la carga agobiante de un presupuesto desmesurado desde su génesis, pero al mismo tiempo, revelara el cansancio acumulado de uno de los máximos referentes del equipo, ante el desgobierno que impera en la institución, en especial en materia de fútbol profesional, hartazgo agudizado por una relación "distante" con el cuerpo técnico y algunos (ahora "ex") compañeros de plantel; frente al "Furgón" volverá al arco del Gallo, Carlos David Morel, de irregulares actuaciones cuando le tocara ingresar, y que ahora deberá demostrar las condiciones necesarias para "calzarse" un buzo de arquero que "pesa" como pocos (por lo menos, hasta que resulte habilitado Lisandro Mendoza, el nuevo refuerzo de este mismo miércoles).
Al mismo tiempo, y entre las pocas "buenas nuevas", se podrá contar el regreso al primer equipo de Víctor Leonel Altobelli, tras purgar la jornada de suspensión por llegar a las cinco amarillas acumuladas, a partir del cual se intentará volver a "inflar las redes", al cabo de tres cotejos consecutivos sin marcar goles, idéntico lapso que registra también sin sumar de a tres, con dos derrotas y un empate, precisamente en su estadio, frente a Colegiales, en un pálido cero a cero, de frío domingo matinal en "Día del Padre".
De igual modo, el de Altobelli (que ingresará en lugar de Diego Alfonso Barrios Suárez) no resultará el único retorno al once de inicio, puesto que para fortuna del cuerpo técnico, el mismo podrá recuperar a un "soldado" importante en defensa, para volver a disponer de uno de los "cuartetos" de mejores rendimientos en su última línea, a partir del reingreso de Ariel Otermín por izquierda, ya reestablecido de un desgarro, quien sustituirá al juvenil Maximiliano Jerez, debutante absoluto ante Deportivo Merlo, corriéndose (una vez más) hacia el lateral derecho, Cristian Federico Broggi.
Así las cosas, al "póker" de cambios, entre obligados y tácticos, dispuestos por Blas Giunta para recibir al "Furgón" de Villa Lynch, la última modificación tendrá lugar en el mediocampo, más precisamente en el doble cinco habitual que utiliza su equipo, con la reaparición en el once de arranque de Mauro Montenegro (tras larguísima data y luego de integrar, hasta hace sólo días, el listado de "prescindibles" en la consideración del técnico); debido a la ausencia de Jonathan Páez, quien recibiera la quinta amonestación frente al "Charro", el último sábado al mediodía, y de este modo "limpiarse" de tarjetas, de cara al venidero encuentro ante Almirante Brown, en el "Fragata Sarmiento" de Isidro Casanova, programado para el próximo martes 14 de julio, a las 15, con el arbitraje de Gastón Meineri, en el marco de la 24° fecha de la Primera "B".
En definitiva, los titulares del Gallito que intentarán cambiar la imagen, para volver a un necesario triunfo, cuando se enfrenten a la UAI Urquiza, este jueves desde las 15, en el Nuevo Francisco Urbano, serán: Carlos David Morel; Cristian Federico Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín; Cristian Román Yassogna, Cristian Damián Lillo, Mauro Emiliano Montenegro, Adrián Maximiliano Peralta; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
En ausencia formal de "convocados", puesto que por primera vez en el actual torneo y luego de muchísimo tiempo, no concentrarán y se congregarán un rato antes del mediodía, en el estadio, para almorzar y aguardar juntos la hora de comienzo del encuentro, un posible listado de "aspirantes" al banco (no confirmado, ni mucho menos), podría ser el siguiente: Federico Rojas, Maximiliano Jerez, Matías Leonel Chapa, Agustín Onofrio (volante central, con edad de Quinta, que proviene de convertir un gol, en la derrota en Reserva frente a Brown de Adrogué, del lunes pasado), Imanol Varela, Lucas Sebastián Nanía, Diego Alfonso Barrios Suárez, Kevin López Arroyo y Santiago De Ossa.
En procura de recuperar la "vertical" en el campeonato, el Gallo va en búsqueda de tres puntos imprescindibles ante la UAI Urquiza, y de paso, mejorar la paupérrima imagen plasmada ante Deportivo Merlo, para lo cual no hará falta demasiado esfuerzo individual y colectivo, dado lo patético de la derrota con el último del torneo.
Como sea, lo que menos necesitamos en este penoso y delicado momento del Deportivo Morón, es que encima de todo y por si fuera poco..., ahora también nos arrolle un "Furgón".
"Ya veremos"..., dijo el ciego.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Con la novedad saliente, de la ausencia repentina (aunque no inesperada) de Sebastián Darío Peratta, que rescindiera su contrato en las últimas horas, para "aliviar" la carga agobiante de un presupuesto desmesurado desde su génesis, pero al mismo tiempo, revelara el cansancio acumulado de uno de los máximos referentes del equipo, ante el desgobierno que impera en la institución, en especial en materia de fútbol profesional, hartazgo agudizado por una relación "distante" con el cuerpo técnico y algunos (ahora "ex") compañeros de plantel; frente al "Furgón" volverá al arco del Gallo, Carlos David Morel, de irregulares actuaciones cuando le tocara ingresar, y que ahora deberá demostrar las condiciones necesarias para "calzarse" un buzo de arquero que "pesa" como pocos (por lo menos, hasta que resulte habilitado Lisandro Mendoza, el nuevo refuerzo de este mismo miércoles).
Al mismo tiempo, y entre las pocas "buenas nuevas", se podrá contar el regreso al primer equipo de Víctor Leonel Altobelli, tras purgar la jornada de suspensión por llegar a las cinco amarillas acumuladas, a partir del cual se intentará volver a "inflar las redes", al cabo de tres cotejos consecutivos sin marcar goles, idéntico lapso que registra también sin sumar de a tres, con dos derrotas y un empate, precisamente en su estadio, frente a Colegiales, en un pálido cero a cero, de frío domingo matinal en "Día del Padre".
De igual modo, el de Altobelli (que ingresará en lugar de Diego Alfonso Barrios Suárez) no resultará el único retorno al once de inicio, puesto que para fortuna del cuerpo técnico, el mismo podrá recuperar a un "soldado" importante en defensa, para volver a disponer de uno de los "cuartetos" de mejores rendimientos en su última línea, a partir del reingreso de Ariel Otermín por izquierda, ya reestablecido de un desgarro, quien sustituirá al juvenil Maximiliano Jerez, debutante absoluto ante Deportivo Merlo, corriéndose (una vez más) hacia el lateral derecho, Cristian Federico Broggi.
Así las cosas, al "póker" de cambios, entre obligados y tácticos, dispuestos por Blas Giunta para recibir al "Furgón" de Villa Lynch, la última modificación tendrá lugar en el mediocampo, más precisamente en el doble cinco habitual que utiliza su equipo, con la reaparición en el once de arranque de Mauro Montenegro (tras larguísima data y luego de integrar, hasta hace sólo días, el listado de "prescindibles" en la consideración del técnico); debido a la ausencia de Jonathan Páez, quien recibiera la quinta amonestación frente al "Charro", el último sábado al mediodía, y de este modo "limpiarse" de tarjetas, de cara al venidero encuentro ante Almirante Brown, en el "Fragata Sarmiento" de Isidro Casanova, programado para el próximo martes 14 de julio, a las 15, con el arbitraje de Gastón Meineri, en el marco de la 24° fecha de la Primera "B".
En definitiva, los titulares del Gallito que intentarán cambiar la imagen, para volver a un necesario triunfo, cuando se enfrenten a la UAI Urquiza, este jueves desde las 15, en el Nuevo Francisco Urbano, serán: Carlos David Morel; Cristian Federico Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín; Cristian Román Yassogna, Cristian Damián Lillo, Mauro Emiliano Montenegro, Adrián Maximiliano Peralta; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli.
En ausencia formal de "convocados", puesto que por primera vez en el actual torneo y luego de muchísimo tiempo, no concentrarán y se congregarán un rato antes del mediodía, en el estadio, para almorzar y aguardar juntos la hora de comienzo del encuentro, un posible listado de "aspirantes" al banco (no confirmado, ni mucho menos), podría ser el siguiente: Federico Rojas, Maximiliano Jerez, Matías Leonel Chapa, Agustín Onofrio (volante central, con edad de Quinta, que proviene de convertir un gol, en la derrota en Reserva frente a Brown de Adrogué, del lunes pasado), Imanol Varela, Lucas Sebastián Nanía, Diego Alfonso Barrios Suárez, Kevin López Arroyo y Santiago De Ossa.
En procura de recuperar la "vertical" en el campeonato, el Gallo va en búsqueda de tres puntos imprescindibles ante la UAI Urquiza, y de paso, mejorar la paupérrima imagen plasmada ante Deportivo Merlo, para lo cual no hará falta demasiado esfuerzo individual y colectivo, dado lo patético de la derrota con el último del torneo.
Como sea, lo que menos necesitamos en este penoso y delicado momento del Deportivo Morón, es que encima de todo y por si fuera poco..., ahora también nos arrolle un "Furgón".
"Ya veremos"..., dijo el ciego.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Llegó Mendoza, desde Salta, para un arco de Morón que quedó "Flaco".
En las últimas horas y luego del alejamiento repentino, aunque no sorpresivo de Sebastián Darío Peratta, el arco del Deportivo Morón permaneció "vacante" tan sólo por algunas horas, puesto que este miércoles por la tarde, la dirigencia acordó la incorporación de quien seguramente "heredará" el buzo de arquero del "Flaco", más allá que este jueves, frente a la UAI Urquiza y por una cuestión de tiempos, el encargado de defender los "tres palos" del Gallo, será Carlos David Morel: en efecto, en la jornada, Lisandro Daniel Mendoza se convirtió en refuerzo de Morón, de último paso por Central Norte de Salta, en el torneo Federal "B", de cara al segundo semestre del presente campeonato de la Primera "B".
Nacido el 14 de febrero de 1984 (31 años), en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, comenzó su carrera profesional en Deportivo Español, en 2003, debutando a los 19 años, defendiendo el arco del "Gallego" en el torneo de la "B" Metro, con triunfo por la mínima ante San Telmo, en el "República de Mataderos".
En 2005 emigra con destino a Villa Crespo, para desempeñarse en Atlanta hasta 2007, año en se "muda" a la zona Sur del Gran Buenos Aires, más precisamente a Témperley, siempre en la "B" Metropolitana, vistiendo el buzo "Celeste" durante la temporada 2007/08.
En 2008 regresa a su Deportivo Español de orígen, con el objetivo de recuperar la titularidad y continuidad perdidas, tanto en el "Bohemio" como en el "Gasolero", para afrontar la temporada 2008/09, donde sus buenos rendimientos provocarían el interés de Estudiantes de Buenos Aires.
En Caseros, atajaría durante el primer semestre de 2010 (torneo 2009/10 de la "B" Metro), puesto que en la segunda mitad de temporada, subiría por primera y única vez de categoría, a lo largo de toda su carrera, hasta la fecha, desempeñándose en Aldosivi de Mar de Plata, en la "B" Nacional, hasta el 2011.
Ya en 2011 retornaría a la "B" Metropolitana, para defender el arco de Brown de Adrogué (temporada 2011/12), para en 2012 y hasta 2014 atajar en Flandria, último club Metropolitano de Lisandro Mendoza, antes de emigrar al Federal "B", con destino a Central Norte de Salta, en la 2014/15, desde donde desembarca en el Gallo, luego de la partida intempestiva (aunque no inesperada) de Sebastián Darío Peratta.
En definitiva, Lisandro Daniel Mendoza (31 años), el nuevo refuerzo y "heredero" de la "1" del Gallito, disputó un total de 166 cotejos oficiales, dentro de una carrera profesional iniciada en 2003, en el Deportivo Español.
Llegó Mendoza, desde Salta, para reforzar un arco de Morón que, de buenas a primeras, se quedó bien "Flaco".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Nacido el 14 de febrero de 1984 (31 años), en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, comenzó su carrera profesional en Deportivo Español, en 2003, debutando a los 19 años, defendiendo el arco del "Gallego" en el torneo de la "B" Metro, con triunfo por la mínima ante San Telmo, en el "República de Mataderos".
En 2005 emigra con destino a Villa Crespo, para desempeñarse en Atlanta hasta 2007, año en se "muda" a la zona Sur del Gran Buenos Aires, más precisamente a Témperley, siempre en la "B" Metropolitana, vistiendo el buzo "Celeste" durante la temporada 2007/08.
En 2008 regresa a su Deportivo Español de orígen, con el objetivo de recuperar la titularidad y continuidad perdidas, tanto en el "Bohemio" como en el "Gasolero", para afrontar la temporada 2008/09, donde sus buenos rendimientos provocarían el interés de Estudiantes de Buenos Aires.
En Caseros, atajaría durante el primer semestre de 2010 (torneo 2009/10 de la "B" Metro), puesto que en la segunda mitad de temporada, subiría por primera y única vez de categoría, a lo largo de toda su carrera, hasta la fecha, desempeñándose en Aldosivi de Mar de Plata, en la "B" Nacional, hasta el 2011.
Ya en 2011 retornaría a la "B" Metropolitana, para defender el arco de Brown de Adrogué (temporada 2011/12), para en 2012 y hasta 2014 atajar en Flandria, último club Metropolitano de Lisandro Mendoza, antes de emigrar al Federal "B", con destino a Central Norte de Salta, en la 2014/15, desde donde desembarca en el Gallo, luego de la partida intempestiva (aunque no inesperada) de Sebastián Darío Peratta.
En definitiva, Lisandro Daniel Mendoza (31 años), el nuevo refuerzo y "heredero" de la "1" del Gallito, disputó un total de 166 cotejos oficiales, dentro de una carrera profesional iniciada en 2003, en el Deportivo Español.
Llegó Mendoza, desde Salta, para reforzar un arco de Morón que, de buenas a primeras, se quedó bien "Flaco".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
domingo, 5 de julio de 2015
"Los hijos de la lágrima"... Un Morón que angustia.
Morón llegó hasta el Parque San Martín, para efrentar a un Deportivo Merlo último en las posiciones, con una racha adversa de cinco partidos sin ganar en el campeonato y con un único antecedente victorioso en su propio reducto, a la largo de la presente temporada, que databa de marzo de este año, frente al también humilde Comunicaciones.
Sin embargo, y como suele suceder desde hace varias campañas, pero con especial énfasis durante el presente y penoso recorrido del Gallo en este 2015, el equipo de Blas Giunta fue finalmente, y al cabo de los '90 más tristes del torneo (dentro de un campeonato colmado de sinsabores y falsas actuaciones), quien dentro de la cancha jugara como el último de la tabla, siendo superado de principio a fin por un "Charro" que, con todo respeto, se sitúa futbolística e institucionalmente, más cerca de un conjunto promedio de la "C", que de cualquier equipo con alguna pretensión mínima de protagonismo, en el marco de la también mediocre Primera "B".
Referirnos a consideraciones tácticas, que intenten explicar desde la lógica futbolera, el por qué de un dos a cero justo y hasta exiguo, de uno de los peores planteles de la categoría, en perjuicio de otro de los más costosos de la divisional, no haría más que redundar en apreciaciones repetidas hasta el hartazgo, durante el presente campeonato, en el cual este Morón "caro pero el peor", demostrara una y otra vez, consumido ya medio torneo, que carece de idea y respuesta futbolística mínima, como para aspirar realmente a algo serio, al tiempo de evidenciar con palmaria contundencia y con el correr de las fechas, una notable y dolorosa tendencia a bajar los brazos con suma facilidad, ante la primera adversidad circunstancial y, en consecuencia, no ser capaz jamás de sobreponerse al rival y las propias limitaciones, para torcer historias como la de esta tarde, en base a actitud colectiva e individual, voluntad de cambio y en particular, vergüenza deportiva.
Morón equipo, dentro de la cancha (cualquier cancha) constituye el claro y lapidario reflejo del desgobierno, la improvisación y la absurda contumacia con la que su dirigencia se manifiesta fuera del terreno de juego, con la previsible y dolorosa consecuencia de un club a la deriva fatalmente, en la peor crisis institucional de los últimos tiempos, que necesariamente se traslada a ambos lados de la línea de cal, con un cuerpo técnico que hace rato no sabe dónde está parado, y un once que deambula perdido en cada escenario, sin idea táctica ni presencia de ánimo, debatiéndose entre sus alarmantes limitaciones y la carga extra-futbolística de hallarse solos, virtualmente abandonados a su suerte, por una dirigencia que además de adeudarles entre tres y cuatro meses, ha optado por desaparecer en el día a día de este "pobre" plantel (por lo paupérrimo de sus condiciones técnicas, pero también por su orfandad como grupo de futbolistas profesionales).
En concreto, y más allá de una nueva derrota del Gallo, la octava en 22 jornadas, por un dos a cero categórico y justificado, frente al débil y conflictuado Deportivo Merlo, último en las posiciones y, por qué no, el peor equipo de la categoría, lo más lamentable de toda esta penosa realidad, lo constituye la amarga sensación de hallarnos en presencia de un conjunto abatido, como se si tratara de las fechas finales de un torneo "perdido" en materia de objetivos, cuando recién comenzamos a transitar la segunda fracción, de un campeonato que, encima, otorga semana a semana renovadas posibilidades de recuperación, dada la naturaleza de uno de los certámenes más mediocres de los últimos años.
Y lo que es aún peor, este Morón sin alma ni convicción, y carente por completo de conducción, dentro y fuera de la cancha, ya no resulta capaz de enojarnos como hinchas, sino que a caballo de su liviandad y ausencia absoluta de la más mínima rebeldía, sólo es responsable de transmitir pena e infinito dolor.
Porque este abatido Deportivo Morón, en definitiva, ya ni siquiera preocupa..., sino que angustia (y mucho), mientras duele en el alma y lastima en el corazón.
Nos ganó Deportivo Merlo, con sus limitaciones y calamidades a cuestas, y sin embargo..., es lo de menos.
Hoy el problema es Morón, inmerso en una larga agonía de 20 fechas dentro de la cancha, y de alrededor de diez meses fuera de ella.
"Desarma y sangra", en un futuro tan incierto que ya ni asusta... ANGUSTIA.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
Sin embargo, y como suele suceder desde hace varias campañas, pero con especial énfasis durante el presente y penoso recorrido del Gallo en este 2015, el equipo de Blas Giunta fue finalmente, y al cabo de los '90 más tristes del torneo (dentro de un campeonato colmado de sinsabores y falsas actuaciones), quien dentro de la cancha jugara como el último de la tabla, siendo superado de principio a fin por un "Charro" que, con todo respeto, se sitúa futbolística e institucionalmente, más cerca de un conjunto promedio de la "C", que de cualquier equipo con alguna pretensión mínima de protagonismo, en el marco de la también mediocre Primera "B".
Referirnos a consideraciones tácticas, que intenten explicar desde la lógica futbolera, el por qué de un dos a cero justo y hasta exiguo, de uno de los peores planteles de la categoría, en perjuicio de otro de los más costosos de la divisional, no haría más que redundar en apreciaciones repetidas hasta el hartazgo, durante el presente campeonato, en el cual este Morón "caro pero el peor", demostrara una y otra vez, consumido ya medio torneo, que carece de idea y respuesta futbolística mínima, como para aspirar realmente a algo serio, al tiempo de evidenciar con palmaria contundencia y con el correr de las fechas, una notable y dolorosa tendencia a bajar los brazos con suma facilidad, ante la primera adversidad circunstancial y, en consecuencia, no ser capaz jamás de sobreponerse al rival y las propias limitaciones, para torcer historias como la de esta tarde, en base a actitud colectiva e individual, voluntad de cambio y en particular, vergüenza deportiva.
Morón equipo, dentro de la cancha (cualquier cancha) constituye el claro y lapidario reflejo del desgobierno, la improvisación y la absurda contumacia con la que su dirigencia se manifiesta fuera del terreno de juego, con la previsible y dolorosa consecuencia de un club a la deriva fatalmente, en la peor crisis institucional de los últimos tiempos, que necesariamente se traslada a ambos lados de la línea de cal, con un cuerpo técnico que hace rato no sabe dónde está parado, y un once que deambula perdido en cada escenario, sin idea táctica ni presencia de ánimo, debatiéndose entre sus alarmantes limitaciones y la carga extra-futbolística de hallarse solos, virtualmente abandonados a su suerte, por una dirigencia que además de adeudarles entre tres y cuatro meses, ha optado por desaparecer en el día a día de este "pobre" plantel (por lo paupérrimo de sus condiciones técnicas, pero también por su orfandad como grupo de futbolistas profesionales).
En concreto, y más allá de una nueva derrota del Gallo, la octava en 22 jornadas, por un dos a cero categórico y justificado, frente al débil y conflictuado Deportivo Merlo, último en las posiciones y, por qué no, el peor equipo de la categoría, lo más lamentable de toda esta penosa realidad, lo constituye la amarga sensación de hallarnos en presencia de un conjunto abatido, como se si tratara de las fechas finales de un torneo "perdido" en materia de objetivos, cuando recién comenzamos a transitar la segunda fracción, de un campeonato que, encima, otorga semana a semana renovadas posibilidades de recuperación, dada la naturaleza de uno de los certámenes más mediocres de los últimos años.
Y lo que es aún peor, este Morón sin alma ni convicción, y carente por completo de conducción, dentro y fuera de la cancha, ya no resulta capaz de enojarnos como hinchas, sino que a caballo de su liviandad y ausencia absoluta de la más mínima rebeldía, sólo es responsable de transmitir pena e infinito dolor.
Porque este abatido Deportivo Morón, en definitiva, ya ni siquiera preocupa..., sino que angustia (y mucho), mientras duele en el alma y lastima en el corazón.
Nos ganó Deportivo Merlo, con sus limitaciones y calamidades a cuestas, y sin embargo..., es lo de menos.
Hoy el problema es Morón, inmerso en una larga agonía de 20 fechas dentro de la cancha, y de alrededor de diez meses fuera de ella.
"Desarma y sangra", en un futuro tan incierto que ya ni asusta... ANGUSTIA.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
sábado, 4 de julio de 2015
El Gallo visita al "Charro", con tres cambios, y la necesidad imperiosa de volver a "sonreír".
Más allá de los problemas institucionales, dolorosa "moneda corriente" en este penoso presente del Deportivo Morón, la actualidad futbolística no se detiene y el Gallo, tras la derrota frente a Brown de Adrogué, comienza a desandar la segunda mitad del torneo de la Primera "B", en un campeonato tan irregular que alejado por completo del liderazgo, sin embargo lo mantiene expectante en la lucha por ingresar al Reducido.
De este modo, y por la 22° fecha (primera de la segunda rueda) de la temporada 2015 de la categoría, el equipo de Blas Armando Giunta visitará a Deportivo Merlo, en el "José Manuel Moreno" del Parque San Martín, este domingo desde las 12.15, con arbitraje de Carlos Stoklas y la televisación en vivo de TyC Sports, así como de "Pacífico TV Morón", a través de su exclusivo canal de YouTube.
Para dicho encuentro, el Deportivo Morón ensayará dos cambios obligados, respecto del once de inicio en el "Lorenzo Arandilla", a partir de las bajas obligadas de Federico Domínguez por expulsión (fue sancionado con dos fechas, por lo cual también se perderá el cotejo del próximo jueves 9 de julio, frente a la UAI Urquiza), y de Víctor Leonel Altobelli, quien ante el conjunto de Pablo Vicó recibiera la quinta amarilla acumulada, sin dudas que dos bajas notorias y sensibles, dentro de un plantel cada vez más escueto, entre rescisiones y el préstamo a Ecuador de Gerardo Daniel Martínez.
Por los referidos ausentes, ingresarán Maximiliano Jerez, de debut absoluto sobre el lateral derecho de la defensa del Gallito, y Diego Alfonso Barrios Suárez, al tiempo de registrarse un tercer cambio táctico, en el carril diestro del mediocampo, a partir del regreso de Cristian Román Yassogna, recuperado del golpe en su pie derecho, sufrido en el encuentro ante Colegiales y que lo marginara del equipo, el último sábado en Adrogué, quien reemplazará a Lucas Sebastián Nanía, que a su vez, volverá a ocupar un lugar en el banco de los suplentes.
En consecuencia, los titulares que visitarán al "Charro" de Ariel "Chino" Zárate, este domingo desde las 12.15, intentando volver al triunfo tras dos jornadas sin alegrías, serán: Sebastián Darío Peratta; Maximiliano Jerez, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Cristian Federico Broggi; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez (cuatro amarillas), Cristian Damián Lillo, Adrián Maximiliano Peralta; Junior Leandro Mendieta, Diego Alfonso Barrios Suárez.
Completan el listado de concentrados, con la novedad de la primera convocatoria del juvenil Alexis Beltrán (zaguero central zurdo, que ya se desempeñara en Reserva), para completar un banco de relevos con mayoría de valores promovidos de las inferiores, de cinco suplentes sobre ocho posibles, uno de los cuales quedará marginado de los dieciocho definitivos. A saber: Carlos David Morel, Matías Leonel Chapa, Alexis Beltrán, Mauro Emiliano Montenegro (de regreso a la consideración del DT, luego de muchísimo tiempo), Imanol Varela, Lucas Sebastián Nanía y la promisoria dupla ofensiva colombiana, conformada por Santiago De Ossa y el moreno Kevin López Arroyo, que debutara oficialmente el último fin de semana.
Finalmente, el partido correspondiente a la 23° fecha, jornada en la cual el Gallo recibirá a la UAI Urquiza, el próximo jueves 9 del corriente (feriado nacional), a las 15, es posible que se dispute en el "Estadio Ciudad de Caseros" o en la cancha de Sportivo Italiano, en cualquiera de los casos a puertas cerradas, en virtud de no llegarse a tiempo con las tareas de resembrado del campo de juego del Nuevo Francisco Urbano, labores de reacondicionamiento actualmente en desarrollo, y cuya falta de previsión en materia de tiempos, podría originar que el equipo de Giunta deba resignar su localía y, al mismo tiempo, el socio e hincha de Morón, verse impedido de presenciar dicho encuentro.
Cosas de este "Mundo Morón", donde la improvisación se ha transformado en "moneda" demasiado "corriente".
Mientras tanto, a pensar en el "Charro", y a volver a sumar de a tres, en el siempre complicado Parque San Martín, de imborrables recuerdos para el Pueblo del Gallo, en el inolvidable campeonato de 1980, con ascenso incluido a la vieja Primera "B".
Sin dudas, otros tiempos..., que hoy parecen tan lejanos como inalcanzables de repetir.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
De este modo, y por la 22° fecha (primera de la segunda rueda) de la temporada 2015 de la categoría, el equipo de Blas Armando Giunta visitará a Deportivo Merlo, en el "José Manuel Moreno" del Parque San Martín, este domingo desde las 12.15, con arbitraje de Carlos Stoklas y la televisación en vivo de TyC Sports, así como de "Pacífico TV Morón", a través de su exclusivo canal de YouTube.
Para dicho encuentro, el Deportivo Morón ensayará dos cambios obligados, respecto del once de inicio en el "Lorenzo Arandilla", a partir de las bajas obligadas de Federico Domínguez por expulsión (fue sancionado con dos fechas, por lo cual también se perderá el cotejo del próximo jueves 9 de julio, frente a la UAI Urquiza), y de Víctor Leonel Altobelli, quien ante el conjunto de Pablo Vicó recibiera la quinta amarilla acumulada, sin dudas que dos bajas notorias y sensibles, dentro de un plantel cada vez más escueto, entre rescisiones y el préstamo a Ecuador de Gerardo Daniel Martínez.
Por los referidos ausentes, ingresarán Maximiliano Jerez, de debut absoluto sobre el lateral derecho de la defensa del Gallito, y Diego Alfonso Barrios Suárez, al tiempo de registrarse un tercer cambio táctico, en el carril diestro del mediocampo, a partir del regreso de Cristian Román Yassogna, recuperado del golpe en su pie derecho, sufrido en el encuentro ante Colegiales y que lo marginara del equipo, el último sábado en Adrogué, quien reemplazará a Lucas Sebastián Nanía, que a su vez, volverá a ocupar un lugar en el banco de los suplentes.
En consecuencia, los titulares que visitarán al "Charro" de Ariel "Chino" Zárate, este domingo desde las 12.15, intentando volver al triunfo tras dos jornadas sin alegrías, serán: Sebastián Darío Peratta; Maximiliano Jerez, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Cristian Federico Broggi; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez (cuatro amarillas), Cristian Damián Lillo, Adrián Maximiliano Peralta; Junior Leandro Mendieta, Diego Alfonso Barrios Suárez.
Completan el listado de concentrados, con la novedad de la primera convocatoria del juvenil Alexis Beltrán (zaguero central zurdo, que ya se desempeñara en Reserva), para completar un banco de relevos con mayoría de valores promovidos de las inferiores, de cinco suplentes sobre ocho posibles, uno de los cuales quedará marginado de los dieciocho definitivos. A saber: Carlos David Morel, Matías Leonel Chapa, Alexis Beltrán, Mauro Emiliano Montenegro (de regreso a la consideración del DT, luego de muchísimo tiempo), Imanol Varela, Lucas Sebastián Nanía y la promisoria dupla ofensiva colombiana, conformada por Santiago De Ossa y el moreno Kevin López Arroyo, que debutara oficialmente el último fin de semana.
Finalmente, el partido correspondiente a la 23° fecha, jornada en la cual el Gallo recibirá a la UAI Urquiza, el próximo jueves 9 del corriente (feriado nacional), a las 15, es posible que se dispute en el "Estadio Ciudad de Caseros" o en la cancha de Sportivo Italiano, en cualquiera de los casos a puertas cerradas, en virtud de no llegarse a tiempo con las tareas de resembrado del campo de juego del Nuevo Francisco Urbano, labores de reacondicionamiento actualmente en desarrollo, y cuya falta de previsión en materia de tiempos, podría originar que el equipo de Giunta deba resignar su localía y, al mismo tiempo, el socio e hincha de Morón, verse impedido de presenciar dicho encuentro.
Cosas de este "Mundo Morón", donde la improvisación se ha transformado en "moneda" demasiado "corriente".
Mientras tanto, a pensar en el "Charro", y a volver a sumar de a tres, en el siempre complicado Parque San Martín, de imborrables recuerdos para el Pueblo del Gallo, en el inolvidable campeonato de 1980, con ascenso incluido a la vieja Primera "B".
Sin dudas, otros tiempos..., que hoy parecen tan lejanos como inalcanzables de repetir.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
viernes, 3 de julio de 2015
"El futuro llegó..., hace rato". ¡¡Asamblea Extraordinaria, urgente!!.
Y la "sangre", lentamente, va llegando al río..., en una suerte de crecida silenciosa, donde se recortan las esperas pacientes y comienzan a sobrar las palabras, que de la margen opuesta brillan por su ausencia, dentro de un silencio que tiene mucho de agravio y muy poco de verdadera calma.
En concreto, y luego de hacer caso omiso al pedido de reunión formal con todos los actores con decisión directa en la paralización de las obras, correspondientes a la segunda etapa de construcción del Nuevo Francisco Urbano, solicitud cursada al presidente del club, Diego Spina, por los miembros de la Comisión Ad Hoc (encargada por mandato de los socios en Asamblea, del control y seguimiento de las mismas, desde hace una década), con fecha 1° de junio del corriente, y que fuese "respondida" desde la dirigencia, primero mediante un cónclave únicamente con funcionarios comunales y sin representantes de la empresa constructora, ni del grupo inversor (y donde se "invitaba" a participar a la propia comisión, auténticos impulsores de la medida "ampliada", a fin de obtener las respuestas correspondientes, de "boca" de sus responsables primarios, y no de sus "intermediarios" comunales), y más tarde, en un verdadero acto de cobardía y descaro institucional, responsabilizando públicamente (mediante un comunicado de prensa tan canallesco como insultante) a los mismos miembros de la Comisión Ad Hoc, por la suspensión a último momento, de una reunión vaciada de contenido e interés desde su génesis, entre "socios", "camaradas" y "amigos" de un mismo signo, sentados en diferentes lados del escritorio, por obra de la estrategia político-comercial y los intereses sectoriales y económicos.
Por si fuera poco y como innecesario telón de fondo (de esta auténtica "obra maestra del terror", del más espurio "cuento del tío" público-privado), sólo días más tarde, las imágenes de una recorrida "de campaña" inoportuna, emprendida por el intendente y el candidato oficialista a sucederlo en el ejecutivo distrital, acompañados de diversos funcionarios locales, "monitoreando" el "avance" de una segunda etapa de obra virtualmente paralizada, por razones aún desconocidas, exhibiendo con evidente "caradurismo" proselitista, los planos que reiterada e infructuosamente reclamaran los miembros de la Ad Hoc, no harían más que graficar con brutal descaro, la existencia de un club coptado por intereses ajenos, políticamente partidarios, mientras se dirimen los destinos de una obra de infraestructura física que, para los verdaderos socios e hinchas del Gallo, constituye nada menos que nuestro patrimonio y hogar permanentes.
En este marco, y a más de un mes de la finalización del plazo máximo para la consecución total y exitosa de la segunda etapa de obra, a cuyo término el club no ha denunciado al agente fiduciario tal incumplimiento, de acuerdo a la letra del contrato de fideicomiso vigente, por razones que únicamente conocerá Diego Spina y eventualmente demás miembros de Comisión Directiva, los representantes de la Comisión Ad Hoc han intimado en las últimas horas (mediante nota fechada el 2 de julio, refrendada por sus seis integrantes), al propio presidente Spina, a dar una respuesta efectiva y satisfactoria a aquella misiva del pasado 1° de junio en todos sus términos y, al mismo tiempo, en un plazo no mayor mayor a las 72 horas, desde la recepción formal del nuevo pedido, proceda finalmente a denunciar por ante el Grupo Banco Provincia (administrador del fideicomiso suscripto por las partes), el flagrante y sostenido incumplimiento de obra, so pena de ser pasible (por el "daño irreparable" que su "silencio y/o inacción" le está infringiendo a la institución) de la aplicación del artículo 172 del Código Penal, que en el Título VI sobre "Delitos contra la propiedad", refiere en su Capítulo IV sobre "Estafas y otras defraudaciones", y reprime con "prisión de un mes a seis años, al que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, créditos, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño".
Todo ello, sin perjuicio de la aplicación de otras responsabilidades civiles y penales concurrentes y también estatutarias, de conformidad a los artículos 29, 34 y 35 del Capítulo VI del Estatuto Social vigente, en los términos referentes a la conformación del "Tribunal Disciplinario, Sumarios, Sanciones y Órganos de Aplicación".
Mientras la "sangre" llega lentamente al río..., nosotros, los socios no deberíamos permanecer indiferentes a la lucha solitaria de nuestros pares de la Comisión Ad Hoc, en defensa de los intereses patrimoniales y trascendentes de la institución, acompañándolos de manera efectiva, mediante la convocatoria urgente a Asamblea Extraordinaria de Socios, para hacer valer nuestros derechos societarios y nuestro mandato como auténticos "dueños" de los destinos futuros y compartidos del Deportivo Morón.
A organizarse y "ponerse las pilas", muchachos..., la hora es ésta y el club nos necesita más que nunca.
Después..., después no habrá reclamos. "El futuro llego..., hace rato".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
En concreto, y luego de hacer caso omiso al pedido de reunión formal con todos los actores con decisión directa en la paralización de las obras, correspondientes a la segunda etapa de construcción del Nuevo Francisco Urbano, solicitud cursada al presidente del club, Diego Spina, por los miembros de la Comisión Ad Hoc (encargada por mandato de los socios en Asamblea, del control y seguimiento de las mismas, desde hace una década), con fecha 1° de junio del corriente, y que fuese "respondida" desde la dirigencia, primero mediante un cónclave únicamente con funcionarios comunales y sin representantes de la empresa constructora, ni del grupo inversor (y donde se "invitaba" a participar a la propia comisión, auténticos impulsores de la medida "ampliada", a fin de obtener las respuestas correspondientes, de "boca" de sus responsables primarios, y no de sus "intermediarios" comunales), y más tarde, en un verdadero acto de cobardía y descaro institucional, responsabilizando públicamente (mediante un comunicado de prensa tan canallesco como insultante) a los mismos miembros de la Comisión Ad Hoc, por la suspensión a último momento, de una reunión vaciada de contenido e interés desde su génesis, entre "socios", "camaradas" y "amigos" de un mismo signo, sentados en diferentes lados del escritorio, por obra de la estrategia político-comercial y los intereses sectoriales y económicos.
Por si fuera poco y como innecesario telón de fondo (de esta auténtica "obra maestra del terror", del más espurio "cuento del tío" público-privado), sólo días más tarde, las imágenes de una recorrida "de campaña" inoportuna, emprendida por el intendente y el candidato oficialista a sucederlo en el ejecutivo distrital, acompañados de diversos funcionarios locales, "monitoreando" el "avance" de una segunda etapa de obra virtualmente paralizada, por razones aún desconocidas, exhibiendo con evidente "caradurismo" proselitista, los planos que reiterada e infructuosamente reclamaran los miembros de la Ad Hoc, no harían más que graficar con brutal descaro, la existencia de un club coptado por intereses ajenos, políticamente partidarios, mientras se dirimen los destinos de una obra de infraestructura física que, para los verdaderos socios e hinchas del Gallo, constituye nada menos que nuestro patrimonio y hogar permanentes.
En este marco, y a más de un mes de la finalización del plazo máximo para la consecución total y exitosa de la segunda etapa de obra, a cuyo término el club no ha denunciado al agente fiduciario tal incumplimiento, de acuerdo a la letra del contrato de fideicomiso vigente, por razones que únicamente conocerá Diego Spina y eventualmente demás miembros de Comisión Directiva, los representantes de la Comisión Ad Hoc han intimado en las últimas horas (mediante nota fechada el 2 de julio, refrendada por sus seis integrantes), al propio presidente Spina, a dar una respuesta efectiva y satisfactoria a aquella misiva del pasado 1° de junio en todos sus términos y, al mismo tiempo, en un plazo no mayor mayor a las 72 horas, desde la recepción formal del nuevo pedido, proceda finalmente a denunciar por ante el Grupo Banco Provincia (administrador del fideicomiso suscripto por las partes), el flagrante y sostenido incumplimiento de obra, so pena de ser pasible (por el "daño irreparable" que su "silencio y/o inacción" le está infringiendo a la institución) de la aplicación del artículo 172 del Código Penal, que en el Título VI sobre "Delitos contra la propiedad", refiere en su Capítulo IV sobre "Estafas y otras defraudaciones", y reprime con "prisión de un mes a seis años, al que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, créditos, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño".
Todo ello, sin perjuicio de la aplicación de otras responsabilidades civiles y penales concurrentes y también estatutarias, de conformidad a los artículos 29, 34 y 35 del Capítulo VI del Estatuto Social vigente, en los términos referentes a la conformación del "Tribunal Disciplinario, Sumarios, Sanciones y Órganos de Aplicación".
Mientras la "sangre" llega lentamente al río..., nosotros, los socios no deberíamos permanecer indiferentes a la lucha solitaria de nuestros pares de la Comisión Ad Hoc, en defensa de los intereses patrimoniales y trascendentes de la institución, acompañándolos de manera efectiva, mediante la convocatoria urgente a Asamblea Extraordinaria de Socios, para hacer valer nuestros derechos societarios y nuestro mandato como auténticos "dueños" de los destinos futuros y compartidos del Deportivo Morón.
A organizarse y "ponerse las pilas", muchachos..., la hora es ésta y el club nos necesita más que nunca.
Después..., después no habrá reclamos. "El futuro llego..., hace rato".
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.