sábado, 18 de septiembre de 2021

"Exorcismo" en el Sur, para el "agite" del Oeste

Y debieron pasar nada menos que 81 días, más precisamente desde la tarde del martes 29 de junio, en el triunfo 2 a 0 frente a Defensores de Belgrano, en el Bajo Núñez, con los goles de Tobías Zárate y de Luciano Guaycochea en el final, además del penal atajado por Juan Martín Rojas al "Animal" Luis López, correspondiente a la 14° fecha del actual Torneo de la Primera Nacional, para que el Gallo vuelva a "cacarear" bien fuerte fuera de "casa", y en este caso, bien lejos del "terruño", al imponerse por 1 a 0 a Guillermo Brown, en Puerto Madryn, con el tanto de Cristian Lillo, quién mejor que el "corazón" de este equipo, para devolver la "alegría" de visitante.

Con esta victoria, la cuarta de visita, sin empates y seis derrotas (las últimas cuatro en fila), el equipo de Lucas Bovaglio suma 39 puntos, ubicándose en la tercera posición de la zona "B", a sólo tres unidades del líder, Barracas Central y a dos del escolta, Güemes de Santiago, con un partido pendiente de resolución, ante Rafaela en el Oeste, con la "chapa" parcial en cero y 30 minutos por delante, a disputarse el próximo jueves desde las 15, con la chance cierta de prolongar la racha, en este caso muy positiva de local, y alcanzar la línea del puntero zonal.

Con algunas modificaciones tácticas, respecto del once inicial que no tuviera una buena presentación contra "La Crema", hasta su suspensión por los inconvenientes con el sistema lumínico del Nuevo Francisco Urbano, con el ingreso como titular, por primera vez en el campeonato, de Lucas Abascia, en lugar de Braian Molina (al banco, con Franco Verón fuera de los dieciocho que viajaran primero a Trelew y luego a Madryn, horas antes del partido), para acompañar a Cristian Paz en el fondo, en la línea de medios, el cuerpo técnico también "metería mano", con las salidas de Brian Orosco y Luciano Guaycochea (ambos entre los relevos), reemplazados por Norberto Palmieri y Santiago Sala, respectivamente, con la intención presumible de dotar de mayor equilibrio a un zona de volantes, de flojas tareas en Mendoza y en el Oeste, con Rafaela.

En el comienzo, el Gallo se pararía como lo hace casi siempre, o cada vez que el rival se lo permite y el equipo de Bovaglio es capaz de asumir ese rol, presionando bien arriba a la defensa local, para procurar generar el error en la salida, que pudiera ser aprovechado por la velocidad de Santiago Sala, Alan Schönfeld y Tobías Zárate.

Sin embargo, más allá de la actitud posicional, Morón no lograría incomodar demasiado a Guillermo Brown, nuevamente impreciso e inconexo entre líneas, y con un Zárate demasiado aislado en ofensiva, "presa" fácil de los zagueros locales. Como contrapartida, y sin tener demasiado el control de la pelota, tampoco el Gallito sufriría en defensa, más equilibrado en la contención y con una buena tarde de toda la última línea, en especial del "debutante" como titular, Lucas Abascia, de buen partido, atento, con "timming" para los anticipos y los relevos, cuando Leonel Bontempo "tomaba la lanza" para intentar desnivelar por su banda zurda, del mismo modo que Cristian Broggi lo haría por la derecha.

En un primer tiempo deslucido y casi sin emociones, más allá de algún remate "envenenado" desde media distancia, el empate final en cero reflejaría la realidad de un desarrollo en el que se "prestaron" el balón, con demasiados "pelotazos" y muy poco juego asociado, en ambos lados.

Ya en el complemento, la necesidad del local, obligaría a Brown de Madryn a adelantarse unos metros, permitiendo el destaque de Cristian Lillo, bien secundado por Palmieri y con el correr de los minutos, la mejora individual de dos valores fundamentales para el andamiaje de este equipo: Gastón González y Alan Schönfeld.

De esta manera, y sin jugar un gran fútbol, ni mucho menos, el conjunto de Lucas Bovaglio comenzaría a "jugar" con los "nervios" de su rival, más que con la pelota en los pies, adelantando unos metros a Gastón González, que "avisaría" minutos antes del desnivel, con un par de peligrosos remates desde el borde del área grande, que uno se perdiera muy cerca y el otro generara la mejor intervención de la tarde, por parte de Franco Agüero, el golero local.

Con el correr de los minutos y sin sufrir sobresaltos en su arco, Morón comenzaría a "dormir" el partido, en sus "términos y condiciones", y en esa "madeja" en la que "envolvería" con inteligencia a u  rival, de individualidades interesantes y "duro" desde lo colectivo, que no se condice con su ubicación actual en la tabla de posiciones, a los 27 minutos del segundo tiempo, una larga habilitación con ventaja para el delantero, pondría "a correr" a Alan Schönfeld por derecha, y en su "especialidad", el "tractor" de Morón le ganaría en velocidad a su marcador, para llegar al fondo y tirar el centro atrás, que parecía pasado (por un desvío rival en el camino), aunque en posición de "9" y con movimientos de tal, Cristian Lillo volvería sobre sus pasos, para hacerse del balón y sacar un derechazo fuerte y seco, inalcanzable para el arquero. Nadie mejor que el "5" campeón, Cristian Lillo, "corazón", referente y estandarte de este equipo, para volver a hacer gritar a Morón de visitante, aunque sea con la de "palo".

De allí y hasta el final del partido, sólo algún centro llevaría algo de riesgo "potencial" al arco del siempre seguro Bruno Galván, pero la buena faena de los medios defensivos y de la última línea en su totalidad, permitiría que el hincha de Morón no sufriera tanto a la distancia, más que por los cortes ya habituales, en una transmisión vía streaming de "TyC Sports Play", que desde hace un buen rato genera tanto fastidio como vergüenza ajena.

Con alguna chance más para ampliar el marcador, a partir de alguna buena corrida de Alan Salvador, bien iniciadas, pero mal resueltas, por izquierda, o de Mateo Levato, por derecha, otra vez de interesantes movimientos fuera del área, para "bancar" el balón e incluso recibir, enganchar y girar, pese a su gran "porte", promisorios minutos de un "9" de características distintas a Zárate, que bien podrían complementarse.

Con el "pitazo" final de un correcto arbitraje de Andrés Gariano, sin "polémicas" para endilgarle, el "grito" apretado de todo Morón, dentro del campo de juego, y el desahogo de los hinchas a la distancia, "exorcizarían" 81 días fuera de "casa", en los que Morón pudo jugar bien, mal o regular, pero seguramente en más de una ocasión, mereció algo más en todo este tiempo sin sumar, siquiera un punto, lejos del Oeste.

El Sur se convirtió en el Oeste y su "agite", para que todo Morón sueñe, pese a sus propios vaivenes (muchas veces incomprensibles).

Ahora, a completar los '30 frente a la Rafaela de Walter Otta, con el envión anímico de este triunfo tan necesario y esperado, para "treparse" a la punta de la zona.

Ni más, pero tampoco menos que nadie, y con ocho partidos (más '30 minutos) por delante para el cierre de la fase regular del torneo, el futuro de Morón está en sus manos, o mejor dicho, en sus pies.

A "creérsela" un poquito, que la "gloria" está a la "vuelta de la esquina".


@elgallogustavo.



                     📸: Deportivo Morón.

2 comentarios:

  1. Increíble campaña con este plantel sin figuras excluyentes.Con mantener el gallinero inexpugnable y no perder (si se gana mejor) de visitante,el milagro está a 750 minutos.

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  2. Un triunfo super importante, los 3 puntos viajan a Morón esperando a Rafaela. Y si ganamos la punta es nuestra. Sigamos soñando. Dale 🐓!!!!

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