Tras la costosa derrota con Platense, con una actuación individual y colectiva francamente decepcionante y preocupante, incluso más que la registrada frente a Almagro, en el Nuevo Francisco Urbano, el equipo de Walter Otta regresa al Oeste con la necesidad imperiosa de ganar su primer partido en la temporada y, en segundo término, de ser posible, mejorar la pálida imagen futbolística evidenciada en la tormentosa noche de Vicente López.
Así las cosas, con un comienzo de torneo de la "B" Nacional, tan impensado como inquietante, con apenas una unidad conseguida sobre nueve posibles y lo que es aún peor, que revela los grandes y a la fecha insolubles problemas registrados en todas sus líneas, pero en especial en la defensa y el ataque, con un solo tanto a favor en tres encuentros (el convertido por Román Martínez, en el debut ante Central Córdoba, en Santiago del Estero), contra cinco en contra en igual lapso, el Deportivo Morón recibe al recientemente ascendido del Federal "A", Gimnasia y Esgrima de Mendoza, que reúne seis puntos, producto de dos victorias y una caída, en el marco de la cuarta fecha del Torneo de la Primera "B" Nacional 2018/2019, con el arbitraje de Luis Alvarez, quien estará secundado por Mariano Viale y Mauricio Flores, como asistentes uno y dos, respectivamente.
Con las ausencias obligadas de Gastón González, expulsado ante el "Calamar" por cometer el segundo penal de la noche (aquél que habría de contener Julio Salvá) y que resultara sancionado con una fecha de suspensión, en aplicación de la regla internacional de la jugada brusca de último recurso, a quien se suma la lesión de Diego Cháves, desgarrado en el isquiotibial de su pierna derecha, el cuerpo técnico del Gallo deberá realizar modificaciones nominales, aunque quizá también de "dibujo" táctico, ante la imperiosa necesidad de ganar ante el "Lobo" mendocino, y de esta manera, detener la "hemorragia" de un Morón que apuntó para ser animador en la previa y hasta el momento sólo ofreció decepción tras decepción.
Sin la presencia de su público, a raíz de la insensata medida impuesta por la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), que comunicada el último viernes por la mañana, con escaso margen para negociar su términos y nula voluntad real de hacerlo, sólo procuró trasladar hacia el club, el "costo político" de la decisión de jugar el encuentro a puertas cerradas, realidad repetida e incontrastable del penoso organismo que encabeza Juan Manuel Lugones, más allá de los intentos también lamentables y "mercenarios", de algunos conocidos "operadores" comunicacionales locales, por deslindar al organismo que debiera velar por la seguridad en los espectáculos deportivos, de su responsabilidad primaria y su premeditación en la instauración de tal incómoda e injusta medida.
Aunque qué podemos esperar de una APreViDe y de un Ministerio de Seguridad provincial (de quien depende el mismo Lugones, hoy "amo y señor" de la subsistencia y dignidad de los clubes de Ascenso, con la "venia" cómplice de una AFA vergonzosa, siempre a espaldas de la defensa de los verdaderos intereses de nuestras instituciones), incapaces e inoperantes de cumplimentar la seguridad en espectáculos deportivos, así como de garantizar la integridad ciudadana en general, y que en definitiva, sólo operan como meros agentes recaudadores de la ineficacia y corrupción policial, dentro del millonario negocio de los operativos policiales.
En este marco, futbolístico y político, el Deportivo Morón deberá dar la muestra de carácter que todos estamos esperando, no sólo para sumar su primera victoria en el campeonato, sino para demostrar que tanta ilusión en la previa no ha sido en vano.
¿"Lobo" está?..., sí, se lo comió el Gallo.
@elgallogustavo.
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