Y en la primera "excursión" al interior, bajo la conducción técnica de la "dupla", Sebastián Sibelli y Sergio "Chino" Lara, el Deportivo Morón se trajo un "triunfazo" de Chubut, más precisamente del siempre difícil reducto del "Raúl Conti", la "casa" de Guillermo Brown de Puerto Madryn, en la vuelta del público del Gallo como visitante, desde su último viaje por el Torneo de la Primera Nacional, a Mar del Plata, también con victoria, precisamente hace una rueda atrás, ante un Alvarado que el venidero sábado 22 del corriente, desde las 21, estará visitando el Nuevo Francisco Urbano.
En efecto, ratificando las buenas sensaciones que dejara el empate con sabor a poco, del clásico ante Nueva Chicago, aún con un hombre de menos durante '65, de la jornada pasada, este Morón laborioso y solidario, donde todos corren y todos "meten", se regaló y le obsequió a su gente tres puntos de "oro", en la Patagonia Argentina, para comenzar a escapar de la zona de "abajo" y soñar con términos de "Reducido", bajo las premisas innegociables de la actitud, el sacrifico y la generosidad física durante los '95 de juego efectivo.
Al mismo tiempo, este Morón compacto y conocedor de sus limitaciones, como punto de partida para lograr potenciar sus virtudes individuales y colectivas, recuperó la ambición perdida en la "era Sialle", algo que ya quedara en evidencia en el debut de la "dupla", en el clásico, asumiendo un protagonismo que tiene más que ver con imponer sus condiciones al rival de turno, a partir de la inteligencia para manejar los tiempos y los estados anímicos del partido, y esperar cuando resulta necesario o acelerar cuando la dinámica del juego lo permite.
Con Matías Cortave en lugar del suspendido, Facundo Gómez, y el regreso de Matías Nizzo, ante la suspensión por cinco amarillas de Lucas Pérez Godoy, Morón recuperaría la contundencia y eficacia que hace demasiado tiempo no exhibía, con la figura del equipo en su conjunto, pero el destaque de Kevin Gissi, otra vez el mejor en el desagregado personal, sumándole a su sacrificio de siempre y la generosidad de cubrir todos los "huecos" de la cancha, la efectividad para abrir el camino del triunfo a los '20 de iniciado el partido, con una gran corrida casi desde su campo, para superar en velocidad a su marcador y ante la salida del arquero, impulsarla con "tres dedos" y categoría junto al poste derecho del arco local. Eso sí, para subrayar también, la recuperación cerca de su área y el posterior pase en cortada, para dejarlo de cara a la corrida goleadora, con ventaja de espacio respecto de su marcador, de un inesperado asistidor como Matías Nizzo.
Con Brown de Madryn "golpeado" por la apertura del marcador, antes y después de la gran definición de Kevin Gissi, el local sólo acercaría algo de peligro al arco de Julio Salvá, por la vía del remate de media distancia, puesto que con la ventaja a su favor, el Gallo habría de cerrarse con acierto, en campo propio, pero no lo suficiente de su arco, como para esperar paciente y "agazapado" una nueva "estocada" en el área de enfrente.
Y así sucedería a falta de cinco minutos para el cierre de la primera etapa, cuando Cristian Lillo, nuevamente con confianza para manejar los tiempos del equipo, en el círculo central, animándose en ofensiva, sacara una volea de zurda "venenosa", que previo pique antes de llegar al cuerpo de César Taborda, se "incrustara" en el mismo palo derecho del "festejo" de Gissi, para que el Gallo y su gente, de cara a la cabecera visitante, festejaran el segundo en la tarde de Madryn, en un partido "chivo" sin demasiadas diferencias en el juego.
Ya con Guillermo Villalba en cancha, desde los '38 del primer tiempo, por un Damián Akerman que llegaba "entre algodones", por una tendinitis en la rodilla izquierda, el segundo tiempo comenzaría con la misma tónica del primero, con un local necesitado y un Morón esperándolo tranquilo en su campo, para salir rápido de contra, hasta que Gonzalo Urquijo, con apenas unos segundos en cancha, en su debut con la camiseta de Guillermo Brown, conectara de cabeza al gol, un centro desde la derecha, a los '6 de la segunda mitad, en un descuento que sorprendiera tanto a los locales, como a la última línea visitante.
En los minutos siguientes, Brown de Madryn se adelantaría casi por inercia, sumándole a los remates desde afuera, del primer tiempo, el nuevo recurso de los centros cruzados, vista la floja reacción colectiva del Gallito en el descuento local. Sin embargo, más allá de alguna pelota con peligro, por imperio de la insistencia, más que de las ideas en el equipo de Marcelo Broggi, Morón comenzaría lentamente a organizarse en sus líneas y a plantear el partido en el medio, lejos de su arco, y cuando debió meterse en su área, Julio Salvá volvería a responder con acierto, para subirse una vez más al podio de los destacados, por debajo de Kevin Gissi, a la inversa de lo que sucediera con Nueva Chicago.
Con el ingreso de Nicolás Ramírez, en reemplazo de Fabricio Alvarenga, de correcto partido, aunque no tan determinante como hace una semana, la "dupla" intentó manejar el trámite a partir de la tenencia del balón, con "Nico" Ramirez y Ezequiel D'Angelo juntos en cancha, algo que conseguiría, más en la contención que en el desequilibrio ofensivo, merced al buen partido del "doble cinco" de reconocida eficacia, pero ausente en la "era Sialle", de Lillo y Nizzo, a quienes permanentemente se les sumaba Gissi, para recuperar y encarar la contra, con las buenas características otra vez evidenciadas por Villalba.
Si hasta contaría con algunas chances para liquidar el "pleito", en los pies del propio Gissi, en otra "guapeada", en este caso por izquierda, o de Dylan Glaby, que ingresara por D'Angelo, o de Guillermo Villalba, que permitiera el lucimiento de Taborda, pero fundamentalmente, para jugar el partido con inteligencia, bien lejos del arco de Salvá, que hasta el final del encuentro, sólo sufriría en alguna otra "pelota parada" o centro cruzado, seguramente el punto vulnerable a atender por los técnicos en la semana.
Con el pitazo de Ramiro López, para sorpresa de muchos, de correcto arbitraje, la "postal" final ofrecería el festejo del equipo, ante su público, a más de mil kilómetros de "casa", porque en la tarde del domingo, dentro y fuera de la cancha... el Oeste se "mudaría" al Sur de la República.
Como decía Bianchi, una victoria llama a otra victoria. Ojalá se de así. Dale Gallo!
ResponderEliminarMejoró la situación con los empleados del club?
ResponderEliminarNo, sustancialmente, se les debe febrero y aguinaldo. Saludos.
EliminarHace mucho no veia un pase limpio para la corrida del 9 ,que pese a sus limitaciones tecnicas definio en forma excelente. Volvió lo que se pedía. Ante la falta de juego la entrega es excelente. Alcanza para no sufrir. Hay que ganar de local.
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