lunes, 19 de septiembre de 2022

Ganó y promete dar pelea hasta el final

Con decisión, sacrificio, convicción y momentos de buen fútbol, el Gallo se quedó con la victoria por la mínima, en otro partido durísimo, ante Mitre de Santiago del Estero, en el Oeste, en el que justificó una victoria que debió confirmar mucho antes, en el desarrollo de los 90', pero la tarde sobresaliente de Rodrigo Lugo, arquero de la visita y figura de la cancha, le impidió una y otra vez, conseguir la diferencia que se ajustara a los méritos de uno y otro en el Nuevo Francisco Urbano.

Tanto es así, que en el penal que le diera la victoria al Deportivo Morón, a los 26' del complemento, el propio Lugo, determinado a erigirse en "verdugo" del Gallo, adivinara el palo elegido por Gastón González, que por fortuna y fiel a su costumbre en cada ejecución, desde los doce pasos, impulsara la pelota con suficiente precisión, potencia, altura y ángulo sobre el poste diestro del arco visitante, para impedir que el "1" santiagueño volviera a lucirse y poder darle al local la tranquilidad de una ventaja merecida y necesaria, para seguir soñando con la clasificación al Reducido.

Con la modificación obligada de Tobías Zárate, en lugar del lesionado Cristian Lillo y el cambio táctico de Santiago Coronel por Javier Bayk, respecto del once inicial en el histórico triunfo del lunes pasado, en Caballito, en los primeros minutos le costaría a Morón asumir el protagonismo que requería su premura por volver a sumar de a tres, lapso que resultaría usufructuado por Mitre, para manejar la pelota, procurando sorprender a la defensa local, con pelotazos frontales o cruzados a la espalda de los laterales, aprovechando el adelantamiento permanente de los mismos, en un conjunto de Migliardi e Iturrería, que propone un equipo "corto" entre líneas, con zagueros que juegan más cerca del medio, acompañados siempre por la ubicación y criterio de Santiago Ubeda, a fin de facilitar el despegue de los marcadores de punta.

Sin embargo, de los 10' en adelante, Santiago Coronel, el mejor de Morón en la tarde del Oeste, se replegaría unos metros para tomar contacto con el balón, recostado sobre la banda izquierda y a partir de allí, Morón ganaría notablemente en circulación y volumen de juego, erigiéndose en un factor de desequilibrio imposible de solucionar para los medios y defensores visitantes, "guardando" la pelota debajo de la "suela" de su botín derecho, para habilitar en "cortada" a alguno de sus compañeros de ofensiva o bien probar en la personal, incursionando en ataque, con "recortes" desde la banda diestra hacia el medio, para ensayar un par de remates con destino de gol, que sólo evitaría la jornada destacada de Rodrigo Lugo.

Durante no menos de 20 minutos, Morón ejercería un control del balón absoluto y una presión asfixiante sobre la última línea visitante, generando no menos de cinco situaciones manifiestas de gol, un par de ellas con remates desde afuera del referido Coronel, otra en una definición con categoría de Tobías Zárate, que merecía destino de red, de no mediar una atajada fenomenal de Lugo, y el restante en la llegada por izquierda de Gastón González, que dentro del área grande, probara con un derechazo bajo y cruzado, sobre el poste más lejano, que el "1" visitante apenas desviara al tiro del esquina, de un Gallo que ya merecía la ventaja parcial.

Como contrapartida, en la única situación de gol clara de Mitre, tal vez en todo el partido, David Romero encontraría un "callejón" entre el adelantamiento de Damián Adín y Cristian Paz, para encarar mano a mano a Juan Martín Rojas, superarlo con una gambeta larga hacia la derecha y trastabillando, rematar al arco desguarnecido de Morón, salvo por la recuperación impresionante del "Chueco" Paz,  que arrojándose con todo el cuerpo sobre el poste derecho de su arco, evitara de manera providencial el gol santiagueño, pero no el "golpazo" fenomenal de su rodilla derecha contra el "caño" zurdo.

Tras el empate parcial en cero, con sabor a poco para un Morón que mereció más, el complemento mantendría y profundizaría la tendencia del final de la primera etapa, con un Gallo "amo y señor" de la pelota y el terreno, mientras que la visita apostaría a "aguantar" cerca de su permeable última línea, pero sostenido en la tarea sin fisuras de Rodrigo Lugo.

Así las cosas, el  "1" visitante volvería a evitar el gol del Gallo, en este caso, con un remate desde afuera de Damián Adín y cuando empezaba a sobrevolar la sensación que el arquero santiagueño se interpondría gravemente entre Morón y su necesidad de ganar, para seguir soñando con la clasificación, un balón "peinado" hacia la derecha del área, por el ingresado Leonardo Ramos (en lugar de Mateo Levato), habilitaría a Zárate, que en su intento por superar la marca, caería en el contacto con el defensor, acción que en opinión de Pablo Giménez resultaría penal para Morón, aunque en rigor de verdad y como tantas otras veces nos sucediera en contra, no pareció tal.

Derechazo fuerte, alto y esquinado de Gastón González, contra el poste derecho de Lugo, para darle la ventaja tan merecida a Morón, a falta de menos de veinte minutos para el tiempo reglamentario, que demandaría de la visita asumir un protagonismo que jamás ejerció, en el especial en el segundo tiempo, y que apenas le reportaría un puñado de centros al área, bien repelidos por la inexpugnable zaga central del Gallo, y un remate casi en el descuento, para que Juan Martín Rojas haga fácil, un intento postrero de empate, que no lo parecía tanto.

Y hasta hubo tiempo para un segundo tanto, con una definición muy fina de Leo Ramos, sobre poste izquierdo, que increíblemente se iría afuera, cuando todo el Nuevo Francisco Urbano ya gritaba el 2 a 0.

Ganó Morón y se "prende" en puestos de Reducido, mientras espera por la visita a Sacachispas, del próximo domingo al mediodía, en Villa Soldati.

A falta de tres jornadas, el Gallo depende de sí mismo, es pura esperanza y promete dar pelea hasta el final.


@elgallogustavo.



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