sábado, 8 de mayo de 2021

"Desmoronados"

Morón jugó mal y no pudo superar al último de su zona, Brown de Puerto Madryn, confirmando en ambos casos, el pobre momento futbolístico y en la tabla que atraviesan ambos.

Sin volumen de juego, con intenciones pero carente de ideas y repitiendo las enormes dificultades para aprovechar las ahora escasas situaciones de gol que genera, fecha tras fecha la imagen del equipo de Lucas Bovaglio se desdibuja de manera notable, desde aquél comienzo tan auspicioso con All Boys, en Floresta, que ya parece un "espejismo" dentro de una realidad futbolística que preocupa, "golpea" y decepciona.

Morón no supo cómo ganarle al peor conjunto de la Zona "B", Guillermo Brown de Puerto Madryn, por lo menos, tomando como referencia la ubicación en las posiciones (aún no logró ganar en el presente torneo) y no pasó de un pobre empate en cero, que califica la peor actuación del equipo en el certamen, acumulando seis encuentros sin sumar de a tres y con apenas nueve unidades en igual cantidad de presentaciones.

Desde lo formal, con la vuelta de Matías Mansilla en el arco, en lugar de Juan Martín Rojas, evidenciando mayor seguridad en las pelotas aéreas, que el debutante y juvenil golero correntino, en los dos partidos que le tocara ingresar, pero evidenciando nuevamente enormes dificultades para "jugar con los pies", característica indispensable en el sistema táctico que promueve el cuerpo técnico, y repitiendo errores al jugar adelantado, tanto es así que por poco no se produce otro "blooper", en una pelota que pica mal, es cierto, pero también lo encuentra desmedidamente lejos de los "tres palos", y en los "extremos", con la modificación táctica de Alan Salvador, en lugar de Matías Gómez, que no redituara en el desequilibrio por las bandas, que la idea de juego también plantea, el primer tiempo en el Oeste, frente al representativo del Sur, resultaría de lo peor de Morón en este campeonato, sin juego, ni ideas, ni oportunidades claras de gol.

En el complemento, con Gómez por Salvador, cambio que grafica la confusión táctica, pero también la ausencia de recambio en el terreno de juego, en los minutos iniciales se vio lo mejor del Gallo en los '90, no por una mejora sustancial en la calidad del juego, pero sí por lo menos en las intenciones y la intensidad en la búsqueda del arco contrario, generando algunas ocasiones de gol, en los primeros '20, como una buena media vuelta en el área de Tobías Zárate, un mejor cabezazo de Franco Verón (de lo poco destacado y más regular, junto a algunos momentos de lucidez de Gastón González) apenas desviado por el arquero, o el remate desde afuera de Matías Gómez, otra vez contenido por el "1" visitante.

Del lado de la visita, además del yerro referido de Mansilla, que por poco deja a un punta visitante de cara al gol, un buen contrataque que aprovechara un mal retroceso defensivo, peor definido en el área, y un tiro libre casi en el final, más peligroso por la ubicación que por la deficiente ejecución, marcan a las claras que entre Morón y Brown de Madryn casi no hubieron diferencias, justificando a lo largo de '94 para el "bostezo", un partido tan mediocre, como ordinario, impreciso y deslucido.

El pitazo final de Julio Barraza, que cada vez que dirige, uno vuelve a preguntarse qué resortes de poder en AFA lo sostienen, para seguir en actividad, pese a su paupérrimo nivel (ignoró un penal en perjuicio de Franco Verón, en el complemento), el Gallo y su visita del Sur obtuvieron lo que merecieron dentro de la cancha: un cero grande como todo el Nuevo Francisco Urbano.

En estos tiempos de bronca entendible, donde arrecian las críticas hacia el plantel y el cuerpo técnico, creemos que es tiempo de recordar que, con sus virtudes y limitaciones, los protagonistas directos constituyen la "cara más visible" a la hora de las "culpas", por este presente de decepción, disimulando a los responsables principales y primigenios, es decir, aquellos que desde un escritorio y una notebook, desarmaron el plantel anterior, "vaciaron" casi de líderes al grupo y eligieron refuerzos de escaso "nombre" y mucha "apuesta", en el marco de un pseudo proyecto a tres años, tan utópico para nuestro fútbol en general, y el Deportivo Morón en particular, como sombrío resulta el futuro, se siente quien se siente en el banco de los suplentes.

"Desmoronados".


@elgallogustavo.



                          📸: Deportivo Morón.

4 comentarios:

  1. HORRIBLE-LAMENTABLE-EL PEOR PLANTEL QUE HAYA VISTO EN MUCHISIMOS AÑOS.SE SABIA AL VER LO CONTRATADO PERO CONFIRMARLO ES MAS TRISTE TODAVIA. HAY ALGUIEN QUE SEPA ALGO DE FUTBOL EN LA DIRECTIVA?? CAMBIEN RAPIDO O VAMOS RAPIDO OTROS 27 AÑOS A LA B METRO NO LO MERECE LA HINCHADA,LOS CADA VEZ MENOS SOCIOS QUE PAGAN Y LOS QUE TODAVIA LO HACEN, MUCHOS CON GRAN ESFUERZO. GALLO HASTA LA MUERTE.

    ResponderEliminar
  2. En las próximas horas se sabrá de la salida de Bovaglio. Pero el no es el único responsable de este enorme fracaso. También lo son el Presidente del club Mansilla y su impresentable secretaria de fútbol. Ellos hecharon a los jugadores del plantel anterior y contrataron a estos jugadores, muchos de ellos cuando aún Morón todavía no había contratado DT.Sean serios Mansilla y comisión de fútbol, si quieren jugar al GranDT hay un jueguito muy divertido que ofrece Clarín pero con el Gallo no jueguen.Moron es muy grande para dirigentes chiquitos e ignorantes de como se arma un plantel de fútbol profesional. Si el año que viene vuelven los descensos y el promedio nos mandan a la B Mansilla, date cuenta hermano si querés a Morón. Si no están capacitados renuncien y llamen a elecciones. Dan vergüenza. Ah, tu arquerito promesa que atajo hoy y que por eso hechaste a Salva, se mando otro blooper que de casualidad no fue gol de Brown. Son horriblessssss hermano, vayanse!!!

    ResponderEliminar
  3. BOBOglio. Renuncia de una vez. Das verguenza
    Directivos para que se postularon.Inutiles

    ResponderEliminar
  4. Horrible. Un fiasco todo y encima una base que no te sirve para 2022 porque son espantosos la mayoría.

    ResponderEliminar