lunes, 19 de julio de 2021

Se dejó "llevar por delante"

Morón jugó mal y volvió a perder, frente al líder zonal, Güemes de Santiago del Estero, en el Nuevo Francisco Urbano, pagando muy caro, una vez más, errores individuales que resultan decisivos en el resultado final.

En este caso, en el primer cotejo oficial frente al "Gaucho" santiagueño, la expulsión "infantil" de Santiago Nagüel, en el tercer minuto de descuento del primer tiempo, cayendo lamentablemente en la "trampa" de la provocación permanente, que la visita propusiera como "método de juego" recurrente, bajo la mirada cómplice y condescendiente de un mal árbitro como Sebastián Zunino, comenzaría a condicionar las posibilidades de un Morón que hasta allí había sido levemente mejor a su rival, no por el buen juego exhibido, pero sí por la vocación de ir a buscar el partido.

Por si fuera poco, en un segundo tiempo que reiteraría la constante de un cotejo parejo, mal jugado y al borde de la mala intención, por parte de una visita que pareció llegar al Oeste, con la premisa de quedarse con los tres puntos de "guapo", los yerros y las desatenciones de una defensa que venía en buen nivel, resultaron determinantes para que Güemes se adelantara con ventaja de dos goles, en otra "ráfaga" de cuatro minutos fatales, al igual que ocurriera hace una semana, en Villa Raffo, frente a Almagro.

Con el único cambio de Franco Verón, de regreso a la titularidad, tras su fractura en el pie, en reemplazo de un Cristian Paz de creciente mejoría en su rendimiento, en las últimas fechas, el "2" de Morón, que se desempeñaría por el sector izquierdo, tal cual su perfil, redondearía una correcta actuación, en su vuelta, a diferencia de Braian Molina, quien "potenciara" y dotara de mayor seguridad a una permeable defensa del Gallo, por desgracia hasta el cotejo ante los santiagueños, donde cometiera un error determinante en el penal de Juan Martín Rojas, para la primera ventaja de Güemes, a los '14 del segundo tiempo, y cuatro minutos más tarde, perdiera la marca de Diego Dellos, en el área chica local, para facilitar el cabezazo goleador del "9" visitante, un segundo "mazazo" que neutralizaría cualquier posibilidad de recuperación en el juego y el resultado.

Cronológicamente, el primer tiempo transitaría la mediocridad de un partido mal jugado, con excesivos roces y juego brusco, pese a lo cual el equipo de Lucas Bovaglio generaría las mejores chances de gol, con Leonel Bontempo como principal responsable (de lo más destacado del local, en un cotejo con escasos puntos altos individuales), procurando aprovechar a su favor, con remates desde afuera, la incidencia de un protagonista impensado: el fuerte viento presente en la tarde del Oeste.

Así la cosas, cuando la primera mitad se extinguía "con pena y sin gloria", en un tiro libre a favor, en "tres cuartos", antes que Gastón González impulsara el balón contra el área de Julio Salvá (hoy con la "1" de Güemes), Santiago Nagüel se cansaría de las "malas artes" de los defensores visitantes, que sujetaran, empujaran, golpearan y "rasparan" durante todo el primer tiempo, con el consentimiento de un Sebastián Zunino siempre "permisivo" con los equipos "predilectos del poder" y acicateado desde un banco santiagueño, de vergonzosa actitud "beligerante", en una acción irracional e infantil, donde se deshiciera del "agarrón" de su marca en la barrera, con una mano en la cara  del "5" visitante, Alvaro Pavón, para determinar la inapelable expulsión de Zunino.

En el complemento, Morón se sobrepondría al hombre de menos y en los primeros '10 del segundo tiempo, manejaría la pelota y se aproximaría con decisión al arco de Salvá, hasta que sobre los 14 minutos, en una jugada intrascendente, un pase atrás corto de Braian Molina (tal vez no considerando la incidencia del fuerte viento, en esta etapa, a favor del visitante), obligara a una salida apresurada de Rojas y en ese "destiempo", en otro movimiento innecesario, le cometiera infracción a Pablo López, para la sanción de una penal "increíble pero real", para el "Gaucho" de Santiago.

Tras una espera desusada, por el viento que movía la pelota, al momento del penal, Federico Boasso, el "10" santiagueño lo "cambiaría" por gol, bajo y sobre el palo izquierdo del arquero del Gallo, que optara por su derecha, para adelantar 1 a 0 a Güemes y continuar complicando la tarde del Oeste

Hasta que en otra "ráfaga", como una semana atrás, en Villa Raffo, cuatro minutos más tarde de la apertura del marcador, un centro desde la derecha del ataque visitante, hallara demasiado solo a Diego Dellos, en el "corazón" del área chica, con Molina por detrás y Verón fuera de escena, para de cabeza, poner el 2 a 0 para el visitante, en un resultado tan exagerado, como ajustado a las ventajas de una defensa de Morón que retrocedió varios "casilleros", en este auténtico "juego de la Oca", que viene demostrando un Gallo, que en 17 fechas de la temporada de la Primera Nacional, jamás pudo hallar regularidad ni mejoría consolidada.

Sin chances de gol, en uno y otro arco, de allí y hasta el final del encuentro, un líder zonal con "poco y nada", se llevaría casi "de prepo" un triunfo importante del Oeste, por el que había hecho realmente nada, hasta la primera ventaja, más que "enredar" al Gallo en su juego del roce siempre al filo del reglamento, pero para el cual, el mismo Morón le facilitaría demasiado las cosas, entre reacciones infantiles y errores repetidos y costosos.

Final de la primera rueda, con más dudas que certezas. Diecisiete fechas más tarde, aún esperamos por este equipo. 

Se dejó "llevar por delante".


@elgallogustavo.



              📸: Fabián Acuña (30 años no es                               nada!... Felicidades!!). 

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