En medio del clima de crisis institucional, con la renuncia en la fecha del propio presidente de la institución, el Deportivo Morón debe afrontar un partido trascendental en su lucha por la permanencia en la categoría, con un rival comprometido en la misma "pelea", por en la tabla de los promedios de los "afiliados indirectamente a la AFA", como Olimpo de Bahía Blanca, en pugna "mano a mano" con Santamarina de Tandil, del mismo modo en que el Gallo se halla en disputa con Quilmes y Los Andes.
De esta manera, este viernes 5 de abril, desde las 15:30, el Gallito recibirá en el Nuevo Francisco Urbano, al "Aurinegro" bahiense, ya sin la dupla, Méndez-Pico en el banco, ni Juan Pablo Pumpido, su "reemplazante" en el cargo por apenas unas horas, y sí con otro "dueto" del "riñón" del club, en esta oportunidad conformado por Alejandro Esteban "Chiche" Migliardi y Sebastián Sibelli, ambos entrenadores de la Tercera, que recientemente finalizara su competencia, quedando a un paso de clasificar a semifinales, luego de un interesante torneo, con una base de juveniles promisorios y de pronto "salto" a primera.
Con el arbitraje del tucumano Luis Lobo Medina, de "dudosos" antecedentes en los torneos Federales, el equipo de Migliardi y Sibelli se halla concentrado en el predio de Calderón, con la totalidad del plantel profesional, incluido Junior Mendieta, expulsado en Madryn y por lo tanto baja obligada para este partido, por pedido expreso de los jugadores al cuerpo técnico y la dirigencia.
Sin demasiados indicios sobre el primer "once" de "Chiche" y Sibelli, todo parecería indicar que no habría demasiados cambios respecto de los últimos equipos que dispusiera la renunciante dupla, Méndez-Pico, aunque con la "sensación" de un planteo más sencillo y previsible para los protagonistas, acorde al escaso tiempo de trabajo para este encuentro (es decir, un 4-4-2 más marcado) y la inclusión de todos los "referentes" del plantel en cancha, lo que determinaría que para la "final" ante Olimpo, Damián Akerman y Facundo Pumpido constituyan el "tándem" de ataque, ambos ausentes ante Brown, en Puerto Madryn, a consecuencia de sendas lesiones (con la alternativa de Ezequiel Lavezzi, para el caso que alguno de los dos no esté al ciento por ciento).
Con la baja reseñada de Junior Mendieta (aún sin certezas oficiales sobre su sanción disciplinaria), lugar que podría ser ocupado por Gastón González ó Fabricio Alvarenga, por la banda opuesta, es decir, la izquierda, es muy factible que Nicolás Ramírez ocupe el lugar que hasta la fecha pasada tuviera a Luciano Lapetina como titular, de flojo partido en el "Raúl Conti", del mismo modo que casi todo el resto de sus compañeros en la tarde de Puerto Madryn.
Así las cosas, y en medio de una semana de las más agitadas institucionalmente, en largo tiempo, el Deportivo Morón afrontará la primera de las tres últimas "finales" del torneo, que determinará su suerte y continuidad en la "B" Nacional.
Algo que, desde hace semanas, aflige y le quita el sueño a todo el Oeste.
A ganar o ganar. Y dejar el "alma" dentro y fuera de la cancha.
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