lunes, 14 de abril de 2025

Ganó, goleó y espera por Chicago

Morón necesitaba ganar, de manera imprescindible, primero, para dejar atrás la pálida imagen del complemento frente a Estudiantes de Río Cuarto y, segundo, porque enfrente estaba Talleres de Remedios de Escalada, a la fecha, uno de los rivales más flojos de la competencia.

Y si se podía ganar por más de un gol, mucho mejor y ni hablar, si uno o más de esos tantos, fueran convertidos por los delanteros, "zapateros" en las redes ajenas, hasta la jornada del último domingo.

Y por primera vez en el presente torneo, el partido se dio a la medida de las necesidades de Morón, porque pudo volver a sumar de a tres, como objetivo principal y encima marcar una diferencia de tres goles, dos de ellos, autoría de sus puntas, Ivo Costantino y Jonathan Berón.

Precisamente, con el retorno a la titularidad de Costantino, en reemplazo de Renzo Reynaga, respecto del once inicial en Córdoba, en los minutos iniciales del partido, el Gallo intentó presionar alto a su rival y "ahogar" a la visita contra su arco, algo que logró y generó una tríada de jugadas polémicas, apenas iniciado el pleito, todas favorable a Morón, por supuestos penales, dos de los cuales parecieron más que "cobrables", salvo para la interpretación de un árbitro siempre controvertido como Adrián Franklin.

Pasados esos primeros 15' de "asfixia" del local, de a poco, Talleres comenzó a "hacer pie" en el partido, propiciando incluso un par de ocasiones de riesgo para el arco de Leandro Finochietto, que una vez más respondería con acierto, las veces que lo llamaran a intervenir, como en aquél tiro libre de un ex Morón, Norberto "Cholo" Palmieri, que el "1" del Gallo desviaría por encima del travesaño.

Tal vez en el mejor momento del visitante, llegaría la apertura del marcador y el esperado desahogo para el público del Gallo: Ivo Costantino bajaría una balón en la puerta del área grande y al darse vuelta para quedar de cara al arquero, un agarrón de su defensor lo mandaría al piso, no quedándole más "remedio" a Franklin que sancionar el penal, que había obviado, por duplicado, en los minutos iniciales, con una mano dentro del área y una infracción sobre Jonathan Berón.

Ausente Gastón González, el responsable de hacerse cargo del tiro desde los doce pasos, resultaría el propio Costantino, que a los 26' del primer tiempo y con un remate seco, fuerte y esquinado, hacia la derecha del arquero, que se jugaría por su poste opuesto, pondría en justificada ventaja a Moron, que más allá de esos minutos en que permitiera alguna respuesta de Talleres, había sido mejor que su rival.

Y hasta incluso pudo ampliar la diferencia, con otra infracción dentro del área contra Iván Vaquero, una vez más, no cobrada por Franklin (ya dos penales eran demasiado, para un árbitro "localistas" en ciertas plazas tradicionales, pero del interior) y algún remate desviado o despejado por Damián Tello, arquero de la visita.

En el complemento, el partido seguiría dándole señales positivas a las necesidades de Morón, porque antes del minuto de reiniciado el juego (diríamos que antes incluso de los 30 segundos), Jonathan Berón "clavaría" un golazo desde afuera del área, con una acción que intentara en varias ocasiones, en cotejos anteriores y que en la tarde de domingo del Nuevo Francisco Urbano, esta vez sí, terminaría de la manera deseada: "recorte" de la izquierda al medio y tras hallar el "hueco", sacaría un derechazo inapelable que, a ras de piso y tras picarle casi en las "narices" a Tello, terminaría en el fondo de la red, junto al poste zurdo, para el 2 a 0 de Morón en el "amanecer" del segundo tiempo.

De allí en adelante, los de Escalada, dirigidos por Martín Rolón, procurarían alguna rápida reacción, para meterse en partido, pero en el corto lapso en que consiguieran dominar las acciones, apenas si generarían otra buena intervención de Finochietto, con otro desvío sobre el travesaño y una vez más, la solvente y sólida labor de Franco Lorenzón, que sacó todo lo que le "tiraron", pese a jugar con la presión de una amonestación en el comienzo del pleito.

Con buenas actuaciones de Matías Ballini en el mediocampo, de Iván Vaquero, tanto en faz defensiva como sumándose al ataque, en su partido más consistente en estas diez fechas y las versiones muy mejoradas de los autores de los tantos, Costantino y Berón, quedaba claro que cuando se lo propusiera y ajustara la precisión del último pase, Morón lo definiría con un tercer gol.

Y lo tuvo Santiago Kubiszyn, ingresando sólo por el medio, luego de una buena acción individual por izquierda, de Yair González, pero su remate con el arco a disposición, se estrellaría contra el poste zurdo, hasta que en el quinto minuto agregado, de un buen tiro libre desde la derecha, del debutante Valentino Huertas (de movimientos más que interesantes en sus 15' de presentación), Reinaga no podría dominarla en el primer palo, pero la impulsaría para la cabeza de Emiliano Franco (otra vez, de buen ingreso, viniendo desde el banco), sobre el poste opuesto, para sellar el 3 a 0 y la algarabía de un Morón, que necesitaba un triunfo y de estas características.

Más en vísperas del clásico con Nueva Chicago, del próximo domingo, en Mataderos, otra ocasión especial para confirmar lo bueno y empezar a evidenciar la regularidad tan esperada.

Morón volvió a ganar y por primera vez en diez jornadas, mostró la contundencia que precisaba.

Es la hora de regalarse un buen triunfo "clásico".


@elgallogustavo.



       📸: Deportivo Morón.



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