domingo, 23 de julio de 2023

Morón es un puño apretado y sueña

En un campo de juego imposible (anegado en demasiados sectores, por la lluvia caída durante la jornada de sábado) y con un Santiago Coronel en "modo Messi", Morón se trajo un triunfazo de Mar del Plata, al vencer 2 a 0 a Alvarado, un rival que le sienta muy bien y que en especial de visitante, suele volverse "feliz" del José María Minella".

Con un sólido rendimiento de conjunto y con puntos individuales altos, a partir de una actuación sobresaliente del "Topo" Coronel (al que sólo le faltó convertir el golazo "olímpico" que intentó en el complemento, para que directamente hubiese que cerrar el estadio) y la agradable aparición desde el minuto cero, del juvenil Facundo López en la zaga (en reemplazo de Maxi Coronel), que jugó un gran partido, impasable de arriba y de abajo, y sin complicarse en una cancha intransitable e ideal para provocar el "error no forzado" (ante un rechazo corto o un mal cálculo del pique, por los charcos de agua que plagaban el césped marplatense), a Morón le demandaría casi media hora poder hacer pie en el "pantano" traicionero del Minella, que obligó a un desgaste físico extra de los protagonistas y un nivel de concentración superlativo, para evitar "sorpresas" indeseadas, ante un local que pese a lidiar con las mismas limitaciones, conoce de primera mano el "mundialista" de Mardel, aún en sus peores condiciones.

Por eso, en el inicio del partido, Alvarado intentó imponer su "libreto", aprovechando las complicaciones que le generaba el estado del campo, a un Morón que basa su idea en el juego asociado de sus mejores intérpretes, siempre a ras de piso, algo imposible de lograr en un primer tiempo, donde la lluvia, el viento y los charcos harían de cada pelotazo al área o en profundidad, una "carambola" impredecible, siempre bien resuelta por la buena tarea de la defensa y en particular, de un Bruno Galván de gran nivel, cada vez que lo llamaran a intervenir.

Sin embargo, con el correr de los minutos, el Gallo comenzaría a hacer mejor pie en el lodazal marplatense, a partir de un buen partido de Santiago Ubeda, vital para el quite en el círculo central, como también para "dar una mano" a los del fondo, cuando Alvarado pretendía complicar a los de Nardozza, con el buen pie de José Luis Fernández, el despliegue por derecha de Franco Malgueño, la peligrosidad latente de Mauro Albertengo y la presencia en el mediocampo, de Franco Bellocq y Federico Boasso.

Pese a ello, el local no inquietaría a Morón en esos primeros 45', de mayor lucha contra los "elementos", que de fútbol asociado, tanto es así que la mejor oportunidad la tendría la visita, en la  cabeza de Ezequiel Rescaldani (de pique al piso, bien resuelta por Juan Lungarzo, tras centro de Coronel), una vez más, de gran sacrificio para colaborar con sus medios y hasta con los defensores, salvando en un par de ocasiones, de arriba y de abajo también, ante pelotas "llovidas" al punto del penal, que en este tipo de condiciones se convierten en auténticos "pinballs", entre tantas piernas, agua acumulada y el barro del área.

Ya en el complemento, Morón saldría con mayor ambición y seguridad, acostumbrado a las "malas jugadas" de la cancha y aprovechando la merma en la lluvia y el viento, que le permitirían intentar con mayor éxito su búsqueda de sociedades entre Brian Orosco y Santiago Coronel, procurando progresar por las bandas, algo que conseguiría con los primeros cambios propuestos desde el banco, con los ingresos de Santiago Sala y Diego Sosa en lugar de Franco García y Gonzalo Berterame.

A los 29' del segundo tiempo y en el primer error importante de la última línea de Morón, Guido Vadalá (que minutos antes reemplazara al "10" José Luis Fernández), aprovecharía un despeje defectuoso de Agustín Gómez y la habilitación de cabeza de otro ingresado, Lucas Rebecchi, para quedar solo en la corrida, mano a mano con Bruno Galván, pero el remate cruzado de la ex promesa juvenil de Boca, por fortuna se iría apenas desviado sobre el poste más lejano del arquero del Gallito.

Por esas cosas del destino, pero también de la búsqueda, la decisión y la contundencia, apenas un minuto después, un rechazo de la defensa local le caería a Brian Orosco, que ingresando por el medio,  habilitaría de manera fantástica a Santiago Sala, para que el juvenil de Morón, a diferencia de Vadalá, sesenta segundos antes, ingresando por izquierda defina con sutileza y potencia, cruzado contra el caño zurdo de Lungarzo, para que el Gallo se ponga arriba 1 a 0, a los 30' del segundo tiempo, con total y absoluto merecimiento.

Con el trámite del partido "roto", con un Alvarado obligado a buscar el empate y un Morón dispuesto a cerrar el resultado de contra, quedaría tiempo para que Santiago Coronel, la figura excluyente de la destemplada noche, viese adelantado a Lungarzo, en un tiro de esquina y la colocara con "comba" rumbo a un golazo "olímpico" de antología, que sólo impediría la gran reacción del propio arquero de Alvarado, arrojándose dentro de su arco, para evitar lo que hubiese sido el "broche de oro" para una actuación formidable del "11" visitante, que jugó como los "dioses", hizo jugar a sus compañeros y maravilló con su fútbol y jerarquía a propios y extraños. Hizo todo bien. Mejor que siempre. Partido consagratorio. De auténtico crack.

En tiempo cumplido, Alan Robledo, el primer marcador central local, se iría bien expulsado por doble amarilla, luego de una fuerte entrada a Rescaldani, propia de la impotencia de Alvarado y en el tercer minuto adicionado de los cinco, un centro con destino al área de Galván, mal ejecutado por Juan Lungarzo, iniciaría el contragolpe letal de Diego Sosa, desde su "media luna", que ganándole en la carrera a su marcador y teniendo libre a Ezequiel Rescaldani por el centro, optaría por jugársela él mismo, y lo bien que haría, cruzando un remate furibundo, rumbo al segundo palo de Lungarzo, para su cuarto gol en la temporada, el segundo consecutivo y la victoria 2 a 0 de Morón en Mar del Plata.

A un punto del líder zonal, Agropuecuario (por lo menos, hasta que jueguen Almirante y Flandria en Jáuregui) y con una marca impresionante de once triunfos en los últimos catorce partidos, el Gallo no detiene su marcha y el sábado recibe a Gimnasia de Mendoza, en el Nuevo Francisco Urbano.

Morón es un puño apretado y sueña.


@elgallogustavo.



        📸; Prensa Alvarado.


1 comentario:

  1. Tapia la concha de tu madre, almiranta tu hembra con Levi ,le vamos a romper el culo

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