En tan sólo 45 minutos, frente a Defensores de Belgrano, en la tarde de sábado del Nuevo Francisco Urbano, este Morón desparejo e irregular, como todos sus adversarios y el propio torneo de la "B" Nacional, recuperó la "memoria" individual y colectiva, "compendiando" en apenas un tiempo de juego, los mejores argumentos que esgrimiera a lo largo de la temporada, en cada momento del certamen en que ganó o perdió, pero gustó desde la propuesta y la intensidad: la saludable intención de monopolizar la pelota, el manejo del balón a uno o dos toques, la presión alta para quitar y salir rápido de contra y la "voracidad" para buscar siempre el arco de enfrente, aunque gane por una diferencia "tranquilizadora" para cualquier otro equipo.
Y es que Morón, después de la "pálida" imagen del último cotejo de local, en el regreso del público al estadio, frente a Villa Dálmine, y un triunfo necesario como visitante, en la Isla Maciel, ante San Telmo, para no perder "terreno" en la "lucha a tres frentes" en el torneo (ascenso directo, clasificación al Reducido y "boleto" a la próxima edición de la "Copa Argentina"), aunque sin jugar bien, procuraba "reconciliar" su imagen con la gente del Gallo, y como extensión, volver a ganar en el Oeste, una "fortaleza" durante gran parte de la actual campaña, que se había desdibujado en los fechas pasadas.
Y así las cosas, en apenas '45 minutos, Morón sacó tanta diferencia en el juego, individual y colectivo, a un siempre complicado Defensores de Belgrano, que llegaba al Oeste con apenas tres unidades menos que el Gallo, que el 3 a 0 parcial en el entretiempo, bien podría haber sido un 5 a 0, como en el balance final del encuentro, el segundo tiempo, a excepción de los primeros '10, prácticamente estuvo demás, y aún así el equipo de Lucas Bovaglio pudo y mereció estirar la ventaja, por lo menos un gol más, y si hubieran sido dos o tres, también hubiese estado acorde a las diferencias siderales entre un equipo y otro.
Con el mismo once que iniciara el pasado cotejo ante el "Candombero", desde el pitazo inicial de Mario Ejarque, Morón intentaría "acorralar" a su rival, apretándolo bien cerca de su zona defensiva, para forzar el error adversario y procurando el desequilibrio con la fórmula repetida y no por ello, menos exitosa, del desborde por la bandas, a partir de una defensa sólida y adelantada algunos metros, "punta de lanza" de los intentos que se prolongarían en el muy buen partido de Brian Orosco, el criterio habitual e imprescindible de Gastón González, la solvencia de Cristian Lillo para hacerse "patrón" del círculo central y dos delanteros bien "picantes", como Mateo Levato y Tobías Zárate, siempre bien acompañados por la "polenta" de Alan Schönfeld.
Por eso, no sería de extrañar que Morón hallara una pronta ventaja, apenas superado el primer cuarto de hora de juego, a partir de una recuperación de Levato en "tres cuartos", la habilitación para la corrida vertical de Orosco, prolongando por derecha hacia la posición de Schönfeld, para que el "tractor" del Gallo llegara al fondo, tal su costumbre, y con ojos "bien abiertos" metiera el centro preciso al "corazón del área", donde esperaba Zárate y la llegada de Gastón González, este último mejor perfilado para pegarle el derechazo justo y poner al Gallo merecidamente 1 a 0, a los '16.
Apenas un par de minutos antes, Brian Orosco había "desnudado" las facilidades de la última línea visitante, en especial por el medio, con una habilitación a un toque, para dejarlo "cara a cara" con Ignacio Pietrobono, pero su remate se iría demasiado alto sobre el travesaño del arco de "Defe".
Lejos de conformarse con la ventaja mínima, y consciente de las diferencias marcadas en el juego, entre el Gallo y el "Dragón", seis minutos más tarde, de un tiro de esquina desde la derecha a cargo de González, el envío corto terminaría en los pies de Orosco, para hacer el "2-1" a la marca solitaria de Iván Nadal, un Orosco que habilitaría otra vez a Gastón González, y el centro del "8" de Morón buscaría la cabeza de Mateo Levato, en el área, cabezazo que apenas podría contener Pietrobono con las "uñas" sobre poste diestro y del rebote, sobre el lado puesto del ataque, Zárate remataría al travesaño y Levato, con "olfato" goleador, daría la vuelta del centro a la derecha del área chica, para impulsar el "pase" del "larguero" al fondo de la red, con un derechazo "seco" para el 2 a 0 de Morón, a los '22 de juego.
Sin espacio para la mínima reacción de la visita, el Deportivo Morón, como un boxeador que ya había colocado dos "manos" de nocaut, a los '38 terminaría por derribar a su oponente, derecho a la "lona" y por toda la "cuenta", cuando de un rechazo/habilitación larga de Leonel Bontempo, por izquierda, Tobías Zárate le ganara la "espalda" al lateral diestro visitante, Nicolás Alvarez, y puesto a "correr" frente a Luciano Goux, le sacara "varios cuerpos", y enviar un centro preciso rumbo al "punto penal", para que Mateo Levato convirtiera su segundo tanto con la camiseta del Gallo y el tercero en el partido, con todo el arco a su disposición, Pietrobono indefenso y Gonzalo Mottes, segundo marcador central del "Dragón", como un "espectador de lujo" del 3 a 0 local.
Hasta el final de la primera etapa, Morón podría haber convertido alguna ocasión más, mientras Bruno Galván no pasaría sobresalto alguno, salvo en una acción en que Ejarque debió sancionar empujón conta el "1" de Morón, pero la visita no supo aprovechar el "siga siga" para descontar antes del cierre.
El complemento, con la "chapa" 3 a 0 a favor de Morón y una superioridad también contundente en el juego, prácticamente estaría demás, a excepción de los primeros '10 de la segunda mitad, en la que Morón contaría con no menos de tres ocasiones manifiestas de gol, para estirar aún más su ventaja, en los pies de Zárate, Orosco y Levato, que por muy poco no se "llevara la pelota", en su segundo partido como titular y el primero con el dorsal "7" ante el público del Gallo.
Más allá de un penal en favor de Defensores (sobre Gonzalo Aquilino y a falta de diez minutos para el final del encuentro), no sancionado por Ejarque, pese a ello, de buen arbitraje, al equipo de Lucas Bovaglio le sobraría el segundo tiempo, en un contundente 3 a 0, que bien podría haber sido cinco o seis a nada, porque la visita jamás inquietó a la sólida defensa del Gallito.
En la mejor versión de toda la campaña, incluso por encima del triunfo frente a Barracas Central , en tan sólo '45 de juego, Morón lograría un "compendio" de todos aquellos atributos individuales y colectivos, que nos ilusionaran en varios partidos, pese a la irregularidad de su campaña y lo desparejo de su rendimiento, a lo largo de 31 jornadas.
A dos del líder de la zona (Barracas), a uno del escolta (Güemes) e igualando la tercera ubicación en 47 puntos, con Independiente Rivadavia de Mendoza, pero con dos goles menos a favor, razón para ocupar el cuarto "escalón" de la tabla, el viernes tocará revalidar todo o parte de lo bueno evidenciado ante "Defe", cuando visite por la noche, la bella Tandil, para enfrentar al "colista", Ramón Santamarina.
A falta de tres fechas para el cierre del torneo, una contundente "inyección" a la ilusión de Morón.
"Crucemos los dedos", por un poco de regularidad, de aquí y hasta el final, que nos depare una alegría que ni siquiera nos animamos a mencionar en voz alta.
El "fuego" del Gallo "consumió" al "Dragón" y va por todo.
@elgallogustavo.
📸 : Deportivo Morón.
Soñar no cuesta nada. Vamos Gallo 🐓
ResponderEliminar