lunes, 13 de octubre de 2025

Morón aprovechó la ventaja y está en cuartos

En más de una ocasión, jugar con la ventaja deportiva del empate a favor, suele convertirse en un "arma de doble filo".

A lo largo de la historia y podríamos decir que cada vez que Morón clasificaba a la siguiente ronda, con sólo el empate, el resultado supo ser adverso, jugándole en contra esa aparente "facilidad" del "doble resultado" a favor.

En esta oportunidad, frente al siempre complicado San Martín de Tucumán, más allá de no haber tenido una campaña a la altura de la demanda de ascenso permanente, que implica el peso de su camiseta, el equipo de Walter Otta no pudo repetir lo que mejor hizo durante todo el torneo, en su etapa regular, esto es, proponer a partir de la tenencia del balón y buscar el arco de enfrente.

En efecto, frente al "Santo" tucumano, el Gallo tuvo quince minutos en los cuales logró "apretar" al rival contra su arco, jugando el partido bien lejos del suyo, aunque sin generarle peligro a Darío Sand, arquero de la visita, más allá de un tiro libre de Joaquín Livera, con buena dirección pero anunciado, despejado con lo puños al tiro de esquina, en la acción posterior a la jugada en la que San Martín de Tucumán se quedara con uno menos.

Y es que Morón tampoco supo aprovechar esa ventaja, la del hombre de más, a los 32' del primer tiempo, cuando Federico Murillo, el lateral diestro tucumano, impidiera con un "agarrón" que Fabricio Sanguinetti se encaminara derecho al gol, tras un mal cierre de dos defensores y un cabezazo defectuoso hacia atrás, del propio Murillo, en una pelota nacida en una "peinada" larga de Ivo Costantino y que terminara con una clara infracción de último recurso y con ella, la correcta roja directa de Pablo Giménez, más allá de los reclamos desmedidos e infundados de un "sacado" Mariano Campodónico, técnico visitante, también expulsado por el árbitro del encuentro.

En esa primera etapa, Morón no lograría "defenderse" con la pelota y en el mediocampo, extrañaría "horrores" a Pablo Ferreira (reemplazado por Matías Ballini), baja de última hora, por un cuadro de apendicitis aguda, que en lugar de tenerlo con el dorsal "5" del Gallo, a la hora del partido, lo tuviera en el Hospital de Morón, recuperándose de una intervención quirúrgica, exitosa pero impensada.

Un primer tiempo con mucho nervio y demasiados errores, pero que aún así, las escasas opciones serían del visitante, como aquél centro desde la izquierda, que el "9", Martín Pinto no llegara a empujar, ingresando sólo desde el centro y casi sobre el final de la etapa, el remate desde lejos de Ulises Vera, el "8" tucumano, que entre un campo de juego mojado por la lluvia y el pique inoportuno, antes que Julio Salvá intentara retener el remate, lo complicaría, con un rebote largo hacia adelante, que el mismo "1" del Gallo recomprondría, jugándose a los pies del referido Pino, cuando el centrodelantero venía directo a poner en ventaja al "Santo".

Ya en el complemento, ni San Martín podría volver a llevar peligro al arco de Salvá, pese a su necesidad de ganar el partido para clasificar, ni tampoco Morón podría sacar provecho de los espacios que dejaría su rival, por el jugador de menos, casi sin generar opciones de gol, por ambos lados, en toda la etapa final, más allá de un centro de Ivo Costantino desde la izquierda, que Fabricio Sanguinetti no podría impulsar al gol, arrojándose con su pierna izquierda, cuando el remate pasado quizá ameritaba intentarlo con la de "palo".

Entre pases mal dados, un nerviosismo en ascenso y un juego tan deslucido como la noche, entre el viento fuerte y la llovizna persistente, Morón no sufrió sofocones en su área, porque San Martín jamás le llegó con algo de riesgo, del mismo modo que el equipo de Walter Otta tampoco preocupó a la última línea visitante, desaprovechando las pocas contras que pudo hilvanar, entre pases propios y espacios libres ajenos.

Con el pitazo final de Pablo Giménez, de buen arbitraje, el Gallo se quedaría con el "boleto" a cuartos de final, en los que la ventaja deportiva se invertirá y en esta ocasión será de su rival, nada menos que Atlanta (auténtica "bestia negra" histórica para Morón), que avanzará a semifinales con dos empates, en partido y revancha, definiendo en Villa Crespo.

La primera cita ya está definida y será el próximo domingo 19 del corriente, a las 17, nuevamente en el Nuevo Francisco Urbano y quince días después, por las elecciones generales del 26 de octubre, en terreno "Bohemio".

Hay veces que la ventaja deportiva juega en contra y es preferible estar obligado a buscar el triunfo. 

Ya instalados en cuartos, frente a Atlanta, primero en el Oeste y por la épica.

#VamosGallo.


@elgallogustavo.



       📸: Deportivo Morón.



lunes, 6 de octubre de 2025

Ilusión en marcha. Fase final.

Y Morón estuvo cerca del "milagro", de esa combinación de resultados que debían darse inexorablemente para que pudiese soñar con jugar la final por el primer ascenso.

Al inicio del segundo tiempo, cuando el Gallo se puso en ventaja, con un golazo de Yair González, en una Resistencia implacable de calor, y al mismo tiempo, Estudiantes de Caseros perdía en Santiago del Estero, su homónimo de Río Cuarto empataba en Salta y por un instante, el "Topo" Ezequiel Aguirre tuvo el gol de Defensores en Mendoza, con el partido por entonces igualado en cero.

Después, el propio Aguirre se iría expulsado y minutos más tarde, Gimnasia de Mendoza anotaría el tanto de la tranquilidad en el "Legrotaglie", para empezar a sellar la clasificación a la final del "Lobo" mendocino, mientras el "Pincha" de Caseros igualaba la cuenta frente a Mitre, el "León del Imperio" desnivelaba a su favor el pleito con Central Norte y, sobre la media hora del complemento, Chaco For Ever le empataba al equipo de Walter Otta, casi en la única en la que pudo superar a una sólida defensa del Gallito.

Y finalmente Morón terminaría cuarto, tras el empate en uno ante Chaco, en un partido mediatizado por un calor insoportable y, sin embargo, el Gallo se las arreglaría para sostener el cero en su arco, en especial durante el primer tiempo, cuando el local acercara algo de peligro a Julio Salvá, aprovecharía el descanso del entretiempo para salir con decisión a buscar su "suerte" y marcar un golazo, el noveno en la temporada de Yair González, luego de una rechazo largo de Franco Lorenzón, la lucha "cuerpo a cuerpo" de Ivo Costantino con su marcador, para ganar la posesión del balón y habilitar de espaldas la llegada del "10" visitante, que con un gran amague hacia afuera dejaría en el camino al arquero chaqueño y con el arco a su merced, darle un pase gol a la red, a los 3' de iniciado el segundo tiempo.

Pero era insoportable jugar al fútbol en esas condiciones, con una sensación térmica de casi 40° en las tribunas y seguramente muy superior en el campo de juego, que fue dejando "soldados" mal heridos con el transcurso del partido, como Emilio Lazza, visiblemente descompuesto sobre el final de la etapa de inicio y Mariano Bíttolo, también víctima del impiadoso calor, en el primer cuarto de hora del complemento.

Y aún así, Morón lo tuvo para ganar y sostuvo durante varios minutos la esperanza de jugar la final, hasta que Gimnasia de Mendoza se aprovechó de la ventaja numérica y los "permitidos" que tuvo del arbitraje en todo el torneo, en este caso, repetido por un "favorito" de la "casa", como Bryan Ferreyra y con el agotamiento a cuestas, no pudiese impedir que For Ever "facture" casi la única que generó en el segundo tiempo, para que Imanol Enríquez igualara en uno, el pleito en el "infierno" chaqueño, a falta de quince minutos para el final del encuentro.

Pero Morón dio la talla y estuvo a poco de pegar la sorpresa, cerrando un auténtico campañón, con el pitazo final de Juan Pafundi, en la fecha de clausura de la fase regular del torneo de la Primera Nacional, que ahora lo tendrá como protagonista de la búsqueda del segundo ascenso, en el Reducido, por el que esperará a San Martín de Tucumán, el próximo domingo 12 de octubre, por la noche, en el Nuevo Francisco Urbano, con ventaja deportiva y a único partido, por lo cual con el empate le bastará para pasar a la siguiente ronda.

Seguramente con el regreso de Juan Manuel Cabrera, vital en la defensa del conjunto de Otta, ausente en el Chaco por su expulsión ante Mitre en el Oeste y reemplazado de manera correcta por Gerónimo Ulibarri, y con una temperatura más acorde a un partido de fútbol, ante el aliento de su gente y con casi todos los "soldados" disponibles (a excepción de Iván Vaquero, de desgarro en desgarro), para afrontar el principal objetivo trazado a principio de año: clasificar al torneo Reducido y buscar allí un ascenso histórico.

Final de una campaña inolvidable y que pudo ser aún mejor, de no mediar algunos errores propios, en un puñado de partidos y fundamentalmente, el listado de despojos de arbitrajes vergonzosos, que buscaron desde siempre asegurar que nadie se interpusiera a la final "soñada" desde el poder de AFA: la misma que enfrentará a los dos "caballos" del comisariato afista, para confirmar que el Sur tenga finalmente su representante en la Liga Profesional de los campeones del mundo.

GRACIAS plantel y cuerpo técnico. Lucharon durante 34 extenuantes fechas, contra todo.

Ojalá les permitan competitividad en igualdad de condiciones en el Reducido y que nadie "meta la uña", creyéndose con derecho a situar sus intereses políticos y personales por encima de los méritos deportivos, el trabajo de todo un año y las ilusiones de dentro y fuera de la cancha.

A la corrupción se la combate con fútbol, pues de eso se trata este deporte.

Vamos Morón, a por todo. Y contra todos.

A demostrar por qué..., nos llaman el "Gallito".

Ilusión en marcha. Fase final.


@elgallogustavo.