domingo, 13 de diciembre de 2020

Derrota que complica y obliga

Y en la tercera "final", Morón jugó su peor partido en lo que va del "Transición 2020" y perdió, frente al mejor rendimiento (por lejos) de un Ferro Carril Oeste que venía de dos derrotas en fila y sin convertir goles.

En efecto, en la tarde del sábado, en el Nuevo Francisco Urbano, y al término de un emotivo homenaje a Diego Armando Maradona, el Gallo saltaba al campo de juego "Carlos Castellón", por primera vez en el actual "petit" certamen, con la ausencia repetida y obligada de Cristian Lillo, quien el viernes diera nuevamente positivo de covid-19, al igual que el "Chino" Sergio Lara, y el cambio táctico de Guillermo Villalba, en ofensiva, en lugar del "histórico", Damián Emilio Akerman.

Luego de un comienzo auspicioso del conjunto de Sebastián Sibelli, en los primeros movimientos, a partir de la saludable intención de presionar bien arriba a su rival y buscar desde el minuto cero el arco de enfrente, tras el penal no cobrado en perjuicio de Luciano Guaycochea, en el "amanecer" del encuentro, de a poco la visita, con los buenos movimientos de Matías Ramírez, su número "11", bien secundado en el medio por el volante diestro, Tomás Asprea y el punta zurdo, Nicolás Gómez, comenzaría a "desnudar" que la defensa del Gallo se presentaba con una vulnerabilidad nada habitual hasta la fecha, sumado a un mediocampo que no lograría hacer pie, como en cotejos anteriores, pre y post pandemia, tanto en la recuperación como en la distribución del balón.

De los '15 en adelante, el conjunto de Jorge Cordon se aproximaría con creciente peligro al arco defendido por Julio Salvá, hasta que en la tercera chance clara de gol, el "Verde" de Caballito obtendría la primera ventaja parcial, cuando sobre los '20, de un tiro de esquina desde la derecha, Sebastián Olivarez, uno de los zagueros visitantes, cabecearía a "quemarropa", provocando una gran reacción de Salvá, pero de cuyo rebote y en su desesperado intento por despejar casi en la línea, "apurado" por Cristian Bordacahar, Alan Schonfeld no haría otra cosa que empujar la pelota al fondo de su propio arco.

Si con el resultado en cero, lo de Ferro era bueno y lo del Gallo "pintaba" para una jornada complicada, con la desventaja parcial, el local perdería por completo la "brújula" del cotejo, permitiendo el lucimiento de su rival y exponiéndose a nuevas contras, cada vez mas peligrosas, para sorpresa de propios y extraños en el Nuevo Francisco Urbano, de acuerdo a los antecedentes que precedían a unos y otros.

Por si fuera poco, con el Gallo "groggy" y Ferro cada vez más confiado, una buena "triangulación" ofensiva de la visita, en el borde del área local, finalizaría con una gran definición de Nicolás Gómez, sólo siete minutos más tarde de la apertura del marcador, para que el "Verde" sacara diferencia de dos, que a decir verdad, bastante tenía que ver con el trámite del partido, en ese primer tiempo para el olvido del equipo de Sibelli.

Y hasta pudo conseguir el tercero, la sorprendente visita, en esa "ráfaga" de muy buena producción propia y confusión generalizada de Morón, que de a poco iría poniéndose lentamente de pie, con más amor propio que fútbol, intentando acorralar a la visita, a fuerza a centros para la cabeza de Kevin Gissi o la llegada de algún volante en el rebote ofensivo.

De esta manera, a los '42 del primer tiempo, de un buen centro desde la derecha de Cristian Broggi (nuevamente en el podio de lo mejores, junto a Matías Cortave, pese a la mala tarde de conjunto), Dylan Glaby la volvería a impulsar contra el área chica, por el sector opuesto, para que Guillermo Villalba, de cabeza y a escasos metros de la línea de gol, acercara al Gallo en el marcador, pese a hallarse muy lejos en el desarrollo y los merecimientos.

El final de la primera parte, con el 2 a 1 abajo, asomaba como un buen "precio" para permitir la remontada del Deportivo Morón, que debía jugarse el "resto" en los segundos '45 e intentar la "heroica".

En el complemento, la visita cedería terreno y balón a las necesidades del Gallo y por momentos, siempre con actitud, en una tarde carente de fútbol e ideas, Morón "apretaría" a Ferro cerca del arco, abusando del recurso del centro cruzado, en ausencia del juego asociado de las tardes anteriores, frente a Estudiantes en Río Cuarto y Platense en Vicente López.

Aún así, el Gallito contaría con un par de ocasiones claras para empatar el partido, por lo menos en el marcador, como en la "trepada" ofensiva de Broggi, que por poco no conectara Gissi de cabeza o la buena acción individual y el remate cruzado, apenas alto de Santiago Sala.

Con Ezequiel D'Angelo, Santiago Sala, Alan Salvador y Damián Akerman, junto a Luciano Guaycochea y Kevin Gissi en cancha, en los minutos finales el Gallo se jugaría a "matar o morir", en cada intento ofensivo y respuesta de contra, hasta que sobre los '43 del complemento, Nahuel Maidana, ingresado minutos antes, en una hábil acción individual, en la medialuna del área local, dejaría en el camino a su marcador, para sacar un remate seco y angulado, imposible de contener por Salvá, para el 3 a 1 de Ferro Carril Oeste.

Ya en el segundo minuto de descuento, una mano apenas perceptible en el área visitante, determinaría que Fabricio Llobet, de flojo arbitraje, ingresara en la "historia" reciente de Morón, al sancionarle un penal a favor tras 48 partidos, desde aquella lejana última fecha del torneo Nacional 2017/2018, en el mismo escenario, pero frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

Cambiado por gol, por Damián Akerman, para seguir cimentando su "leyenda", con el "grito" 160 del "súper héroe", en 402 partidos disputados con la camiseta que mejor le sienta, el 3 a 2 no podría modificarse hasta el pitazo final, más allá de la incidencia de la correcta expulsión de Lucas Souto en la visita, ante un incomprensible e innecesario codazo en perjuicio de Emiliano Mayola.

En un mal partido del Gallo y una muy buena producción colectiva de la visita, Morón cayó sin atenuantes frente a Ferro y complicó sus chances de luchar por el primer puesto de la Zona Campeonato "A", dependiendo de resultados ajenos para soñar con una final por el primer ascenso, y con la obligación de sumar todo lo más posible, durante las próximas cuatro fechas que restan.

Por lo pronto, el martes 22 en Carlos Casares, tendrá la chance de recuperar rápidamente la "memoria", para procurar seguir en carrera por el sueño de "Liga Profesional".


@elgallogustavo.




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