sábado, 25 de agosto de 2012

El ojo "Violeta"

El Deportivo Morón llegaba a Campana, para enfrentar a otro de los líderes y auténtica revelación del torneo de la B Metro, temporada 2012/2013, precedido de dos victorias y un empate, pero fundamentalmente de un nivel de juego tan superlativo y aplomado como sorpresivo, no por los nombres que presenta en el equipo, que los tiene y de mucha calidad y experiencia para la categoría, sino por la llamativa rapidez y ensamble en lo colectivo, teniendo en cuenta la conformación de un plantel prácticamente nuevo (con ocho de once recién llegados en el elenco base), y que aún así hasta la jornada cuatro habían deslumbrado por un rendimiento sólido, ambicioso, contundente y por momentos hasta lujoso.

Enfrente lo aguardaba un "Violeta" de Campana, con la base del equipo que consiguiera con autoridad y merecidamente el ascenso de la "C" a la "B" Metro, y que había sabido prolongar ese muy buen andar en la categoría superior, venciendo en dos e igualando el restante cotejo, con dos triunfos importantes de visita, ante Platense en el debut y Tristán Suárez en la jornada pasada, en ambos casos demostrando buen juego individual y de conjunto, no exento de personalidad, revirtiendo en ambos casos desventajas parciales, para terminar ganando y justificando con holgura, a través de sendas chapas finales de 3 a 1.

Con estos antecedentes y ya metidos en el partido de esta tarde, a los pocos segundos nos convenceríamos que estábamos en presencia del choque más chivo de los registrados hasta el momento.

Con una presión asfixiante en la mitad del campo y una salida muy veloz en ofensiva, con privilegio en la utilización de ambas bandas, Villa Dálmine (cuyo trabajador cuerpo técnico, encabezado por Walter Otta y secundado por Félix Benito, evidentemente tenía muy estudiado al Gallo del Gato Daniele), comenzó de la mejor forma en cotejo y al mismo tiempo, ganando la "madre de todas las batallas": le robó la pelota al Gallito y desarticuló el rendidor doble cinco de Granero y Zuñiga, distanciándolos entre ellos y preocupándolos en la cobertura de los flancos, para evitar la recuperación del balón desde la génesis del circuito creativo de la visita.

Disociado y ocupado por separado en la cobertura, el referido doble cinco, y con Martín Cabrera maniatado en la marca del sector derecho e imposibilitado de hacer pesar su claridad en ofensiva, el "Pipi" Lezcano jamás habría de hacer pie en terreno local y como consecuencia lógica y directa, los peligrosos delanteros del Gallo quedarían aislados a su suerte, en inferioridad numérica.

Sin embargo y a pesar de tan inteligente planteo táctico, Dálmine no habría de inquietar demasiado a un tranquilo Migliardi, hasta allí más preocupado por el posible "picotazo" de unos de los tantos teros que compartían su área chica, que de los habilidosos puntas locales, más productivos en insinuaciones que en concreciones de jugadas de verdaderos desequilibrio y real peligro.

Y si la tarde en esa primera parte apuntaba para fortuna de Morón, una defensa local que ya había evidenciado problemas en la contención de los centros cruzados al área, en su primera llegada punzante el visitante conseguiría la primera diferencia, cuando tras un pelotazo de Ariel Otermín, un Nicolás Gásperi que había arribado al partido con lo justo físicamente, no logra despejar el balón y resulta avasallado en la corrida lateral por ese "Toro" apodado "Wanchope" Abila, que terminaría ganando la posición para el envio de un centro rasante al área menor, conectado de arremetida por el goleador histórico, para convertir su quinto gol en cuatro partidos y alcanzar su grito 101 con la camiseta del Gallo. Y a contramano de la justicia, por lo visto en la cancha, este Gallito contundente hasta se podría haber retirado a vestuarios con un dos a cero, a partir de un cabezazo de Otermín que se iría apenas desviado.

Ya en el segundo período cambiaría totalmente el trámite del partido, puesto que en sólo diez minutos del complemento, la efectividad en ataque que no tuvo Villa Dálmine durante la etapa inicial, ostentando el monopolio absoluto de la pelota, paradójicamente lo conseguiría en esos primeros instantes del segundo tiempo, en los que Morón insinuó comenzar a manejar el balón en mitad del campo, para intentar administrar y proteger con el balón esa ventaja inmerecida.

Entonces sería en ese nuevo contexto, que este "Violeta" que se siente más cómodo de contra, encontraría el empate en la primera llegada seria del complemento, cuando a partir de un doble cabezazo en el área, aprovechando la relajación de una última línea del Galllo que pareció entrar dormida, para que en '2 del segundo tiempo el local alcanzara la igualdad, a través de Ezequiel González, lateral derecho del "Viola".

A pesar de la sorpresa, el Deportivo Morón intentó recomponerse nuevamente con la pelota, pero un local que se conoce de memoria lo esperaría agazapado para en '10 del complemento asestarle la segunda estocada: Renzo Pérez (un volante diestro de interesante despliegue y
condiciones) que desborda por derecha,  la pelota que le cae en el centro del área a un Martín Granero que intenta darse vuelta para rechazar hacia adelante y en el giro se topa con Gastón  Sánchez en plena carrera hacia el arco, de cuyo choque el árbitro Paletta advierte falta y sanciona un discutible penal, que el ex Boca, Esteban González cambiaría por gol.

Morón que nunca había hecho pie en Campana intentó alguna reacción, para lo cual Daniele haría ingresar a Lionel Coudannes por Armando Lezcano y a Víctor Meza en lugar de Alejandro Espinoza, pero antes de poder generar alguna acción cercana al empate, otra corrida fulminante del local sellaría la suerte final del encuentro: Damián Salvatierra que le gana en la carrera a los centrales, se toma un tiempo ante el achique de Migliardi, para definir con clase al segundo palo, haciendo estéril el esfuerzo de Otermín para intentar rechazar de cabeza y casi sobre la misma línea de gol.

De allí y hasta el pitazo final de un Paletta que sacó once amarillas (para el Gallo, Akerman, Espinoza, Granero, Zúñiga, Cabrera y Migliardi), en un partido que no resultaría violento ni mucho menos, salvo por el "patadón" que le propinara Cristian González a Gastón Sánchez, sobre los '35 del segundo tiempo y que determinara una lógica roja directa que seguramente lo mantendrá marginado del equipo por un par de fechas.

En definitiva, una más que justificada derrota del Gallo en su visita a Campana (luego de 19 años), ante un rival que juega realmente bien, que lo estudió previamente y que lo maniató y  asfixió los '90 donde más le duele: la mitad de campo.

Para el Gallo, una actuación fallida ante un rival que, como en la pretemporada y por idéntico resultado lo superó inobjetablemente, dejando en evidencia errores para corregir de cara al partido con Defensores de Belgrano, y fundamentalmente, subrayando una realidad disimulada por el gran arranque de las primeras tres fechas: que a pesar de contar con notables valores en lo individual y colectivo, que sin dudas los conducirán a pelear seriamente por uno de los dos ascensos en juego, no deja de constituír un equipo en formación y por ende (y por fortuna, altamente perfectible). 

Porque en última instancia y como solía  decirnos nuestro extinto abuelo..., "la serenata es larga".-
 
 
SÍNTESIS:

·        Villa Dálmine (3)
Agustín Gómez; Juan Ferreira, Daniel Cerruti, Ezequiel Fernández y Federico Gásperi; Gastón Sánchez (89’, Héctor Arrigó), Horacio Falcón y Renzo Pérez; Raúl Pérez (79’, Yair Rodríguez); Damián Salvatierra (83’, Maximiliano Badell) y Esteban González. DT: Walter Otta.
Suplentes: Emmanuel Coesta, Juan Celaya, Santiago Prim y Mariano Gorosito.

·        Deportivo Morón (1)
Alejandro Migliardi (capitán); Gonzalo Juárez, Cristian González y Ariel Otermín; Claudio Martín Cabrera, Dante Zúñiga, Martín Granero y Alejandro Espinoza (73’, Víctor Meza); Armando Lezcano (53’, Lionel Coudannes); Damián Akerman y Ramón Darío Ábila. DT: Salvador Daniele.
Suplentes: Diego Ezquerra, Andrés Núñez, Osvaldo Vila, Mariano Martínez y Gustavo Britos.

. Goles: (25’) Damián Akerman (DM) de pecho, (47’) Ezequiel Fernández (VD) de cabeza, (55’) Esteban González (VD) de penal y (68’) Damián Salvatierra (VD)

. Amonestados: (25’) Esteban González, (26’) Agustín Gómez, (30’) Cerruti, (45’ + 2’) Horacio Falcón y (52’) Gastón Sánchez (VD); (23’) Akerman, (34’) Espinoza, (38’) Granero, (55’) Zúñiga, (63’) Cabrera y (87’) Migliardi (DM).
   
. Expulsados: (80’) Cristian González (DM) por infracción violenta

. Incidencias: Se jugó sin público visitante

. Arbitro: Héctor Alberto Paletta (mal)

. Asistentes: Juan José Spinatto y Javier Castro

. Las figuras: Raúl Pérez y Renzo Pérez (VD)

. Recaudación: No fue suministrada

. Concurrencia: Aprox. 7.000 personas (sólo hubo simpatizantes del local)

. Estadio: Villa Dálmine

. Campo de juego: Bueno

No hay comentarios:

Publicar un comentario