domingo, 23 de febrero de 2020

Suma y sigue

Y Morón suma y sigue.

Sostenido en sus argumentos de la solidaridad, la prodigalidad, el sacrificio y ahora también, el protagonismo y la contundencia, el equipo de la "dupla", Sebastián Sibelli y Sergio "Chino" Lara, cosechó su segundo triunfo consecutivo, luego de largo tiempo, para sumar siete puntos de nueve posibles en este 2020, despegándose cada vez más de la "tabla del fondo", para empezar a mirar con renovada ilusión la zona del "Reducido" por el segundo ascenso a la Superliga.

En efecto, reafirmando las virtudes evidenciadas en las primeras dos fechas del año, frente a Nueva Chicago y Brown de Puerto Madryn, y minimizando semana tras semana el margen de error, en todas sus líneas, pero especialmente en el fondo, el Gallo consolidó un nuevo triunfo trabajado con la dedicación de un "orfebre", para vencer a Alvarado de Mar del Plata, en el Nuevo Francisco Urbano, en un partido parejo y "luchado", donde los pequeños "detalles" marcarían la diferencia, "detalles" subrayables en la eficacia en los últimos metros y la solidez recuperada en la línea defensiva.

Con la presentación "en sociedad", como titular, de Dylan Glaby en el sector derecho del mediocampo, en reemplazo de Matías Nizzo, sustituto, a sus vez, de Lucas Pérez Godoy en Puerto Madryn, hace una semana, ausente por acumulación de tarjetas amarillas y en la noche del sábado, por un desgarro grado uno en su isquiotibial derecho, más el regreso al "once" de inicio de Nicolás Ramírez, por un Damián Akerman que hasta el viernes iba a ser de la partida, pese a su molesta tendinitis en la rodilla izquierda, pero un cuadro febril lo marginara a último momento de los "18", el Gallo salió ante su gente, con la intención de asumir el protagonismo ante el "Toro" marplatense, dirigido por Juan Pablo Pumpido, el mismo que estaba destinado a ser el entrenador del Gallito, a fines del certamen pasado, y que la "bravuconada" presidencial, del entonces mandamás, Alberto Meyer, lo hiciera salir "espantado" del club, en uno de los mayores papelones sin precedentes en la historia del Deportivo Morón, que ha tenido de todo, de lo bueno, de la malo, de lo feo y hasta lo "bizarro", con los mismos "mariscales" del fracaso, repetidos hasta el hartazgo en los últimos treinta años, pese al "reciclado" interminable de "rostros" y "amontonamientos" sin rumbo ni convicciones, siempre con fines puramente electorales.

Desde el inicio, Morón pretendió imponer condiciones en terreno rival, sin descuidar a los "peligrosos" del "Alva", tal el caso de su goleador, Germán Rivero, y su compañero de ataque, Santiago Giordana, ambos bien controlados durante toda la noche, por Matías Cortave y Emiliano Mayola, el primero, la figura indiscutida del partido, y el segundo en el podio de los mejores, como su escolta.

Ya a los '3 de juego, del "laboratorio" de la "dupla", en la semana, Matías Cortave quedaría "cara a cara" con Emanuel Bilbao, arquero visitante, pero su remate de zurda, siendo diestro, se iría apenas alto, luego de un gran centro impulsado por Fabricio Alvarenga, otro de buen rendimiento, que minutos más tarde habría de "coronar, con su segundo gol en la temporada (el anterior, precisamente ante Alvarado, en el 4 a 2, en el "José María Minella" de Mar del Plata).

Tras esa primera aproximación de peligro del Gallo, la visita contaría con un remate desde afuera, del "inoxidable" Pablo Ledesma y Morón con un centro de Kevin Gissi, otra vez de buen partido y "generoso" despliegue, hasta que un enguince de tobillo lo sacara del juego, en el complemento, mal conectado por un impreciso Nicolás Ramírez, el encuentro se tornaría "chato" y con más "lucha" que juego, prestándose la pelota en el medio y sin opciones claras frente a los arcos.

Hasta que a los '35 del primer tiempo, apareciendo de derecha hacia el centro, como en el cuarto gol frente al propio Alvarado, en la tercera jornada, en Mar del Plata, Ezequiel D' Angelo "frotaría" la "lámpara" y generaría una gran "triangulación" ofensiva, bien prologada en Cristian Broggi, otro de buen rendimiento, que llegando hasta el fondo y con "cabeza levantada", habilitara por el medio del área a Fabricio Alvarenga, quien abriendo el empeine de su botín zurdo, la colocara de primera, bien lejos del alcance del arquero, sobre el poste derecho del arco visitante.

Hasta el cierre de la primera mitad, Alvarado no podría recuperar la "vertical" ante la ventaja parcial local, y el Gallo no lograría hilvanar alguna contra que le diera tranquilidad, y comenzara a "liquidar" el pleito, como ocurriera hace una semana atrás en Puerto Madryn.

En el complemento, la visita, por imperio de la necesidad, adelantaría sus líneas y se dispondría a jugar en terreno contrario, ante un Morón que se replegaría, pero no tanto como para jugar cerca del arco de Julio Salvá, del mismo modo que lo hiciera en el segundo tiempo del triunfo ante Guillermo Brown.

Más allá de un par de minutos, en que Alvarado, de tanto ir, aún sin ideas, le generaría alguna zozobra a la última línea del Gallo, bien resuelta por Salvá, Cortave, Mayola o Nicolás Martínez, o en otras, mal definidos por los extremos visitantes, el equipo de la "dupla" lograría controlar el trámite del cotejo casi sin sobresaltos, pese a la inquietud que generara, dentro y fuera de la cancha, la "escasez" del resultado.

En la jugada en que habría de lesionarse, Kevin Gissi tendría de cabeza el segundo del Gallito, pero una gran tajada de Bilbao mantendría a la visita en partido, y en la caída, el tobillo izquierdo del suizo-argentino le diría "basta" al punta de Morón, de inmejorable 2020.

De allí hasta el final del partido, con Agustín Lavezzi por Gissi, Matías Nizzo en lugar de D'Angelo y Agustín Mansilla en sustitución de Nicolás Ramírez, Alvarado no podría "lidiar" con su ausencia de ideas y Morón con su escasa profundidad, por lo cual el partido se volvería previsible, de no mediar la mínima diferencia hasta el pitazo de Mariano Negrete, de correcto arbitraje.

Ganó Morón, por primera vez de local, en 2020, y comienza a dejar de mirar la "tabla de abajo", para empezar a observar con renovada ilusión, los cuatro puestos de Reducido, con "boleto" a la Superliga.

Suma y sigue.

Ahora que se venga Belgrano, en Córdoba, con Caruso, Vegetti y cía.

¡Hay equipo!.



@elgallogustavo.



domingo, 16 de febrero de 2020

El Oeste se "mudó" al Sur y el Gallo festejó con su gente

Y en la primera "excursión" al interior, bajo la conducción técnica de la "dupla", Sebastián Sibelli y Sergio "Chino" Lara, el Deportivo Morón se trajo un "triunfazo" de Chubut, más precisamente del siempre difícil reducto del "Raúl Conti", la "casa" de Guillermo Brown de Puerto Madryn, en la vuelta del público del Gallo como visitante, desde su último viaje por el Torneo de la Primera Nacional, a Mar del Plata, también con victoria, precisamente hace una rueda atrás, ante un Alvarado que el venidero sábado 22 del corriente, desde las 21, estará visitando el Nuevo Francisco Urbano.

En efecto, ratificando las buenas sensaciones que dejara el empate con sabor a poco, del clásico ante Nueva Chicago, aún con un hombre de menos durante '65, de la jornada pasada, este Morón laborioso y solidario, donde todos corren y todos "meten", se regaló y le obsequió a su gente tres puntos de "oro", en la Patagonia Argentina, para comenzar a escapar de la zona de "abajo" y soñar con términos de "Reducido", bajo las premisas innegociables de la actitud, el sacrifico y la generosidad física durante los '95 de juego efectivo.

Al mismo tiempo, este Morón compacto y conocedor de sus limitaciones, como punto de partida para lograr potenciar sus virtudes individuales y colectivas, recuperó la ambición perdida en la "era Sialle", algo que ya quedara en evidencia en el debut de la "dupla", en el clásico, asumiendo un protagonismo que tiene más que ver con imponer sus condiciones al rival de turno, a partir de la inteligencia para manejar los tiempos y los estados anímicos del partido, y esperar cuando resulta necesario o acelerar cuando la dinámica del juego lo permite.

Con Matías Cortave en lugar del suspendido, Facundo Gómez, y el regreso de Matías Nizzo, ante la suspensión por cinco amarillas de Lucas Pérez Godoy, Morón recuperaría la contundencia y eficacia que hace demasiado tiempo no exhibía, con la figura del equipo en su conjunto, pero el destaque de Kevin Gissi, otra vez el mejor en el desagregado personal, sumándole a su sacrificio de siempre y la generosidad de cubrir todos los "huecos" de la cancha, la efectividad para abrir el camino del triunfo a los '20 de iniciado el partido, con una gran corrida casi desde su campo, para superar en velocidad a su marcador y ante la salida del arquero, impulsarla con "tres dedos" y categoría junto al poste derecho del arco local.  Eso sí, para subrayar también, la recuperación cerca de su área y el posterior pase en cortada, para dejarlo de cara a la corrida goleadora, con ventaja de espacio respecto de su marcador, de un inesperado asistidor como Matías Nizzo.

Con Brown de Madryn "golpeado" por la apertura del marcador, antes y después de la gran definición de Kevin Gissi, el local sólo acercaría algo de peligro al arco de Julio Salvá, por la vía del remate de media distancia, puesto que con la ventaja a su favor, el Gallo habría de cerrarse con acierto, en campo propio, pero no lo suficiente de su arco, como para esperar paciente y "agazapado" una nueva "estocada" en el área de enfrente.

Y así sucedería a falta de cinco minutos para el cierre de la primera etapa, cuando Cristian Lillo, nuevamente con confianza para manejar los tiempos del equipo, en el círculo central, animándose en ofensiva, sacara una volea de zurda "venenosa", que previo pique antes de llegar al cuerpo de César Taborda, se "incrustara" en el mismo palo derecho del "festejo" de Gissi, para que el Gallo y su gente, de cara a la cabecera visitante, festejaran el segundo en la tarde de Madryn, en un partido "chivo" sin demasiadas diferencias en el juego.

Ya con Guillermo Villalba en cancha, desde los '38 del primer tiempo, por un Damián Akerman que llegaba "entre algodones", por una tendinitis en la rodilla izquierda, el segundo tiempo comenzaría con la misma tónica del primero, con un local necesitado y un Morón esperándolo tranquilo en su campo, para salir rápido de contra, hasta que Gonzalo Urquijo, con apenas unos segundos en cancha, en su debut con la camiseta de Guillermo Brown, conectara de cabeza al gol, un centro desde la derecha, a los '6 de la segunda mitad, en un descuento que sorprendiera tanto a los locales, como a la última línea visitante.

En los minutos siguientes, Brown de Madryn se adelantaría casi por inercia, sumándole a los remates desde afuera, del primer tiempo, el nuevo recurso de los centros cruzados, vista la floja reacción colectiva del Gallito en el descuento local. Sin embargo, más allá de alguna pelota con peligro, por imperio de la insistencia, más que de las ideas en el equipo de Marcelo Broggi, Morón comenzaría lentamente a organizarse en sus líneas y a plantear el partido en el medio, lejos de su arco, y cuando debió meterse en su área, Julio Salvá volvería a responder con acierto, para subirse una vez más al podio de los destacados, por debajo de Kevin Gissi, a la inversa de lo que sucediera con Nueva Chicago.

Con el ingreso de Nicolás Ramírez, en reemplazo de Fabricio Alvarenga, de correcto partido, aunque no tan determinante como hace una semana, la "dupla" intentó manejar el trámite a partir de la tenencia del balón, con "Nico" Ramirez y Ezequiel D'Angelo juntos en cancha, algo que conseguiría, más en la contención que en el desequilibrio ofensivo, merced al buen partido del "doble cinco" de reconocida eficacia, pero ausente en la "era Sialle", de Lillo y Nizzo, a quienes permanentemente se les sumaba Gissi, para recuperar y encarar la contra, con las buenas características otra vez evidenciadas por Villalba.

Si hasta contaría con algunas chances para liquidar el "pleito", en los pies del propio Gissi, en otra "guapeada", en este caso por izquierda, o de Dylan Glaby, que ingresara por D'Angelo, o de Guillermo Villalba, que permitiera el lucimiento de Taborda, pero fundamentalmente, para jugar el partido con inteligencia, bien lejos del arco de Salvá, que hasta el final del encuentro, sólo sufriría en alguna otra "pelota parada" o centro cruzado, seguramente el punto vulnerable a atender por los técnicos en la semana.

Con el pitazo de Ramiro López, para sorpresa de muchos, de correcto arbitraje, la "postal" final ofrecería el festejo del equipo, ante su público, a más de mil kilómetros de "casa", porque en la tarde del domingo, dentro y fuera de la cancha... el Oeste se "mudaría" al Sur de la República.



@elgallogustavo.



lunes, 10 de febrero de 2020

Buen "punto" de partida y prueba de carácter

Después de dos meses y ocho días sin fútbol, el Deportivo Morón retomaba la actividad oficial recibiendo nada menos que a su clásico rival, Nueva Chicago, en el Nuevo Francisco Urbano, en la continuidad del Torneo de Primera Nacional, luego del receso de verano.

Ante un marco de público imponente, con "fiesta" en las tres cabeceras locales, era tiempo también del debut de la nueva dupla técnica del Gallo, conformada por Sebastián Sibelli y Sergio Ricardo "Chino" Lara, tras el alejamiento de Arnaldo "Cacho" Sialle, días más tarde del 1-3 frente a Estudiantes de Río Cuarto, en el mismo escenario, el 1° de diciembre de 2019, que privara al Deportivo Morón de participar en la actual edición de la "Copa Argentina", ausencia repetida por segundo año consecutivo.

Mientras muchos aún se estaban acomodando y el partido no había "arrancado", a los '3 de juego, una acción tan temeraria como insólita terminaría por alterar, casi desde vestuarios, el desarrollo posterior del encuentro: luego de la primera aproximación visitante, y cuando la pelota ya había sido impulsada hacia mitad de cancha, en el área chica del Gallo, Valentín Viola, primero en el piso, habría de pararse y en apariencia, de decirle algo a Facundo Gómez, uno de los dos refuerzos de Morón para este semestre, quien quedaría cara a cara con el "9" de la visita, aplicándole un cabezazo infantil e irresponsable, en línea recta al árbitro asistente.

Pablo Dóvalo, de pésimo arbitraje, tal cual nos tiene acostumbrados, consultaría con el línea y expulsaría con razón a quien estaba haciendo su presentación con la camiseta de Morón, al mismo tiempo de sancionar el penal correspondiente para Nueva Chicago, por la infracción inadmisible de Gómez. Un par de minutos más tarde, Julio Salvá revalidaría aquellos inolvidables momentos de "Copa Argentina 2017", donde por ejemplo, el Gallo eliminara en los penales a Unión de Santa Fe, arrojándose sobre su poste izquierdo, para contener el remate débil y centralizado de Valentín Viola.

Festejado como un gol a favor, al equipo de Sibelli y Lara le costaría recuperarse del cimbronazo de la expulsión temprana, cediéndole a la visita la posesión del balón, esperándolo casi en terreno propio, procurando reorganizarse en la última línea, con el ingreso de Matías Cortave por Ezequiel D'Angelo, resignando de este modo tenencia y generación de fútbol, en beneficio de un poco más de orden defensivo.

Sin embargo, en esos minutos posteriores el Gallo la pasaría mal, ante un Chicago demasiado cómodo con el balón e instalado en terreno local, erigiendo nuevamente en figura a Julio Salvá, que primero sacaría por arriba del travesaño, un remate de Arnaldo González que tenía destino de red y más tarde, otro envío de media distancia, en este caso de Favio Brizuela, que tras impactar en el travesaño, Salvá "manotearía" el rebote, para evitar que Valentín Viola, de arremetida, se rehabilite del penal malogrado.

Con el correr de los minutos, el Morón "partido" entre líneas, con Damián Akerman y Kevin Gissi solos arriba, pero sin abastecimiento en el medio, con la línea de volantes intentando colaborar con la defensa, de a poco comenzaría a calmarse y a "hacer pie" en el Oeste, por primera vez en la tarde, desnudando las falencias defensivas de Chicago, primero con una buena acción individual de Fabricio Alvarenga (en el podio de los mejores del Gallito, detrás de Salvá y apenas por encima de Gissi y su sacrificio) que terminaría casi de casualidad en las manos de Alan Minaglia, el "1" del "Torito", más tarde en una trepada por derecha de Cristian Broggi, con un potente remate desviado, y finalmente con un cabezazo de Lucas Pérez Godoy, apenas "ancho" sobre el poste más lejano de un Minaglia, que sólo podía atinar a mirar la trayectoria del balón.

Al cabo de un primer tiempo con incidentes entre los jugadores, en un partido que habría de "picarse" por la impericia de Dóvalo, el Gallo se iría a los vestuarios con una mejor imagen, habiendo superado la expulsión tempranera de Gómez, para apostar a la contra y generar buenas opciones en el arco de enfrente.

En el complemento, el equipo de Rodolfo De Paoli volvería a instalarse en terreno local, con pelota dominada, y el Gallo apostando a una contra letal, que tomara por sorpresa a una visita demasiado cómoda en la tenencia del balón, y ya con Nicolás Ramírez en reemplazo de Damián Akerman, de esa monotonía en el manejo de la pelota, derivarían algunos excesos de confianza, que permitirían que Morón terminase con mejores chances de gol que Nueva Chicago, pese a manejar muchísimo menos la pelota.

Como en aquella recuperación en mitad del campo, entre Broggi, Lillo y Gissi (de encomiable labor, retrocediendo para colaborar con sus medios y luego salir "disparado" para juntarse con Pérez Godoy y Alvarenga en ofensiva), que derivaría en una gran corrida por izquierda de Lucas Pérez Godoy, quien al pisar el área buscara por el medio a Kevin Gissi, que arrojándose hacia adelante, a poco estuviese de "puntear" la pelota al gol.

En un partido que lo tuvo casi todo, salvo el gol,  a los '20 de la segunda parte, Valentín Viola habría de procurar bajar el balón en el área chica de Morón, en una acción temeraria que terminaría "chocando" con Julio Salvá, dejando el botín a la altura de la pierna izquierda del "1" del Gallo, determinando su justificada expulsión, en una tarde "negra" del punta visitante: marró el penal que él mismo generó y vio la roja.

Tras '65 minutos de juego, con un hombre de menos, el equipo de Sibelli y Lara quedaba diez contra diez, con '25 por delante, razón por la cual decidirían ingreso del Guillermo Villalba, el otro debutante, delantero proveniente de Sportivo Las Parejas, de interesante presentación, en especial en una acción, en la que luego de superar a su marcador, aguantara con calidad un tiempo más, la pelota en el área, en espera de la llegada de sus compañeros, que terminaría con un remate de Pérez Godoy apenas desviado.

Como contrapartida, entre Alejandro Melo y Facundo Castillón, se molestarían para "comerse" el gol debajo del arco, y en respuesta, Kevin Gissi exhausto, remataría fuerte pero del lado de afuera de la red, luego de otra recuperación en mitad de cancha, descarga y corrida hasta el área contraria.

Ya en el final del partido, se repartirían las últimas ocasiones, por la vía del tiro libre, primero a través del "Pitu" González, apenas desviado sobre el palo izquierdo de Salvá y en tiempo de descuento, la oportunidad en los pies de Nicolás Ramírez, alta sobre el parante derecho visitante, infracción previa a un incansable Kevin Gissi.

El pitazo final de un paupérrimo Pablo Dóvalo, que sólo acertaría en las expulsiones y el penal, pero en este último caso, por mérito de su juez asistente, daría fin a un clásico "caliente", no bien jugado pero vibrante, con varias ocasiones de gol por ambos lados, y la promisoria impresión inicial de un Morón, "versión" Sibelli-Lara, que sabría reponerse de quedarse con un hombre de menos, durante 65 minutos, en una auténtica muestra de carácter, máxime en un debut ante su rival de siempre.

Ahora, a profundizar lo bueno frente a Guillermo Brown, el próximo domingo 16 del corriente, a las 17, en el "Raúl Conti" de Puerto Madryn.

Buen "punto" de partida.



@elgallogustavo.



                                  Foto: gentileza, Alejandra Busto para "El Orgullo Mayor".

sábado, 1 de febrero de 2020

"Una de cal y una de arena", en el cierre de la pretemporada

Este sábado por la mañana, en el Nuevo Francisco Urbano, el Deportivo Morón disputó su último partido de pretemporada 2020, recibiendo al Montevideo City Torque, equipo que milita en la primera división del fútbol uruguayo, con el saldo de una ajustada derrota 3 a 2 entre los presuntos titulares y un cierre de jornada con goleada, entre los posibles suplentes, con victoria 4 a 0 de los dirigidos por la dupla de Sebastián Sibelli y Sergio "Chino" Lara.

En el primero de los cotejos, ambos divididos en dos tiempos de '40, el Deportivo Morón formó con: Bruno Galván; Cristian Broggi, Facundo Gómez, Emiliano Mayola, Nicolás Martínez; Lucas Pérez Godoy, Cristian Lillo, Fabricio Alvarenga (Agustín Mansilla); Ezequiel D'Angelo (Iván Alvarez); Kevin Gissi, Damián Akerman (Guillermo Villalba).

En este test inicial, la progresión de goles fue la siguiente:

PT 39' Del Prete (0-1)
ST 13' Damián Akerman (tiro libre, 1-1)
ST 27' Brun (penal, 1-2)
ST 30' Kevin Gissi (2-2)
ST 37' Brun (penal, 2-3).

A segundo turno, los "alternativos" del Gallito alinearon a: Julio Salvá; Mariano Bracamonte (David Escubilla), Matías Cortave, Francisco Oliver, Laureano Grandis; Dylan Glaby (Matías Ledesma), Matías Nizzo (Santiago Kubiszyn), Nicolás Ramírez (Damián Núñez); Iván Alvarez (Nisim Vergara) (Diego Tonetto); Agustín Lavezzi (Santiago Sala), Guillermo Villalba (Enzo Galeano).

Los goles:

PT Dylan Glaby (1-0)
ST Enzo Galeano (2-0)
ST Matías Ledesma (tiro libre, 3-0)
ST Enzo Galeano (4-0).

De esta manera, concluyó la pretemporada y el próximo compromiso será por los puntos, nada menos que frente a Nueva Chicago, en el Nuevo Francisco Urbano, el próximo domingo 9 de febrero, a partir de las 17:05, en cotejo televisado por TyC Sports, correspondiente a la 16° fecha del Torneo de Primera Nacional, temporada 2019/2020.



@elgallogustavo.



                                                    📸: gentileza, Deportivo Morón.