Morón gana, se aleja del fondo de la tabla y se acerca a los puestos de Reducido, hilvanando su tercer triunfo consecutivo, a la espera de Chicago, nada menos, en una semana.
Pero Morón, también gana en confianza, en convicción en el propio juego y en el crecimiento paulatino de rendimientos individuales, que mejoran y consolidan la performance de conjunto, tal como ocurriera en la lluviosa noche de viernes de Floresta, donde se impusiera 2 a 0, con justicia y autoridad, consolidando un proceso de mejora continua, que insinuara en los últimos 15' en Mendoza, luego en la inmerecida derrota ante Patronato, más tarde en el empate con Güemes en Santiago del Estero y en la igualdad con sabor a poco, ante Almirante Brown en el Oeste, antes de encadenar las tres últimas victorias, con Defensores de Belgrano en el Bajo, Estudiantes de Río Cuarto en el Nuevo Francisco Urbano y ahora All Boys en el "Islas Malvinas", para alejarse del descenso y acercarse mucho más, al objetivo de equipo que ilusionara al inicio del torneo, y seguramente, a la idea de juego que pretende Fabián Nardozza.
Con un Josué Ayala más seguro, al que le llegan poco por partido, pero a diferencia del pasado reciente, resuelve con el aplomo y la sobriedad que se esperaba de él, sumado al gran nivel del ahora capitán, Agustín Gómez, figura en las últimas jornadas y que cambiara murmullos de desaprobación por aplausos, pasando por el excelente nivel de Damián Adín, correcto en la marca y vital a la hora de desequilibrar en ataque, más la férrea prodigalidad de Nicolás Henry (de vuelta al equipo, tras su suspensión, en lugar de un Pablo Calderón, que cumpliera con los cordobeses) y un mejorado Maxi Coronel, más parecido a sus antecedentes de primera división, para redondear una defensa de crecimiento exponencial, cuando apenas una decena de partidos atrás, preocupaba (y mucho) por el bajísimo nivel individual y colectivo.
Y si al Gallo, ahora le llegan poco en defensa, también obedece a una mejora sustancial de su mediocampo, con un gran nivel de Pablo Ferreira, otra vez de los más destacados, hasta que tuviese que salir por lesión, luego bien cubierto por Santiago Ubeda, más el aporte en aumento de Gonzalo Berterame, desequilibrante y determinante en cada acción de gol del equipo, en las últimas fechas, con un buen partido de Agustín Allione, titular por primera vez en el torneo, que disimulara la ausencia obligada del fútbol que aporta Brian Orosco, y un Santiago Coronel que, a diferencia de la mejora de sus compañeros, se lo nota impreciso y errático, lo que encuentra solución desde el banco, con cada ingreso de Santiago Kubiszyn, el auténtico "revulsivo" del equipo, que juega, encara y obliga, aprovechando el cansancio de los rivales, para acompañar y "lastimar" en ataque.
Y precisamente, en ofensiva, la destacable y muy paulatina mejora de Ezequiel Rescaldani, que pasara de ser una "sombra" de sí mismo, a no encontrar su mejor juego, pero aportar al sacrificio colectivo, aunque demasiado lejos del arco, para jugar su mejor partido en Floresta, con gol incluido, merced a un gran cabezazo, a los 28' del segundo tiempo, y constituirse en una de las figuras de la noche del viernes, junto a su compañero de ataque, el uruguayo Franco García, una vez más, generoso para correr a todas (las pelotas) y a todos (los rivales), para ganar por velocidad, guapeza y hasta "viveza", generando espacios para sí mismo o sus compañeros, haciendo bien ancho el campo de juego, poniendo el "cuerpo" con astucia y el "corazón" sin reparos, hasta la última gota de sudor, antes de ser reemplazado.
Y es que Morón jugó un gran partido, con la saludable y repetida intención de ser siempre protagonista, aún en "casa" ajena, y tanto es así, que a excepción de los primeros 15' de juego, donde no encontrara la pelota y All Boys lo dominara sin generarle peligro, una vez ajustadas las "tuercas" en el medio, el equipo de Nardozza comenzaría a inclinar la "balanza", provocando las mejores acciones de peligro de la primera etapa (un remate alto de García y uno desde afuera del "Topo" Coronel, más varias "trepadas" ofensivas de Adín) y pese a la igualdad parcial en cero, en el entretiempo, dar la impresión que, ajustando la precisión en el último pase, los tres puntos tenían destino de cercano Oeste.
Y en el complemento, sin jugar tan bien como en los primeros 45', el Gallo hallaría los espacios para marcar la diferencia que mereciera mucho antes, primero a los 28', a través de un cabezazo de Ezequiel Recaldani, tras una centro de Berterame, luego de una gran jugada colectiva, que circulara el balón en área rival de izquierda a derecha y a los 43', luego de otra asistencia de Gonzalo Berterame por derecha, el "tacazo" goleador del ingresado Diego Sosa, para darle cifras definitivas y justas a un triunfo que pudo ser más amplio aún, en los pies del propio Berterame o en algún mal pase en la "puntada" final, entre el cansancio y la velocidad de un campo de juego "regado" durante los 90', por una lluvia incesante.
Ganó Morón, su tercer partido consecutivo y comienza a alejarse de la incómoda posición del fondo de la tabla, para pensar en uno de los objetivos, para los que se prefigurara este plantel, al inicio de temporada: la lucha por clasificar al Reducido.
Y ahora se viene Chicago, en el Nuevo Francisco Urbano.
Se "floreó" en Floresta, a "faenar" a Mataderos.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón
Como se nota la mano de Fabian Nardozza, le cambió el chip al equipo. Excelente partido jugó el gallo.
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