En un partido "bisagra", no sólo por la rivalidad existente y por tratarse del líder de la zona, en su casa y ante su gente, Morón construyó una gran y merecida victoria frente a Almirante Brown, en Isidro Casanova, imponiéndose en el juego, pero fundamentalmente por inteligencia táctica y muchísima personalidad.
Luego del empate con sabor a poco ante Güemes, en el Nuevo Francisco Urbano y la fecha libre posterior, al Gallo de Fabián Nardozza le tocaba nada menos que visitar el "Fragata Presidente Sarmiento", con la necesidad de sumar de a tres, puesto que una derrota lo alejaba definitivamente de la lucha por el primer puesto y también, lo complicaba con la clasificación al Reducido, en un lote de equipos tan parejos como comprimidos en apenas un par de puntos, entre el segundo y el octavo lugar en la tabla de posiciones.
Por si fuera poco, la ausencia obligada por lesión de Brian Orosco, obligaba al cuerpo técnico a seguir probando variantes para suplir las bajas no previstas, con el aliciente, como contrapartida, de los regresos desde el inicio, tanto de Diego Sosa (por el referido Orosco) como de Leo Ramos, en lugar de Santiago Sala, un "Tanque" no disponible desde hace varios meses, por una molesta y recurrente fascitis plantar.
En los primeros instantes del duelo, Morón saldría a imponer condiciones como supo hacerlo en todas las canchas y ante cualquier rival, sorprendiendo al dueño de casa, tanto es así que al minuto de juego, una buena combinación entre Santiago Coronel y Diego Sosa, este último en un regreso de gran nivel, dejaría al ex San Martín de Tucumán de cara al arco, pero su remate "mordido" se perdería apenas desviado por el palo derecho del arquero de Brown.
Más allá de un susto de cabeza, por un centro cruzado, a la postre, el único recurso que tendría el líder dirigido por Darío Franco, para generarle peligro a un Morón que le ganaría en todos los aspectos del juego, salvo en las pelotas paradas y los envíos aéreos, en apenas un puñado de minutos el Gallo demostraría ser mucho más punzante y peligroso en ofensiva, tanto como para ponerse en ventaja a los cuatro de iniciado el cotejo.
De una infracción en tres cuartos, el "Topo" Coronel ensayaría un centro-pase gol a la cabeza de Franco García, para que el uruguayo con un gran anticipo en el área rival, la colocara lejos del alcance del arquero, junto al poste izquierdo del "1" de Almirante, Ramiro Martínez.
Con la tempranera diferencia a su favor, Morón podía ganar en tranquilidad para manejar los tiempos y trasladarle la obligación y la presión al dueño de casa, aunque también, con tanto partido por delante, se exponía a sostener el resultado cerca de su propia área, algo que no siempre le ha traído buenos dividendos en la temporada.
Sin embargo, aún cediendo lógicamente la iniciativa, el Gallo jugaría un partido fantástico desde lo táctico y lo actitudinal, maniatando a su rival en todos los sectores del campo de juego, reduciendo el potencial de un equipo con nombres de jerarquía, a lo que pudiesen hilvanar, tanto Santiago Vera como José Luis García, y la peligrosidad latente en la "cancha de arriba" de Germán Rivero, que minutos más tarde avisaría con una cabezazo "bombeado" al "techo" del arco de Bruno Galván.
Instalado en la banda izquierda, para encarar con su habilidad conocida, "Pomelo" Vera obligaría a que por primera vez en el torneo o, por lo menos, desde la llegada de Nardozza, Damián Adín no se adelantara en el campo, tal su saludable característica habitual, para controlar de cerca al jugador más desequilibrante del rival, lo cual lograría y con enorme acierto, a lo largo de los más de 90', con una actuación para el primer puesto del podio, con mucho más sacrificio y marca posicional de lo acostumbrado.
Sin mucho más en una entretenida primera etapa, más allá de una buena acción individual del mencionado Santiago Vera y una ocasión inmejorable para el 2 a 0, en los pies de otro de los destacados, Diego Sosa, cuyo remate con destino de red se iría al tiro de esquina, por el esfuerzo "in extremis" de Alan Barrionuevo, Morón se iría al descanso con una ventaja parcial justa, ya que puesto a jugar siempre fue más que su rival y a la hora de "bancar" el resultado, no sufrió demasiado el partido en su área, más allá de un par de envíos "venenosos" en forma de centros cruzados.
Ya en el complemento, Almirante intentaría apretar a la visita contra Bruno Galván, pero sin suerte, porque Morón sienpre lo esperaría ordenado en el repliegue, cortando de "cuajo" los circuitos futbolísticos del líder de la zona "A".
Es más, de haber contado con una dosis de mayor velocidad en la contra y una cuota de eficacia, el partido se hubiera resuelto mucho antes, porque siempre el Gallo habría de insinuarse más criterioso con la pelota y peligroso en los metros finales del rival, como en aquella corrida por derecha e ingreso al área de Gonzalo Berterame, que de cara al arco, su remate con efecto demandaría una gran atajada del arquero, para evitar el 2 a 0 y mantener en partido a Almirante Brown.
En los 20' finales, con un Morón más cansado y sin tanta precisión para buscar el contragolpe, ni claridad para defenderse con la pelota, el equipo de Fabián Nardozza sacaría a relucir su personalidad, para seguir controlando al local, que únicamente podía soñar con una pelota parada o un tiro libre, como el que reventaría el travesaño de Bruno Galván, en la única que no llegara a cubrir el muy buen partido del "1" del Gallito, bien secundado por el sacrificio de todos sus compañeros de la defensa, en especial de la mejor versión de Maxi Coronel en la temporada, marcando el camino del carácter en esta clase de partidos "chivos", con uno de sus hombros lastimado, desde el inicio del partido.
Con un muy buen arbitraje de Sebastián Martínez, que jamás se dejaría influir por los reclamos reiterados de los locales, dentro y fuera de la cancha, en especial, ante cada contacto dentro del área de Galván, su pitazo final determinaría un enorme festejo de los protagonistas, tras un auténtico "triunfazo" en Isidro Casanova, para demostrar que el Gallo no se baja de la pelea grande por el campeonato, y hace "pata ancha" en cualquier escenario, como buen Gallo de "riña".
A cinco puntos de su derrotado, que queda libre en la próxima jornada, Morón va por más ilusión, el venidero domingo, en el Nuevo Francisco Urbano, ante Defensores de Belgrano, segundo en la zona.
El Oeste es todo mío y es una fiesta.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.
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