lunes, 1 de mayo de 2023

Seis de seis y "paso a paso"

En la ciclotimia habitual de nuestro fútbol, en menos de una semana, Morón pasó de acumular una racha negativa de seis partidos sin ganar, con un solo triunfo en once presentaciones, a torcer la historia (e "histeria") estadística de tal forma, que hoy suma cuatro sin derrotas, con dos victorias consecutivas y dos empates, en trece partidos disputados a la fecha.

Y es que, más allá de los últimos seis puntos en fila, que trajeran una bocanada de aire fresco enorme y reconfortante, tanto para salir de los puestos de descenso y reválida, por primera vez en lo que va del actual certamen de la Primera Nacional, en su Zona "A", Morón halló algunas razones futbolísticas, pero en especial anímicas, para torcer un rumbo que asomaba sombrío, y que hoy alberga esperanzas, con la tranquilidad de las victorias para buscar soluciones a los problemas individuales y de conjunto.

Y es que este Gallo, conducido técnicamente por Fabián Nardozza, pareció entender que debe afrontar cada partido como una auténtica final, para sacar lo mejor de cada uno de los protagonistas y en ese balance, la mejor versión colectiva posible, para traducir en puntos sus buenos pasajes en cada cotejo y cuando las reservas físicas ya no acompañan, minimizar el margen de error propio, en cada una de sus líneas, haciendo de la solidaridad una "bandera", que los vaya sacando con mérito y sudor, del fondo de la tabla de posiciones, jugando y buscando cuando se puede y "sosteniendo" cuando es el rival el que asume ese protagonismo, por mayores reservas físicas o necesidades emergentes del resultado.

Así Morón venció a Estudiantes de Río de Cuarto, en una tarde muy desapacible en el Nuevo Francisco Urbano, en una de esas victorias que se "degustan" doblemente, por la importancia de volver a sumar de a tres, en el Oeste, pero también por esa suerte de "épica" futbolera tan "argenta" y de nuestro querido ascenso, cuando la lluvia, el viento y el barro dan un marco de "batalla" a un partido "caliente", jugado con "dientes apretados" por ambos lados, potenciado por las "barbaridades" repartidas, de un Lucas Comesaña del que nada (bueno) se espera, pero que en cada nuevo arbitraje deja en evidencia la pobreza irremediable del referato local, sostenido sólo por la soberbia del director nacional de arbitraje, Federico Beligoy, con la venia cómplice del presidente de la AFA y el silencio cobarde de los todos los presidentes y/o representantes de la categoría.

De regreso al partido de este domingo, el Gallito se quedó con un triunfo tan justificado, como luchado y "trabajado" a lo largo de los 100 minutos de juego efectivos, con un equipo de Nardozza que apelaría al ingreso de Pablo Calderón, como lateral izquierdo, en lugar del suspendido Nicolás Henry, del mismo modo que Gonzalo Berterame sustituiría al lesionado Gonzalo Salega, por el sector derecho del mediocampo y la figura del encuentro, y "héroe" de la pasada tarde en el Bajo Núñez, el uruguayo Franco García, reemplazaría a Leonardo Ramos, respecto del once inicial que derrotara en su visita a Defensores de Belgrano.

Al igual que ocurriera en la "casa" del "Dragón", Morón "atoraría" a Estudiantes de Río de Cuarto desde el inicio, asumiendo el protagonismo con decisión y buenas sociedades colectivas, pese a la lluvia persistente de aquella primera etapa, "apretando" bien "alto" a su rival, para provocar el error o recuperar el balón en la zona media, generando un par de opciones interesantes de gol, a partir de la movilidad de García y el buen pie de Brian Orosco y Santiago Coronel, sumados a las subidas constantes y con peligro de Damián Adín, uno de los puntos más altos y regulares, dentro de esta levantada del equipo, en la últimas dos jornadas.

Tras un par de aproximaciones, a los 15' del primer tiempo, un remate desde lejos, sobre el sector izquierdo del ataque del Gallo, por un siempre "picante" e incómodo (para la última línea visitante) Franco García, entre el campo mojado y una floja respuesta de Adrián Peralta, arquero del elenco cordobés, el rebote largo le caería a Brian Orosco, que "primereando" a toda la defensa rival, cruzaría el remate de zurda, ingresando por el centro del área, para poner el merecido uno a cero, de un Morón que había sido el único equipo presente y propositivo en la destemplada tarde de domingo del Nuevo Francisco Urbano.

Luego de la apertura del marcador, el Gallo contaría con un par de ocasiones más, como para aumentar la ventaja, pero con el correr de los minutos y del cansancio lógico, iría cediendo el protagonismo a la necesidad visitante, que llevaría las únicas dos opciones de riesgo, sobre el final de la primera etapa, ambas con desbordes por el sector derecho de la defensa local, aprovechando el adelantamiento de Adín y la escasa cobertura de sus compañeros, en la más peligrosa, en tiempo agregado, con un centro pasado, rumbo al punto del penal, que con el arco a disposición, para fortuna de Josué Ayala y todo Morón, el remate se iría desviado apenas junto al poste derecho.

En el complemento, la necesidad de la visita, llevaría a Estudiantes de Río de Cuarto a adelantarse unos metros en campo local, manejando terreno y balón, en especial a partir del ingreso del "inoxidable", pero siempre talentoso, Fernando Belluschi, pero sin provocar situaciones de peligro real en el arco de Ayala, con una buena actuación de la defensa, en especial de los zagueros, y en particular, de un Agustín Gómez muy criticado (y con razón) en los primeros partidos, pero que hoy parece asentado en su posición y resulta de lo más parejo y rendidor de la última línea, auténtico "Talón de Aquiles" en muchos pasajes de los encuentros precedentes.

Como suele pasar en todos los partidos, desde los 30' del segundo tiempo en adelante, Morón pareció una vez más "fundirse" físicamente, lo que llevaría al cuerpo técnico del Gallo a proponer variantes, primero a través de Fabián Nardozza y luego de Leonel Martens, consumadas las expulsiones de Nardozza y su otro ayudante de campo, Guillermo Crudo, cuando el partido empezaba a descontrolarse, con quejas y reclamos de ambos lados, ante la pasividad de un paupérrimo Comesaña.

Con Santiago Kubiszyn, Pablo Cáceres, Santiago Ubeda y Agustín Allione, en lugar de Santiago Coronel, Ezequiel Rescaldani (más participativo y generando foules, aunque lejos del arco), Franco García (la figura de la cancha) y Brian Orosco, Morón apostaría a dar pelea en el centro de la cancha, evitando que Belluschi genere juego para la visita, permitiendo que el Gallo perdiera la facultad de "defenderse con el balón" en su pies, pero sumándole ayuda a otro buen partido de Pablo Ferreira, procurando salir de contrataque, con un mejorado segundo tiempo de Gonzalo Berterame, que "lastimaría" por la derecha, al igual que en el complemento del triunfo precedente ante Defensores de Belgrano.

Y en una de esas contras hilvanadas por Berterame, en el quinto minuto agregado, la pelota derivaría por el centro, en Santiago Kubiszyn, que sin marcas a la vista, aprovechando el adelantamiento rival, sacaría un zurdazo potente y angulado, para meterse junto al poste diestro del arquero visitante, para que la tensión imperante en el estadio, se transforme en grito de gol, desahogo y algarabía, por otros tres puntos vitales para salir del fondo de la tabla.

Volvió a ganar Morón y hoy mira el horizonte próximo con renovado optimismo. Por los puntos y la mejora individual y colectiva en el juego, pero fundamentalmente, por entender que para salir de la incómoda posición del fondo de la tabla, había que afrontar cada partido como una final.

Ahora, a visitar Floresta, a un All Boys rival directo en la lucha por zafar del descenso y luego recibir en el Oeste a Nueva Chicago, dos auténticas "pruebas de carácter" para consolidar la levantada y empezar a olvidarse del fondo, para empezar a focalizar en el "Reducido".

Pero, como diría un "filósofo" contemporáneo... "Paso a paso".


@elgallogustavo.



      📸: Fabián Acuña.

 

2 comentarios:

  1. Que bien jugaste Morón! Y que metidos en el partido estuvieron los jugadores, vamos! los de arriba son gallinas los podemos alcanzaaarr

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  2. Mejora lentamente. Mejorò fundalmente en lo fîsico y eso le permite levantar en lo anîmico xq la pelota nos les queda tan lejos.Puso a los de buen pie y jovenes talentosos en lugar de los "paquidermos" de principio de campeonato.Lo que todavîa falta son 3 pases seguidos.Conclusiôn ; mejora general. Parrafo aparte para Rescaldani; pone,lucha pero no esta para eso.No se puede haber olvidado de jugar como en sus inicios en Velez (serâ estado fisico deficiente'''?''''

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