miércoles, 17 de diciembre de 2014

Balance anual C.D.M.

Por estas fechas, uno suele hacer un balance general de lo bueno y malo que dejó el año. Uno analiza el aspecto económico, amoroso, laboral, y por qué no deportivo, ya que este último aspecto, ocupa gran parte de nuestras vidas para aquellos que amamos este bendito deporte llamado fútbol. 

Analizando el año deportivo del "Gallo", podemos decir que no fue nada bueno. Lamentablemente en Morón, arrastrar y acumular fracasos, es "moneda corriente". Un año que dejó más tristezas que alegrías (como "alegrías" podemos citar mantener la categoría con mucho sufrimiento ante un combinado de juveniles de un descendido Flandria, y la clasificación al Reducido, luego de 3 años sin jugar el mismo).

Hace 24 años que la felicidad, alegría, éxito, como lo quiera llamar, no se da una vuelta por Deportivo Morón. 24 años que la alegría nos viene "gambeteando" de manera prodigiosa, cual Diego Maradona a los ingleses en el Mundial de México '86. Muchos son los factores que incidieron en esta racha negativa que venimos arrastrando desde hace varios años. Muchos son los "padres" de este "hijo" llamado "fracaso". Lo malo es que nadie quiere hacerse cargo de sus actos, y dejan huérfano y a su suerte, a su hijo "fracaso". Por ende el verdadero hincha de Morón, "paga los platos rotos" y tiene que padecer al "hijo bastardo" de algunos dirigentes que rigieron la institución desde hace más de dos décadas.

Yendo al presente, este 2014, dejó varias cosas por analizar. En el plano deportivo, debemos dividir el año en dos. En el primer semestre como hecho trascendental debemos mencionar que Morón logra evitar el descenso con mucho sufrimiento ante el descendido Flandria, tras la llegada de Salvador Pasini como DT del Gallo, luego de la retrasada salida de Mario Grana como conductor del equipo. 

En la segunda mitad del año, Deportivo Morón se preparó para pelear por uno de los 3 ascensos que otorgaba la categoría. El torneo se dividía en dos zonas. El "Gallo" sería favorecido en el sorteo y ocuparía un lugar en el grupo más accesible de dicho campeonato: la Zona "B", desprovista de grandes equipos (salvo Platense y Los Andes, los más fuertes de la zona) que puedan obstaculizar la lucha por el tan ansiado ascenso. Las ilusiones se ponían de nuevo en marcha y el corazón del hincha de Morón, empezaba a soñar con el campeonato.

Morón armó un plantel "competitivo" para hacerse acreedor de uno de los ascensos en juego. Como siempre y una vez más, los corazones de miles de gallos, volverían a sufrir un nuevo desengaño.

El equipo no empezó nada bien el torneo, tal es así, que Salvador Pasini, tuvo que dejar su cargo como DT del equipo, debido a que el plantel que él mismo conformó, no le "respondía" a la hora de salir al campo de juego. El encargado de revertir la pálida imagen del conjunto del Oeste, sería un viejo conocido de la institución: Blas Armando Giunta. 
De la mano de Giunta, Morón experimentó un crecimiento futbolístico importante, que invitaba a soñar con el ansiado ascenso, olvidado apenas unas fechas atrás.

Hay una famosa que frase que alude a principios de la física que dice lo siguiente: "todo lo que sube debe bajar". Lamentablemente fue así, ya que el rendimiento del equipo mermó considerablemente. Los hechos que causaron tal deterioro no fueron sólo a nivel futbolístico. Lo grupal fue determinante a la hora de buscar una causa a este "bajón".

Todo comenzó con el famoso y triste "papelón boxístico" entre Gastón Montero y Jonathan Páez (no importa quién pegó primero ni el porqué de este vergonzoso hecho), en el Claudio "Chiqui" Tapia, donde el local Barracas, le "haría precio" a un "desplumado Gallo", producto de tres expulsiones sufridas ante el conjunto porteño. Desde aquel triste episodio, el equipo no volvería a ser el mismo, luego de un comienzo prometedor tras la llegada de Blas Guinta. El rendimiento futbolístico no era nada bueno, tal es así, que se lograría la clasificación al Reducido con mucho sufrimiento, por diferencia de 1 gol a favor, en detrimento de Villa San Carlos, con la misma cantidad de puntos, pero menor cantidad de goles que el "Gallo".

La alegría duró poco, ya que la participación de Morón en el Reducido fue tan efímera como el paso de una estrella fugaz en el firmamento. El rival encargado de decir adiós a la "ilusión Nacional", fue Tristán Suárez. El "Gallo", quedó eliminado por penales tras igualar sin goles ante el conjunto "Lechero". Por cierto, ninguno de los encargados de ejecutar desde los 12 pasos, lograría efectuar un disparo decente.

Dicho partido, tuvo otro hecho trascendental. La negativa por parte de Damián Akerman, de jugar tal encuentro, aduciendo una lesión que lo venía aquejando desde hace algún tiempo. Esto produjo un quiebre entre Blas Giunta y el goleador histórico del "Gallo", tal es así que ambos salieron a exponer los "trapos sucios" en los medios de comunicación, acusándose el uno al otro. 

Peleas entre compañeros en medio de un partido, declaraciones explosivas entre el DT y el jugador emblema de Morón, malos resultados, todo este conjunto de hechos desgraciados provocaron un nuevo fracaso (y van...), algo con lo cual venimos familiarizados desde hace varios años. Para colmo de males, no sólo lo futbolístico afectó a la institución, sino también el grave déficit (estimado en no menos de 8 millones de pesos) que aqueja a la misma desde hace tiempo. 

En fin, en un año para el olvido, otra vez volvemos a ser rehenes de la Primera "B" Metropolitana (próxima a llamarse Torneo Metropolitano 'A'), como desde hace casi 15 años.

Para estas fiestas venideras, cuando llegue el momento de levantar la copa, brindemos y pidamos por una institución democrática, donde el socio y verdadero dueño de la misma, tenga el espacio y respeto que se merece, por una institución saneada económicamente, y por el ansiado, postergado y retrasado ascenso. Es hora que la felicidad se de una vuelta por Morón. Lo deseamos de todo corazón... 

¡Salud, Gallo querido!.


Por: Marcos Ruiz, para "Club Deportivo Morón, 'el Gallito'" (Blog y Facebook).

martes, 9 de diciembre de 2014

Reunión informativa y después... "PREOCUPADOS. CDM".

El pasado lunes 8 de diciembre, aquellos socios que contaban con la chance laboral de poder gozar del feriado, debieron postergar el tradicional armado en familia del árbol de Navidad, para asistir a la reunión informativa pautada para ese día, en el bajo platea de la "Lorenzo Capelli", y convocados por una preocupación inicial y generalizada: conocer, a ciencia cierta y de boca de la dirigencia, la naturaleza y destino de las controvertidas obras, ya en curso, en el propio ámbito del cónclave societario.

Ante una asistencia aproximada de 150 socios (prácticamente la "media" de activos, que suelen dar el "presente" en la mayoría de las últimas asambleas), en primer término, el presidente Diego Spina, flanqueado por un puñado de integrantes de Comisión Directiva, comenzó su alocución reseñando las características de las obras, aunque sin documentación alguna que ratifique dichas especificaciones generales, hecho que resultara subrayado por una socia, a la hora de las preguntas.

En lo argumental, sin planos de obra a la vista, el presidente de la institución advirtió que se trata de una "obra propia", razón por la cual no requiere de la aprobación de la masa societaria, vía Asamblea, puesto que se encuadraría dentro de las facultades delegadas estatutariamente, en materia de administración de bienes sociales.

En este punto, varios socios subrayaron la necesidad de convocar y hacer pasar dicha decisión por el propio ámbito de democracia participativa interna, que es la Asamblea de socios, por tratarse de una obra de infraestructura física de gran envergadura y que involucra una inversión privada, cercana a los dos millones de pesos.

Acto seguido, y tras admitir que no existe contrato o precontrato suscripto con el inversor, por lo cual la obra se halla abierta a modificaciones y reformas, e incluso a su suspensión definitiva, en cuyo caso el club debería devolverle la inversión ya comprometida en obras, al grupo inversor, Spina insistió en que el objetivo de dicho "cerramiento" es propiciar un ámbito de mayor comodidad a las diferentes actividades, que hoy desarrollan sus tareas sometidos a las inclemencias climáticas, lo que habría originado, asimismo, la diáspora de varios socios y socias.

Sobre el mismo, varios socios coincidieron en que, por lo menos la gran mayoría de la masa societaria, jamás se opuso ni opondría a un "cerramiento" con esos fines, aunque criticaron la manera inconsulta de llevarlo a cabo, hecho que originara infinidad de interrogantes y temores, dada la reacción tardía e insuficiente en materia de comunicación al asociado, a través de los canales oficiales habituales.

Asumiendo el error comunicacional, Spina retomó su tono confrontativo de costumbre, al advertir que jamás se pensó en la instalación de una "bailanta", "mentira" que atribuyera a particulares malintencionados y "mala leches", que de acuerdo al presidente, se encargan de difamar a la Comisión Directiva, a través de las redes sociales, "manchando el buen nombre y honor" de sus miembros, en el marco de campañas "desestabilizadoras" encaradas por sectores interesados, según las teorías conspirativas sostenidas desde la presidencia de la institución.

Sin embargo, y casi a renglón seguido, Spina admitiría que el único grupo que se interesó en financiar las obras, es el nucleamiento comercial que explota la tradicional disco de Villa Sarmiento, "Pinar de Rocha", y que dicha decisión no se sometió a un proceso de licitación, puesto que "nadie más se hubiera presentado" (sic).

Aventadas las "mentiras malintencionadas y desestabilizadoras", sobre la explotación de una "bailanta o boliche bailable" (si bien no fuera debidamente aclarado, además de los "eventos musicales y recitales", quizá también el grupo "Pinar de Rocha", tuviera la intención de instalar un centro cultural, taller literario o escuela de arte dramático...), sin embargo, los socios alzarían la voz para reclamar sobre los antecedentes comerciales y criminales de dicho inversor privado, cuyo titular histórico y fundador, hoy se halla detenido, condenado por el crimer de su esposa, además de contar con un frondoso historial delictivo, con no menos de nueve causas abiertas, entre las que se cuentan la falsificación de dólares y el narcotráfico.

Entre comparaciones con otras instituciones, verdaderos "lavaderos" futbolísticos de activos financieros manchados de sangre, provenientes de cárteles mexicanos de la droga, y hasta algún socio que sostuviera no importarle de dónde procedan los dineros, mientras las obras queden como propiedad del club, a través de los años, el presidente admitiría que el principal problema que hoy atraviesa la institución, es el "rojo" de caja, que ya adelantó que generará, en las venideras fiestas, que muchos técnicos de inferiores no vean un peso (en promedio, se les adeuda entre cuatro y seis meses de sueldos), billetes que irán a parar a los bolsillos de aquellos jugadores profesionales que no quiera Blas Giunta, y con los cuales deberá negociarse una rescisión del actual vínculo con el club (todo el plantel tiene contrato vigente hasta diciembre de 2015, pero con cláusulas de disolución anticipada, durante este mes).

Finalmente, y luego de algunas explicaciones de Pablo Sauro (presidente de la subcomisión de fútbol profesional), sobre el manejo de los fondos, presupuestos y contratos del plantel superior, Spina concedería la "revisión" de la obra (no su desestimación, por lo menos, por el momento), dadas las objeciones planteadas por los socios presentes, invitándolos a colaborar y acercar ideas alternativas y superadoras.

Porque en definitiva, y tras el cierre de la reunión informativa, en todos y cada uno de los socios asistentes, perduraría una inmensa preocupacion subyacente: el nivel de deuda (no aclarado por el presidente), y de gasto corriente (mensurado en dos millones de pesos mensuales, de los cuales, 900 mil corresponden al fútbol profesional), que comienzan a erigir a nuestro hermoso y moderno nuevo estadio, es un incipiente "elefante blanco", para las posibilidades de respuesta económica de un club, inmerso en una grave crisis de crecimiento, por la disparidad previsible entre infraestructura actual y reales capacidades operativas y de gestión.


"PREOCUPADOS. CDM".


Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.


jueves, 4 de diciembre de 2014

"Casa Tomada. CDM"...

... Los socios del Deportivo Morón se organizan, movilizan y exigen "saber de qué se trata".

A través de las redes sociales y ante la confirmación oficial sobre la instalación de la explotación privada, dedicada al rubro del entretenimiento nocturno, debajo de la Platea General, "Lorenzo Capelli", los socios del Gallo, indignados ante este emprendimiento inconveniente, pero fundamentalmente inconsulto y a contramano del Estatuto Social de la institución, han decidido organizarse, a fin de reunir descontentos, hartazgos varios, voluntades y firmas, a partir de un petitorio que, de alcanzar el cinco (5) por ciento de adhesiones, respecto del último padrón electoral (poco más de 150 firmas), obligará a la Comisión Directiva, a la convocatoria a una Asamblea Extraordinaria, en un plazo perentorio, para que la opinión del asociado resulte vinculante en esta decisión, como debiera haber sido desde su génesis, conforme a derecho, sentido común y a una obligación moral elemental, salvo para la "mesa chica" de directivos del Deportivo Morón.

Ante ello, en la jornada del martes, la dirigencia del Gallito, encabezada por su presidente, Diego Spina, respondió de manera desafiante, con la aprobación por amplia mayoría y no por unanimidad (ya que hubo seis votos en contra, pertenecientes a los nuevos dirigentes, que provienen del sector de "Peñas y Filiales"), concediéndole al socio, el "premio consuelo" de la realización de una reunión informativa, este lunes 8 del corriente, a las 15, precisamente en el lugar de las obras ya en curso, debajo de la "Capelli".

En el fondo, y más allá de las excusas oficiales, respecto de la oportunidad de dotar a la institución de un espacio cerrado, para el desarrollo de actividades de distintas disciplinas deportivas, que hoy lo hacen a la intemperie, subyace la razón real para la concesión apresurada e inconsulta de un bien societario, entre "gallos y medianoches", a espaldas de la letra del Estatuto Social y la voluntad de la masa societaria, y hasta de algunos miembros de Comisión Directiva: la pavorosa deuda que, mes tras mes, genera una dirigencia que ha gastado mucho, y muy mal, en especial en materia de fútbol profesional, y que en ausencia de cifras oficiales, fuentes "oficiosas" y calificadas, ubican dicho "rojo" de caja, en no menos de siete y medio millones de pesos.

A las puertas de un año electoral y sin tanta colaboración económica del municipio (no debemos perder de vista que, el presidente del Deportivo Morón, es también jefe de campaña de Hernán Sabbatella, candidato a intendente y hermano de Martín Sabbatella, titular del AFSCA y máximo referente de "Nuevo Encuentro", la fuerza política que, unida al gobierno nacional, controla el ejecutivo comunal, desde hace unos cuantos períodos, de manera consecutiva), el club atraviesa una crisis económica preocupante, que permite y justifica desde lo discursivo, la asociación con "inversores" privados de dudosa oportunidad y beneficio institucional, tal el caso actual del grupo empresario que administra la tradicional disco, "Pinar de Rocha", quienes se harían cargo del bajo "Capelli" por espacio de diez años, mediante una suma total aproximada a los dos millones de pesos, sumada a un diez (10) por ciento sobre lo recaudado por el concesionario, en concepto de ventas de localidades, ante cada evento de sábado por la noche. Datos estos, siempre estimados y de acuerdo a fuentes "oficiosas", dado que a la fecha, ni el resto de los miembros de Comisión Directiva (más allá del selecto círculo áulico, cercano al presidente), han tenido acceso a las condiciones contractuales reales de un acuerdo, "cocinado" entre pocos y guardado celosamente "bajo siete llaves".

Frente a ello, los socios autoconvocados y organizados a través de las redes sociales, donde crearan una página en Facebook, llamada "Asamblea Extraordinaria CDM", estarán juntando firmas para el petitorio, este viernes, desde las 20, en los playones del Nuevo Francisco Urbano, donde se celebrará un nuevo "Día del Hincha", al igual que el próximo lunes 8 del corriente, en ocasión de la reunión informativa, convocada por la dirigencia, a partir de las 15, en el propio "foco de conflicto": el bajo platea, de la "Lorenzo Capelli".


"INDIGNADOS. CDM".


Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.


martes, 2 de diciembre de 2014

"No aclaren, que oscurecen"... "AVASALLADOS. CDM".

Finalmente, y tras la presión pública, ejercida por los socios e hinchas del Deportivo Morón, ante la confirmación del inicio de las obras, debajo de la Platea General, "Lorenzo Capelli", con destino a la instalación de una explotación comercial privada, para el usufructuo de una insospechada concesión, en el ámbito de la diversión musical nocturna, la Comisión Directiva del Gallo emitió un comunicado oficial "aclaratorio", que lejos de aventar rumores y desmentir versiones infundadas, justifica y confirma las sospechas, a la vez de generar mayores interrogantes y preocupaciones en su maltratada e inconsulta masa societaria.

En breve síntesis, dado lo lamentable de un comunicado que provoca verdadera vergüenza ajena, el mismo atribuye los comentarios a versiones "malintencionadas", al tiempo que minimiza los trabajos en marcha, como un simple "cerramiento", debajo de la "Platea Capelli", justificándolo en la adquisición de un espacio propio y techado, que durante la semana podrá ser utilizado por las diferentes disciplinas del club, que a la fecha realizan sus actividades a la intemperie.

En este sentido y si bien el comunicado no lo aclara, suponemos que el mismo "cerramiento" contará, por ejemplo, con una pista de patín, para que las jóvenes patinadoras de la institución no deban continuar sometidas a las inclemencias del tiempo, como sucede hasta ahora. Y tal vez, hasta incluya un tatami para artes marciales, un ring de boxeo y un par de aros de básquet, o alguna red de vóley, en medio de tarimas para bailarinas, barras de tragos, potentes parlantes y juegos de luces estroboscópicas, y algún que otro caño amurado al piso y techo del "cerramiento", a fin de fomentar la práctica activa de disciplinas en crecimiento, tal el caso del "pole dance".

Sin embargo, y a renglón seguido de advertir que la dirigencia se halla "aVocada" (sic) a solucionar dicha problemática de las actividades del club, ante el advenimiento del próximo invierno (no puede negarse que se trabaja con tiempo, teniendo en cuenta la inminente llegada, pero del verano), el propio comunicado aclara que, dada la elevada erogación que conlleva el "cerramiento", que supera el millón y medio de pesos, "una empresa que regentea distintos locales de diversión decidió hacer esta inversión". "A cambio de ello y con el fin de recuperar esa inversión, los sábados por la noche podrán organizar recitales, shows, obras de teatro" (el "cerramiento" contará con camarines??), dejándole a la institución el 10 por ciento, en concepto de ventas de localidades, de cada evento que organice el concesionario de ese espacio, al parecer, "multipropósito".

Ante todo ello, subsisten nuevas preguntas, en los socios e hinchas, como en la opinión pública del Deportivo Morón, no respondidas en el escueto e insuficiente comunicado oficial de la fecha. A saber:

* Este "cerramiento" y concesión del espacio societario, respeta los términos del artículo 5° del Estatuto Social del Club Deportivo Morón, que confiere y atribuye a la Comisión Directiva sólo el "poder de administrar los bienes sociales, no pudiendo adquirir, CEDER, vender ni hipotecar bienes raíces, SIN expresa autorización de la Asamblea", para cuya aprobación se requerirá de los dos tercios de los votos presentes?.

* Existe un contrato de concesión o explotación del espacio institucional, y si fuera así, desde qué fecha, como para habilitar el inicio de las obras ya en curso?.

* Quién es el "inversionista" del rubro del entretenimiento nocturno que afrontará los costos del "cerramiento" (que el comunicado menciona, pero no aclara ni menos identifica)?.

* Qué plazo establece la concesión y a qué precio (canon), dato no aportado por el mismo comunicado?.

* Cuándo se supone que la Comisión Directiva pretendía comunicar de la presente concesión, a la masa societaria, de no mediar la presión pública?, al finalizar las obras y con la explotación comercial ya funcionando?.

* Es ésta una obra de mayor prioridad que aquellas integrantes de la segunda etapa del proyecto de traslado del estadio?.

* Este "cerramiento" implica, en los hechos, que debemos sepultar definitivamente, la alternativa de disputar un encuentro oficial de fútbol profesional, cualquier sábado, aún en horario nocturno?.

* Y en definitiva, en qué fecha y reunión de Comisión Directiva, y con la asistencia de qué miembros, se trató y aprobó esta concesión?, que consta debida y legalmente en actas?...

Por favor, y en lo sucesivo... "No aclaren, que oscurecen".

"AVASALLADOS. CDM" (Una vez más...).

"INDIGNADOS. CDM".

"CASA TOMADA. CDM".

RECEN POR MI.


Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Se viene la "disco" del Gallo?... "RECEN POR MI".

Hace un tiempo, nos llegó un rumor que, de tan descabellado, decidimos no otorgarle entidad (a la luz de los hechos..., un grave error). En las últimas horas, ese mismo rumor ha tomado una vigencia inusitada, al mismo tiempo de haberse propagado como "reguero de pólvora" en las redes sociales, multiplicándose y amplificándose en cada socio e hincha, entre la incredulidad, la preocupación y la indignación. 

Ante ello, y dada la gravedad institucional de esta "especie", confirmada en confianza por Amigos Gallos cuya voz y conocimiento del día a día de nuestro club, resulta tan confiable como irreprochable..., y en ausencia aún de una explicación oficial al respecto, nos preguntamos: qué es aquello que ha comenzado a construirse, debajo de la Platea General, "Lorenzo Capelli", y con qué fines?... 

Qué hay de cierto sobre la versiones que atribuyen dichas obras, a una concesión privada, a espaldas de los socios e hinchas, con destino a la radicación de una disco bailable, que resultaría una extensión de una histórica discoteca de Villa Sarmiento, cuyo propietario se halla en prisión, acusado del asesinato de su propia esposa?...

Y en caso de ser así, este emprendimiento no se halla viciado de nulidad absoluta, por tratarse de una extralimitación grave e inadmisible, de las facultades representativas de la Comisión Directiva, en tanto meros admnistradores de los destinos y los bienes muebles e inmuebles de nuestro club, por mandato delegado de su verdaderos, auténticos y únicos dueños de la institución, es decir, su masa societaria?.... 

Y asimismo, para el supuesto de confirmarse tal inadmisible desatino, el mismo proyecto de obra y explotación comercial privada, no se halla inhabilitada de manera taxativa e insalvable, por la naturaleza legal de nuestra institución, concebida desde su fundación e inscripta a tales fines, como asociación civil sin fines de lucro, para finalidades deportivas y de recreación y esparcimiento, tal cual fuera plasmado como leit motiv en nuestro Estatuto Social?... 

Y finalmente, ante una hipotética confirmación oficial de este emprendimiento de usufructuo particular, sin interés alguno para la comunidad, y en presencia de un siniestro a futuro, serán los responsables por ambas partes (el explotador privado o "locatario", tanto quien habilite su funcionamiento desde la dirigencia, o "locador"), solidariamente responsables, en lo civil y/o penal, y responderán de manera individual ante la justicia ordinaria, con sus bienes personales y su libertad, o por el contrario, habrán de comprometer el patrimonio institucional, y en definitiva, la propiedad colectiva compartida de los socios de nuestro club?... 

Porque en definitiva, y para el supuesto de confirmarse este inquietante trascendido, seremos muchos los socios e hinchas que actuaremos de manera legítima y expedita, en defensa y resguardo de la institucionalidad del Deportivo Morón.

Ante todo ello, AGUARDAMOS URGENTE Y FERVIENTEMENTE, EL COMUNICADO DE DESMENTIDA OFICIAL Y DE ACLARACION Y EXPLICACION, DE LA NATURALEZA Y DESTINO DE LAS OBRAS EN CURSO.

Los socios, hinchas y opinión pública del Deportivo Morón, lo requerimos, exigimos y merecemos.


Gustavo Adrián Requelme 
@elgallogustavo

domingo, 30 de noviembre de 2014

Feliz "Día del Hincha" del más grande: Deportivo Morón!!.

A 46 años del histórico y memorable ascenso a Primera División (30 de noviembre de 1968)..., FELIZ DIA DEL HINCHA DE MORON!!.



Foto: Marcos Ruiz, para "Club Deportivo Morón, 'el Gallito" (Blog, Facebook y Twitter: @CDMORON).

jueves, 27 de noviembre de 2014

Algunas reflexiones oportunas, sobre el contrapunto, "Giunta-Akerman".

Sobre la "crisis" pública, desatada en las últimas horas, entre Blas Giunta y Damián Akerman, confiamos que, más tranquilos, ambas partes se sentarán a hablar y lo solucionarán, porque los dos son necesarios en el próximo Morón.

Damián es el jugador más importante y trascendental de toda nuestra historia (goleador histórico y el de mayor cantidad de presencias), números y estadísticas que, por sí solas, justifican su idolatría, en 11 años. Damián es sinónimo de Morón y viceversa, y ha sido y es el generador de nuestras pocas alegrías en la última década. 

Méritos e idolatrías al margen y a salvo, cada uno tiene su personalidad y forma de ser, y en ese sentido entendemos que con algunas actitudes personalistas, siempre ha sido el mismo, auténtico y sincero, y lo más importante: ni hipócrita, ni "tribunero". Sin ser hincha de Morón, es innegable su identificación e inmenso cariño por su verdadero "lugar en el mundo" futbolístico, sin perder de vista que se trata de una actividad profesional y rentada, y como en todo trabajo, Damián tiene derecho a cobrar un sueldo por su tarea, y a luchar cada temporada por mejores condiciones contractuales, máxime habiéndole rendido con creces a su empleador, en este caso, el Deportivo Morón. 

Y decimos esto, para aventar los fantasmas de algunos, que han expresado que "no tenemos memoria" o "no parecemos de Morón", por el sólo hecho de publicar las declaraciones de Akerman, para que todos nuestros lectores pudieran tener también su palabra y su versión de los hechos. Queda más que claro la admiración, reconocimiento, agradecimiento e inmenso cariño que sentimos por Damián, todos los que hacemos esta página, lo cual quedara expresado en múltiples ocasiones, desde 2008 a esta parte, en que fundáramos este humilde medio, a través de infinidad de comentarios y fotos alusivas. 

Sin ir más lejos, con sólo repasar nuestra imagen de perfil, queda claro nuestro sentimiento hacia Damián Akerman como jugador, dentro de una cancha. Y aprovechamos para aclarar, una vez más y por si persiste algún o alguna desprevenida\o, que la reflexión final del enlace publicado en nuestra página de Facebook, no nos pertenece y es parte integrante del mismo, opinión que corre por exclusiva cuenta de los colegas de "Junto al Gallo", a quienes respetamos, pero en este punto no concordamos, respecto de Akerman. 

Por su parte, en el caso de Blas Giunta, nos parece un técnico sapiente y capaz de conformar el equipo campeón que todos esperamos desde hace 25 años, para sacarnos de una vez y para siempre, de esta categoría indigna para Morón, de la que no podemos escapar hace 15 años, por indudables errores y horrores dirigenciales y futbolísticos, en idéntico lapso. 

Por eso decíamos al principio que, ya más tranquilos, confiamos en la solución de este innecesario conflicto, porque Morón hoy necesita por igual, de ambos: de nuestro máximo referente dentro de un campo de juego, como de ese gran técnico que esperamos por largo tiempo, y confiamos será el artífice de ese gran y soñado equipo que nos devuelva la alegría y la calma, junto con el regreso al Nacional. 

Sin olvidar nunca, ni pasar por alto, un punto fundamental en esta triste historia: jamás nadie, sin importar su nombre, idolatría o antecedentes, deberá anteponerse a la institución, ni pensarse más importante y trascendente que ella y sus intereses compartidos. Porque fuimos, somos y seremos siempre, Club Deportivo Morón..., ni "Deportivo Giunta", ni "Depotivo Akerman". Algo que corre para más de un dirigente de nuestra historia reciente, y que puede sintetizarse en una sola frase, plasmada en una de las tantas y bellas banderas alusivas al Gallo: "Ante todo, MORON". 

Así las cosas, y disculpándonos por tanta "lata", admitimos que necesitábamos desahogarnos, al tiempo de "aclararle los tantos", a algún que otro imbécil, de esos que nunca faltan ni comprenden nada, pero resultan rápidos a la hora de juzgarnos y defenestrarnos. 

Gracias, 

Gustavo Adrián Requelme, creador y co-administrador de "Club Deportivo Morón, el Gallito" (Blog y Facebook).
@elgallogustavo.

N. de R.: Y cuando resaltamos la autenticidad de Akerman, aún con actitudes reprochables, lo contraponemos con las manifestaciones hipócritas y "tribuneras" de algún que otro ex ídolo como jugador, y hasta capitán del equipo, que años más tarde, y devenido en DT sin antecedentes ni condiciones para el puesto, cuando más debió demostrar en los hechos, su tantas veces declamado "amor por la institución", demorara un necesario paso al costado, en sus funciones, actitud que a poco estuvo de condenarnos irremediablemente a un oprobioso descenso a la primera "C". Esto también es MEMORIA. 

Saludos!.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Adiós al tren del Ascenso.

"Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina", cantaba Vox Dei, allá por la década del '70. A pesar que ya pasaron varios años de aquél hit nacional, esa letra resuena más que nunca en miles de cabezas moronenses. Hoy se terminó para Deportivo Morón las ilusiones de lograr el tan ansiado, anhelado y retrasado sueño "Nacional". En el estadio "20 de Octubre", el equipo de Blas Guinta tras empatar sin goles, cayó por definición de penales frente al local, Tristán Suárez.

Luego de la angustiosa y sufrida clasificación al Reducido frente al "humilde" Sportivo Italiano en condición de local, Morón tenía la chance de pelear por el último ascenso que ofrecía la categoría, para abandonar de una buena vez por todas la "B " Metropolitana, división que militamos desde hace 14 años (en abril de 2015, se cumplirán 15 años).

A pesar de entrar al Reducido por la ventana (diferencia de un sólo gol a favor con respecto a Villa San Carlos), las ilusiones se renovaban ante la posibilidad de hacer un buen papel en estas instancias decisivas para cualquier equipo con hambre de gloria.

Y en este punto debo hacer hincapié, ya que este Deportivo Morón modelo 2014/15, estuvo lejos de mostrar esa cualidad que hace crecer a cualquier institución. Un equipo timorato, deslucido, que se fue desinflando de a poco luego de un comienzo prometedor tras la asunción de Blas Armando Giunta como DT del "Gallo", nos robó la ilusión de un posible ascenso debido a la pálida imagen mostrada en los últimos partidos del campeonato.

Otra decepción más para el verdadero hincha de Morón, hincha fiel como ningún  otro, que se enoja, que "putea", pero que jamás abandona y renuncia al amor y pasión por estos colores, porque a pesar de todos los fracasos, a Morón se lo lleva adentro del corazón sin importar quien vista la gloriosa casaca del "Gallo", a pesar de que muchos sean indignos de vestir tal insignia.

Como siempre, una vez más, los corazones de miles de "Gallos" se partieron en mil pedazos, ante una nueva decepción del equipo (y van..) esta vez ante el conjunto "Lechero" de Ricardo Caruso Lombardi.

Morón salió a disputar el encuentro sin mucha claridad. La última línea del "Gallo", no sufrió demasiados contratiempos en la etapa inicial, debido a la pálida imagen mostrada por el conjunto de Ezeiza. Es más, el equipo dirigido por Blas Armando Giunta, dispuso de las mejores ocasiones de peligro, debido a un desequilibrante y movedizo Javier Pérez (lo mejor de Morón junto a Rodrigo Lemos), que inquietó al arquero local a través de un disparo que se fue desviado por unos cuantos metros arriba del travesaño. Morón, sin mucha claridad, se animaba a atacar a un timorato Tristán Suárez, que sólo atinaba a responder por medio de pelotas paradas, acciones que resultarían totalmente estériles a la hora de generar peligro. De esta manera se consumirían los primeros 45 minutos del encuentro. Morón sin mostrar demasiado, era más que el local.

Durante la etapa complementaria, el Gallo se replegaría en su campo (como es costumbre en los equipos de Giunta) y se dedicaría a jugar de contragolpe. Esta decisión táctica hizo que el conjunto "Lechero", se anime a atacar el arco defendido por el "Flaco" Sebastián Peratta, que sólo sufriría un "susto" importante a los 30 minutos del segundo tiempo, debido al gran remate de Lucas Farías, que sería desviado por el ''1'' visitante, logrando ahogar el primer grito de gol de la tarde. Luego de esa acción, el "Gallo" no sería inquietado con peligro, durante el resto del partido.

A pesar del esfuerzo del "pibe" Javier Pérez, Morón carecería de peso ofensivo, ya que Leonel Altobelli nunca pudo concretar una jugada de gol. El partido pasado frente a Sportivo Italiano sería un claro ejemplo de este inconveniente al dilapidar tres mano a mano de manera consecutiva. A pesar de esto, el empate era el resultado que mejor caía al partido, ya que ambos conjuntos no se sacaron ventajas en el juego.

De esta manera y tras un arbitraje malo (como nos tiene acostumbrado) por parte del pésimo árbitro Yamil Possi, el local y Morón definirían qué equipo se metería en las semifinales para pelear por el último ascenso en juego. Los penales sería el medio para dirimir tal pase. Lamentablemente ninguno de los encargados de ejecutar desde los 12 pasos (Sebastián Peratta, Cristian González, Leonel Altobelli), estuvieron a la altura de las circunstancias ya que rematarían con poca convicción y en algunos casos hasta con miedo en sus miradas. Si bien no debemos restar méritos al arquero local Darío Capogrosso, los penales ejecutados por parte del equipo de Blas Giunta, dejaron mucho que desear.

Así las cosas, Morón se despediría de la "ilusión Nacional", dejando a su paso decepciones, fracasos, peleas entre compañeros (Jonathan Páez y Gastón Montero) y diferencias entre jugadores referentes y cuerpo técnico. Específicamente hacemos alusión a Damián Emilio Akerman, emblema y goleador histórico de Morón y Blas Armando Giunta.

Dicha diferencia se debe a que el técnico del "Gallo", había solicitado al goleador de la institución que jugara esta instancia decisiva frente a Tristán Suárez, pedido que fue negado por parte de Damián Akerman. Ante ello, y en las últimas horas, el entrenador del Gallo supeditó su continuidad en el cargo, a que el "Guerrero Cordobés no siga en la institución. Muchos saldrán a desmentir estas palabras, pero las mismas fueron confirmadas por varios medios partidarios (radio y páginas de internet).

En fin, un equipo plagado de inconvenientes (personales, económicos y futbolísticos) pasa con más pena que gloria por esta institución. Seguramente habrá muchos que manifiesten que somos "anti-Morón", por hablar de dichas situaciones. Incluso saldrán a decir que la campaña fue todo un éxito, que nuestra "mala leche" nos impide ver lo bueno de este torneo, tras una sequía de 3 años sin participar de un Reducido (la última vez fue contra Defensores de Belgrano, con victoria del local por 1 a 0, allá por Junio de 2011).

Mientras intentan vendernos "espejitos de colores", afirmando que todo es perfecto, está en nosotros aceptar tal "transacción". Mientras nos siguen hablando de una "Institución Modelo", digna de imitar, el tren de las ilusiones y alegrías, sigue de largo y no se detiene en Morón. Mientras sigamos sumergido en nuestra soberbia y tozudez, tendremos que vivir de alegrías y festejos ajenos.

Mientras nuestros rivales y clásicos de toda la vida realizan hazañas futbolísticas dignas de imitar y elogiar, en Morón el sueño Nacional sigue sin concretarse. Pedir ayuda cuando no sabemos dónde estamos parados, no es señal de debilidad. Todo lo contrario. El humilde de espíritu aprende de sus errores, no los vuelve a cometer y avanza en la vida.

Mientras sigamos en la misma postura, el tren de las alegrías y del ascenso, seguirá de largo y no parará en Morón. Hace 24 años que lo estamos esperando...


Por: Marcos Ruiz, para "Club Deportivo Morón, 'el Gallito" (Blog y Facebook).

lunes, 24 de noviembre de 2014

A todo o nada.

Y tras "remar en dulce de leche" (del repostero!!), luego de atravesar un torneo con múltiples altibajos, un cambio de técnico, un match de boxeo sin precedentes en pleno partido y una clasificación tan agónica como traumática, desde este martes, a partir de las 17, el Gallo afrontará una escalera de cuatro peldaños, que podrá devolverle la calma y alegría perdidas con un ascenso, o bien propinarle otra cachetada de ilusiones rotas, camino a un cuarto de siglo sin éxitos deportivos.

En efecto, en el "Estadio 20 de Octubre", de Ezeiza, y ante el Tristán Suárez de Ricardo Caruso Lombardi y la familia Granados, el equipo de Blas Armando Giunta comenzará su derrotero en el torneo Reducido, en búsqueda del tercer ascenso en juego (tras las consagraciones directas de Los Andes y Chacarita), a un solo encuentro definitorio, sin ventaja deportiva, más allá de la localía del "Lechero", por su mejor ubicación en la fase regular y que deberá arrojar un ganador, por lo cual en caso de igualdad al cabo de los '90, podría tener el condimento de dramatismo extra, de un pasaje a semifinales por penales.

Con transmisión en simultáneo de TyC Sports (junto al restante cotejo de cuartos, entre Barracas Central y Villa Dálmine), y el arbitraje siempre "inquietante" de Yamil Possi, el "crédito" de Caseros, pero "ciudadano ilustre" por Acassuso, Deportivo Morón intentará hacerse fuerte en un compromiso exigente, aunque en un escenario con estadísticas benévolas y gratos antecedentes, para cimentar el primer paso de un sueño de ascenso, opacado y cubierto de renovadas viejas dudas, a partir de la más que pálida clasificación ante el débil Italiano, no sin escándalos, reproches y rumores de todo tipo y para todos los gustos.

Con un solo cambio (posible, no confirmado), respecto del once que penando, accediera al último boleto disponible, por diferencia de un solo gol a favor, con relación a Villa San Carlos, y dada una nueva ausencia por lesión de Damián Akerman, Giunta ensayaría con el juvenil punta, Javier Pérez, en lugar de Gerardo Martínez, para reforzar un ataque infértil sin su goleador histórico, tanto que ha convertido un sólo gol en los últimos tres encuentros, y de penal frente a la UAI Urquiza, obra de otro "averiado": Mariano Martínez.

De esta forma, los titulares del Gallo que afrontarán el primero de estos cuatro peldaños, de una "escalera al cielo", entre tanto "infierno" mal avenido durante los últimos 24 años, serán: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos (cuatro amarillas), Cristian Leandro González, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Ariel Otermín; Cristian Román Yassogna, Damián Ezequiel Toledo, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez; Javier Pérez, Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de concentrados, uno de los cuales quedará fuera del banco de los suplentes: Agustín Javier Gómez, Gastón Eduardo Montero (cuatro amarillas), Emmanuel Pío, Mauro Emiliano Montenegro, Nicolás González, Gerardo Daniel Martínez, Guillermo Alejandro Suárez y Alan Amarilla.

Por otra cita con la historia..., aunque esperemos que, esta vez sí, a la altura de las circunstancias, los desafíos y las demandas de este club y esta camiseta.

"A todo o nada" (sin Guido Kaczka..., claro).


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Ilusiones "reducidas".

Deportivo Morón cumplió con su objetivo deportivo y clasificó finalmente al torneo Reducido de la Primera "B", al empatar en cero con Sportivo Italiano, último cómodo de la Zona "B", en el Nuevo Francisco Urbano, y contando con un puñado de ocasiones claras para ganarlo, a pesar de haber jugado el peor partido en la "era Giunta", con un rendimiento tan preocupante como paupérrimo.

Desde lo estadístico, este equipo que generara al final del partido, más muestras de desaprobación que aplausos, por parte del numeroso público presente (a pesar de jugarse tal decisivo cotejo, en un día y horario ideal sólo para empleados municipales), el Gallo consiguió acceder a una instancia de definición por un ascenso, luego de cuatro largos y aciagos años, en los cuales no sólo que no peleara por nada importante, sino que además y por si fuera poco "karma", en la pasada temporada de la "B" Metro, debió penar hasta el descuento del último encuentro de la fase regular, para poder respirar aliviado, tras eludir el descenso a la "C", frente a la Quinta división de un ya descendido Flandria, en Jáuregui; con suspicacias y polémicas incluidas (como el gol anulado al "Canario", en el complemento, por Ignacio Lupani), y la dolorosa imagen final de un Morón haciendo tiempo, "pinchando la pelota" contra el banderín del córner rival, hasta agotar los segundos reglamentarios, como amargo corolario de una campaña tortuosa e inolvidable por lo padecida.

Desde lo futbolístico, el Morón que salió a jugar y a procurar obtener el último punto que lo separaba de la clasificación definitiva, frente al peor equipo de su Zona "B", la más floja y mediocre de las dos en que resultasen divididos los equipos de la "B" Metropolitana, ofreció más claroscuros que razones para ilusionarse, con un once que apostó a esperar, refugiado en su campo, para salir de contragolpe (lo que conseguiría en contadas ocasiones), sin fútbol ni mucho menos ideas; pero lo que es peor y más preocupante, sin la mínima cuota de rebeldía ni atrevimiento, al punto de resignar el protagonismo del partido, en esta instancia decisiva y frente su gente, en los pies de una visita voluntariosa y digna, pero que jamás debió ser medida ni rival de riesgo, para cualquier conjunto que pretenda luchar por el ascenso sobre bases serias y ciertas, y que no se sienta seducido por conformarse solamente, con la obtención de un objetivo ansiado e histórico, aunque preliminar, pero de vuelo tan corto como fugaz en términos de chances relativas de éxito.

De entrada, el Morón que asomaría en la húmeda tarde del Oeste, resultaría la antítesis de aquél al que nos acostumbraran desde el arribo de Blas Armando Giunta: lejos de asumir el protagonismo desde el arranque y de intentar provocar el error rival cerca de su área, a partir de la asfixiante presión alta habitual, este Morón apocado y amarrete, cedería por completo el trámite del encuentro, hasta transformarse en un auténtico partenaire de su propio destino.

Con un solo punta, dadas las lesiones de Damián Akerman (cómo se lo extraña!!) y también de Mariano Martínez, todas las pocas fichas ofensivas estarían depositadas en un solitario, Leonel Altobelli, quien justifica su desequilibrio desde la velocidad, pero que a cada paso demuestra que no constituye un definidor, como el nueve en su casaca lo indicaba ante Italiano, sino más bien un punta por afuera y con características de asistidor.

De hecho, el propio Altobelli contaría con las mejores opciones para abrir el marcador, pero su ineficacia en los cara a cara con Rodrigo Drago, habrían de confirmar al arquero de la visita como el jugador más destacado del encuentro, más por obnubilaciones y vacilaciones ajenas en la definición (Altobelli tuvo tres mano a mano y todos los pateó al cuerpo del golero "Azzurro"), que por las facultades extraordinarias de un arquero del montón.

En el medio, la inclusión de Gerardo Martínez desde el comienzo, no habría de aportarle el fútbol y la generación de juego que hubiésemos previsto, debatiéndose en la intrascendencia que a veces lo persigue, y que, en definitiva, jamás le ha permitido, a la fecha, transformarse en el crack tantas veces prometido y tan pocas veces consumado.

En este contexto, sin ideas en la zona de gestación y con un único delantero, el Gallo abusaría sistémicamente del pelotazo frontal y previsible, como único recurso ofensivo y casi por obligación, a falta de una genuina voluntad y ambición de búsqueda, facilitando la tarea defensiva del fondo visitante, además de obsequiar la tenencia y hasta el monopolio del balón en el medio, donde Damián Toledo volvería a destacarse casi en soledad, más allá de las buenas intenciones de un siempre impreciso y embarullado, Cristian Lillo.

Al mismo tiempo, y como viene ocurriendo desde hace ya varios partidos, Morón volvería a carecer de salida por la bandas, con un Federico Domínguez más preocupado en la marca, que en pasar al ataque, y que para colmo, cuando comienza a sentir el rigor físico de ese ida y vuelta, empieza también a equivocarse en la toma de decisiones y en los pases, hasta desdibujarse por completo y pasar a transformarse en el favorito de la platea, a la hora de las puteadas y los "recordatorios familiares".

El caso de Cristian Yassogna, por su parte, es igual o más significativo, puesto que siendo un abanderado constante del esfuerzo, la prodigalidad y la solidaridad tácticas, hace demasiado tiempo que ha tenido que resignar sus innegables virtudes y capacidades ofensivas, para abocarse por completo a labores de contención y relevo defensivos, mermando notablemente su rendimiento y su preponderancia superlativa (y presencia goleadora) de la primera mitad del finalizado torneo.

En este punto, y en la previa, ante el "mal de ausencias" en ataque, más de uno creímos que Blas Giunta finalmente y por imperio de la hereje necesidad, devolvería al pobre de Yassogna al rol que mejor le cabe y a su lugar en el mundo y hábitat natural, dentro de un campo de juego. Sin embargo, Yassogna una vez más volvería a distanciarse fatalmente del arco contrario, por recomendaciones tácticas, para seguir por toda la cancha a Elías Di Biasi y, en definitiva, dejar al descubierto una verdad prosaica, que le da sustento al reiterado pedido del técnico: la ausencia absoluta de carrileros naturales, y en particular con predisposición al desgaste y la marca.

Con alguna que otra llegada en todo el primer tiempo, de parte de ambos, dentro de un trámite peor que paupérrimo, en el complemento el local intentaría algo más, tal vez por la íntima verguenza de saber que se estaba defraudando a todo el mundo, o quizá mejor, a sabiendas que un error defensivo o un acierto del rival, lo dejaba automáticamente fuera de todo y con las manos vacías de juego y de resultado.

Allí sobrevendrían los tres mano a mano, dilapidados uno a uno, y de manera inverosímil, por Altobelli, y hasta algún pequeño sofocón en el propio área, cuando el murmullo generalizado comenzaba a crecer y los nervios dentro del campo, también.

Porque, si bien en la última línea se volvería a mantener el arco en cero, ciertos desacoples generarían alguna que otra aproximación de considerable peligro, más allá de otra destacada labor de Rodrigo Lemos (nuevamente, el mejor valor del Gallo), bien acompañado por un correcto partido de Emiliano Mayola.

En el "debe" defensivo, debemos mencionar la tarea con altibajos de un Ariel Otermín, al que le falta lógico rodaje, así como algunas dudas de Sebastián Peratta, en los anticipos, no así debajo de los tres palos y, finalmente, otra desacertada labor de Cristian González, quien no lograra hacer pie cada vez que le tocara jugar, durante todo el torneo. Lo que, en definitiva, no justifica las razones de la repentina ausencia de Nicolás Gásperi (para este cotejo, ni siquiera concentró), salvo que, como intuímos, dichas razones haya que buscarlas fuera de la cancha y por motivaciones extrafutbolísticas.

Con el pitazo final de un correcto, Lucas Di Bastiano, mientras en el terreno de juego, los protagonistas se abrazaban, entre los espectadores de este verdadero fiasco, se dividían los humores entre las reprobaciones encendidas, y quienes preferían optar por un desilucionado y piadoso silencio, sin espacio para los reproches, pero mucho menos para los festejos.

En la platea oficial y hasta en la propia manga, algunos jugadores no entendieron y aceptaron el mensaje y mucho menos quienes los sostienen desde la dirigencia, en un hecho de intolerancia inaudita, tratándose de protagonistas y quienes deben dar el ejemplo, tanto dentro como fuera del maltratado y blando verde césped.

Morón alcanzó el punto que le faltaba para estar tranquilo y así asegurar su clasificación a un torneo Reducido, por un ascenso, como no lo lograba desde hace cuatro años a esta parte.

En un pésimo partido, el equipo de Blas Giunta eligió el peor de los caminos, aquél que lo convirtiese en partenaire de su propio destino, en el Nuevo Francisco Urbano y frente a toda su sufrida e incondicional gente.

Ahora, a pensar en el Tristán Suárez de Ricardo Caruso Lombardi..., pero con las ilusiones "reducidas".



Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.


martes, 18 de noviembre de 2014

Frente al "Accia" del "Tano" Pasini, por la clasificación al Reducido, y una cita con nuestra historia.

Y se termina el campeonato, nomás... Luego de una larguísima vigilia, con motivo de la recuperación de algunos cotejos postergados, correspondientes a la otra zona, el plantel del Gallo ya se halla concentrado, a la espera del partido más importante de los últimos cuatro años.

En efecto, tras varias temporadas de mantenerse ausente de la lucha por el ascenso (algo habitual, en épocas no tan lejanas en el tiempo), hoy el Gallo tiene la chance cierta de volver a clasificarse a un torneo Reducido, que le devuelva la expectativa y la esperanza de pugnar en igualdad de condiciones, en procura de su demorada vuelta a la "B" Nacional, para lo cual deberá obtener un resultado positivo (ya que, hasta el empate convalida su pasaje a la ilusión), cuando este miércoles reciba en el Nuevo Francisco Urbano, la visita del Sportivo Italiano de Salvador Antonio Aurelio Pasini (antecesor de Blas Armando Giunta como técnico de Morón y hacedor del actual plantel), a partir de las 17, sin televisación en vivo y el arbitraje de Lucas Di Bastiano, en el marco de la 22° y última fecha del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Con algunos problemas para conformar la dupla ofensiva, dada la fascitis plantar que persigue a Damián Emilio Akerman (y que ya lo marginara del último encuentro, en el triunfo por la mínima frente a la UAI Urquiza, en Villa Lynch), y en las últimas horas, la fuerte contractura, con "perfume" a desgarro, que aqueja al autor del gol en dicho cotejo, Mariano Matías Martínez, el entrenador del Gallo deberá reubicar a Cristian Román Yassogna, en su función original de delantero (casi desde el comienzo del actual semestre, que lo viene haciendo como carrilero por derecha), para acompañar a Víctor Leonel Altobelli, además de convocar a dos puntas de las inferiores del club para el banco de los suplentes, uno con más rodaje en primera, como Javier Pérez, y otro que aún no ha debutado con la camiseta mayor del Deportivo Morón, como lo es, Alan Amarilla (goleador de la Quinta división del Gallito, que cuenta con serias chances de proclamarse campeona en Juveniles "B").

Asimismo, y en la búsqueda de un equipo más ofensivo y con mayor tenencia del balón y generación de fútbol en el mediocampo, para abastecer a los puntas del Gallo, en especial a un Cristian Yassogna, de demostrada capacidad para el anticipo y el juego aéreo, Blas Giunta ensayará con Gerardo Daniel Martínez de entrada, a fin también de aprovechar su buena pegada en las pelotas paradas.

Por la tanto, y con la única modificación manifestada, respecto del equipo que proviene de vencer a la UAI Urquiza (es decir, el "enroque" de "Martínez": Gerardo en lugar de Mariano), los once que saldrán al césped del Nuevo Francisco Urbano, sin dudas que para hacer historia, serán: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos Argañaras (cuatro amarillas), Cristian Leandro González, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Ariel Otermín; Cristian Damián Lillo, Damián Ezequiel Toledo, Federico Domínguez; Gerardo Daniel Martínez; Cristian Román Yassogna, Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de concentrados, uno de los cuales quedará finalmente marginado de los "18": Agustín Javier Gomez; Gastón Eduardo Montero (cuatro amarillas); Emmanuel Pío; Mauro Emiliano Montenegro; Nicolás González; Guillermo Alejandro Suárez; Javier Pérez y Alan Amarilla.

Este miércoles, desde las 17, en el Nuevo Francisco Urbano, frente al "Accia" del "Taño" Pasini, por la clasificación al Reducido y, fundamentalmente, una cita impostergable con nuestra historia.


Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.

domingo, 9 de noviembre de 2014

"La ilusión que nos condena".

A sólo dos jornadas para el telón de cierre del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra", el Deportivo Morón llegaba a Villa Lynch, con la obligación matemática de recuperarse de la caída frente a Acassuso y traerse los tres puntos ante el difícil "Furgón", para continuar dependiendo de sí mismo en la lucha por clasificar al Reducido, y al mismo tiempo, con la necesidad de redimirse ante su historia reciente, plagada de sinsabores, falsas promesas y desenlaces amargos.

De entrada nomás, el Gallo adoptaría la fisonomía que le imprimiese desde su asunción, Blas Armando Giunta, con una presión alta asfixiante, en la búsqueda que el bien trabajado y atildado UAI Urquiza, no pudiese salir del fondo con comodidad, y que la pelota no le llegase "redonda" a sus medios, la mayoría de buen pie y peligrosos en dirección vertical al área de Sebastian Peratta.

Sin embargo, y como también le ocurriese frente al "Quemero", Morón sólo lograría mantener esa actitud durante los primeros diez o quince minutos del encuentro, para luego ir desdibujándose paulatinamente, en beneficio del "Duddy" Raúl Pérez e Isaac Suárez, quienes comenzarían a tomar contacto más asiduamente con el balón, primero para emparejar las acciones y poco más tarde para pasar a dominar el desarrollo del cotejo.

Para colmo de males, un Gallo que extrañaría horrores a su goleador histórico, Damián Akerman, ausente por lesión en tamaño y decisivo partido, nuevamente carecería de ideas a la hora de generar fútbol, a partir de otra desafortunada tarea de Federico Domínguez, errático en los pases, como en la toma de decisiones ofensivas.

Ante este panorama, la visita recurriría al pelotazo como recurso sistémico para acercarse hasta el arco del heterodoxo Matías Cano, arquero de la UAI Urquiza, quien durante esa primera etapa tendría bastante poco trabajo y mucha menos exigencia, ante la indisimulable falta de profundidad del Gallo.

Así las cosas y al igual que en los últimos encuentros, el abanderado del esfuerzo y de la ambición ofensiva, volvería a provenir desde la última línea defensiva del once de Blas Giunta, siendo nuevamente Rodrigo Lemos el punto más alto del equipo durante ese primer tiempo y el jugador más regular a lo largo de todo el cotejo, además de erigirse en aquél que habría de marcarles a sus compañeros el camino del juego asociado, como argumento de control y posterior desequilibrio.

Con todo, dentro de un parcial chato y deslucido, la última línea del Gallito volvería a ganar en solidez, tanto es así que el único mano a mano que afrontaría Sebastían Peratta, se generaría promediando esa primera etapa, con un ingreso solitario de Ezequiel Vidal, tras habilitación de Raúl Pérez, cuyo remate goleador, para fortuna de Morón, habría de salir cruzado y apenas ancho, sobre el poste derecho y más lejano del " Flaco".

Ya en el complemento, evidentemente hubo de registrarse en zona de vestuarios, un "shampoo y crema de enjuague", marca "Giunta", de innegable eficacia, puesto que desde el arranque del segundo tiempo, la actitud del equipo resultaría absoluta y definitivamente distinta.

En un par de corridas ofensivas, versiones mejoradas de Mariano Martínez y de Leonel Altobelli, comenzarían a preocupar y a desnudar las vulnerabilidades defensivas del local, como anticipo de lo que sucedería minutos más tarde, para definir el encuentro a favor de un Morón, decididamente más ambicioso y de mayor carácter y mejores recursos.

Con el telón de fondo de un Deportivo Morón, otra vez protagonista y dominador de las acciones, Leonel Altobelli (más parecido al de la ida, frente a la misma UAI Urquiza), desbordaría sobre el carril izquierdo y cuando se disponía a quedar cara a cara con el arquero, habrían de cometerle un claro penal, en el único acierto de un lamentable arbitraje de Gonzalo López Aldazábal (una vez más y van??...). Un par de minutos más tarde, sobre los '16 del complemento, una gran ejecución de Mariano Martínez comenzaría a marcar en el resultado, la supremacía que el Gallo ya ejercía en el juego.

Con la ventaja parcial, la visita se retrasaría unos metros y apostaría a sentenciar la contienda, por vía del contraataque, mientras crecía exponencialmente la tarea de los defensores y del doble cinco del Gallito, en especial de un recuperado Damián Toledo.

Pero como el local se había adueñado por necesidad del balón, aunque todos sus intentos ofensivos se neutralizaban en los últimos metros, mediante centros previsibles para el destaque de Emiliano Mayola, Cristian González y del reaparecido Ariel Otermín, en función de lateral zurdo, Blas Giunta optaría por el "enroque" de "Martínez", para que Gerardo tenga el balón en el medio y comande las contras del Gallo (en lugar de un cansado, Mariano).

Y este talento único, pero indescifrable e impredecible, llamado Gerardo Daniel Martínez, en esta ocasión (clave, por cierto), habría de desempolvar sus mejores galas de "príncipe", como frente a Platense, para en '25 minutos en cancha desarrollar un fútbol de "galera y bastón", como seguramente rara vez se haya visto por el "Monumental de Villa Lynch".

Y si hasta estuviese a punto de convertir un gol antológico, desde poco menos que la mitad de la cancha, que para evitarlo sería necesario de otro recurso de antología, esta vez a cargo de Matías Cano, para rechazar sobre la línea y de chilena (sí, leyó bien..., de "chilena"!!), cuando la trayectoria milimétrica de aire, ya había superado el rango de acción de los brazos del arquero, y fuese necesario que pusiera en práctica, una tan impensada como efectiva in extremis "pirueta" con sus piernas, para malograr lo que merecía ser un golazo y pedía constituirse en el segundo tanto del Gallo.

Sin puntería ni aire para la estocada final en un par de contragolpes, de allí y hasta el pitazo final, Morón controlaría las acciones en el medio y en defensa no soportaría sobresaltos de envergadura, alzándose con tres puntos decisivos, en un reducto difícil y ante un rival no menos "chivo", quedando a las puertas de la clasificación a un petit torneo por un ascenso, como no ocurría desde hace cuatro años.

Morón debía visitar a la UAI Urquiza en Villa Lynch, con la obligación de ir en búsqueda de mucho más que los tres puntos, para seguir dependiendo de sí mismo, desde lo matemático, así como redimirse en lo histórico, de este "karma" no tan reciente de frustraciones, heridas mal avenidas y finales para el olvido.

Y hoy, con su parte de la tarea cumplida, se halla a sólo un paso de su propio destino, en esta compartida "ilusión que nos condena", llamado "Reducido".

Y..., una vez adentro..., quién te dice!!.


Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.

                                 Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

viernes, 7 de noviembre de 2014

A Villa Lynch, por mucho más que los tres puntos.

A menos de 96 horas del "baldazo de agua helada" del último martes, en el Nuevo Francisco Urbano, con la derrota del Gallo por la mínima, frente a Acassuso, este Morón que pudo asegurarse su clasificación al G6 y, sin embargo, fiel a sus altibajos y ciclotimia, volviera a complicarse prácticamente solo, de no ser por la colaboración inestimable de resultados ajenos, este sábado desde las 13.05, deberá afrontar una verdadera "final del mundo", ante la UAI Urquiza en Villa Lynch, con televisación en vivo de TyC Sports y el arbitraje de Gonzalo López Aldazábal, en el marco de la 21° y anteúltima fecha de la Zona "B", del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Sin margen de error alguno y en una definición para el infarto, de su clasificación al Reducido, el Deportivo Morón encarará este sábado, el encuentro más importante de los últimos cuatro años, lapso durante el cual sus pobres campañas lo privaran de luchar por algo trascendente, desde su anterior participación en un petit torneo por la chance de un ascenso a la "B" Nacional, en la primera campaña como técnico de Oscar "Cachín" Blanco.

Con una temporada para la angustia, la última, donde Morón lograra escaparle al descenso, recién en la jornada de cierre del pasado torneo, frente a la Quinta división reforzada de un Flandria ya descendido, cuya sufrida igualdad en el "Carlos V" le permitiese finalmente mantener la categoría, a costa del descenso de Defensores de Belgrano y no sin suspicacias ni polémicas (como el gol anulado al "Canario", por el árbitro de aquél encuentro, Ignacio Lupani), este Gallo que arrastra una historia durísima de pérdidas y sinsabores, desde hace casi un cuarto de siglo (una verdadera "eternidad sin alegrías", en la vida de cualquier mortal e hincha promedio), sin dudas que se halla ante la gran oportunidad en los últimos cuatro años, de clasificar a un hexagonal final, con el objeto de luchar en pie de igualdad por un anhelado y demorado ascenso.

Para ello, no tendrá más alternativa que ir en procura de los tres puntos en disputa, en cancha del viejo "Furgón", un equipo complicado y que mantiene un invicto acumulado de nueve fechas, y que con una unidad menos que el Gallo y Barracas Central, aspira al mismo objetivo clasificatorio, acicateado por haberle quitado el invicto a Los Andes, en la jornada pasada, para complicarle al "Milrayitas" un ascenso directo, que hasta hace muy poco, parecía cosa juzgada.

En consecuencia, con la necesidad y obligación primigenia de ganarle a la UAI Urquiza y, horas más tarde, apostar a que el "Azzurro" de Salvador Pasini le de una mano a sus ex dirigidos, arrebatándole algún punto al "Camión" de Salvador Daniele, Blas Armando Giunta, tras la decepcionante producción ante el "Quemero", planea realizar tres cambios, uno por línea, con los ingresos de Ariel Otermín (luego de una larguísima ausencia por sucesivas lesiones), Cristian Damián Lillo y Víctor Leonel Altobelli, en lugar de Gastón Eduardo Montero, Emmanuel Pío y nada menos que Damián Emilio Akerman, "herido" por una molesta fascitis plantar, que lo viene aquejando y disminuyendo físicamente desde hace un par de partidos.

Por lo tanto, los once del Gallo que irán por la victoria más importante en los últimos cuatro años, frente a la UAI Urquiza en Villa Lynch, el sábado desde las 13.05, con televisación en vivo de TyC Sports y el arbitraje de Gonzalo López Aldazábal, serán los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Cristian Leandro González, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Ariel Otermín; Cristian Román Yassogna, Damián Ezequiel Toledo, Cristian Damián Lillo, Federico Domínguez; Mariano Matías Martínez, Víctor Leonel Altobelli.

Completan el listado de convocados, uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes: Agustín Javier Gomez; Nicolás Miguel Gasperi; Gastón Eduardo Montero; Emmanuel Pío; Mauro Emiliano Montenegro; Gerardo Daniel Martínez; Guillermo Alejandro Suárez y Javier Pérez.

A Villa Lynch, por mucho más que los tres puntos... Por la gloria y las alegrías perdidas... Por Morón, por su gente y su historia.

Nada más..., y nada menos.


Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.

                              Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).

miércoles, 5 de noviembre de 2014

"El Gran Juego de la Oca", según el Gallo.... Otra vez sopa.

Y cuando todos esperábamos por ese salto de calidad definitivo y esa nueva muestra confirmatoria de carácter, propia de cualquier equipo que alcanza finalmente la madurez colectiva necesaria, para poder cimentar sobre bases sólidas, cualquier aspiración seria de éxito deportivo, el Deportivo Morón nos devuelve siempre, más tarde o más temprano, sin importar los circunstanciales intérpretes, a esa realidad cruel y repetida de profesía autocumplida, en la que los sueños se nos suicidan en el terreno de las certidumbres y las amarguras conocidas, de manera inexorable y desde hace nada menos que 25 interminables años.

En efecto, luego del bochorno con Barracas y la impotencia del cero frente a Comunicaciones, el último viernes, Morón había logrado repentinamente borrar los escándalos, las dudas subyacentes y los familiares demonios de siempre, a caballo de un triunfo de aquellos que quedan en la memoria colectiva y, fundamentalmente, suelen constituír un punto de inflexión, en tanto inicio muchas veces de procesos de fortalecimiento y consolidación grupales, cuya emergente de confianza suele conducir en varios casos, a la adquisión permanente de esa mística necesaria, para la consecusión exitosa de los grandes y trascendentes logros.

Sin embargo, este Morón que desde hace 25 largos años, viene jugando (y perdiendo) con el destino, a una suerte de "Gran Juego de la Oca", se ha caracterizado por múltiples y reiterados tics, aunque seguramente uno de ellos habrá de marcarnos a fuego durante ese histórico y sin embargo vigente lapso: el hecho irrefutable de, sin importar los intérpretes de turno, jamás ganar ese partido consolidatorio o "bisagra", que nos catapulte a la cima de una tabla de posiciones o, como en este caso, nos prolongue la efímera alegría, erigiéndonos definitivamente como el conjunto previsible y serio, aspirante a los logros históricos y los momentos imborrables.

Sin ir más lejos y a nefasto tono con este designio casi karmático, este martes frente a Acassuso, frente a su propia gente, en el Nuevo Francisco Urbano, el once de Blas Armando Giunta respondió casuísticamente a la realidad inalterable de los últimos 25 años, perdiendo en casa el partido que no debía perder, para una vez más y de manera inexorable, responder con otra bofetada a las ilusiones renovadas de un público del Gallo que, también nuevamente, se retiraría del estadio con el consabido y no por ello menos amargo, repetido sabor de la decepción y el desencanto mal avenidos.

En rigor de verdad, si bien se trataba de un rival complicado y un encuentro sin dudas "perdible", en la previa y de antemano, lo que agudizaría el sabor a hiel de la derrota, sería la forma y el desarrollo del cotejo, más que el revés en sí mismo, dado que este ordenado y mediocre Acassuso (y sin embargo, serio aspirante al título hasta las últimas fechas, por innegables méritos propios, como así también deméritos ajenos), habría de llevarse el triunfo con tan poco que, como bien reza el tango, "si dan ganas de balearse en un rincón".

Tan sólo le bastaría un orden casi granítico por definición, un mediocampo con un fuera de serie como Lucas Mazzulli y dos delanteros interesantes y generadores de zozobra, dándose el lujo de jugar casi con diez hombres efectivos en cancha, por contar (o mejor dicho, no contar) con nuestro conocido Gastón Ada entre sus filas.

Así las cosas, en un primer tiempo frío y mal jugado por ambos bandos, donde la "figura" excluyente de una cancha en muy mal estado, sería la "imprecisión", las únicas dos ocasiones manifiestas de gol, habrían de revelarse sobre el arco de Sebastián Peratta, dilapidadas tanto por Facundo Pumpido, como por Damián Salvatierra, en éste último caso, de manera increíble, debajo del mismo arco.

En el complemento, un Morón sin fútbol ni ideas, aún con el ingreso de Gerardo Martínez, que fiel a su estilo, pasó de príncipe a mendigo, sin solución de continuidad y en tan sólo 96 horas, desde su determinante actuación en la noche de Vicente López, y en medio de un desarrollo que presagiaba a gritos un paupérrimo cero a cero, habría de perderlo por mérito propio, a partir de una sucesión de horrores en el área chica, tras uno de tantos centros cruzados que enviara el "Quemero", y que evidentemente, tanto lastimaran a una defensa que supo estar seis partidos sin recibir goles en contra, y hoy demuestra vulnerabilidades de sus peores épocas.

Con un Sebastián Peratta, de noche tan negra como su buzo, y responsable de la mala salida en el cabezazo previo al tanto de Mazzulli (sin contar otras acciones en falso, de similares características a las del gol de la visita), la reiterada y floja tarea de la última línea, habría de completarse con un Emiliano Mayola regular, aunque lejos de su mejor nivel, y un Cristian González bajísimo, quien rechazara hacia su propio arco, facilitando el rebote manso, para el puntazo goleador del volante central de "Ssuso", además de otro nuevo error de cálculo en el salto, al igual que frente a Platense, para la habilitación perfecta a Vega, sin mencionar su tendencia a "fajarse" con algún rival de turno (en este caso, Pumpido), al igual que en sus peores épocas, previas a su préstamo en Unión de Mar del Plata.

Por fortuna, la única excepción a la regla del fondo del Gallo, y en definitiva de todas las líneas, resultaría nuevamente ese pequeño y silencioso "gigante", llamado Rodrigo Lemos, quien además de clausurar su andarivel, devendría asimismo en el mejor y más claro "delantero" del opaco once de Giunta, generando con sus subidas, las escasas variantes ofensivas que evidenciaría el equipo, tanto es así que a poco estaría de ser el artífice de un nuevo penal a favor.

Muy distinta sería la actuación del "indultado" Gastón Montero, quien se mostraría bien lejos del mejor Montero, previo al bochorno compartido con Jonatan Páez Carate. En el medio, mientras tanto, poco y nada, con la vuelta de un Damián Toledo por debajo del nivel conocido, un Emnanuel Pío que no gravitaría como en otros partidos, a los que debemos agregarles un Cristian Yassogna cada vez más bajo en su nivel y, al mismo tiempo, cada partido más necesario en su rol original de delantero, más un Federico Domínguez que sin dudas, debió haber jugado el peor encuentro desde su arribo.

Y en ofensiva, peor que menos, con un Mariano Martínez de regreso a sus bajones e intrascendencias, y un Damián Akerman visiblemente disminuido en su condición física, a consecuencia de una molestia que ya lo marginara antes de tiempo, durante el complemento frente a Platense.

Tan pobre habría de ser la actuación del equipo en todas sus líneas, pero con especial hincapié en ofensiva, que las dos únicas jugadas de verdadero peligro generadas por Morón, habrían de tener lugar en tiempo cumplido y en el descuento, ambas dilapidadas por el ingresado, Víctor Leonel Altobelli.

En definitiva, este pálido Deportivo Morón, que pareció haber agotado su cuota de carácter en Vicente López, volvió a complicarse solo en sus sueños de Reducido, puesto que deberá esperar un resultado positivo de Comunicaciones, frente a Barracas Central, para asegurarse que el "Camionero" no le vuelva a arrebatar su posición de privilegio, dentro del selecto grupo de clasificados al G6.

Asimismo, este próximo sábado, frente a la UAI Urquiza, en Villa Lynch, este equipo deberá mentalizarse para afrontar una verdadera final, ante otro de los aspirantes al hexagonal por el tercer ascenso, que muy posiblemente determine "a plata o mierda", el futuro inmediato de un plantel concebido y presupuestado para acceder a la "B" Nacional.

Veremos de qué lado saldrá finalmente el dado, durante las venideras y definitivas jornadas, dentro de este cruel "Gran Juego de la Oca" que venimos padeciendo impiadosamente, desde hace 25 años, sin importar sus protagonistas.

Otra vez sopa??... (!!).


Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Con algunos regresos e "indultos", el Gallo busca asegurarse el G6, frente al "Quemero".‏

Foto: www.elblogdelgallito.blogspot.com.ar
Luego de la importante prueba de auténtico carácter, como lo constituyera el triunfo del último viernes, ante un rival históricamente esquivo como Platense, en un escenario casi siempre adverso como Vicente López, un Gallo retemplado y nuevamente en puestos de G6, procurarán este martes, desde las 21.05, sumar tres nuevos puntos que lo consoliden en sus aspiraciones de Reducido y, al mismo tiempo, le permitan acercarse definitivamente al segundo de la Zona "B", precisamente su rival en el Nuevo Francisco Urbano: el siempre duro y complicado Acassuso, en cotejo televisado por TyC Sports y con el arbitraje de Yamil Possi (con algún antecedente desagradable, en un pasado choque frente al "Quemero", a partir de un gol mal anulado a Mariano Martínez), correspondiente a la 20° y antepenúltima fecha del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Con respecto al once que venciera por 2 a 1 a Platense, revirtiendo con ambición y sacrificio, un encuentro que había comenzado complicado en el resultado, con la ventaja parcial del "Calamar", Blas Armando Giunta planea realizar dos modificaciones y mantiene dos incógnitas (o, como solemos decir en estos casos, las dudas son nuestras y no del entrenador del Gallo), con el reingreso de Damián Ezequiel Toledo, tras cumplir su jornada de suspensión por llegar al límite de las cinco amarillas, en lugar de Cristian Damián Lillo (que de esta forma, o bien retornará al banco de los relevos, o bien continuará en el once de inicio, en lugar de Emmanuel Pío).

Asimismo, la segunda modificación será el retorno de entrada, de Gastón Eduardo Montero (en lugar de Cristian Leandro González), "indultado" en el último partido y que volviese al carril izquierdo de la defensa, desde el banco, cuando el Gallo ya había dado vuelta el resultado ante "Tense", pero jugaba con tres en el fondo, en una variante táctica que dispusiera el cuerpo técnico, con innegable éxito, ante el parcial adverso y la obligación de ir a buscar el triunfo. 

Por último, la duda restante radica y se ubica geográficamente en el ataque del Deportivo Morón y más precisamente con respecto al acompañante de Damián Emilio Akerman en ofensiva, dado el buen partido de Mariano Matías Martínez, en el "Ciudad de Vicente López" y, al mismo tiempo, la disponibilidad de Víctor Leonel Altobelli, tras purgar las dos fechas de suspensión, luego de su expulsión frente a Barracas Central, en el primer episodio de la "tragicomedia" de absurdas tarjetas rojas, en aquél inolvidable (por lo escandaloso, claro está) encuentro en Olavarría y Luna.

En consecuencia, los titulares del Gallito que irán en búsqueda de comenzar a asegurarse su plaza en el hexagonal, frente a Acassuso, en el Nuevo Francisco Urbano, este martes desde las 21.05, televisado, serán los siguientes: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Cristian Román Yassogna, Damián Ezequiel Toledo, Emmanuel Pío, Federico Domínguez; Damián Emilio Akerman (capitán), Mariano Matías Martínez.

Completan la lista de concentrados, uno de los cuales quedará afuera del banco de los suplentes: Agustín Javier Gómez; Cristian Leandro González;  Cristian Damián Lilo; Mauro Emiliano Montenegro; Gerardo Daniel Martínez; Guillermo Alejandro Suárez, Javier Pérez y Víctor Leonel Altobelli.


Gustavo Adrián Requelme
@elgallogustavo.

viernes, 31 de octubre de 2014

A Vicente López, por la recuperación, el reducido y el "Marrón"

Luego del empate en cero, con sabor a derrota, frente a Comunicaciones en el Nuevo Francisco Urbano, el plantel del Gallo buscará recuperar el cuarto y último lugar clasificatorio al hexagonal, por la Zona "B", del que fuera momentáneamente despojado por Barracas Central, quien precisamente deberá quedar libre en la 19° fecha del Torneo de Primera "B", "Osvaldo Guerra".

Claro que para ello, deberá visitar un reducto siempre difícil, como es el "Estadio Ciudad de Vicente López", para intentar derrotar a un Platense que estadísticamente ha sido un verdadero "Calamar gigante" para el Gallo, dada la enorme paternidad en los números, que esperemos en esta ocasión registre una de sus escasas excepciones a favor del Deportivo Morón, este viernes a las 21, sin TV y el arbitraje de Sebastián Bresba.

Con tres cambios, respecto del once que iniciara el encuentro frente al "Cartero", Blas Giunta intentará imprimirle "sangre joven" a un equipo que no respondiera en las últimas dos jornadas (derrota 2 a 0 con Barracas, la tarde del escándalo "Páez-Montero", y la referidad igualdad en cero ante "Comu", del pasado sábado), máxime en presencia de las últimas cuatro finales del torneo, que definirán la suerte del Gallo en el presente campeonato y la gran diferencia entre la clasificación a un reducido con la expectativa de un demorado ascenso o, por el contrario, otra temporada de frustración ante un nuevo objetivo malogrado, a pesar de la enorme erogación presupuestaria (otra vez...).

En definitiva y dado algunos bajos rendimientos, Giunta optará por jugársela con dos juveniles del club, como lo son el delantero o volante ofensivo, Sergio Pereyra (quien aún no debutó en primera) y el punta Javier Pérez, quien ingresara unos minutos ante el "Cartero", en lugar de Mariano Martínez, a a quien volverá a reemplazar desde el arranque, ante el "Marrón". Pereyra, por su parte, tendrá su "bautismo de fuego" este viernes, sustituyendo a Damián Ezequiel Toledo, pieza fundamental de un irregular mediocampo, y que ante Comunicaciones recibiera su quinta tarjeta amarilla. En este caso, será nuevamente Emmanuel Pío, quien comparta la doble función de contención y primer pase ofensivo, con el debutante Sergio Pereyra.

Por último, la tercera y última modificación será el repentino regreso al primer equipo, del sancionado sólo económicamente, Gastón Eduardo Montero, en lugar de Cristian Leandro González, quien ocupará un lugar entre los relevos. Es de destacar que Montero pudo volver a ser tenido en cuenta por el cuerpo técnico, en las últimas horas, al conocerse la sanción disciplinaria de una sola fecha, por el papelón de las trompadas con  Jonathan Páez, suspensión que de esta manera, resultara saldada el último sábado, frente a Comunicaciones.

En consecuencia, los titulares del Gallo que irán en procura de tres puntos históricamente esquivos, pero decisivos en este final de torneo, en una nueva e interesante prueba de carácter para el equipo: Sebastián Darío Peratta; Rodrigo Lemos, Nicolás Miguel Gásperi, Emiliano Jonathan Iván Mayola, Gastón Eduardo Montero; Cristian Román Yassogna, Emmanuel Pío, Sergio Pereyra, Federico Domínguez; Damián Emilio Akerman (capitán), Javier Pérez.

Completan el listado de concentrados, de cara al partido de este viernes, desde las 21, en Vicente López: Agustín Javier Gómez; Cristian Leandro González; Matías Leonel Chapa; Cristian Damián Lillo; Mauro Emiliano Montenegro; Gerardo Daniel Martínez; Guillermo Alejandro Suárez y Mariano Matías Martínez (uno de los cuales quedará marginado del banco de los suplentes).

Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo