En la previa de una consagración
tan demorada como anhelada, en el torneo regular, este Deportivo Morón “angelado”,
que convierte en ilusión todo lo que toca, se dio un gustazo enorme por “Copa
Argentina”, al derrotar merecidamente y sin atenuantes a Patronato de Paraná,
en el “Estadio Florencio Sola” de Banfield, por los 32avos. de final del
certamen argentino más federal, estableciendo un nuevo hito en su historia “copera”,
al eliminar nuevamente a un equipo de la Primera División de nuestro medio,
como ya ocurriera con Aldosivi de Mar Del Plata y Newell’s Old Boys de Rosario,
durante la edición 2016 de la competición.
En efecto, este último jueves 1°
de junio del corriente, un Deportivo Morón que reservó mayoría de habituales
titulares para su compromiso del próximo martes, a las 20.05, frente a
Platense, en el Nuevo Francisco Urbano, por la 34° fecha del Torneo de la
Primera “B”, temporada 2017, dio una vez más muestras de personalidad y del
buen juego individual y colectivo que lo llevara a la cima del campeonato
local, a sólo unos pocos pasos de alcanzar un objetivo histórico, dejando en
evidencia la identidad de un plantel, sin importar el nombre y apellido
circunstancial de sus intérpretes en cancha, marca registrada de un cuerpo
técnico tan laborioso como inteligente, que supo conformar un equipo humilde,
solidario, virtuoso y capaz de grandes hazañas, sin resentir la idea o el
concepto de juego, por más ausencias obligadas o tácticas que presente.
Ante un Patronato que, a priori, se pensaba iba a reservar mayor cantidad de titulares, en atención a
su complicada lucha por mantener la categoría en Primera, sorprendería en
primera instancia con un once conformado por varios de sus apellidos
habituales, aunque a la hora que comenzara a rodar la pelota, los entrerrianos
resultarían los sorprendidos, por un Morón “muletto” que lo superaría en el
terreno desde el comienzo, gracias a una sólida defensa, un mediocampo atento y
rápido, y una ofensiva “picante”, principalmente a partir de un Matías Pardo “intratable”
para la última línea del “Patrón” y de enorme partido.
Por eso, no extrañaría que a los ’25
del primer tiempo, y luego de un tiro de esquina desde la derecha del ataque
del Gallito, y frente a la multitud de hinchas de Morón que coparan el Sur,
Matías Tabak ejecutara el envío sobre el área, para que luego de un roce en
Cristian Broggi, la pelota le quedara de espaldas a Damián Toledo, quien
ensayando una “chilena” IMPRESIONANTE, la colocara en el ángulo superior
izquierdo de Sebastián Bértoli, para poner el uno a cero a favor del Gallo, con
un auténtico GOLAZO del capitán de Morón, en la tarde de Banfield.
Sin mayores sobresaltos durante
el resto de la etapa, y con la chance de ampliar la ventaja, a través de un
cabezazo apenas ancho de Broggi, en el complemento, Rubén Darío Forestello,
entrenador del “Patrón”, haría ingresar a Fernando Telechea y a cuanto
delantero tuviese en el banco de suplentes, para intentar alcanzar un empate
del que jamás estuviese cerca ni mucho menos mereciera o justificara, más allá
de alguna que otra aproximación sobre el arco del Gallo, siempre bien defendido
por Nicolás Angelotti y toda la línea de fondo, con destacadas actuaciones de
Franco Racca, Nicolás Martínez, el referido Cristian Broggi y de Valentín
Perales.
Precisamente, el rionegrino
Valentín Perales, de gran partido, resultaría el protagonista destacado a los ’26
del segundo tiempo, cuando tras un tiro de esquina desde la izquierda, “peinado”
casi en el punto del penal por Racca, derivaría en los pies de Perales que,
ingresando solo y por sorpresa por derecha, cruzaría un remate bajo e
inalcanzable para Bértoli, “estampando” el dos a cero para Morón, que tenía
mucho de justicia y de relación directa con los méritos de uno y otro y, en
definitiva, con el trámite del encuentro.
Sin mucho más por jugarse, ante
un Deportivo Morón dominador en todos los sectores del campo, y superior
futbolística y psicológicamente a su rival, contaría con alguna chance para
ampliar aún más el marcador, en los pies de Javier Rossi, como Patronato de
hallar el descuento, en el botín diestro de Telechea, ante el aliento constante
del Pueblo de Morón que, por un par de horas, trasladó la fiesta habitual del
Oeste al Sur del Gran Buenos Aires.
Con el pitazo final del "histórico" Juan Pablo
Pompei, la postal del “estribo” del festejo grupal, frente a la numerosa gente
del Gallo, refleja una vez más la comunión existente en este grupo de jugadores
y cuerpo técnico que, a un paso de una consagración histórica en el torneo de
la Primera “B”, se diera (y nos diera) un gustazo enorme por “Copa Argentina”, “volteando”
a otro “muñeco” de Primera “A”, con la suficiencia y solidez de un grupo que no
sabe de diferencias de categorías, pero sí mucho de sacrificio, humildad y
hazañas.
Porque, en definitiva, en “Copa
Argentina”, el único “Patrón” fue el Gallo.