Club Deportivo Morón, "el Gallito"
lunes, 20 de octubre de 2025
Triunfazo en el epílogo y la ilusión se "muda" a Villa Crespo
lunes, 13 de octubre de 2025
Morón aprovechó la ventaja y está en cuartos
En más de una ocasión, jugar con la ventaja deportiva del empate a favor, suele convertirse en un "arma de doble filo".
A lo largo de la historia y podríamos decir que cada vez que Morón clasificaba a la siguiente ronda, con sólo el empate, el resultado supo ser adverso, jugándole en contra esa aparente "facilidad" del "doble resultado" a favor.
En esta oportunidad, frente al siempre complicado San Martín de Tucumán, más allá de no haber tenido una campaña a la altura de la demanda de ascenso permanente, que implica el peso de su camiseta, el equipo de Walter Otta no pudo repetir lo que mejor hizo durante todo el torneo, en su etapa regular, esto es, proponer a partir de la tenencia del balón y buscar el arco de enfrente.
En efecto, frente al "Santo" tucumano, el Gallo tuvo quince minutos en los cuales logró "apretar" al rival contra su arco, jugando el partido bien lejos del suyo, aunque sin generarle peligro a Darío Sand, arquero de la visita, más allá de un tiro libre de Joaquín Livera, con buena dirección pero anunciado, despejado con lo puños al tiro de esquina, en la acción posterior a la jugada en la que San Martín de Tucumán se quedara con uno menos.
Y es que Morón tampoco supo aprovechar esa ventaja, la del hombre de más, a los 32' del primer tiempo, cuando Federico Murillo, el lateral diestro tucumano, impidiera con un "agarrón" que Fabricio Sanguinetti se encaminara derecho al gol, tras un mal cierre de dos defensores y un cabezazo defectuoso hacia atrás, del propio Murillo, en una pelota nacida en una "peinada" larga de Ivo Costantino y que terminara con una clara infracción de último recurso y con ella, la correcta roja directa de Pablo Giménez, más allá de los reclamos desmedidos e infundados de un "sacado" Mariano Campodónico, técnico visitante, también expulsado por el árbitro del encuentro.
En esa primera etapa, Morón no lograría "defenderse" con la pelota y en el mediocampo, extrañaría "horrores" a Pablo Ferreira (reemplazado por Matías Ballini), baja de última hora, por un cuadro de apendicitis aguda, que en lugar de tenerlo con el dorsal "5" del Gallo, a la hora del partido, lo tuviera en el Hospital de Morón, recuperándose de una intervención quirúrgica, exitosa pero impensada.
Un primer tiempo con mucho nervio y demasiados errores, pero que aún así, las escasas opciones serían del visitante, como aquél centro desde la izquierda, que el "9", Martín Pinto no llegara a empujar, ingresando sólo desde el centro y casi sobre el final de la etapa, el remate desde lejos de Ulises Vera, el "8" tucumano, que entre un campo de juego mojado por la lluvia y el pique inoportuno, antes que Julio Salvá intentara retener el remate, lo complicaría, con un rebote largo hacia adelante, que el mismo "1" del Gallo recomprondría, jugándose a los pies del referido Pino, cuando el centrodelantero venía directo a poner en ventaja al "Santo".
Ya en el complemento, ni San Martín podría volver a llevar peligro al arco de Salvá, pese a su necesidad de ganar el partido para clasificar, ni tampoco Morón podría sacar provecho de los espacios que dejaría su rival, por el jugador de menos, casi sin generar opciones de gol, por ambos lados, en toda la etapa final, más allá de un centro de Ivo Costantino desde la izquierda, que Fabricio Sanguinetti no podría impulsar al gol, arrojándose con su pierna izquierda, cuando el remate pasado quizá ameritaba intentarlo con la de "palo".
Entre pases mal dados, un nerviosismo en ascenso y un juego tan deslucido como la noche, entre el viento fuerte y la llovizna persistente, Morón no sufrió sofocones en su área, porque San Martín jamás le llegó con algo de riesgo, del mismo modo que el equipo de Walter Otta tampoco preocupó a la última línea visitante, desaprovechando las pocas contras que pudo hilvanar, entre pases propios y espacios libres ajenos.
Con el pitazo final de Pablo Giménez, de buen arbitraje, el Gallo se quedaría con el "boleto" a cuartos de final, en los que la ventaja deportiva se invertirá y en esta ocasión será de su rival, nada menos que Atlanta (auténtica "bestia negra" histórica para Morón), que avanzará a semifinales con dos empates, en partido y revancha, definiendo en Villa Crespo.
La primera cita ya está definida y será el próximo domingo 19 del corriente, a las 17, nuevamente en el Nuevo Francisco Urbano y quince días después, por las elecciones generales del 26 de octubre, en terreno "Bohemio".
Hay veces que la ventaja deportiva juega en contra y es preferible estar obligado a buscar el triunfo.
Ya instalados en cuartos, frente a Atlanta, primero en el Oeste y por la épica.
#VamosGallo.
@elgallogustavo.
📸: Deportivo Morón.
lunes, 6 de octubre de 2025
Ilusión en marcha. Fase final.
domingo, 28 de septiembre de 2025
Ganó, goleó y va por todo... Y contra TODOS.
Luego de la derrota en el Oeste, en el epílogo, frente a Temperley y el empate con "sabor a poco", ante Colón en Santa Fe, el Gallo necesitaba volver al triunfo, para confirmar su clasificación al Reducido y empezar a asegurar una primera definición de local, con ventaja deportiva, en el primer "chico" por el segundo ascenso.
Y el Gallo consiguió todos esos objetivos, además del regreso a Copa Argentina, luego de un par de años de ausencia, goleando a Mitre de Santiago del Estero, en el Nuevo Francisco Urbano, por 3 a 0, recuperando algunos "soldados" determinantes (como Mariano Bíttolo, que ingresara en el complemento), pero fundamentalmente reencontrándose, por momentos, con su mejor versión futbolística, tanto en lo colectivo como en la faz individual, con algunos valores fundamentales de regreso a su necesario pico de rendimiento, tal el caso de Yair González, un valor determinante durante toda la temporada y que precisaba volver a retomar juego y confianza, a la par de convertir un golazo, el octavo en su cuenta personal.
Con la ausencias obligadas de Franco Lorenzón y Jonathan Berón, que llegaran al límite de las cinco amarillas, en el cotejo frente al "Sabalero", reemplazados por Matías Cortave y el regreso de Ivo Costantino, respectivamente, sumados a los cambios tácticos de Emilio Lazza por Joaquín Livera y Elías Contreras en lugar de Mauro Burruchaga, Morón enfrentaba a un equipo santiagueño sin nada que ganar, pero tampoco que perder, convirtiéndose en uno de esos rivales incómodos que suelen complicar al resto, cuando como en este caso, hace rato que no juegan por nada.
Así las cosas, en los primeros minutos, el equipo de Walter Otta asumiría el protagonismo de las acciones, en procura de comenzar a construir una victoria necesaria, pero evidenciando "huecos" defensivos, que bien podrían haberle complicado la noche, de no mediar la fallida definición del centrodelantero visitante, Javier Martínez, que sólo frente a Julio Salvá, elevaría su remate por encima del travesaño, tras un mal cierre de Cortave y una peor cobertura de sus compañeros de zaga, a los 11 minutos de iniciado el juego.
Luego de aquel primer "sofocón", el Gallo procuró ajustar las marcas y apretar a su rival en la salida, lo que llevaría a Juan Manuel Cabrera, a excederse en el intento de recuperar el balón cerca del área de la visita, ganándose la décima tarjeta amarilla, justo el único que debía cuidarse como de hacerse "caca" encima.
Hasta que a los 18 minutos del primer tiempo, la pelota le quedaría a Elías Contreras, ingresando al área grande por derecha, y el volante ofensivo del Gallito, por primera vez titular desde su arribo en la "ventana" de pases de invierno, en lugar de definir de primera, con pierna derecha, recortaría para adentro, haciendo pasar de largo a su marcador como "colectivo lleno", para abrir el botín zurdo y colocarla con justeza, junto al poste diestro del arco santiagueño, para el primero de los golazos de la noche y el tranquilizador 1 a 0 de Morón.
Con las marcas mejor ajustadas en su defensa y la ventaja inicial a su favor, el Gallo volvería a mostrar lo mejor de su repertorio, con un Yair González de regreso a su mejor nivel, que coronaría con una zurdazo inapelable, desde afuera de área, que previo a pegar en el poste diestro, se convertiría en el segundo golazo de la noche del Oeste, para un Morón tan efectivo como en otros momentos del presente torneo.
Tras el descanso y con el 2 a 0 a su favor, sólo era cuestión de esperar que una buena contra de Morón definiera el pleito, algo que ocurriría a falta de doce minutos para el final del partido, cuando una incursión ofensiva de Juan Manuel Cabrera, de los más destacados en la destemplada noche del Nuevo Francisco Urbano, terminara en infracción y un claro penal para el Gallo, esta vez sí sancionado por Sebastián Martínez, árbitro del encuentro y "cambiado" por gol, con un remate de zurda seco y a media altura, de Ivo Costantino, para la vuelta al gol del "9" local, en su octava conquista en la campaña y el 3 a 0 final del Gallito ante su gente.
En tiempo cumplido, habría tiempo para que Cabrera, ya amonestado, perdiera tiempo en un saque desde el arco (cuando nunca los realiza el "4" del Gallo"), para ganarse la segunda amarilla y la consecuente expulsión, que le impide jugar en la jornada de cierre, pero le permite limpiarse de tarjetas, de cara al Reducido.
Con el pitazo final del árbitro y aseguradas las clasificaciones al Reducido y a Copa Argentina el Gallo no se baja de la pelea por el primer puesto, para lo cual necesita de un triunfo de Chacarita, frente al "Lobo" mendocino, a fin de estirar la definición hasta la última fecha, en la que visitará el Chaco, en búsqueda de una épica "For Ever".
Morón ganó, goleó y va por todo.
Y contra TODOS.
@elgallogustavo.
📸: Eduardo Fabián Acuña.
lunes, 22 de septiembre de 2025
"La pelota sí se mancha"...
domingo, 14 de septiembre de 2025
Morón quiso "Celeste" y le "costó" un traspié
En el fútbol suele decirse, "que los goles que se erran en el arco contrario, se sufren en el propio".
Y eso fue, precisamente, lo que sucedió en la tarde del Oeste, el último sábado frente a Temperley, entre un Morón que tuvo varias chances claras de ponerse en ventaja, en especial durante el complemento, en el que fuera claramente superior al "Gasolero", pero su reiterada falta de definición, en particular de sus delanteros, permitiera mantener en partido al visitante, que fiel al viejo axioma futbolero, en el epílogo del partido, en una contra letal, se quedaría con los tres puntos y un premio excesivo en el Nuevo Francisco Urbano.
En un fútbol que no sabe de merecimientos, el equipo de Walter Otta pagó caro su ineficacia en el arco de Ezequiel Mastrolía, arquero "Celeste", también responsable de un par de atajadas determinantes, asestándole un duro golpe a la ilusión de disputar la final por el primer ascenso, aún posible desde la matemática, pero supeditado a otros resultados, ya sin margen de error, a falta de tres cotejos para el cierre del torneo.
Repitiendo el once que se impusiera, también en en final del encuentro, en un durísimo pleito ante Defensores Unidos, en el siempre complicado reducto de Zárate, en los primeros 15' frente a Temperley, sería la visita quien se asentara mejor en un terreno de juego visiblemente mejorado, quitándole el balón al Gallo y provocando un par de llegadas con peligro al arco de Leandro Finochietto.
Sin embargo, las oportunidades más claras las generaría Morón, con un tiro libre de Santiago Kubiszyn (que recibió la quinta amarilla y se perderá el partido con Colón, en Santa Fe), apenas desviado por encima del travesaño, un buen quite del propio Kubiszyn en el círculo central y la mejor habilitación por derecha a Yair González, que ingresando al área por el flanco derecho, elevaría demasiado su remate al arco y la última, con un cabezazo fortísimo de Franco Lorenzón, a la salida de un tiro de esquina desde el sector diestro, a cargo del mencionado Yair González, pero el balón se perdería apenas alta.
Ya en el complemento, el Gallito aumentaría su presión sobre la visita, con la ambición de trasladar al resultado, su superioridad en el juego, evidenciada desde la media hora de la primera mitad, a partir de otro buen ingreso de Jonathan Berón (en lugar de Kubiszyn), al igual que una semana atrás ante CADU, más "picante" y vertical, como en aquellos partidos iniciales de temporada, en los que asomara como titular, relegando a Fabricio Sanguinetti al banco de los relevos.
En un segundo tiempo todo de Morón, el mismo Berón remataría apenas desviado de "cachetada" y entre el uruguayo Sanguinetti e Ivo Costantino desperdiciarían un par de ocasiones inmejorable para abrir el marcador, la más clara de la tarde, en aquella que naciera de un saque desde el arco de Finochietto, para habilitar de gran forma la corrida por derecha de Yair González, y cuyo centro pasado, con ventaja para los que llegaban al área visitante, primero no pudiese ser impactado por Sanguinetti y en segunda jugada, por el sector opuesto, le quedarse en solitario a Costantino, pero el remate del "9" del Gallo iría directo a la posición de Mastrolía, para su lucimiento, enviándola al tiro de esquina.
Hasta el fatídico minuto 36' del segundo tiempo, con un Morón decididamente jugado en ataque, cuando de un pelota impulsada desde el lateral diestro al área visitante, el rebote le quedaría al lateral derecho del "Celeste", Lorenzo Monti, que habilitaría largo y por el medio a Agustín Toledo, el volante central visitante, y éste con un gran gesto, dándose apenas vuelta y de primera, cedería en ofensiva al ingresado Julián Carrasco, para que el "19", sólo por el sector izquierdo, enviase un centro preciso al "corazón del área" de Finochietto, y la experiencia goleadora de otro relevo, el "inoxidable" Javier Toledo (de 39 y vigentes años), le ganara la posición con "oficio" de "9" a la juventud de Franco Vázquez, para impulsarla al gol de Temperley, con un "puntazo" junto al poste derecho del arco del Gallo.
Tras el "baldazo" de "agua helada", sin correspondencia alguna con el trámite del encuentro, Morón en el agregado, hasta tendría la chance del empate agónico (y largamente merecido), con un cabezazo de Berón, pero el "capricho" de un gol esquivo (por ineficacia propia y méritos de Mastrolía), en este caso también contaría con la "fortuna" en su contra, dado que el balón pegaría en la base del palo izquierdo y se perdería por el fondo de la cancha.
Igual habría tiempo para que Temperley se quedara primero con diez, por una entrada muy fuerte de Lucas Richarte en perjuicio de Elías Contreras y en el segundo minuto agregado por un Pablo Dóvalo, sin injerencia en el resultado del partido, de una "embestida" para roja de Joaquín Livera, sobre el lateral diestro rival, Lorenzo Monti, Dóvalo lo "perdonaría" con una amarilla, pero la corrida inexplicable de Leandro Finochietto hasta la mitad del campo, para reclamarle al árbitro, terminaría con la expulsión directa del arquero del Gallo, por exceso verbal, convirtiéndose en el undécimo expulsado del Gallo en el campeonato y obligando a Franco Lorenzón a ponerse la "pilcha" de arquero improvisado, durante un par de minutos sin asedio visitante, ocupado en conservar en campo propio un triunfo impensado, premio excesivo para Temperley y "castigo" lamentable para la falta de contundencia de Morón en el arco de enfrente.
Final en el Oeste y derrota que duele, sin dudas, pero mientras la matemática acompañe, la ilusión se mantiene intacta.
A levantar la "cresta" y recuperar los tres puntos cedidos en casa, ante un Colón de pésima campaña, en Santa Fe.
Morón quiso "Celeste" y le costó... Un traspié.
@elgallogustavo.
📸: gentileza, Club Atlético Temperley.
sábado, 6 de septiembre de 2025
Primera "final" tachada. Restan cuatro
A falta de siete minutos para el tiempo reglamentario, Morón se quedó con un triunfo tan determinante como trabajado, ante Defensores Unidos, en Zárate, para meterle "presión" a los "lobos" de arriba, el jujeño y el mendocino, que el domingo se enfrentan en la "tierra del sol y el buen vino", para que el Gallo sueñe con recortarle puntos al líder, a la fecha, Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Y qué mejor para "recortar" la distancia con el puntero de la zona, que ganar la primera de las cinco finales que se avecinan, con una "tijera" de otro partido, convertida por el "héroe" menos pensado, Elías Contreras, a los '38 minutos del segundo tiempo.
De un saque lateral, a la altura del área grande local, Joaquín Livera, nobleza obliga, en el mejor partido desde que arribara al Gallo, sacaría un centro con las manos, que "peinada" en el área por otro ingresado en el complemento, también en su mejor rendimiento, como Mauro Burruchaga, la pelota le quedaría a Elías Contreras, otro de los relevos en el segundo tiempo, corregiría la trayectoria de un balón pasado de su posición ideal, para meter una media vuelta y una "tijera" hermosa, para ubicar la pelota junto al poste derecho de un incrédulo Mauricio Aquino (el "1" local que ya había ahogado un par de gritos visitantes, la más clara en un cabezazo "a quemarropa" de Santiago Kubiszyn, minutos antes) y darle a Morón tres puntos tan vitales como laboriosos.
Repitiendo el once de inicio, del último domingo, en el empate con "sabor amargo" ante el "Pincha" de Caseros, en el Nuevo Francisco Urbano, el equipo de Walter Otta tuvo la iniciativa desde el pitazo inicial de Javier Delbarba, árbitro del encuentro, pero apurado e impreciso, por la necesidad de ganar o ganar en un escenario esquivo, en el cual el Gallo no se imponía desde el campeonato de la vieja Primera "C" en 1980, no encontraría los mejores caminos para generarle peligro a Defensores Unidos, que entonado por su victoria de la fecha pasada, en duelo directo con Talleres en Escalada y pese a su urgencia también en sumar de a tres, jamás se desordenó ante el equipo de Otta y apostó a esperarlo escalonado en su campo, para salir rápido de contra ante la primera pérdida rival o recupero propio.
En ese contexto, de mucho nervio y poca lucidez por ambos lados, el primer tiempo se consumiría con un Morón predominante por búsqueda y decisión, pero con escasa precisión para generar peligro en el arco de enfrente, más allá de una buena cantidad de tiros de esquina, todos rechazados por la altura de defensores como Facundo Laumann y algún que otro remate desde afuera, por ejemplo, en los pies de Yair González, el de mayor presencia ofensiva en la tarde zarateña.
Ya en el complemento, Morón saldría con más decisión en búsqueda de la victoria, pero exponiéndose a la posibilidad de algún contragolpe letal de Defensores Unidos, repartiendo ocasiones de gol, en cantidades módicas, las más claras del Gallito, en un remate de Livera, en posición de "9", al travesaño y la referida atajada de Aquino ante el cabezazo de Kubiszyn, mientras que el local "probaría" en un par de ocasiones, los reflejos de Leandro Finochietto, siempre de buena respuesta cada vez que debió intervenir.
Y cuando el partido se extinguía, con el "cero" a cuestas, mal negocio para ambos, aparecería la "pirueta" de Elías Contreras, para sentenciar el resultado y desatar el festejo dentro de la cancha y a la distancia, en todo el Oeste.
Como "perla negra", debemos mencionar la lesión, aparentemente de consideración, de Pablo Ferreira, uno de los mejores en Zárate y pieza fundamental durante todo el campeonato.
Morón debía ganar sí o sí, en Villa Fox y lo hizo, para meterle presión a los "lobos" de arriba, que habrán de sacarse puntos mutuamente, cuando se enfrenten este domingo en Mendoza.
En la primera de cinco finales y ante un rival que no le facilitara para nada la tarde, el Gallo se quedó con tres puntos que mantienen intacto el sueño enorme de ir por el primer ascenso.
Ahora, a recibir la visita de Temperley, el próximo sábado, en otra prueba de carácter, ante un rival directo.
De "Celeste" en "Celeste", aunque cueste.
Primera "final" tachada. Restan cuatro.
@elgallogustavo.
![]() |