domingo, 25 de junio de 2023

"Cacareó" en Madryn y sigue a paso firme

Morón viajó a Puerto Madryn, para enfrentar a Guillermo Brown de aquella ciudad, en un escenario que le resulta "amigable", en el breve historial registrado entre ambos y esta vez no fue la excepción, ya que se trajo un gran triunfo, el tercero consecutivo, alcanzado con absoluta autoridad y merecimiento, tanto que debió alcanzar la primera diferencia en el primer tiempo, cerrar el resultado mucho antes y tal vez, traerse al Oeste algún gol más.

En otra actuación colectiva sólida, de un equipo de Fabián Nardozza que partido tras partido, va adquiriendo una madurez, de la que careciera en las primera diez u once fechas, cuando deambulaba por la cancha y en el fondo de la tabla, y con varios puntos individuales altos, que respaldan y potencian ese juego de conjunto cada vez más "aceitado" y eficaz, hoy Morón sabe perfectamente a lo que juega y cómo conseguir lo que pretende, marcando diferencias desde lo actitudinal, pero también desde la vocación de protagonismo, sin importar el rival o la condición de local  o visitante, convencido de sus argumentos futbolísticos y con mucha paciencia y solidaridad, como bases fundamentales de su idea de juego.

Con la baja importante de Pablo Ferreira, que ante Agropecuario llegara al límite de las tarjetas amarillas,  reemplazado con el oficio y la prodigalidad de Santiago Ubeda, en la gélida tarde de Puerto Madryn, casi desde el inicio del partido, el Gallo insinuó mejores atributos individuales y de conjunto para imponer sus condiciones, ante un Guillermo Brown permeable en su última línea, pero con el peligro latente de su "nueve" de área, Martín Pino, un punta interesante, de buenos movimientos y ductilidad, pese a su estatura.

Una vez más, sin sobresaltos en su defensa y con buenas "sociedades" en el mediocampo, en esta ocasión, con un Brian Orosco más participativo que Santiago Coronel, la clave del desequilibrio visitante se hallaría en el costado derecho, con las subidas permanentes y "punzantes" de Damián Adín, que no deja de sorprender con su "desdoble" (bien cubierto por Maxi Coronel, llegado el caso) y su criterio y velocidad para desbordar y buscar el área contraria, recurso insoluble para la ultima línea local y que, de no ser por la escasa contundencia de su compañeros en el área, ya sea en el primera jugada o el rebote, Morón pudo y debió ponerse en ventaja mucho tiempo antes y no irse al entretiempo con un cero a cero, demasiado escaso para lo generado en aquella primera mitad.

En el complemento, de un partido "crispado", por otro previsible mal arbitraje de Rodrigo Rivero (que ignoró un penal en favor de Morón, o más de uno), a los 10 del segundo tiempo, Arnaldo González le entraría muy fuerte a Ubeda, determinando la acertada expulsión del "Pitu", nervioso desde el primer tiempo, en el que ya se había ganado la tarjeta amarilla, de un Rivero que hasta ese momento, parecía que se las hubiese olvidado en el vestuario.

En la jugada siguiente y de un tiro de esquina desde la derecha, ejecutado por Orosco, Ezequiel Rescaldani ganaría de cabeza en el segundo palo, para impulsar el balón pegado al poste, bien lejos del alcance de Roberto Ramírez, para que el "9" del Gallo anote su cuarto tanto en la temporada y comenzara a darle algo más de justicia a la "chapa" parcial del partido, a los 11' de la etapa final.

Apenas un par de minutos más tarde, con un local desesperado y confundido, Franco García tendría una ocasión inmejorable para aplicar la "piña" de nocaut, encarando absolutamente solo rumbo al arco rival, con la sola oposición del arquero local, pero al ingresar al área, sin marca a la vista, su remate de derecha daría en el "caño" zurdo, para perderse un gol (casi) imposible.

Con el correr de los minutos, la propia inercia de la necesidad de uno y la comodidad en el juego del otro, pese a que la diferencia en el resultado era mínima, permitió que Guillermo Brown se adelantara en el campo, pese a contar con un jugador de menos y Morón a cederle el balón y esperarlo más cerca de su área, "respiro" que no le trajera sobresaltos importantes a la defensa visitante, pero que bien pudo complicarse con algún acierto aislado ajeno o error o distracción propia.

A falta de 15' para el final del encuentro, Nardozza dispondría el ingreso de Ezequiel Schelotto por Gonzalo Berterame, de buen primer tiempo y sin aportes significativos en el complemento, y tan sólo tres minutos más tarde, una pelota en "cortada", de la "galera" inagotable del "Topo" Coronel, habilitaría el ingreso por izquierda, dentro del área, de Brian Orosco y el "10" del  Gallito, con "ojos bien abiertos" y sin apuro, cedería por el palo opuesto al "Galgo" Schelotto,  para que con su jerarquía la parase, se tomara un tiempo más y ubicase la pelota junto al poste izquierdo, para "liquidar" el pleito 2 a 0, a los 33' de la segunda etapa.

De allí y hasta el pitazo final de Rivero, Morón podría haber convertido algún gol más, ante un Brown de Madryn desdibujado y entregado a la superioridad visitante, pero la escasa contundencia que demostraría a lo largo de los 90 y pico de juego, lo privarían de una victoria mucho más amplia, con cifras de goleada que no hubiesen estado a contramano del desarrollo del encuentro.

Morón "cacareó" fuerte en el Sur y la ilusión se agiganta, fecha tras fecha, con la autoridad de un equipo que sabe a lo que juega y tiene los argumentos futbolísticos para llevarlo a cabo e imponerse a cualquier rival.

Ahora, el CADU en el Oeste. 

Ahora, vamos por más.


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domingo, 18 de junio de 2023

"Soja", para "alimentar" la ilusión del Gallo

Morón mereció ganarlo mucho antes, incluso antes de estar en desventaja, pero supo "lucharlo" (contra su rival y su otro "contrincante", el lamentable estado del campo de juego) y jugarlo con inteligencia, hasta obtener su "premio" a falta de siete minutos para el tiempo cumplido, quedándose con un triunfazo frente al líder de su zona, viniendo desde atrás en el resultado, en una prueba de carácter, quizá la más importante del campeonato, fuera de los clásicos, para "bajar" al líder, Agropecuario, fiel a la sana costumbre histórica del Gallo en su "casa" (tanto en la "vieja", como en la "nueva"), para meterse de lleno en la lucha por el Reducido y seguir alimentando las ilusiones colectivas, a base de fútbol, temperamento y sacrificio individual y de conjunto.

Y es que el Gallo supo sobreponerse a una desventaja parcial "mentirosa", en el cierre de la primera etapa, ante la jerarquía de un Agropecuario peligroso y complicado, muy bien "trabajado" por su cuerpo técnico, y que no por casualidad lidera la pareja zona "A" del torneo de la Primera Nacional, con un segundo tiempo de Morón sobresaliente, donde más allá del jugador de más, arrinconaría al líder zonal contra su área, que bien pudo aguantar la presión hasta el mismo final del encuentro, gracias a una de las principales figuras en la noche del Oeste: Juan Francisco Rago, de los tres mejores arqueros de la categoría.

Con el regreso de Damián Adín, siempre generoso en su despliegue y determinante en ofensiva, tras purgar la fecha de suspensión por amarillas, en reemplazo de Ezequiel Schelotto, el conjunto de Fabián Nardozza comenzó el cotejo entablando un auténtico duelo de ajedrez, ante el muy buen equipo de Gabriel Gómez, alternándose en la posesión del balón y el predominio territorial, en un duelo casi en "espejo", con dos que necesitan de dominar las acciones para poder imponer sus condiciones.

En ese marco, el trámite se tornaría más que interesante, pese a las complejidades que ofrecía el campo de juego para dominar el balón con acierto, con buenas intenciones de los dos lados y aproximaciones con peligro, repartidas en ambos arcos, siempre con un leve predominio del Gallo, que contaría con las mejores opciones de gol, pese a irse al descanso en desventaja.

Así las cosas, el Gallito avisaría, primero con un remate desde afuera, a cargo de Franco García, que resultaría quien más cerca estuviese siempre de la apertura del marcador, en aquella primera mitad, más tarde con un derechazo dentro del área, tras la "peinada" de Ezequiel Rescaldani y que obligado a un control de más (por el estado del campo), la pelota se le iría un poco larga y facilitaría el "achique" al córner de Rago. También, en la más clara del primer tiempo, el punta uruguayo compartiría protagonismo con Santiago Coronel, a los 22 minutos, cuando de un tiro libre "envenenado" y con destino de red, presagio de lo que más tarde nos "regalaría" (una vez más), la diestra prodigiosa del "Topo", el envío desde lejos y direccionado determinaría una gran respuesta de Juan Francisco Rago, y de su rebote, una salvada aún mejor, ante el posterior remate a quemarropa de García, que tenía indubitablemente destino de gol.

Del otro lado, Alejandro Melo, figura determinante en la victoria de Agropecuario en Carlos Casares, en la primera rueda, y con un duelo particular con su rivales, dentro y fuera de la cancha, por su innegable identificación con Nueva Chicago, manejaría los "hilos" de una contra de la visita, siempre punzante y peligrosa, complicando en aquél primer tiempo, a un Nicolás Henry, permanentemente sometido a un "2 /1", por las trepadas ofensivas del lateral diestro, Alejo Montero (otro de los destacados del puntero) y sobre la banda opuesta, algunos problemas a la espalda de Adín, que bien pudieron generar algún dolor de cabeza, de no mediar una buena intervención de Bruno Galvan, titular por segundo partido de manera consecutiva.

A los 37 de la primera mitad, una entrada muy fuerte de Mauricio Asenjo, en perjuicio de Maxi Coronel, dentro del área, determinaría la correcta expulsión del "9" visitante, por doble amonestación (sólo unos minutos antes, se había ganado la primera amarilla, por otra acción peligrosa, en este caso, en mitad del campo y ante Pablo Ferreira). Sin embargo, lejos de redundar en un beneficio para Morón, en el desarrollo posterior del encuentro, apenas cinco minutos más tarde, la jugada repetida que tanto había complicado a la defensa local, en las aproximaciones ofensivas de Agropecuario, terminaría por darle al "Sojero" la primera ventaja, aún con un jugador de menos y en un "premio" excesivo casi en el cierre de la etapa: tiro libre desde la derecha, en tres cuartos, a cargo de Alejandro Melo, el centro cruzado que pica en el centro del área, facilita el cabezazo imperfecto de Rafael Barrios por el segundo palo y en definitiva, se transforma en la mejor asistencia por el lado opuesto, para que solo ante Bruno Galván, Alejo Montero la empuje dentro del arco de Morón.

En el inicio del complemento, el cambio de Agustín Allione por Pablo Ferreira, resultaría un acierto táctico de Fabián Nardozza, retrasando unos metros a Santiago Coronel, más por el centro, que recostado sobre la izquierda, como en el primer tiempo, y con Agustín Allione unos metros más adelantado, de manera de adueñarse del mediocampo, más por juego, que por quite, ante un Agropecuario que siempre prefirió las bandas, en lugar del círculo central.

De esta manera, con el "Topo" Coronel como lanzador, desde su campo, más cerca de la defensa y la extensión creativa en "Peluche" Allione, entre los medios y los puntas, una gran acción individual de éste último generaría una infracción en el borde del área, ideal para la diestra prodigiosa de Santiago Coronel, que a los 3 minutos de reiniciado el juego, pondría un poco más de justicia en el resultado, con un derechazo preciso y precioso, a media altura y sobre el poste derecho de Rago, para finalmente vencer con un auténtico golazo de tiro libre, la resistencia de un arquero visitante que parecía inexpugnable.

En los minutos siguientes, Morón pudo y debió dar vuelta el partido, con algún otro gol, en un par de acciones inmejorables para revertirlo a su favor, antes del primer cuarto de hora, pero entre imprecisiones en el último pase y otra vez, alguna muy buena intervención del "1" del "Sojero" (por ejemplo, ante un remate desde afuera de Gonzalo Berterame, imparable en el segundo tiempo, por la banda derecha), el Gallo no tuvo más remedio que esperar hasta el final del partido, para llevarse la victoria que mereció desde mucho tiempo antes.

Y cuando parecía que Morón "aflojaba" en su búsqueda y la visita se iría con un punto con gusto a demasiado, a los 38' del complemento, Nicolás Henry (que minutos antes se había perdido una ocasión inmejorable, ingresando solo por el segundo palo, pero elevando su remate de cara al arco) ensayaría un centro medido, a la cabeza de Damián Adín, que anticipando a Rafael Barrios, por el centro del área, la pondría bien abajo, sobre el palo izquierdo, imposible de atajar, aún para Juan Francisco Rago, el "bastión" de la resistencia de Carlos Casares.

Pitazo final de Javier Delbarba, de buen arbitraje, y triunfazo del Gallo, que supo dar vuelta un resultado tan adverso como inmerecido, ante uno de los mejores (o tal vez el mejor) rival de su zona (no por casualidad es el único líder, a pesar de la derrota), para meterse de lleno en puestos de Reducido e ilusionarse, "pasito a pasito", con objetivos trascendentes.

Ahora, el Oeste se traslada al Sur, más precisamente a Puerto Madryn, en búsqueda de consolidar su promisorio presente.


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viernes, 16 de junio de 2023

Facundo Leiva, el primero del "invierno"

Al cierre de un libro de pases atípico, con escaso tiempo para incorporar y módica oferta de jerarquía en el mercado, Morón concretó dos regresos y anunció en la fecha a un refuerzo, teniendo en consideración las bajas de Josué Ayala y Ramiro Arias, quienes no serán tenidos en cuenta para el segundo semestre, aún pendiente de resolución la situación contractual de ambos.

En efecto, en materia de retornos, la dirigencia del Gallo hizo uso de la opción de "repesca" por Santiago Gabriel Sala (21 años, nacido el 29 de noviembre de 2001), a préstamo en la UAI Urquiza, hasta diciembre del corriente y con un buen Torneo Apertura de la Primera "B", con el "Furgón" de Villa Lynch, convirtiendo cinco goles (Argentino de Quilmes, en ambos partidos, San Miguel, Dock Sud y Comunicaciones), en quince partidos jugados y 1269 minutos efectivos (con dos amonestaciones y una expulsión por doble amarilla, en su último cotejo, ante "Comu"), en un equipo que dirigido en principio por Sebastián Sibelli (hoy lo hace Fabián Lisa) y pensado para pelear puestos de campeonato, no logró estar a la altura de las presunciones en la previa.

El otro regreso, confirmado en las últimas horas, es el del arquero, Juan Martín Rojas (23 años, nacido el 9 de agosto de 1999), quien luego de ir a préstamo por un par de meses, para disputar y ganar el Reducido con la "Gloria" de Lucas Bovaglio, en octubre del año pasado resultara cedido con cargo y opción a Delfín de Ecuador, donde comenzara jugando, más tarde perdiera la titularidad y desde hace un tiempo a esta parte, no tuviera continuidad (atajó dos partidos completos por la Liga, recibiendo seis goles y 90' por la Copa Sudamericana, sufriendo otros cuatro tantos), lo que propiciara el regreso anticipado del correntino, a los seis meses de su estadía, primera opción para ejecutar la compra definitiva, que en este caso significó la ocasión para emprender la vuelta a "casa", en búsqueda de minutos de juego.

En el rubro incorporaciones, dentro de un "mercado" ajustado en tiempo y calidad del "material" disponible, arribó un lateral izquierdo proveniente de Santamarina de Tandil.

Se trata de Facundo Leiva, lateral izquierdo de 22 años, cedido a préstamo por Santamarina de Tandil, sin cargo y con opción de compra hasta el 30 de junio de 2024.

Dardo Facundo Leiva, tal su nombre completo, nació el 10 de septiembre de 2000 en Tandil, debutó profesionalmente en Santamarina, durante la temporada 2017/2018, por entonces en la Primera Nacional, disputando 6 partidos, cinco como titular, con 424 minutos de juego y una amonestación. 

En las siguientes campañas, 2018/2019 y 2019/2020, Facundo Leiva apenas intervino en un cotejo por temporada, siempre viniendo desde el banco. 

En la 2020, Leiva toma parte en siete cotejos, todos como titular, con 572 minutos en cancha y dos amarillas. En la 2021 sus números aumentan de manera exponencial, interviniendo en 28 partidos, 27 desde el inicio, con 2201 minutos de juego, cinco tarjetas amarillas y dos expulsiones, una por roja directa y la restante por doble amonestación.

Durante la temporada 2022, la última de Santamarina en la Primera Nacional, Facundo Leiva juega nueve cotejos, siete desde el arranque, con 500 minutos efectivos y una sola amonestación. En esta campaña, frente a Temperley, sufrió una fractura de tibia que lo mantuvo alejado de las canchas por varios meses.

En el primer semestre de 2023, ya en el Torneo Federal "A", Leiva disputó cinco encuentros, todos como titular, con 330 minutos de juego y una tarjeta amarilla.

En definitiva, los números totales de Facundo Leiva, registran 57 partidos oficiales, todos en Santamarina de Tandil, sin goles como profesional.

Seguramente, el joven marcador de punta que proviene del Torneo Federal "A", será opción del titular, Nicolás Henry, en un puesto en el que no existe recambio, máxime a partir de la decisión de no contar con Ramiro Arias (aunque en rigor de verdad, el ex San Lorenzo, Almagro, Quilmes, Instituto y Villa Dálmine jamás jugó, a excepción de su flojo debut ante Almagro en el Nuevo Francisco Urbano, en la fecha inaugural del actual certamen), constituyendo un "abonado" a la "enfermería" del club.

Llegó Facundo Leiva, el primero del "invierno".



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sábado, 10 de junio de 2023

"Gol, gana" (Morón)

Morón volvió a sumar de a tres, especialmente de visitante, tras dos salidas consecutivas y fallidas, lejos de "casa", derrotando por la mínima a Almagro, en Villa Raffo, en un partido peleado, deslucido y por varios pasajes mal jugado por ambos, de esos encuentros que tienen la impronta ineludible de: "el que hace el gol, gana". 

Y el gol lo hizo el equipo de Fabián Nardozza, a los 20' del complemento, por intermedio de Ezequiel Rescaldani (el tercero con la camiseta del Gallo), que en definitiva fue el conjunto que mejor trató la  pelota cuando la tuvo a su favor y que tuvo más lucidez en ambas áreas, tanto en la rival, con la cuota de contundencia mínima, para terminar quedándose con el triunfo, como en la propia, para abroquelarse con eficacia y defender sin mayores sobresaltos, antes y después de la ventaja definitiva.

Conocida en la semana, la decisión de la secretaría técnica, con anuencia de la directiva, de no tener en cuenta para el segundo semestre, tanto a Josué Ayala como a Ramiro Arias, Bruno Galván volvió a calzarse el buzo con el dorsal "1", que solamente había tenido la chance de ponérselo, en ocasión del cotejo por "Copa Argentina", frente a San Martín de Tucumán, cumpliendo con acierto y seguridad, en su vuelta al arco de Morón, en especial en dos acciones puntuales del complemento, minutos antes de ponerse en ventaja, con una gran atajada, ante un remate potente, alto y con destino de "red, a cargo de Mario Galeano, el "9" local y en la jugada siguiente, haciendo sencillo un cabezazo complicado de Joaquín Varela, zaguero central de Almagro, en dos intervenciones que resultarían fundamentales, momentos previos a la apertura del marcador.

Con los regresos de Agustín Gómez por Pablo Calderón, tras purgar dos fechas de suspensión y de Pablo Ferreira y Brian Orosco, ambos recuperaciones de sus lesiones, en lugar de Santiago Ubeda y Gonzalo Salega, respectivamente, más el ingreso de Ezequiel Schelotto por Damián Adín, que ante San Telmo alcanzara el límite de los cinco tarjetas amarillas, el Gallo apostó a dominar las acciones desde el inicio del partido, a partir de su mejor manejo del balón y durante los primeros '15 pudo lograrlo, teniendo una de las chances más claras de todo el cotejo, en los pies de Berterame, ingresando por derecha y en velocidad, fiel a su costumbre, pero su remate potente y esquinado, se perdería apenas ancho sobre el poste izquierdo del golero local, Emiliano González.

De allí en adelante, Diego Trípodi, entrenador de Almagro, tomaría nota de la supremacía de la visita, a partir del mejor tratamiento del balón, emparejando la zona media, con el despliegue de Francisco Solé, volante central y de lo mejor del "Tricolor", con la colaboración de un conocido del Gallo, Alan Schönfeld, desdoblado en contención y ataque, siempre por el andarivel diestro.

En un primer tiempo, en el que la "lucha" se impondría al juego asociado, y en ese contexto Almagro terminaría sacando un mejor rédito, el cero a cero parcial reflejaría con elocuencia la medianía de un trámite pobre y de un partido sin emociones, disputado lejos de los arcos.

Ya en el complemento, el "Tricolor" intentaría salir con otra ambición y decisión, monopolizando en los primeros minutos el manejo del balón, sin demasiadas ideas, pero "empujando" a Morón contra su área, que habría de "resistir" con eficacia y sin complicaciones, tanto en Bruno Galván, como en los centrales (Maxi Coronel y Gómez) y los marcadores de punta (Schelotto y Nicolás Henry).

Con un buen partido de Pablo Ferreira, en su retorno, muy "castigado" por los volantes y defensores locales (de hecho, David Achucarro, el "áspero" central local, debió haber sido expulsado en el primer tiempo, por un horrendo Ramiro López, el previsible mal árbitro del encuentro, ante una agresión evidente que el eterno "hombre de negro" del ascenso, cada vez con peor estado físico, decidió "mirar para otro lado), a la inversa de lo sucedido en los minutos iniciales, pero del primer tiempo con Solé, significó un factor determinante para que la visita volviera a emparejar las acciones, aunque sin las asociaciones de la primera mitad, con demasiados pelotazos a dividir, para la cabeza de Rescaldani y las corridas de Franco García o Berterame.

En ese contexto, cuando el trámite del partido parecía volver al "nudo" de la lucha, en lugar del fútbol, cada vez con menos emociones o cuanto menos, acciones de interés cerca de los arcos, Brian Orosco escaparía por la banda izquierda, para intentar un centro impreciso, que interrumpiría el defensor que saliera a cubrir el lateral, pero con repentización y sacrificio, el "10" del Gallo iría a los pies y se interpondría en el rechazo del propio Leonardo Ferreyra, de cuyo rebote le caería con algo de fortuna, en los "botines" a Ezequiel Recaldani, por el centro del área grande, para que el delantero centro visitante remate rasante, junto al poste zurdo del arquero, que colaboraría con una floja reacción.

Con el gol de Morón, a los 20' del segundo tiempo, Almagro tendría tiempo e intenciones para ir en procura del empate, pero muy escasas ideas ofensivas, lo cual facilitaría la tarea de una segura última línea visitante, con especial hincapié en el buen partido de Agustín Gómez, con una reaparición de recuperado buen nivel, tras su evitable expulsión en Tucumán y ausencia obligada las últimas dos jornadas.

Del lado del Gallo, con algunas chances de "liquidarlo" de contra, ninguna bien definida, Morón no sufriría el cierre del partido, pese a los siete minutos agregados por Ramiro López y la infantil tarjeta roja a Gonzalo Salega, a un minuto del pitazo definitivo.

Ganó Morón y es lo más importante.

Para mejorar hay tiempo y nada mejor que sumando de a tres y de visitante.

Ahora, a "bajar" al líder zonal, Agropecuario, en el Oeste.

La ilusión se construye fecha tras fecha.



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domingo, 4 de junio de 2023

"Luces y sombras"... "Dr. Jekyll' y"Mr. Hyde"

Al igual que en Tucumán, hace apenas un par de semanas, el Gallo volvió a mostrar una de sus peores versiones, al salir de "casa", perdiendo de manera inobjetable, un partido que comenzó ganando, antes del primer cuarto de hora de juego y que luego no supo mantenerlo, ante un San Telmo que le manejó la pelota durante 70 minutos y en especial, en el segundo tiempo, lo desbordó por los laterales y terminó lastimándolo con centros, siempre con la complicidad de la defensa y el arquero del Deportivo Morón.

Si bien la Isla Maciel resulta un reducto históricamente complicado (por múltiples motivos, dentro y fuera del "Osvaldo Baletto"), Morón tenía la chance de sumar de a tres, ante el último de su zona (ahora en compañía, tras el triunfo "Candombero") y volver a meterse en zona de clasificación al Reducido, en la jornada de cierre de la primera rueda, de un Torneo de la Primera Nacional, que ha tenido tantas "luces" como "sombras", para un plantel que comenzara dirigiendo la "dupla", de Alejandro Migliardi y Joaquín Iturrería, y desde hace unas cuentas jornadas a esta parte, se encuentra a cargo de Fabián Nardozza, que ha sabido sacar al Gallo del fondo, pero aún no logra establecer una regularidad mínima, que alimente el anhelo de luchar por objetivos trascendentes.

Y es que Morón hasta tuvo la fortuna de comenzar ganando el partido, cuando poco y nada habían hecho ambos conjuntos, para merecer la apertura del marcador, hasta que Nicolás Henry se "soltara" por sorpresa en ataque, encarando hacia el medio y habilitara a Franco García, aprovechando un mal retroceso de "Telmo", cuyo remate desde afuera del área resultaría despejado hacia el costado, por Germán Yacaruso, arquero local, y del rebote, Gonzalo Berterame ensayaría un centro al "corazón" del área que, superado el intento del propio Henry, le caería en los pies a Ezequiel Rescaldani, para que el "9" del Gallo dejara sin chances al "uno" y la visita se pusiera rápidamente en ventaja.

Con el 1 a 0 a favor, la necesidad del local y las dimensiones reducidas del campo de juego, Morón jamás pudo defenderse con la pelota en sus pies, algo que hace y muy bien, y que además necesita imperiosamente, a falta de una contención adecuada en el mediocampo y las fallas o desatenciones en su zona defensiva que, salvo en esa racha de cuatro victorias consecutivas, le han costado varios puntos y este domingo, en la Isla Maciel, no resultaría la excepción.

Salvo por un par de aproximaciones de San Telmo y un cabezazo ofensivo del "oriental" García, la primera etapa se extinguiría casi sin pena ni gloria, de no mediar la ventaja parcial, que permitía soñar con un Morón aprovechando de contra, la desesperación local, para terminar de liquidar la "historia".

Sin embargo, en el complemento, lejos de procurar manejar los tiempos del partido, con la pelota en su poder, el Gallo permitiría que el local lo "arriara" contra su arco, permitiendo que San Telmo mostrara un buen manejo del balón, de tres cuartos en adelante, aunque del medio hacia atrás resultara una "invitación" a ser atacado, algo que Morón recién "aceptaría", por necesidad, ya con el resultado en contra.

Así las cosas, apenas cuatro minutos tardaría San Telmo en encontrar su primer "premio", que lógicamente lo estimularla a ir por más, cuando de un centro desde la izquierda del ataque local, terminaría con el anticipo ofensivo de Rodrigo González, en el primer palo, con la complicidad ineludible de Maximiliano Coronel en la tenue marca y la pasividad y estatismo de Josué Ayala, para entre todos, facilitar el festejo de "Telmo" y el 1 a 1 apenas iniciado el segundo tiempo.

En los minutos siguientes al primer tanto del equipo del "Chavo" Darío Lema, Morón jamás conseguiría "hacer pie" para recuperar la pelota y con ella, comenzar de nuevo, en procura del desnivel, permitiendo que San Telmo se "agrandara" y arrinconara al Gallo en su campo y contra su última línea, que a los 19' y tras un tiro de esquina, volvería a fallar, al quedarle el rebote a Abel Amaya, para un nuevo centro contra el mismo poste diestro de Ayala, que una vez más no saldría a cortar el envío y con la "siesta" de todos sus compañeros en el área, esta vez, sería Agustín Stancato quien se aprovecharía de tantas facilidades juntas, para cabecear al gol, un merecido 2 a 1 del "Candombero".

Más allá de un par de remates desde afuera de Gonzalo Berterame y las dos más claras, a cargo del ingresado Matías Ledesma, en ambas, con buenas reacciones de Germán Yacaruso, pero también complicidad en definiciones imperfectas, en situaciones inmejorables de gol, Morón no pudo ni supo llegar al empate, trayéndose además de la derrota, de la Isla Maciel, la misma sensación amarga de la caída sin atenuantes en la "Ciudadela" tucumana.

Entre "Dr. Jekyll" y "Mr. Hyde", Morón terminó la primera rueda con una derrota dura, más en lo actitudinal, que en el resultado final.

Entre "luces y sombras", el Gallo continúa en búsqueda de su destino, que hoy resulta tan variable e inestable como este invierno 2023.

Será cuestión de "pasarlo", como diría un ex ministro de Economía.

Pero mejor hablemos de fútbol que, dentro de todo, sigue siendo más agradable.

Se busca "regularidad". 

Urgente.


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