lunes, 22 de septiembre de 2025

"La pelota sí se mancha"...

Morón no había jugado bien, en su visita a Santa Fe. 

Había equivocado los caminos, sin volumen de juego en el mediocampo y con demasiadas imprecisiones en ofensiva, como para preocupar seriamente a este modesto conjunto "Sabalero", de paupérrima campaña y que pudo finalmente salvarse del descenso, más por deméritos ajenos que por méritos propios.

Sin embargo debió tener la chance de, por lo menos, intentar ganarlo en el cuarto y último minuto agregado, pero Nazareno Arasa decidió mirar para otro lado, ante el evidente penal cometido ante sus ojos, luego del tiro de esquina desde la izquierda de Juan Manuel Olivares, la "peinada" en el primer palo de Emilio Lazza y la infracción de penal insoslayable del "16" de Colon, Kevin Colli, que directamente rechazaría el balón con su mano derecha.

Pero Nazareno Arasa, árbitro del encuentro, decidió confirmar todos los malos presagios elucubrados por propios y extraños, desde su designación para este trascendental partido (por lo menos, para las intenciones del Gallo de ganar y seguir prendido en la lucha por disputar la final por el primer ascenso), evitando deliberadamente cobrar un penal tan evidente como determinante, y privando así a Morón de procurar, al menos, llevarse los tres puntos de manera agónica, con una acertada ejecución desde los "doce pasos", más allá que no hubiese jugado bien y que por momentos, hasta hubiera resultado demasiado tibio, para ir en búsqueda de la victoria con decisión, ante un rival que invitaba a atacarlo.

Y entre las indecisiones e imprecisiones dentro de la cancha, de un Gallo nervioso e irresoluto, a mitad de camino entre la necesidad imperiosa de ganar y las precauciones para no ser sorprendido en un contragolpe, al igual que hace una semana frente a Temperley, en el Nuevo Francisco Urbano, en el primer tiempo Morón no fue ni una cosa, ni la otra, ni decididamente ambicioso, ni deliberadamente cuidadoso, "prestándose" la tenencia del balón con el local y llegando apenas una sola vez con peligro, al comienzo del partido, con un remate de Yair González por encima del travesaño, luego de una habilitación desde un saque lateral de Joaquín Livera, a manera de centro al área.

Con las modificaciones obligadas del regreso de Julio Salvá, al arco del Gallito, en lugar del suspendido Leandro Finochietto (expulsado en el final de la derrota con el "Celeste" y sancionado con dos fechas) y de Mauro Burruchaga, por primera vez en el torneo, arrancando como titular, en reemplazo de Santiago Kubiszyn, que ante Temperley llegara al límite de las cinco tarjetas amarillas, más la variante táctica del cambio de Jonathan Berón por Ivo Costantino (al banco de los suplentes), Morón y Colón armaron un primer tiempo para el "bostezo", sin situaciones de riesgo y mucho menos ideas.

Ya en el complemento, ambos siguieron con sus enormes dificultades para generar algo de juego asociado, pero por lo menos, procuraron adelantarse unos metros, para intentar llevarse los tres puntos, y en ese intento de ser más ambiciosos, aunque fatalmente imprecisos, Salvá intervendría en un par de ocasiones para evitar que Colón (ya más desahogado, con las buenas noticias que provenían de otras canchas y lo salvaban definitivamente del descenso), se adelantara en el marcador, del mismo modo que en cada contra de Morón, quedaba latente la sensación de un triunfo visitante, de haber acertado alguna vez en la toma de decisiones y en la ejecución de las mismas.

Solamente un remate de Elías Contreras, ingresando por derecha, pero apresurándose en rematar al arco desde el borde externo del área grande, cuando parecía tener espacio para acercarse un poco más al arco "Sabalero" más una buena combinación por izquierda (tal vez, la mejor de la tarde santafecina), que a poco estuviera Ivo Costantino de empujarla al gol, de no mediar el "manotazo" salvador del arquero local, Tomás Giménez y el rechazo posterior de un defensor sobre la línea, resultarían las mejores opciones de un Morón, que cuando "soltó amarras" y se decidió a ir con decisión en búsqueda del triunfo, nunca supo bien el cómo.

Hasta la jugada del penal, en el cuarto y último minuto agregado, que Arasa decidió obviar... No vaya a ser que ganara el equipo de Otta en el descuento y siguiera con chances de impedir la final decretada entre Gimnasia de Mendoza y Deportivo Madryn.

Ahora, a "masticar" bronca, por la impotencia que genera la impunidad sin límites de aquellos que se creen dueños de nuestro fútbol y en definitiva, no están haciendo otra cosa que "matando a la gallina de los huevos de oro".

A ganarle a Mitre, en la anteúltima, el próximo sábado y una semana más tarde, buscar sumar en Chaco, frente a For Ever, para sumar lo más posible y terminar, por lo menos cuartos, para definir la primera llave del Reducido en casa y con ventaja deportiva, en caso de empate.

Todo lo demás, aunque parezca paradójico, no depende en definitiva, de los propios protagonistas dentro de la cancha.

Ojalá dejen competir. Y que no sigan "manchando la pelota".


@elgallogustavo.




           📸: Deportivo Morón.


1 comentario:

  1. Nos robaron otra vez, como todo e año, en el primer tiempo dos amarillas que el solo vio Arasa y ya te condiciona, y el penal bue....Quiero agradecer a todo el plantel por el esfuerzo y prepararnos con todo para el reducido que la gente va a acompañarlos a ver si podemos hacer justicia.

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