viernes, 26 de junio de 2020

Luciano Guaycochea, el primer refuerzo

A menos de 24 horas de conocerse oficialmente la "despedida" sorpresiva de Lucas Pérez Godoy, también desde las redes del club se conoció el nombre y apellido de su reemplazante: se trata del volante ofensivo diestro, Luciano Guaycochea, de 28 años, nacido el 24 de abril de 1992 en Santa Rosa, La Pampa.

Con inferiores en Boca Juniors y prácticamente sin experiencia en el medio local, el nuevo mediocampista del Gallo, que firmara contrato por dos años y medio, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2022 (convirtiéndose de esta manera, en el futbolista con vínculo más extenso en Deportivo Morón, por encima de Guillermo Villalba, contratado hasta el 30 de junio de 2022), debutó profesionalmente en 2013, en el Akhisar Belediye de la Súper Liga turca, emigando en la misma temporada 2013/2014 al Tavsanli Linytspor de la segunda división, donde disputaría 15 encuentros, todos como titular, con 1258 minutos efectivos de juego, su primer gol como profesional y tres tarjetas amarillas.

En 2015 retorna al país, para su única experiencia en Argentina, en el Club General Belgrano de su ciudad natal, Santa Rosa, La Pampa, para desempeñarse en el Torneo Federal "A", con 25 partidos disputados, 24 de ellos como titular, con 2150 minutos efectivos en cancha, siete goles convertidos y ocho amonestaciones.

Al año siguiente vuelve a emigrar, en este caso al fútbol venezolano, al Zulia Fútbol Club de Maracaibo, en la primera división, desempeñándose en 40 encuentros, 30 desde el inicio, con 2507 minutos en cancha, además de registrar siete goles y seis tarjetas amarillas. En 2017, aún en el Zulia, disputa once partidos, nueve desde el arranque, con 692 minutos de juego, cuatro tantos convertidos y dos amonestaciones. En la misma temporada, Luciano Guaycochea disputa "Copa Libertadores", en cuatro ocasiones, sin goles. En su paso por el Zulia venezolano, en 2016, se consagra campeón de la "Copa Venezuela" y subcampeón del torneo de Primera División.

Para el segundo semestre de 2017, Luciano Guaycochea se "muda" a la Primera "B" del fútbol colombiano, más precisamente al Deportivo Cúcuta, disputando 12 encuentros, seis de ellos como titular, con 600 minutos en cancha, dos goles convertidos y cuatro amarillas. En 2018, también en el Cúcuta, obtiene el campeonato de la categoría y el ascenso a Primera División, jugando 19 cotejos en la campaña, 11 desde el inicio, con 1046 minutos efectivos de juego, además de contabilizar cuatro tantos convertidos y otras tantas amonestaciones.

El año último, se desempeña en Alianza Petrolera de la máxima categoría del fútbol "cafetero", donde registra 22 partidos, 18 de ellos como titular, con 1347 minutos en cancha, además de convertir dos goles y recibir cinco tarjetas amarillas. Su último partido en Colombia, se remonta al jueves 28 de noviembre de 2019, en la igualdad cero a cero ante Deportivo Cali, de visitante.

En resumen, Luciano Guaycochea, volante ofensivo diestro de 28 años y desde la fecha, nuevo refuerzo del Deportivo Morón hasta el 31 de diciembre de 2022, suma 144 partidos oficiales (115 en el exterior, 25 en nuestro país y cuatro por torneos continentales), con 27 goles como profesional, 19 en el extranjero y ocho en Argentina.

Arribó Luciano Guaycochea, un pronto reemplazo para la repentina "despedida" de Lucas Pérez Godoy.



@elgallogustavo.



De Ramírez a Pérez Godoy y el destrato de los "prescindibles"

Mientras los casos de covid-19 positivo se multiplican, jornada tras jornada, llegando al tan temido "pico" de la pandemia, 95 días después de la instauración del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, el pasado 20 de marzo, desde la AFA trascendió el borrador de un "protocolo sanitario", tan plagado de obviedades como de errores tipográficos, que en teoría permitiría el regreso a los entrenamientos, alrededor del 18 de agosto, con la mirada puesta en octubre, como el mes indicado para el reinicio de la actividad oficial del fútbol, que en el caso del Torneo de la Primera Nacional, implicaría la disputa de las nueve fechas pendientes de la fase regular, y las finales y Reducido que determinarán los dos ascensos a la próxima "Liga Profesional", que también podrían ser cuatro, para evitar la discusión respecto de la supresión de los descensos, en Primera, para 2021.

En el caso del Deportivo Morón, en las últimas horas, se conoció la voluntad de Nicolás Ramírez, incluido en la lista de prescindibles, a partir del 30 de junio, de continuar en el club, aceptando para ello un contrato por "productividad", esto es, por el sueldo mínimo y una porcentaje extra por partido jugado, a fin de revertir en el terreno de juego, la "pálida" imagen demostrada en los primeros meses del año en curso, previo a la suspensión de los torneos.

Recordemos que, tras un frustrado pase a la primera división del fútbol peruano, a principios de año, para lo cual el Deportivo Morón pretendía un resarcimiento económico, por lo que restaba de vínculo contractual, hasta junio de 2020, y en plena recuperación de una grave lesión lumbar, en el cotejo frente a Atlanta, en el Nuevo Francisco Urbano, la última "versión" de "Nico" seguramente no resultó la mejor, aunque nadie en su "sano juicio" puede dudar de las condiciones futbolísticas de un jugador de otra categoría, factor determinante para el ascenso en 2017, luego de su llegada a mediados de aquella temporada, hace ya tres años.

En este contexto, "recuperado" física y mentalmente, resulta indudable que Nicolás Ramírez podría constituir un "refuerzo" de jerarquía, en el caso que la intención de la dirigencia y del "puñado" de socios que hoy ofician de "subcomisión de fútbol", mantengan la intención de pelear por cosas importantes, en lo que resta de la actual temporada.

Por si fuera poco, este jueves, otro jugador que resultara determinante a comienzos de torneo y que luego perdiera la titularidad, consecuencia de sus sucesivas lesiones musculares, pero de indubitable calidad para la categoría, como Lucas Pérez Godoy, se enteraría por la redes sociales de la institución, de su "despedida" oficial desde el 1° de julio, pese a que su representante, días anteriores, había acordado la continuidad del oriundo de Lomas de Zamora, hasta diciembre del presente año, con las rebajas de sueldo ofrecidas por el club, a todos los futbolistas como condición para renovar, consistente en un 30 por ciento hasta la reanudación efectiva del torneo y un 15 por ciento de allí y hasta fin de año.

Con el visto bueno de la dupla técnica, para su continuidad por lo que resta de la temporada, ratificada en la comunicación telefónica con Angel Moretto, la "sorpresa" de Pérez Godoy resultaría mayúscula, cuando ya aguardando la copia del nuevo contrato, en las condiciones referidas, hasta el 31 de diciembre, este jueves 25 del corriente se "desayunaría" con el cambio de planes, que nuevamente expondría innecesariamente a cuerpo técnico y secretario técnico, ante una decisión que parecería provenir de aquellos mismos que le "bajaran el pulgar" a Nicolás Ramírez en diciembre del año pasado.

A tan sólo cuatro días de la finalización de la mayoría de los contratos vigentes, ahora la dirigencia del Deportivo Morón deberá sumar otra posición a reforzar, desde el 1° de julio, teniendo en cuenta que de cuatro volantes centrales, hoy sólo quedan dos (Cristian Lillo y Dylan Glaby, ambos titulares hasta la suspensión de la actividad), si al intempestivo y sorpresivo alejamiento de Lucas Pérez Godoy, sumamos el "adiós" de Matías Nizzo, parte integrante de la lista de "prescindibles", publicada oportunamente desde el club.

Mientras tanto, los arribos de Matías Lisandro Mansilla (arquero, de 24 años, procedente de Ferrocarril Midland), Alan Tadeo Salvador (delantero de 23 años, ex Argentino de Merlo) y Alan Rubén Schonfeld (defensor-volante por derecha, de 27 años, con pasado en Real Pilar), no parecerían ser las únicas incorporaciones desde el venidero 1° de julio, porque nadie podría dar por sentado que no se registrarán nuevas "bajas" impensadas (o por lo menos no contempladas, en el listado oficial), de jugadores que en la consideración oficial del cuerpo técnico, luego, por alguna razón, terminaran emigrando de la institución.



@elgallogustavo.



sábado, 20 de junio de 2020

¡73 años de pasión!

Un 20 de junio de 1947, hace 73 años, se reunían Carlos Pagano junto a su esposa Angélica Cado y Filiberto Ferrante en el Bar "El Argentino", ubicado en Buen Viaje y San Martín, conocido como "Café de Volpi", para dar comienzo a nuestra pasión: ese día nacía el Club Deportivo Morón.

Filiberto Ferrante sería el socio varón número uno y el primer presidente de la institución, Angélica Cado la socia dama número uno y Carlos Pagano socio varón número dos.

En el presente, nosotros, los socios, los hinchas, los enamorados eternos del Gallo, reconocemos al club como un espacio de pertenencia donde nuestras historias individuales se cruzan con las del resto.

Entonces, el barrio, la familia, los grupos de amigos, todas y cada una de esas historias se presentan de manera muy personal, haciéndose presente en cada uno de nosotros.

Así construimos lazos de amistad a partir de la práctica de un deporte o compartiendo un abrazo de gol.

Convertimos al club en un refugio donde a veces, los sueños, se hacen realidad.

Y porque ser hincha de Morón es El Orgullo Mayor.

#VamosGallo 🐔❤️




sábado, 6 de junio de 2020

A tres años del "grito" más grande, ansiado y demorado: ¡Morón campeón!

Un día como hoy, hace tres años, volvíamos a recuperar la fe futbolística y "exorcizábamos" los "fantasmas" mal avenidos del pasado, tras 27 años sin campeonatos y 17 "atrapados" en una categoría que no merecíamos ni nos merecía.


Al cumplirse el tercer aniversario del campeonato de la Primera "B", temporada 2016/2017 y el ascenso al "Nacional", de la mano de Walter Nicolás Otta en la dirección técnica, y de una plantel maravilloso, en un año "angelado" (que por si fuera poco, nos regalara el acceso a las semifinales de la "Copa Argentina"), qué mejor que rememorar la emociones, hechas palabras, de aquella noche inolvidable del 6 de junio de 2017, en los mismos términos que los enunciáramos y publicáramos en aquél entonces, como para revivir a "flor de piel", una felicidad tan enorme y merecida como proporcional al acopio de decepciones, tristezas y amarguras jalonadas, unas tras otras, hasta el grito y el desahogo contenidos del martes 6 de junio de 2017, en un Nuevo Francisco Urbano colmado de abrazos, gritos a voz en cuello, hasta la disfonía más "dulce" y muchas, pero muchas lágrimas..., pero esta vez de inmensa alegría, luego de casi tres décadas de "pesadillas" repetidas.


Salud, campeones!... Salud, Morón!.


¡MORON CAMPEON!


Cuántas veces soñamos con este título, durante lo últimos 27 años, y fantaseamos con un festejo emocionado luego de tanto tiempo y tantos “golpes” del destino futbolístico?.


Cuántas veces creímos que “este es el año”, y al tiempo la cruel realidad nos devolvía a la decepción repetida de una frustración que parecía karmática e inmodificable?.

Cuántos planteles de nombres conocidos y de presupuestos altos, para terminar “arañando” un puesto en el Reducido, o peor aún, salvando la categoría en la última jornada, con el “corazón en la garganta” y la garganta cerrada de angustia?.

Cuántas finales perdidas, alguna de manera cinematográfica, propia del “thriller” más insospechado de nuestra “filmografía” futbolística de los últimos 27 años, repartida entre la ciencia ficción y el terror más verosímil?.

Cuántas ilusiones extraviadas, en casi tres décadas y cuántos sueños rotos al cabo de los 17 años que nos demandara retornar de una “B” Metro, que al principios cometimos el pecado de soberbia de subestimarla y convencernos de un regreso rápido y aproximado al “trámite”, al tiempo que años tras año se convertía en la “trampa perfecta”?.

Cuánto prestigio dilapidado y cuánto dinero apostado a “inversiones de riesgo”, resignando crecimiento, calidad institucional y credibilidad entre propios y extraños?.

Cuánto prestigio dilapidado y cuánto dinero apostado a “inversiones de riesgo”, resignando crecimiento, calidad institucional y credibilidad entre propios y extraños?.

Cuánta “leyenda urbana” sobre decisiones dirigenciales subterráneas de no ascender jamás, cuando la realidad futbolística apuntaba más a la incapacidad que al dolo premeditado?.

Cuánto miedo a la “cosa juzgada” y a la reiteración sistémica de la desilusión programada e irreversible, a mitad de camino o en el último suspiro del tiempo reglamentario, comenzaron a desbaratarse con el golazo de tiro libre de Rodrigo Díaz a Platense, a los ‘4 de iniciado el juego en el Nuevo Francisco Urbano?.

Y ni hablar con el dos a cero, sobre el “Calamar” (equipo esquivo en la historia, si los hay), autoría de Javier Rossi, para que en el Oeste las lágrimas (esta vez de emoción) comenzaran a aflorar, antes de arribar al primer cuarto de hora de partido.

En el segundo tiempo, el golazo de tiro libre de Luis ‘Popi” Quiroga, para la visita (calco del ejecutado por el “Rengo” Díaz, por ubicación en la cancha y ángulo elegido para la conversión), a cinco del final, sólo serviría para agregar esa cuota de dramatismo siempre presente, que justifica el dicho popular de “si no se sufre, no es Morón”.

Pero llegó el pitazo final de Yamil Possi y con él, la liberación de miles de almas en el estadio, con llantos de emoción y abrazos interminables en las cuatro cabeceras de un Nuevo Francisco Urbano abarrotado de simpatizantes y sueños compartidos, mientras plantel y cuerpo técnico festejaban un campeonato obtenido cinco fechas antes del final, lo que revela la superioridad manifiesta de un Deportivo Morón justo campeón y por “afano”, predominante, sólido y regular, desde la tercera fecha del torneo en adelante.

Amanecidos y felices, con las emociones amontonadas y a flor de piel, en la histórica noche del martes 6 de junio de 2017, el plantel y cuerpo técnico lograron con trabajo, seriedad, sacrificio y capacidad, lo que hasta hace tan poco parecía imposible: derribar uno tras otro, todos los mitos reseñados en esta misma nota.

Y de esta manera, finalmente, pudimos gozar de la fiesta inolvidable que tanto anhelábamos, de la forma en que la merecíamos, esto es, ordenada, respetuosa para con los protagonistas y sin desbordes, evidenciando además una grado de madurez ejemplar en todos nosotros, socios e hinchas.

Morón es el campeón del torneo de la Primera “B”, temporada 2016/17, y ascendió a la “B” Nacional, tras 17 años de ausencia.

Creelo, disfrutalo, lloralo, gritalo a voz en cuello, vivilo…

El sueño se hizo realidad y con él, sepultó la pesadilla.

Perdónenme, pero hasta acá llegué… Ya fueron demasiadas palabras y solamente quiero festejar.

Morón te amo, gracias por inundar mis venas de esta pasión sin igual.

Gracias, en definitiva, por este amor incondicional. Y el Gallo es Nacional!!.



@elgallogustavo.




miércoles, 3 de junio de 2020

Desvinculaciones al 30 de junio

Este martes por la tarde-noche se conoció el listado de los jugadores, a los cuales no se les renovará el vínculo contractual con la institución, a partir del próximo 1° de julio.

Es de destacar que, entre las desvinculaciones, sorprende la rescisión anticipada de Agustín Lavezzi, quien tenía contrato hasta el 30 de junio de 2021 y se agrega la partida inevitable de Fabricio Alvarenga, a préstamo de Vélez Sarsfield y con un año más de contrato con la institución de Liniers. 

A continuación, el listado de los futbolistas que el venidero 1° de julio dejarán de integrar el plantel profesional del Deportivo Morón, por decisión de la dirigencia del Gallo:


* Bruno Galván

* Tomás Catelli

* Francisco Oliver

 * Matías Nizzo

 * Nicolás Ramirez

 * Nisim Vergara

 * Diego Tonetto

 * Ezequiel Lavezzi

 * Esteban Ciaccheri


 GRACIAS a todos ellos, por brindarse por esta camiseta y el deseo del mayor de los éxitos en la continuidad de sus carreras.



 @elgallogustavo.