Luego de la derrota en el Oeste, en el epílogo, frente a Temperley y el empate con "sabor a poco", ante Colón en Santa Fe, el Gallo necesitaba volver al triunfo, para confirmar su clasificación al Reducido y empezar a asegurar una primera definición de local, con ventaja deportiva, en el primer "chico" por el segundo ascenso.
Y el Gallo consiguió todos esos objetivos, además del regreso a Copa Argentina, luego de un par de años de ausencia, goleando a Mitre de Santiago del Estero, en el Nuevo Francisco Urbano, por 3 a 0, recuperando algunos "soldados" determinantes (como Mariano Bíttolo, que ingresara en el complemento), pero fundamentalmente reencontrándose, por momentos, con su mejor versión futbolística, tanto en lo colectivo como en la faz individual, con algunos valores fundamentales de regreso a su necesario pico de rendimiento, tal el caso de Yair González, un valor determinante durante toda la temporada y que precisaba volver a retomar juego y confianza, a la par de convertir un golazo, el octavo en su cuenta personal.
Con la ausencias obligadas de Franco Lorenzón y Jonathan Berón, que llegaran al límite de las cinco amarillas, en el cotejo frente al "Sabalero", reemplazados por Matías Cortave y el regreso de Ivo Costantino, respectivamente, sumados a los cambios tácticos de Emilio Lazza por Joaquín Livera y Elías Contreras en lugar de Mauro Burruchaga, Morón enfrentaba a un equipo santiagueño sin nada que ganar, pero tampoco que perder, convirtiéndose en uno de esos rivales incómodos que suelen complicar al resto, cuando como en este caso, hace rato que no juegan por nada.
Así las cosas, en los primeros minutos, el equipo de Walter Otta asumiría el protagonismo de las acciones, en procura de comenzar a construir una victoria necesaria, pero evidenciando "huecos" defensivos, que bien podrían haberle complicado la noche, de no mediar la fallida definición del centrodelantero visitante, Javier Martínez, que sólo frente a Julio Salvá, elevaría su remate por encima del travesaño, tras un mal cierre de Cortave y una peor cobertura de sus compañeros de zaga, a los 11 minutos de iniciado el juego.
Luego de aquel primer "sofocón", el Gallo procuró ajustar las marcas y apretar a su rival en la salida, lo que llevaría a Juan Manuel Cabrera, a excederse en el intento de recuperar el balón cerca del área de la visita, ganándose la décima tarjeta amarilla, justo el único que debía cuidarse como de hacerse "caca" encima.
Hasta que a los 18 minutos del primer tiempo, la pelota le quedaría a Elías Contreras, ingresando al área grande por derecha, y el volante ofensivo del Gallito, por primera vez titular desde su arribo en la "ventana" de pases de invierno, en lugar de definir de primera, con pierna derecha, recortaría para adentro, haciendo pasar de largo a su marcador como "colectivo lleno", para abrir el botín zurdo y colocarla con justeza, junto al poste diestro del arco santiagueño, para el primero de los golazos de la noche y el tranquilizador 1 a 0 de Morón.
Con las marcas mejor ajustadas en su defensa y la ventaja inicial a su favor, el Gallo volvería a mostrar lo mejor de su repertorio, con un Yair González de regreso a su mejor nivel, que coronaría con una zurdazo inapelable, desde afuera de área, que previo a pegar en el poste diestro, se convertiría en el segundo golazo de la noche del Oeste, para un Morón tan efectivo como en otros momentos del presente torneo.
Tras el descanso y con el 2 a 0 a su favor, sólo era cuestión de esperar que una buena contra de Morón definiera el pleito, algo que ocurriría a falta de doce minutos para el final del partido, cuando una incursión ofensiva de Juan Manuel Cabrera, de los más destacados en la destemplada noche del Nuevo Francisco Urbano, terminara en infracción y un claro penal para el Gallo, esta vez sí sancionado por Sebastián Martínez, árbitro del encuentro y "cambiado" por gol, con un remate de zurda seco y a media altura, de Ivo Costantino, para la vuelta al gol del "9" local, en su octava conquista en la campaña y el 3 a 0 final del Gallito ante su gente.
En tiempo cumplido, habría tiempo para que Cabrera, ya amonestado, perdiera tiempo en un saque desde el arco (cuando nunca los realiza el "4" del Gallo"), para ganarse la segunda amarilla y la consecuente expulsión, que le impide jugar en la jornada de cierre, pero le permite limpiarse de tarjetas, de cara al Reducido.
Con el pitazo final del árbitro y aseguradas las clasificaciones al Reducido y a Copa Argentina el Gallo no se baja de la pelea por el primer puesto, para lo cual necesita de un triunfo de Chacarita, frente al "Lobo" mendocino, a fin de estirar la definición hasta la última fecha, en la que visitará el Chaco, en búsqueda de una épica "For Ever".
Morón ganó, goleó y va por todo.
Y contra TODOS.
@elgallogustavo.
📸: Eduardo Fabián Acuña.