sábado, 27 de junio de 2015

"Recalculando"..., Gallito.

El Gallo volvió a perder de visitante, por la mínima, frente a Brown de Adrogué (y esa, precisamente, no sería la "noticia"), en un partido que, al cabo de '90 minutos luchados y friccionados, seguramente mereció mejor suerte (he aquí la "primicia), en especial durante el primer tiempo, donde contara con el dominio territorial del juego y las mejores ocasiones para abrir el marcador.

Sin embargo, a este Morón al que parece siempre "faltarle diez pal' peso), luego de ese correcto primer tiempo, donde no sufriría en defensa y controlara las acciones, sin deslumbrar ni muchísimos menos, una vez más y como tantas veces los sufriera a lo largo del presente torneo, a cuatro minutos de comenzado el complemento y tras un centro frontal y previsible, otra desatención defensiva, dentro de una última línea de buena faena en general, pero que inexorablemente le concede un "permitido" a cada rival, propiciaría que Guilermo Esteban, defensor local, cabeceara al gol con llamativa comodidad y soledad, ante el (a veces) acostumbrado estatismo de nuestros defensores, marcando la única diferencia visible dentro de un encuentro que tenía destino de empate, y en el cual Morón volvió a pagar demasiado caro sus distracciones habituales.

Del mismo modo, y en el extremo opuesto del reducido y mojado terreno de juego del "Lorenzo Arandilla", el equipo de Blas Armando Giunta volvería a "pecar" de otro de sus defectos recurrentes, como lo constituye su falta de profundidad y de efectividad, con un Leonel Altobelli siempre voluntarioso, aunque apagado y despojado de la potencia de siempre, quedando en el inicio del encuentro, en los pies y la velocidad de Junior Mendieta (en su debut desde el comienzo), las mejores acciones de desequilibrio, de un conjunto que genera habitualmente poco y, en ese contexto, necesita imperiosamente de la eficacia de sus puntas. Aún así, la visita contaría con las ocasiones más claras de esa primera etapa, todos ellas (unas tres en total) conjuradas con acierto y no sin esfuerzo, por el "Laucha" Martín Ríos, golero del "Tricolor" de Pablo Vicó.

Durante esos primeros '45, la defensa del Gallito habría de mostrarse sin fisuras, repeliendo cada intento aéreo de Brown, que abusaría de los centros, como recurso ofensivo repetido, ideal para el destaque de Nicolás Gásperi, Emiliano Mayola, Cristian Broggi y hasta de Federico Domínguez, nuevamente improvisado como lateral zurdo, ante la ausencia por lesión de Carlos Ramos, y que sin embargo, promediando el complemento, habría de pagar caro "tributo" a su falta de experiencia en el puesto y, en definitiva, al "laboratorio" empecinado y errático del propio cuerpo técnico.

Tanto fue así, en aquellos buenos primeros '45 del Gallo, de similares características al partido jugado en el "Carlos V", que la visita sería capaz de controlar a su rival, bien lejos de su propio área (mérito doble, en un terreno de tan exiguas dimensiones), razón por la cual Sebastián Peratta no habría de "sufrir" el desarrollo, más allá de un remate desde lejos de Facundo Lemmo y un rechazo desafortunado de Mayola, que podría haber terminado dentro del arco, de no mediar una gran intervención del "Flaco".

Sin demasiada brillantez, pero con otro buen partido de Jonathan Páez en la recuperación, y otra actuación destacable de Adrián Peralta, el Gallito habría de quitarle la pelota al "Tricolor", para manejarla con mayor criterio y continuidad, supremacía que podría haberse traducido en una ventaja parcial, al término de la etapa de inicio, de no mediar tres seguras respuestas de Ríos, ante los remates de Broggi y Lucas Nanía (hoy como carrilero derecho, en lugar del golpeado Cristian Yassogna), primero y casi en tiempo cumplido, en la más clara del partido, atragantándole el grito de gol al zurdazo del "Kily" Peralta.

En el complemento, y cuando podía avizorarse un tiempo promisorio para la visita, de continuar y progundizar la tendencia de final del primer tiempo, sobrevendría la jugada referida al principio, para la ventaja inesperada del "Tricolor", que nada tenía hasta allí de relación con el desarrollo del cotejo, aunque sí y mucho, con los errores repetidos que han caracterizado a este equipo, cumplida la primera mitad del presente torneo.

A partir de allí, el local comenzaría a sacar provecho de las necesidades de Morón y del nerviosismo in crescente que desdibujaría con el correr de los minutos, lo bueno ofrecido durante el primer tiempo. Un estado de nervios que, lamentablemente, volvería a manifestarse tanto dentro como fuera de la cancha, determinando una nueva expulsión de Blas Armando Giunta (la tercera del campeonato, todas de visitante), quien ingresara en una "duelo" verbal sin sentido con Facundo Lemmo, el "once" local, un verdadero "abanderado" a la hora de "picar" el partido y "calentar" a los rivales.

A esa altura del encuentro, sin ideas ni mucho menos fútbol, con Adrián Peralta ya cansado, Federico Domínguez de lateral izquierdo y Gerardo Martínez bien lejos, rumbo a su nuevo destino ecuatoriano, el Gallo terminaría jugando con cuatro delanteros, a pesar de la salida de Mendieta, puesto que a Altobelli en los últimos metros, habrían de sumarse Santiago De Ossa, Diego Barrios Suárez y hasta el juvenil colombiano, el morenito Kevin López, en el debut absoluto con la camiseta del Gallo (en su primera convocatoria con los mayores), de otro buen prospecto de nuestras inferiores, al igual que el mencionado De Ossa (casualmente, ambos "cafeteros").

Sin embargo, y con dicho "póker" de puntas en cancha, apenas si Morón habría de arrimar peligro al arco de Brown, merced a dos buenos ensayos desde afuera, ambos a cargo de Jonathan Páez, otra vez bien conjurados por Martín Ríos, de los valores más destacados de la destemplada tarde de Adrogué, a pesar del triunfo final del "Tricolor".

Para colmo de males, y en pocos minutos, el Gallito preso de su necesidad y rehén de su impotencia, habría de perder a dos valores fundamentales para este equipo, de cara al próximo compromiso frente a Merlo, de visitante, por la fecha inaugural de la segunda rueda: a Leonel Altobelli, por recibir su quinta tarjeta amarilla y, poco después, a Federico Domínguez, bien expulsado con roja directa, por Américo Monsalvo, luego de una entrada muy fuerte, en una acción sin riesgo alguno para el arco de Peratta (un "Flaco" que, es justo destacarlo, volvió a evitar la caída de su valla, en un par de oportunidades, durante los minutos finales del cotejo).

En este punto, y sin intentar exculpar la responsabilidad primaria de Domínguez, ante una infracción innecesariamente cruenta, en un sector de la cancha intrascendente, no resulta menos cierto que, en un análisis un poco más profundo, reacciones extemporáneas como esa, obedecen en su génesis al desatino conceptual de "inventar" la polifuncionalidad de un jugador, que inequívocamente rinde en otra función bien diferente y que sólo se aviene a ocupar ese posición, por su disciplina táctica y sus ganas de jugar siempre.

Como sea, Morón volvió a perder de visitante (y esa no es la "noticia"), aunque mereció mejor suerte (he allí la verdadera "primicia"), para cuanto menos, llevarse de Adrogué el punto.

Pero como también resulta habitual, volvió a pagar muy caro las desatenciones que, partido a partido, le "dispensa" a sus rivales de turno, al tiempo que evidenciaría una amenia ofensiva recurrente, en términos de eficacia frente al arco, pero fundamentalmente de profundidad en los últimos metros.

En otra jornada destemplada y lluviosa, como suele recibirnos el "Lorenzo Arandilla", cada vez que visitamos Adrogué, el Gallo volvió a casa con las manos vacías, víctima de sus errores repetidos, que invalidan mejoras transitorias.

Concluida la primera mitad del torneo, Morón ganó tanto como perdió y hasta empató, aunque en el balance final, tras 21 fechas irregulares, seguimos tan distantes de todo, como lejos nos hallamos del campeonato, el propio juego y nuestros sueños de ascenso postergados (hace, nada menos, un cuarto de siglo).

"Recalculando"..., Gallito.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


                       Kevin López (foto: prensa Deportivo Morón).

viernes, 26 de junio de 2015

Entre cambios y variantes tácticas ya ensayadas (con poca fortuna), el Gallo buscará cerrar la primera rueda, de la mejor manera.

Luego del empate en cero con sabor a nada, del último domingo, frente a Colegiales en el Nuevo Francisco Urbano, el Deportivo Morón afrontará la última fecha de la primera ronda (la jornada 21°), este sábado desde las 15.30, cuando visite al siempre complicado Brown de Adrogué, en el "Lorenzo Arandilla", con arbitraje de Américo Monsalvo y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su exclusivo canal de YouTube.

En una actuación colectiva decepcionante, y en un auténtico paso atrás, respecto de las mejoradas performances de las fechas precedentes, este Gallo que se halla demasiado lejos de la punta (a nada menos que trece puntos del único líder, Defensores de Belgrano), y sin embargo tan cerca del "estribo" del Reducido, distante apenas a una unidad, registrará una nueva baja en un plantel cada vez más corto, a partir de conocerse públicamente en las últimas horas, la cesión a préstamo por seis meses, sin cargo ni opción, de Gerardo Daniel Martínez, quien continuará su carrera durante el próximo semestre, en el Técnico Universitario de la segunda división del fútbol ecuatoriano.

De esta manera, y en el contexto de la reducción presupuestaria encarada por la dirigencia, para intentar nivelar el déficit que genera el hipertrofiado gasto del fútbol profesional, Gerardo Martínez se suma a Cristian Omar Díaz, Gabriel Darío Díaz, Emanuel Pío y Gustavo Daniel Britos (a préstamo en Argentino de Merlo, pero con vínculo contractual vigente hasta diciembre de este año), y desde el venidero 30 del corriente, también a Mariano Matías Martínez (cuyo contrato vence a fin de mes), constituyendo un ahorro en materia de haberes, de acuerdo al criterio de "caja" utilizado por la directiva, aunque asimismo, una baja tan sensible como irremplazable, dentro de un plantel pobre en generadores de fútbol (con Federico Domínguez y Adrián Maximiliano Peralta, como únicos "sobrevivientes" y abanderados de la pelota al piso), y cada día que pasa, cada vez más escaso cualitativa y cuantitativamente.

Más allá de los argumentos económicos, la verdad completa sobre la partida intempestiva e inoportuna de Gerardo Daniel Martinez, recorre caminos futbolísticos y extra futboleros, emparentados con un talento discontinuo (pero talento al fin) que jamás fuera del "gusto" de Blas Armando Giunta, por no congeniar las ideas de uno y otro, dentro de la cancha, suerte de "guerra sorda" que habría de generar falta de convicciones tácticas y de desmotivación en el jugador, y el retiro progresivo de la confianza y pérdida de la titularidad, de parte del entrenador, que ya no hubo de tenerlo en cuenta en los últimos encuentros, tendencia que habría de profundizarse en la segunda parte del actual torneo de la "B".

Como sea, y más allá de las eternas discusiones sobre las actitudes de Gerardo Martínez, dentro y fuera de la cancha, así como de sus pronunciados altibajos de rendimiento, creemos que este Deportivo Morón no se halla en posición de prescindir de sus servicios, máxime en presencia de un plantel carente de reemplazos de similares característica, en especial a la hora de intentar jugar al fútbol. Claro que, Blas Giunta no opina lo mismo y en este tipo de "disputas" conceptuales con un futbolista, resultará siempre quien tenga la última y decisiva palabra. Máxime tratándose del carácter del propio Giunta y una dirigencia del Gallo apocada y que lo secunda ciegamente en todas sus decisiones.

De regreso al equipo, con tres "averiados", como resultado del duro compromiso frente al "Tricolor" de Munro, el DT del Gallito ensayará igual cantidad de cambios para visitar al conjunto de Pablo Vicó, con los ingresos de Lucas Sebastián Nanía y Junior Leandro Mendieta (en su primera vez, desde el inicio), además de registrarse el regreso desde el arranque, de Cristian Damián Lillo, en lugar de Carlos Alberto Ramos (contracturado), Cristian Román Yassogna (con un golpe en su pie derecho) y de Diego Alfonso Barrios Suárez, quien a pesar de haber abandonado el campo de juego con algunas molestias, el último domingo, de igual manera será parte de los diecinueve jugadores concentrados.

De esta forma, en lo táctico, Cristian Federico Broggi habrá de desempeñarse por el lateral derecho, en lugar del izquierdo, como frente a Colegiales (en la ausencia prolongada de Ariel Otermín, nuevamente desgarrado), lugar que será ocupado por Federico Domínguez, como ante Platense en Vicente López, variante que durara no más de media hora de juego, y ante la evidencia irrefutable del yerro técnico de inicio, "sacrificara" y expusiera al mismo tiempo, al propio Domínguez, quien debiera abandonar el terreno, mucho antes del final de aquél primer tiempo.

En este punto, y más allá de las urgencias circunstanciales, en este caso, ante la ausencia obligada de Carlos Ramos (sin la posibilidad de apelar a Rodrigo Lemos, quien arrastra una pubialgia), realmente desorienta comprobar que, a pesar del gran rendimiento ofrecido por Federico Domínguez, partiendo desde el centro del campo, como doble cinco, Blas Giunta no reconozca las mismas evidencias y vuelva a cometer el error de correrlo a la izquierda, y encima en un rol netamente defensivo, privando al equipo de casi la única "carta" disponible, al momento de la creación de juego en el medio y la generación de fútbol y primer pase ofensivo. Máxime, cuando se tiene como alternativas, el mantenimiento de Cristian Broggi por el lateral zurdo, la eventual inclusión de Maximiliano Jerez por la punta opuesta y hasta el debut de otro juvenil, con experiencia en el puesto, como Matías Leonel Chapa.

En el mediocampo, mientras tanto, Lucas Nanía reemplazará a Cristian Yassogna, por el carril derecho, retornando Cristian Lillo al doble cinco, junto a Jonathan Páez, con Adrián Peralta como única intención de "pelota al piso", sobre la banda izquierda. Y en ofensiva, lo dicho precedentemente, el debut desde el arranque de Junior Leandro Mendieta, en lugar de Barrios Suárez, para acompañar en ataque al goleador del equipo, Víctor Leonel Altobelli.

En definitiva, los once para visitar a Brown de Adrogué, serán: Sebastián Darío Peratta; Cristian Federico Broggi, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Federico Domínguez (cuatro amarillas); Lucas Sebastián Nanía, Jonathan Páez (cuatro amonestaciones), Cristian Damián Lillo, Adrián Maximiliano Peralta; Junior Leandro Mendieta, Víctor Leonel Altobelli (cuatro amarillas).

Completan el listado de concentrados, con la novedad de las incorporaciones por primera vez en la temporada, de dos valores con proyección de las inferiores, que vienen desempeñándose en Reserva, tales los casos del juvenil punta colombiano, Kevin López (autor de dos goles consecutivos, ante Flandria y Colegiales, por el mismo torneo "reservista") y del volante derecho con edad de Quinta, Agustín Onofrio. Quienes, a su vez, se sumarán a los más conocidos, Santiago De Ossa, Maximiliano Jerez, Matías Leonel Chapa e Imanol Varela, dentro de un banco de suplentes con mayoría de juveniles, que habrá de completarse con Carlos David Morel y Diego Alfonso Barrios Suárez, quedando uno de todos ellos, afuera de los dieciocho definitivos.

Con cambios, ausencias y variantes tácticas ya ensayadas, y poco afortunadas en el pasado reciente, el Gallo viajará hasta Adrogué, para intentar cerrar la primera rueda de la mejor manera.

Dios quiera.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


                        Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

domingo, 21 de junio de 2015

Un "festejo" a medias, tal cual la costumbre.

Suele decirse, muchas veces, que "el cero califica", y sin dudas que la pálida igualdad sin goles, del Gallo y Colegiales, en la fría aunque muy soleada mañana de domingo del "Día del Padre", en el Nuevo Francisco Urbano, constituye un claro ejemplo asimilable a esa categoría incómoda de empates "infumables".

En efecto, el Deportivo Morón no sólo desperdició otra buena oportunidad en este desparejo campeonato, como lo era aprovechar la chance de ganar su tercer cotejo en hilera, y nada menos que ante su "madrugador" público, sino que además y fundamentalmente, dio un paso atrás en la leve mejoría evidenciada ante Atlanta y Español, pero en especial, respecto del buen rendimiento ofrecido en Jáuregui, en la importante y única victoria de visitante, en lo que va del actual torneo.

Con una actuación, en líneas generales, de deslucida para abajo, el equipo de Blas Armando Giunta jamás pudo hallar los caminos para derrotar a un mediocre, pero ordenado "Tricolor" de Munro, que por momentos le quitó la pelota y hasta logró preocuparlo en ofensiva, aunque en definitiva y como escaso "obsequio" para los papás del Gallito presentes en el estadio, entre local y visita habrían de redondear un partido aburrido y sin matices, con contadas "emociones" ante los arcos, en especial durante el primer tiempo, y que en el complemento, entre la inoperancia de uno (Morón) y la falta de vocación del otro (Colegiales), terminarían por desembocar en un auténtico "bodrio".

Como quedara dicho, lo mejorcito del Gallo habría de tener lugar en los primeros '45, donde en base a poco juego asociado y menos fútbol, pero con mucha voluntad y una "pizca" de ambición ofensiva, el once de Giunta se erigiría en el protagonista necesario del partido, generando las mejores ocasiones manifiestas de gol, de la misma etapa y prácticamente de todo el partido, y justo resulta reconocer que, al cabo de aquella primera mitad, hubiese merecido llevarse algo más al entretiempo, que el 0 a 0 parcial, claro está que por "puntos" y en "fallo dividido" y muy ajustado.

Por desgracia, en el complemento, este Morón de "mil caras" a lo largo del presente torneo (y la mayoría, no siempre de las mejores), volvería a asemejarse a aquél equipo anodido y sin fútbol que lo caracterizara en demasiados encuentros, con el retorno a la endeblez defensiva, en particular por los laterales, y el regreso a ese conjunto inexpresivo y carente de ideas en todas sus líneas, aunque con principal preponderancia en el medio, capaz de "partirse" fatalmente en la transición defensiva-ofensiva, nuevamente con un Víctor Leonel Altobelli demasiado sólo, aún con el dibujo táctico de 4-4-2, por otra flojísima labor de Diego Alfonso Barrios Suárez.

En este aspecto y a diferencia de los cotejos precedentes, los "puntos" altos del pasado reciente, no lograrían mantener el buen rendimiento de partidos anteriores, tales los casos de Carlos Alberto Ramos, de muy floja mañana en el Nuevo Francisco Urbano, y los "claroscuros" de Federico Domínguez y Jonathan Páez, ambos de performances sobresalientes ante Flandria, y de importancia vital para el mediocampo del Gallito, aún en roles bien diferentes (aunque complementarios). En el primero de los casos, para dotar al conjunto del poco fútbol disponible y, en el segundo, del equilibrio necesario para que el mismo Domínguez, pueda dar el primer pase ofensivo y asociarse con pelota al piso, con Adrián Maximimiliano Peralta y los propios delanteros.

Precisamente, el referido "Kily" Peralta, resultaría otro de los jugadores determinantes de encuentros pasados, que no lograría conservar su notoria mejoría, más que durante los primeros '30 de juego, para luego retornar al volante irresoluto de las primeras fechas, que amaga a desbordar por su banda y luego se frena, para volver sobre sus pasos y apoyarse en sus volantes centrales o incluso su lateral (retrocediendo cada buen comienzo de avance y tornando lento y previsible sus intentos), que para colmo, en el caso puntual de Cristian Broggi, reemplazante del lesionado Ariel Otermín, se mostrara demasiado impreciso en casi todos los pases.

De lo mejor del Gallo, dentro de otra actuación para el olvido rápido y piadoso, deben mencionarse a un Sebastián Darío Peratta, definitiva y afortunadamente de regreso en su nivel de siempre, responsable de una atajada providencial y a puro reflejo, durante el primer tiempo, luego que un desvío inoportuno en un defensor de Morón, tras un remate previsible de un punta rival, generaría la opción de gol más clara y peligrosa de Colegiales, conjurada de manera estupenda, por un "Flaco" golero que debería volver sobre sus pasos, para estirarse cuan largo es y con una sola mano, para evitar un "sombrerito" involuntario que tenía destino de red.

En un segundo escalón de méritos, podríamos destacar la seguridad de la pareja de centrales, es decir, Nicolás Miguel Gásperi y Emiliano Jonathan Iván Mayola, el primero de progresivo recupero de su mejor nivel (antes de su incomprensible exclusión del equipo, allá por las primeras fechas, cuando se destacaba como "bastión" de la defensa, desde el torneo pasado) y en el segundo, por la regularidad de un sobrio y eficaz zaguero, quien rara vez jugará para el "diez" absoluto, aunque del igual modo, seguramente jamás bajará de los seis puntos en su rendimiento.

En última instancia, resulta dable subrayar la actuación de la pareja "muletto" de atacantes, ambos jóvenes, encaradores y que, por lo visto a la fecha, merecían del cuerpo técnico, bastante más tiempo de partido, del escaso dispensado hasta la jornada 20 del torneo: nos referimos a Santiago De Ossa y Junior Leandro Mendieta, ambos de buen ingreso en los segundos '45, y cuyos fugaces encuentros futbolísticos oficiarían a modo de imprescindible "revulsivo", para propios y extraños, contagiando a sus compañeros con una verticalidad compartida y a sus rivales, a partir de una velocidad y habilidad manifiestas.

De hecho, y en la única opción clara del segundo tiempo y la más trascendente de todo el partido, el propio Junior Mendieta habría de tener el "mano a mano" de la victoria, pero su remate se iría apenas desviado sobre el poste izquierdo del arco visitante, a falta de cinco para el "pitazo" de José Carreras.

En una actuación decepcionante, respecto de los últimos antecedentes, el Gallo y Colegiales aburrieron a todos, en un "flaco" regalo del "Día del Padre" y hasta de homenaje por el 68 aniversario del club, del último 20 de junio.

Y en una igualdad sin goles, donde el "cero" claramente califica, Morón dio un paso atrás, dentro de su "larvada" mejoría de las pasadas fechas.

Veremos, en una semana, con qué versión habremos de encontrarnos, frente a un rival de mayor jerarquía, como Brown de Adrogué, que sin dudas implica un desafío distinto y exigente, máxime de visitante.

Como sea, ante "Cole", el Gallo dejó pasar otra buena oportunidad y dio un paso en falso en su rendimiento más reciente.

Un festejo "a medias", tal cual nos tienen acostumbrados.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

El "cero" califica: las fotos de un pobre empate frente a "Cole".


















sábado, 20 de junio de 2015

Por la "tercera al hilo", ante Colegiales, y un domingo a puro festejo.

En medio de los festejos por un nuevo aniversario del club, el campeonato de la Primera "B" no se detiene, y este domingo bien temprano, en coincidencia con la conmemoración del "Día del Padre", el equipo de Blas Giunta recibirá a Colegiales, desde las 11, en el Nuevo Francisco Urbano, con arbitraje de José Carreras y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, por la 20° fecha del certamen 2015 de la categoría.

Con un solo cambio, respecto del once que proviene de hilvanar dos triunfos en fila, por primera vez en el torneo y, al mismo tiempo, de obtener sus primeros tres puntos de visitante, en el "Carlos V" de Jáuregui, el último fin de semana, Cristian Federico Broggi ingresará en lugar de un lesionado Ariel Otermín, conservando la base del equipo que, de a poco y al cabo de un puñado de buenas actuaciones, parece haber hallado finalmente el rumbo deseado, para lo cual será fundamental refrendarlo de local, frente a su público y ante el "Tricolor" de Munro, para encadenar una tercera victoria que lo encarame en puestos de Reducido.

De esta manera, los titulares del Gallo que intentarán "regalarle" a todos del padres, hinchas de Morón, otro triunfo fundamental para su confianza y consolidación futbolística, serán: Sebastián Darío Peratta; Carlos Alberto Ramos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Cristian Federico Broggi; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez (cuatro amarillas), Federico Domínguez (cuatro amonestaciones), Adrián Maximiliano Peralta; Diego Alfonso Barrios Suárez, Víctor Leonel Altobelli (cuatro amarillas).

Completan la lista de concentrados, uno de los cuales quedará afuera de los dieciocho definitivos: Carlos David Morel, Matías Leonel Chapa, Maximiliano Jerez, Cristian Damián Lillo, Lucas Sebastián Nanía, Imanol Varela, Junior Leandro Mendieta y Santiago De Ossa.

Por el "tercero al hilo", ante Colegiales, en el Nuevo Francisco Urbano, y la búsqueda de una confirmación en sus propias fortalezas, esbozado ante Atlanta y Español, y vislumbrado con mayor firmeza frente a Flandria.

Y, de paso, como auto-regalo de cumpleaños, en su 68 aniversario, y merecido homenaje a los "sufridos" papás del Gallo.

Que sea un domingo a puro festejo.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                         Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

Carta abierta al "Gallo", en su "agridulce" 68 aniversario.

Hay cumpleaños y cumpleaños..., seguro que sí.

Hay cumpleaños que nos sorprenden en buenos momentos, donde las alegrías superan a las tristezas y las certidumbres a las dudas. Por el contrario, existen otros cumpleaños que nos hallan mal parados, con un balance final negativo, con mayoría de desiluciones, preocupaciones e incertidumbres, presentes y futuras.

Del mismo modo, hay cumpleaños que logran convocar en derredor de nuestra mesa, a toda la familia y los afectos más íntimos, mientras que existen también cumpleaños de los otros, que suelen resultar los más "agridulces" y amargos, cuando las ausencias al festejo, superan a las presencias en el agasajo, como resultado triste e indeseado, de un círculo familiar y de afectos dividido y en muchos casos, hasta fatalmente enfrentado.

Y este es, precisamente, el paradigma justo aplicable al actual "festejo" por un nuevo año de vida de nuestro entrañable Gallito, sorprendido en su 68 aniversario, por una actualidad de ribetes tristes, que van mucho más allá de lo futbolístico, y que tienen más que ver con un club a la deriva, jaqueado por deudas de todo tipo y con un gran interrogante sobre su presente y futuro mediato, debatiéndose en la "timba" ajena y prosaica de la política partidaria, "interventora" de sus decisiones en los últimos tres años, el destino patrimonial e institucional del sueño más hermoso de nuestros "padres" fundadores, hoy multiplicado en miles y miles de corazones que laten acompasados, al ritmo del amor compartido más incomparable con el que alguna vez pudiesen haber imaginado.

Por si fuera poco, para ahondar esa sensación de desasosiego y melancolía que genera el "festejo" de la fecha, este 20 de junio encuentra al Deportivo Morón fatalmente dividido entre "hermanos de sentimiento", producto de una profunda brecha jamás vista en toda nuestra historia, generada por una política del "desencuentro" acicateada desde nuestros "interventores", quienes a fuerza de "paracaidistas", oportunistas, "falsos profetas", mentirosos consuetunarios y obsecuentes a sueldo (o módulos en la municipalidad, o pautas oficiales), trastocaron el espíritu de "cuerpo" de nuestra "Casa" (aún con sus históricas "internas" a cuestas, a la sazón, hoy más "naif" que nunca), para inocularnos con el "veneno" del "clientelismo" político más abyecto.

Y transformar aquél club del sueño de los próceres fundadores, en una institución cruelmente mediatizada por las intrigas palaciegas, prebendas y traiciones comunales, y en definitiva, rehén absoluto de sus "enemigos" externos de siempre, hoy "interventores" al servicio de otros fines e intereses extraños a los verdaderamente propios, secundados para ello, por un puñado de "infieles" internos, traidores del sentimiento y "travestidos" de camiseta, por unas vulgares "monedas de oro".

Con todo..., un cumpleaños, siempre es un cumpleaños.

Y a pesar del dolor en el alma y la tristeza de muchos, este 20 de junio de 2015, a 68 años del "alumbramiento" del Club Deportivo Morón, en el viejo "Café de Volpi"..., NOSOTROS, tus auténticos socios e hinchas, quienes te amamos a primera vista y sin pedirte nadie a cambio, incapaces emocionales de lucrar con este amor, que va mucho más allá del tiempo y las nociones circunstanciales de éxito o no éxito (porque en el verdadero sentimiento, jamás podrá coexistir el fracaso), ni mucho menos de valernos de tu historia y tu prestigio, para otros fines que no sean la alegría de todo tu Pueblo..., una vez más, como todos los años, te decimos "presente" y homenajeamos en tu día y en tu orgulloso nombre, a todos aquellos otros que te alientan desde el cielo, y que fueron precisamente, quienes nos trasmitieran por vía sanguínea, la mejor de la herencias y el más dichoso de los legados: SER DEL GALLO HASTA LOS H... UESOS.

En las buenas y en las malas, en "la salud y en la enfermedad", pese a muchos y a pesar de todo: ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, GALLITO QUERIDO!!.

Te reconstruiremos de las cenizas, una y mil veces, porque este amor es verdadero y es para siempre.

A corazón abierto y en carne viva..., jamás te abandonaremos.

Antes..., antes la muerte. Y ni siquiera ELLA.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


lunes, 15 de junio de 2015

Tras siete meses de "ausencia", el Gallo cantó fuera de "casa"... Al fin!!.

Y una tarde cualquiera, más precisamente un domingo de tantos al mediodía, el Gallo volvió a ganar de visitante. Al cabo de más de siete meses, desde aquél lejano ocho de noviembre de 2014, en que el Deportivo Morón derrotaba por la mínima a la UAI Urquiza, en Villa Lynch (con gol de Mariano Martínez, de penal), el Gallito acumulaba nueve encuentros sin sonrisas, fuera de los límites del Nuevo Francisco Urbano, o diez cotejos en total, si contabilizamos además, el partido de arranque de temporada, por "Copa Argentina", frente a Acassuso, en Vicente López.

Y encima volvió a convertir por duplicado, para derrotar por dos a cero a Flandria, para revertir una racha negativa de sólo dos tantos, en nada menos que seis partidos, hasta el encuentro del pasado miércoles frente al "Gallego", a partir del cual, los números comenzarían a sumarse en "positivo", con cinco goles en los últimos dos partidos, desde ese momento en adelante.

Por si fuera poco, Morón hilvanó su segunda victoria de manera consecutiva, por primera vez en el campeonato, y nada menos que frente al "Canario" de Felipe De La Riva, un conjunto de interesante campaña y rendimiento, a pesar de la austeridad de números y nombres, con un sólo antecedente negativo en Jáuregui (sólo había caído ante Platense, hasta este domingo) y muy pocos goles en contra (quince, incluidos los dos del Gallo, que contrastan con los ventitres sufridos por el equipo de Blas Giunta, a pesar de sumar asimismo, su segundo encuentro con el arco "invicto"), triunfo que se potencia en un escenario tan históricamente complicado, como casi siempre en mal estado, tal cual lo constituye el viejo y tradicional "Carlos V".

Aunque, fundamentalmente, y más allá de las estadísticas y los "récords" batidos (de los buenos y los no tanto), desde lo futbolístico, el Deportivo Morón volvió a justificar su victoria final, con un merecido e interesante rendimiento de conjunto, profundizando las señales positivas evidenciadas desde el cotejo frente a Atlanta (aún en la derrota), a partir de la consolidación de una propuesta táctica más ambiciosa y ofensiva, en la que los propios protagonistas parecen más cómodos y convencidos con dicha idea, además de algunos "regresos" saludables, en términos de mejoras individuales, y una sensación palpable de mayores niveles de equilibrio, seguridad y orden, en materia colectiva.

De hecho, si hubiera que destacar una figura principal, tras el triunfo ante Flandria, sin dudas que deberíamos subrayar la labor del equipo en su conjunto, más allá que en el desagregado de las actuaciones individuales, haya habido también puntos altos en todas las líneas.

En defensa, por ejemplo, se vislumbra claramente lo bien que le ha hecho a la vulnerable última línea del Gallo, la inclusión de Carlos Ramos por el lateral derecho, quien con su orden táctico y sus condiciones de marcador de punta "natural", tanto en avance como en retroceso, evidentemente han contribuido a equilibrar la labor defensiva en su conjunto, y hasta podría decirse que han permitido potenciar las virtudes individuales de sus compañeros, tal el caso de Nicolás Gásperi, a quien se lo nota más solvente, seguro y ordenado, sabiendo que no será necesario salir a cortar hacia el lateral, para tapar los huecos que ayer dejaban la proyecciones asimétricas de Rodrigo Lemos (rápido y punzante para subir, pero lento y descuidado a la hora del regreso).

En el mediocampo, Blas Giunta parece haber hallado el mejor doble cinco disponible, por lo menos hasta la recuperación definitiva de Damián Toledo, con un Jonathan Páez que no luce, pero crece partido a partido, muy de a poquito y en silencio, pero de manera continua, al igual que lo está haciendo el propio equipo en su conjunto, casi como si se tratase de su paradigma de avance y mejoría dentro de la cancha.

A su lado, sin dudas que habremos de encontrarnos con la figura individual más preponderante de los últimos encuentros, tal el caso de Federico Domínguez, "afincado" definitivamente como "amo y señor" del círculo central, para cortar los circuitos futbolísticos rivales y, al mismo tiempo, erigirse en la primera opción ofensiva de pase, por despliegue, criterio con la pelota y panorama. Quizá, finalmente, y luego de tantos "ruegos", el cuerpo técnico del Gallo se haya convencido que el mejor "lugar en el mundo" para potenciar las virtudes técnicas innegables de Domínguez, es efectivamente el centro del campo, y por ninguna razón, la banda izquierda de la línea de volantes.

Claro que, nobleza obliga, debemos concederle al entrenador, en este punto, que muchas veces ha tenido que recurrir al propio Federico Domínguez, para cumplimentar el rol de carrilero zurdo, en ausencia de un volante de características naturales en esa zona, déficit que parece comenzar a subsanarse con la esperada aparición de Adrián "Kily" Peralta en escena, quien desde su regreso al primer equipo, frente a Deportivo Español, parece haber "recobrado la memoria" y recuperado el nivel que supo tener, convirtiendo sendos goles de tiro libre, en las últimas dos fechas, además de empezar a devolver en rendimientos, la deuda de expectativas que su llegada generara en el cuerpo técnico y los propios hinchas.

Finalmente, en ofensiva, ese "gladiador" que tiene el Gallo de punta, llamado Leonel Altobelli, parece haber dejado de ser (siempre por "fuerza mayor") el "Llanero Solitario" de este equipo, para hallar un poco de compañía en Diego Barrios Suárez (de lento peregrinaje hacia su mejor nivel futbolístico, a caballo de su paulatina mejoría física) y del mismo juvenil colombiano, Santiago De Ossa, quien cada vez que ingresa desequilibra por velovidad y desenfado, aprovechándose del cansancio acumulado de sus rivales de turno.

Como sea, con los goles de Adrián Peralta, de tiro libre (con un poco de "complicidad" de Leonardo Griffo, pero sin desmerecer en nada, su segundo tanto consecutivo y de gran factura), y del referido Leonel Altobelli, luego del centro de Yassogna y la asistencia de cabeza de Barrios Suárez, este retemplado Morón de Blas Armando Giunta supo cimentar un triunfo importante, en un terreno siempre difícil, en base a su oportunismo y contundencia para, a partir de allí, controlar de principio a fin el desarrollo del encuentro, sin pasar sobresalto alguno en defensa,(más allá de la siempre atenta y correcta respuesta de Sebastián Peratta, a cada centro e intento rival, en otro de los esperados "regresos" individuales, a los que hacíamos referencia antes).

En definitiva, el Gallo se despojó de ese auténtico "karma", que le significaba sumar de a tres, fuera de casa y, tras dos victorias eslabonadas, en menos de una semana, comienza a observar con renovado optimismo, una tabla de posiciones que ya hoy lo tiene de vuelta en puestos de "Reducido".

"Despacito y por las piedras", y sin volverse loco ni exagerar la cuenta, este equipo que comienza a asemejarse al primer Morón de Giunta, en el actual ciclo, cuando sólido y ordenado en todas sus líneas, aguardaba pacientemente el acierto ofensivo, para cerrarse atrás y liquidar de contra cada encuentro, en este punto y tras dos triunfos, nos permite concluir que la actual mejora no es casualidad y que podríamos hallarnos en presencia de una "tendencia" progresiva.

Van dos..., y ahora vamos por el tercero en "fila". Colegiales, en otro domingo al mediodía, y en "Día del Padre".


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                        Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

sábado, 13 de junio de 2015

Sin cambios para visitar al "Canario", por la "primera" fuera de "casa"

Más allá de los múltiples problemas institucionales que afronta el Deportivo Morón por estas horas, lo futbolístico no se detiene, y este domingo desde las 12, en el "Carlos V" de Jáuregui, el Gallo buscará una vez más, alcanzar un doble objetivo necesario y que se le ha negado hasta la fecha: ganar su primer partido de visitante y, al mismo tiempo, hilvanar también por vez primera en el campeonato, dos triunfos consecutivos.

Acicateado por el regreso a la victoria frente a Español, el miércoles pasado, y encima por tres goles, cortando de esta forma el arrastre de dos rachas negativas, de seis fechas sin sumar de a tres y, en dicho lapso, habiendo convertido nada más que dos tantos, Blas Armando Giunta no ensayará variantes en el once de inicio para enfrentar al "Canario", respecto de aquellos que salieran de arranque ante el "Gallego", con la novedad del regreso al banco de Cristian Damián Lillo, reestablecido de su distensión de ligamentos de rodilla derecha, y las ausencias de Rodrigo Lemos por una pubialgia (también ausente el último miércoles, en el postergado de la 16°) y de Gerardo Daniel Martínez, aquejado de un estado gripal (quien serán sustituido entre los concentrados, por el juvenil punta, Imanol Varela).

En consecuencia, los titulares del Deportivo Morón que visitarán a Flandria, este domingo desde las 12, con arbitraje de Germán Bermúdez y la televisación en directo de "Pacífico TV Morón", a través de su canal exclusivo de YouTube, en el marco de la 19° jornada (antepenúltima de la primera rueda) del torneo de la Primera "B", temporada 2015, serán los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Carlos Alberto Ramos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán), Ariel Otermín; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez (cuatro amarillas), Federico Domínguez, Adrián Maximiliano Peralta; Diego Alfonso Barrios Suárez, Víctor Leonel Altobelli (cuatro amonestaciones).

Completan el listado de concentrados, en un lujoso hotel de la zona de Luján: Carlos David Morel, Cristian Federico Broggi, Maximiliano Jerez, Cristian Damián Lillo, Lucas Sebastián Nanía, Imanol Varela, Junior Leandro Mendieta y Santiago De Ossa, uno de los cuales quedará afuera de los "dieciocho" definitivos.

Por la primera alegría lejos de "casa", y para prolongar y consolidar la levantada frente al "Gallego".

Pero que lo futbolístico, en ningún caso, nos haga olvidar de los
graves problemas institucionales de la hora.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                       Foto: gentileza, Eduardo Fabián Acuña.

No nos quedemos más de "brazos cruzados"..., mañana puede ser tarde.

Y como era de presumir, dentro de esta historia ya vergonzosa del proyecto de traslado y construcción del nuevo estadio, la dirigencia del Gallo sumó "otro ladrillo en la pared", a ese "muro" de excusas ridículas, silencios cómplices y desapego por los intereses institucionales compartidos, respondiendo al pedido formal de reunión urgente de parte de la Comisión Ad Hoc, con la totalidad de los actores con decisión en la materia, ante el atraso alarmente y sin explicaciones de la segunda etapa de la obra, con otro comunicado insultante para la voluntad, buena fe e inteligencia de los pares que nos representan en dicha comisión, y que en definitiva, representa otra afrenta al interés y la destino futuro de los socios e hinchas del Deportivo Morón.

En efecto, lejos de atender con seriedad y vocación a la notificación oportuna y legítima de la Ad Hoc, la directiva de Morón procedió a comunicar oficialmente por Facebook (??), en la jornada, que durante la próxima semana, sin determinar ni precisar fecha u horario, habrá de realizarse una "importante reunión" (tal la autocalificación y proclamación de un cónclave que, en observancia a los participantes, parece más un mitin político, que una verdadera reunión de partes): "En el marco del AVANCE (perdón..., ¡¡¿¿a qué AVANCE se refieren??!!) de construcción de nuestro club, la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre la Comisión Directiva de Deportivo Morón y las autoridades del Municipio afectadas a dicha obra" (¿y los representantes del Grupo Desarrollador Morón?..., ¿y los responsables de la empresa constructora "Bautec"?..., ¿y el estudio de arquitectura Vila-Sebastián Vila?..., ¿y "Candela"?..., ¿y la pileta?..., ¿y el faltante de obra??).

Y continúa...: "A la reunión además estarán INVITADOS los miembros de la Comisión Ad Hoc" (¿qué parte "nos perdimos"?..., si la reunión fue convocada a instancias de un pedido formal, formulado por la propia Ad Hoc, que ahora aparece "invitada" a un "convite" claramente ajeno e inconducente, mediante nota remitida al presidente del club, el pasado 1° de junio del corriente, fecha tope del plazo convenido contractualmente, para la entrega de la segunda etapa de la obra).

Reglón seguido, el "elocuente" comunicado de la institución, hecho público vía redes sociales, este viernes, revela casi inconscientemente y a manera de "fallido" freudiano, una relación entre la Comisión Directiva y el Municipio, donde las fronteras que deberían dividir los intereses de ambas partes se esfuman peligrosamente y, por si no fuera suficiente, ambos a su vez, se declaran "voceros" de las intenciones y voluntades empresariales, como se si tratara de una reunión de "socios inversores" o, en el más simpático de los casos, un encuentro gentil de "mejores amigos": "A partir de entonces (y recién a partir de entonces, según parece...) se conocerán los plazos que la empresa maneja para el fin de obra (¿los plazos de las tres etapas, no estaban ya definidos contractualmente?) y los pasos a seguir en función del retraso y el resarcimiento correspondiente" (algo también contemplado en la "letra" del fideicomiso, para quien desee leerla y respetarla, donde se estipula claramente la "denuncia" al administrador fiduciario, en caso de incumplimiento, activando de esa forma las moras correspondientes en favor del club, algo que a la fecha aún no se ha realizado, quizá en espera de la "venia" del Municipio o de sus "socios" o "mejores amigos" inversores).

Como cierre, el propio comunicado hace alarde de un voluntarismo encomiable, pero tan inconsistente e irrelevante en los hechos, como difuso resulta a esta parte, poder discernir como socios e hinchas, de qué lado del "mostrador" habrá de sentarse nuestro presidente, en la reunión de marras: "Esta Comisión Directiva que preside Diego Spina, va a bregar en todo momento por defender los intereses del club..." (cuanto menos, convengamos..., se "acordaron" un poco tarde).

En este "punto", que remite a "punto muerto", más que a un "punto de partida", resulta interesante reproducir la opinión de Juan Carlos Nigrele, tal vez el máximo exponente de la Comisión Ad Hoc, en tanto referente del único grupo de anónimos luchadores por la defensa de los auténticos intereses del club, durante todos estos años de "pelea" desigual y en soledad, quienes seguramente no asistirán a una reunión solicitada con todos los actores involucrados y respondida de manera insultante y hasta provocadora, con una suerte de sinergia entre mitin político y "reunión de consorcio". Una verguenza y una falta de respeto..., otra más de tantas, una vez más.


"EL DIA QUE SE CAYERON LAS CARETAS" (por Juan Carlos Nigrele, extractado de su Facebook personal, el 12 de junio de 2015):

"Hace ya 10 años que un grupo de socios preocupados por el devenir de su institución, y en Asamblea Extraordinaria propuso la conformación de una Comisión de estudio, elaboración del proyecto y seguimiento de obras, ante la propuesta municipal de traslado del estadio del Deportivo Morón.

Muchas fueron las idas y venidas, conversaciones y discusiones para arribar a un proyecto integral de desarrollo sustentable y LLAVE EN MANO.

Pero como era de esperar, los enemigos casi siempre están adentro y no afuera, en el 2010 y mediante una asamblea apurada y realizada un 20 de diciembre, se deja de lado la llave en mano para pasar a un proyecto de tres etapas (...). Es verdad, esa asamblea también era soberana para aprobar dichos cambios, pero lamentablemente fue el origen de los problemas actuales en la continuidad de las obras.

También de apuro, a 48 hs. de firmarse el mentado Fideicomiso, este grupo de socios debió revisar contra reloj la totalidad de la documentación, encontrando faltantes y errores respecto de lo aprobado.

A partir de allí se cierra el círculo, tomando el Municipio la administración de la Institución de manera de salvaguardar y garantizar que nada se modifique a los intereses de los inversores. Así es, después de leer el comunicado de prensa de la Comisión Directiva, del día de la fecha, y siendo la misma respuesta a nuestra nota del 1 de junio próximo pasado, donde pedíamos una reunión urgente con todas las partes interesadas, sólo me queda pensar lo antedicho:

Señores, ¿para qué hacer una reunión entre nosotros, sin el desarrollador y el inversor? (...).

¿Qué cosas se han acordado a espaldas de los socios?.

Cuando la semana que viene llegue el material para el techo de chapa de los vestuarios, donde debería haber losa, ¿qué explicación nos dará el sr. presidente?.

¿Por qué no se denuncia al Fideicomiso la mora de las obras?.

(...) ¿Por qué no se resolvieron los errores y faltantes de la primera etapa?.

Personalmente creo que tarde pero al fin, se han caído las caretas, no he de concurrir a la invitación de esa "importante reunión", considerando que es vana e inútil al no asistir quienes tienen poder de decisión y respuesta a todos los interrogantes.

Lamentablemente las cartas están echadas y deberemos arbitrar todos los medios a nuestro alcance, para hacer cumplir a rajatablas lo firmado, le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.

Por último, le solicitaría al sr. presidente que es hora de una ASAMBLEA, para explicar a TODOS los socios qué está pasando en DEPORTIVO MORON".

Ante todo ello y en definitiva..., nos, los socios e hinchas genuinos del Gallo, ¿seguiremos "durmiendo la siesta" y "aletargados", mientras afuera se juega el destino y futuro de NUESTRA INSTITUCION?.

Creemos que ha llegado la hora de movilizarse en defensa del Deportivo Morón, con las herramientas que otorga nuestro olvidado Estatuto: esto es, la convocatoria a una ASAMBLEA EXTRAORDINARIA YA, para impedir la consumación de otro atropello y despojo.

Mañana puede ser demasiado tarde, y habrá de condenarnos la historia.

No nos quedemos más de "brazos cruzados", observando pasivamente cómo entre unos cuantos, enajenan nuestro futuro e hipotecan nuestro destino.

TODOS SOMOS EL GALLO, hoy más que nunca. Después..., ya después no habrá reclamos.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


miércoles, 10 de junio de 2015

Sin "chiste" de "Gallegos", recuperamos la sonrisa.

Y una fría tarde de junio, en día de semana, el Gallo volvió a "cacarear" fuerte, y a sumar de a tres, algo que tanto necesitaba, luego de una "sequía" hecha racha, de seis encuentros sin sonrisas, con dos derrotas y cuatro empates.

Y en esa misma tarde de junio, por el recupero de la 16° fecha de la Primera "B", frente al "Gallego", el Morón de Blas Giunta recuperó algo de memoria emotiva y se hizo nuevamente fuerte de local, tras tres cotejos sin alegrías, dos de ellos con derrotas incluidas, como la del último sábado, ante el "Bohemio".

Por si fuera poco, en la referida jornada de miércoles, en el Nuevo Francisco Urbano, el Gallito se reencontró con algo de la contundencia perdida en las últimas fechas, tanto es así que sólo había podido hacer vibrar la "gola" de sus hinchas, en dos de los pasados seis encuentros, convirtiendo nada menos que tres goles, luego de una prolongada espera, más precisamente desde la séptima jornada, ocasión en la que el Deportivo Morón derrotara 3 a 2 a Barracas Central, en el mismo escenario de la víspera.

Y desde lo futbolístico, fundamentalmente, este Morón de Giunta retomó el protagonismo resignado (¿vaya uno a saber bien por qué?...) durante demasiado tiempo y recuperado recién el último sábado, en oportunidad del choque con derrota, injusta pero caída al fin, frente al pragmático Atlanta de "Cacho" Sialle.

También quizá, a expensas de una muy pobre expresión futbolera del Deportivo Español, el esquivo e indescifrable destino lo compensó, con diferencia de escasos días, y el Gallo "ligó" algo de lo mucho que generó y dilapidó, una y otra vez, ante el "Bohemio", como para alcanzar al menos un empate, trajinado y merecido con creces.

Asimismo, y como refiriéramos más arriba, tal vez el Gallito haya comenzado a experimentar la recuperación progresiva de la memoria futbolística, en especial en suelo propio, retrotrayéndonos hacia aquellos encuentros en el Nuevo Francisco Urbano que, lejos, muy lejos de brillar, cuanto menos resultaba capaz de acumular los méritos necesarios para ganar los partidos y, al mismo tiempo, hacía gala de una contundencia importante, en la relación matemática, llegadas-goles.

Y esa quizá haya sido una de la principales razones que cimentaron el 3 a 0 de Morón sobre el "Gallego", a caballo de un equipo que logró capitalizar las pocas opciones de gol generadas (que, en riguroso análisis, no fueron más de tres o cuatro en '90), retomando el camino de la "pelota parada" como argumento válido para, en primera instancia, el "destrabe" de un partido parejo y regular en el trámite y, en segundo término, la consolidación de un resultado positivo, por vía del tiro libre directo, aún sin Gerardo Martínez desde el arranque (luego ingresaría, sin gravitar, en una de sus tardes "grises").

Así las cosas, el Deportivo Morón hallaría su primera ventaja a los '16 del primer tiempo, cuando poco y nada habían hecho ambos contendientes para merecer "algo", merced a un preciso tiro de esquina, ejecutado desde la izquierda por el retornado Adrián Peralta (que reemplazara a un Rodrigo Lemos lesionado), y que sobre el segundo palo, encontrara la cabeza goleadora de Emiliano Mayola, capitán del equipo y flamante papá en las últimas horas.

Menos de veinte minutos más tarde, sobre los '35 de la etapa de inicio, Jonathan Páez recuperaría un balón importante en tres cuartos visitantes, y derribado con falta grosera por Sergio López, el "ocho" "Gallego", generaría un tiro libre desde la derecha, que un inspirado "Kily" Peralta la ubicaría a media altura, bien cerca del poste derecho de Carlos De Maneses y muy lejos del alcance de sus manos, para clavar un auténtico golazo y decorar la mejor actuación del volante externo zurdo, desde su arribo al Gallo, para la presente temporada.

De allí y hasta el final de la etapa, el desarrollo del encuentro ingresaría en una "meseta", por el conformismo de Morón con el 2 a 0 y la falta de fútbol e ideas en la visita para intentar arrimar algo de peligro, a una defensa local que, sinceramente, no sabemos si mejoró sustancialmente su nivel, o si la oposición "española" resultó tan insuficiente que, desde lo práctico dentro de la cancha, y lo "óptico" fuera de ella, habría de potenciar la performance de la última línea del Gallito y disimular sus yerros.

En el "desagregado", podríamos destacar las actuaciones de Carlos Ramos y Emiliano Mayola, ambos muy correctos y seguros, una actuación desigual de Nicolás Gásperi, con alternancia de buenas y malas, pero sin grandes desaciertos y la floja labor (una vez más) de Ariel Otermín, permeable en la marca y lento en los "mano a mano". Por el lado de Sebastián Peratta, tendría un muy buen primer tiempo, con algunas intervenciones importantes, que venían a confirmar su notoria mejoría de los últimos partidos, aunque luego habría de desdibujarse, en el segundo tiempo, con algunas dudas en un par de centro y el regreso de su tendencia a quedarse "parado", en lugar de ir en búsqueda del envío para "atenazarlo".

En el medio, la vuelta de una de las mejores versiones de Federico Domínguez, esta vez, como dueño absoluto del círculo central, quizá por imperio del número "cinco" que llevaría en su espalda, con una dosis mayor de sacrificio y hasta de timming para el quite, clarificando el primer pase ofensivo, en esta oportunidad, jugándola de primera y sin "engolosinarse" con la pelota. A su lado, un Jonathan Páez que comenzaría muy errático (perdiendo algunas pelotas en lugares inadecuados del campo) y que más tarde habría de ir asentándose, hasta encontrar un rendimiento de "aprobado". Por las bandas, al muy buen partido de Peralta (sin dudas, la figura por claridad, mientras le durase la "nafta"), hubo de contraponérsele un "embarullado" Cristian Yassogna, aunque como siempre, erigiéndose en el "abanderado" del sacrificio y el despliegue.

En ofensiva, por su parte, Leonel Altobelli habría de "chocar" demasiado con sus rústicos, aunque ásperos marcadores, desgastándose en roces inconducentes, que destiñeron su desempeño, siempre matizado por una prodigalidad innegociable. A su vez, su compañero desde el inicio, Diego Barrios Suárez ofrecería una imagen bastante mejorada, de lo muy poco ofrecido a la fecha, con algunos buenos arranques y el regreso de esa voluntad y despliegue, tal vez propios de su sangre "guaraní".

Tómese en cuenta que ni siquiera mencionamos la existencia de un segundo tiempo "soporífero" y que acabaría decididamente de más, entre la peligrosa sensación de seguridad (tantas veces padecida, esta misma temporada) y de partido concluido, por parte de Morón, y la incapacidad manifiesta de Español para, siquiera, acercar algo de peligro al arco de Peratta.

Para destacar de esta etapa, el debut en la red del joven punta colombiano, Santiago De Ossa, quien anotaría el tercero en tiempo cumplido, luego de una gran habilitación de un extenuado Domínguez ("taco" incluido de Páez), y una definición fría y eficaz de un oriundo de Medellín que a cada nuevo paso, ilusiona con grandes condiciones técnicas y un temperamento desusado, para un "prospecto" con edad de juvenil.

En definitiva, en una fría tarde de junio, en el Nuevo Francisco Urbano, el Deportivo Morón dio señales de vida y volvió a triunfar, luego de seis "eternas" fechas.

Sin brillar, pero consolidando las muestras de mejora ofrecidas frente a Atlanta, este vez "ligó", tuvo contundencia, minimizó los errores y mereció la victoria y hasta la diferencia.

Ahora, será de tiempo de profundizar la mejoría, ponerla en práctica y medirla, frente a un rival duro y de mayor jerarquía, como lo es el Flandria de Felipe De La Riva, ya el próximo domingo, al mediodía, en el siempre difícil "Carlos V".

Mientras tanto, se volvió al triunfo, que era tan necesario y se ganó sin sobresaltos, ni goles en contra, que no es poca cosa.

Como sea, y ante todo, recuperamos la sonrisa..., sin "chiste" de "Gallegos" mediante.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                        Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

martes, 9 de junio de 2015

Frente al "Gallego", con un cambio, por una "buena" dentro y fuera de la cancha.

Sin tiempo para el descanso, y aún bajo los ecos de la "doble derrota" del último sábado, dentro de la cancha, frente a Atlanta y, fuera de ella, por los lamentables incidentes registrados entre un grupo de dirigentes y la seguridad del club, luego apoyados por el accionar siempre desmedido e ineficaz de la Guardia de Infantería de la Policía Bonaerense, este miércoles, desde las 15, el Deportivo Morón intentará cortar una racha negativa de seis sin ganar, cuando reciba a Deportivo Español, en el Nuevo Francisco Urbano, con el arbitraje de Gonzalo López Aldazábal y la televisación en vivo de "Pacífico TV Morón" (a través de su canal exclusivo de YouTube), en cotejo postergado correspondiente a la 16° fecha del torneo de la Primera "B", temporada 2015.

Con un solo cambio, respecto del once inicial ante el "Bohemio", a partir del ingreso de Adrián Maximiliano Peralta, en lugar del lesionado Rodrigo Lemos (quien fuera reemplazado antes del final, el sábado pasado, con visibles molestias propias de la pubialgia), corriéndose nuevamente hacia el sector derecho del mediocampo, el "todo terreno" del Gallo, Cristian Román Yassogna, los titulares del Gallito para enfrentar al "Gallego" serán: Sebastián Darío Peratta; Carlos Alberto Ramos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola (capitán y flamante papá, en las últimas horas), Ariel Otermín; Cristian Román Yassogna, Jonathan Páez, Federico Domínguez, Adrián Maximiliano Peralta; Diego Alfonso Barrios Suárez, Víctor Leonel Altobelli (cuatro amarillas).

Completan el listado de concentrados, uno de los cuales quedará al margen de los dieciocho definitivos: Carlos David Morel, Cristian Federico Broggi, Maximiliano Jerez, Lucas Sebastián Nanía, Imanol Varela, Gerardo Daniel Martínez, Junior Leandro Mendieta y Santiago De Ossa.

Por una buena noticia, dentro y fuera de la cancha.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



lunes, 8 de junio de 2015

Mentiras que "matan": un relato de llamativas coincidencias históricas.

Repasando mentalmente las imágenes que nos dejara otra tarde de vergüenza en la historia demasiado reciente, del Nuevo Francisco Urbano, habríamos de quedarnos con una en particular que, luego de pasar inicialmente inadvertida (por lo menos, en nuestro caso), con el paso de la horas comenzaría a cobrar mayor significación simbólica y hasta fuerza de pregunta, en una suerte de "deja vú" nefasto, de sinsabores repetidos y "desgracias" ya vividas en el pasado reciente.

En concreto, nos preguntamos: ¿qué hacía un patrullero, perteneciente al llamativamente numeroso operativo policial, del último sábado 6 de junio, DENTRO de los límites del estadio, y más precisamente, en los playones contiguos a la Platea Oficial, es decir, a escasos metros del epicentro de violencia al término del encuentro con Atlanta?.

En simultáneo, y apelando a la memoria emotiva, individual y de conjunto, ¿en cuántas canchas de nuestro medio, habrían de repetirse situaciones de este tipo, con móviles policiales involucrados, ubicados dentro o en las adyacencias de los accesos populares, pero en definitiva, siempre apostados en lugares inadecuados y hasta insólitos, desde la óptica de los protocolos de seguridad y el sentido común más elemental y prosaico?.

Sin respuestas concretas para el primer interrogante, la segunda respuesta tiene nombre propio y hasta fecha: tan sólo en el Deportivo Morón, habría de reproducirse una situación inaudita de esta naturaleza, más precisamente el 10 de diciembre de 2006, cuando al término del fatídico cotejo con Social Español, en dicha jornada, la victoria insospechada del "Gallego", nos arrebatara la posibilidad de alzarnos con el Torneo Apertura y, lo que sería más costoso a futuro, los gravísimos incidentes post partido, condenarían para siempre la "suerte" de nuestro viejo y recordado "Francisco Urbano".

En efecto, en aquella tarde, otro patrullero habría de arder en llamas, justo frente al portón de acceso a la platea (por entonces, la única), en la intersección de Almirante Brown y La Roche, fuego que resultara atribuido a los desmanes posteriores, ya fuera del estadio y que, en contrapartida, documentos fotográficos del momento, demostraran que el incendio del móvil policial siniestrado, había de comenzar antes de finalizado el encuentro, aún con los portones de acceso herméticamente cerrados.

Aquella nefasta tarde, sumada a la negativa recurrente de poder jugar durante años, en sábado por lo tarde, de conformidad a la negativa del comercio céntrico de nuestra ciudad, siempre de acuerdo al relato de las autoridades institucionales y comunales de entonces, abrirían definitivamente las puertas a la concreción del proyecto de infraestructura física más importante en la historia del municipio y que, pese a hallarse enmarcado dentro de un plan estratégico más integral y abarcativo, denominado pomposamente "Morón 2020", en rigor de verdad, el único presupuesto que habría de perseguirse con obsesión, hasta su efectivo cumplimiento, no sería otro que el traslado hacia una nueva locación, de nuestra "segunda casa" y entrañable Urbano.

Demás está decir que, muchos de los principales actores comunales, con mayor interés en la concreción del proyecto millonario de traslado del estadio, hoy dirigen (o deberían hacerlo) los destinos del Deportivo Morón, registrándose situaciones insólitas, a lo largo de ese largo y penoso camino, que derivara en nuestra intervención municipal (no sin culpas propias, al no haber sido capaces de administrarnos correctamente por nosotros mismos, para evitar el "desembarco"), donde el actual presidente del club, de conformidad al momento histórico que se tome como referencia, habría de sentarse de uno u otro lado del "mostrador", a la hora de las negociaciones, defendiendo (o por lo menos, declamar hacerlo) los intereses de una u otra parte, cambiando raudamente de "camiseta", durante los últimos tres años a esta parte.

Una porción de la historia más reciente y conocida, caracterizada por la pérdida progresiva del prestigio futbolístico e institucional alcanzado en toda una vida de esfuerzos compartidos, la debacle económica más grave, negligente y formidable, desde los tristes tiempos de otra intervención, la síndico-financiera y su quiebra y convocatoria de acreedores, y la división más profunda que jamás se haya visto entre "compañeros de sentimiento", hoy fatalmente enfrentados por aspiraciones políticas, obligaciones contractuales y compromisos o "favores" varios, dentro de un club desconocido para nuestros "padres" fundadores, coptado por un internismo despiadado y mediatizado por operaciones político-partidarias cruzadas, en las que los socios e hinchas resultamos rehenes indefensos de intereses extraños, mientras nos "desangramos" en luchas intestinas y fraticidas.

Porque en definitiva, y de regreso al eje de este relato, tantas coincidencias históricas y tanto patrullero repetido, en ubicaciones insólitas para la razonabilidad de la seguridad y hasta del sentido común más elementales, como suele afirmarse en el derecho penal, suena a "prueba plantada" o, de manera más prosaica, a "cama" bien tendida.

Y por si fuera poco, a la reiteración sospechosa de patrones desgraciados, debemos sumarle invariablemente, la persistencia (en funciones diferentes) de varios de los mismos protagonistas de aquél 10 de diciembre de 2006.

¿ Cuál sería la búsqueda de hoy, en todo caso, el "salvataje del salvataje"?. Tal vez nunca lo sepamos..., o quizás sí, y eso es aún más inquietante.



Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.