viernes, 26 de junio de 2020

De Ramírez a Pérez Godoy y el destrato de los "prescindibles"

Mientras los casos de covid-19 positivo se multiplican, jornada tras jornada, llegando al tan temido "pico" de la pandemia, 95 días después de la instauración del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, el pasado 20 de marzo, desde la AFA trascendió el borrador de un "protocolo sanitario", tan plagado de obviedades como de errores tipográficos, que en teoría permitiría el regreso a los entrenamientos, alrededor del 18 de agosto, con la mirada puesta en octubre, como el mes indicado para el reinicio de la actividad oficial del fútbol, que en el caso del Torneo de la Primera Nacional, implicaría la disputa de las nueve fechas pendientes de la fase regular, y las finales y Reducido que determinarán los dos ascensos a la próxima "Liga Profesional", que también podrían ser cuatro, para evitar la discusión respecto de la supresión de los descensos, en Primera, para 2021.

En el caso del Deportivo Morón, en las últimas horas, se conoció la voluntad de Nicolás Ramírez, incluido en la lista de prescindibles, a partir del 30 de junio, de continuar en el club, aceptando para ello un contrato por "productividad", esto es, por el sueldo mínimo y una porcentaje extra por partido jugado, a fin de revertir en el terreno de juego, la "pálida" imagen demostrada en los primeros meses del año en curso, previo a la suspensión de los torneos.

Recordemos que, tras un frustrado pase a la primera división del fútbol peruano, a principios de año, para lo cual el Deportivo Morón pretendía un resarcimiento económico, por lo que restaba de vínculo contractual, hasta junio de 2020, y en plena recuperación de una grave lesión lumbar, en el cotejo frente a Atlanta, en el Nuevo Francisco Urbano, la última "versión" de "Nico" seguramente no resultó la mejor, aunque nadie en su "sano juicio" puede dudar de las condiciones futbolísticas de un jugador de otra categoría, factor determinante para el ascenso en 2017, luego de su llegada a mediados de aquella temporada, hace ya tres años.

En este contexto, "recuperado" física y mentalmente, resulta indudable que Nicolás Ramírez podría constituir un "refuerzo" de jerarquía, en el caso que la intención de la dirigencia y del "puñado" de socios que hoy ofician de "subcomisión de fútbol", mantengan la intención de pelear por cosas importantes, en lo que resta de la actual temporada.

Por si fuera poco, este jueves, otro jugador que resultara determinante a comienzos de torneo y que luego perdiera la titularidad, consecuencia de sus sucesivas lesiones musculares, pero de indubitable calidad para la categoría, como Lucas Pérez Godoy, se enteraría por la redes sociales de la institución, de su "despedida" oficial desde el 1° de julio, pese a que su representante, días anteriores, había acordado la continuidad del oriundo de Lomas de Zamora, hasta diciembre del presente año, con las rebajas de sueldo ofrecidas por el club, a todos los futbolistas como condición para renovar, consistente en un 30 por ciento hasta la reanudación efectiva del torneo y un 15 por ciento de allí y hasta fin de año.

Con el visto bueno de la dupla técnica, para su continuidad por lo que resta de la temporada, ratificada en la comunicación telefónica con Angel Moretto, la "sorpresa" de Pérez Godoy resultaría mayúscula, cuando ya aguardando la copia del nuevo contrato, en las condiciones referidas, hasta el 31 de diciembre, este jueves 25 del corriente se "desayunaría" con el cambio de planes, que nuevamente expondría innecesariamente a cuerpo técnico y secretario técnico, ante una decisión que parecería provenir de aquellos mismos que le "bajaran el pulgar" a Nicolás Ramírez en diciembre del año pasado.

A tan sólo cuatro días de la finalización de la mayoría de los contratos vigentes, ahora la dirigencia del Deportivo Morón deberá sumar otra posición a reforzar, desde el 1° de julio, teniendo en cuenta que de cuatro volantes centrales, hoy sólo quedan dos (Cristian Lillo y Dylan Glaby, ambos titulares hasta la suspensión de la actividad), si al intempestivo y sorpresivo alejamiento de Lucas Pérez Godoy, sumamos el "adiós" de Matías Nizzo, parte integrante de la lista de "prescindibles", publicada oportunamente desde el club.

Mientras tanto, los arribos de Matías Lisandro Mansilla (arquero, de 24 años, procedente de Ferrocarril Midland), Alan Tadeo Salvador (delantero de 23 años, ex Argentino de Merlo) y Alan Rubén Schonfeld (defensor-volante por derecha, de 27 años, con pasado en Real Pilar), no parecerían ser las únicas incorporaciones desde el venidero 1° de julio, porque nadie podría dar por sentado que no se registrarán nuevas "bajas" impensadas (o por lo menos no contempladas, en el listado oficial), de jugadores que en la consideración oficial del cuerpo técnico, luego, por alguna razón, terminaran emigrando de la institución.



@elgallogustavo.



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