jueves, 23 de abril de 2015

"Cuentas claras"..., ¿conservan la "amistad"?.

En la mañana de este jueves 23 de abril, el plantel profesional del Deportivo Morón se dio cita, fiel al uso y costumbre habituales, en el Nuevo Francisco Urbano, aunque en esta oportunidad y a diferencia de cualquier otra jornada de trabajo, no acudieron a vestuarios para cambiar sus ropas de calle por la indumentaria del club, puesto que tenían algo importante para comunicarles, primero al cuerpo técnico, y luego a los dirigentes presentes en el estadio: la decisión colegiada de no entrenar en la fecha, como método de protesta ante la abultada deuda que el club mantiene con los jugadores, y que en algunos casos, se sitúa alrededor de los tres meses de mora en el pago de haberes, en promedio (en algunos casos particulares se debe más y en otros un poco menos).

Al mismo tiempo, otro episodio que motorizara la medida de fuerza de los futbolistas del Gallo, estuvo dado por un hecho desgraciado, sufrido en las últimas horas por la hija de un integrante del plantel, quien debiera concurrir de urgencia hasta la guardia pediátrica de una clínica, para hacer atender a la nena por una fractura de clavícula, comprobando en el momento, la suspensión en las prestaciones, de la obra social de Agremiados, presumiblemente por falta del correspondiente pago. Ante ello, y la ausencia de respuestas efectivas, por parte de la dirigencia, ante el planteo de auxilio económico para afrontar los gastos médicos, es que el resto de los jugadores habrían de tomar como propio el mal momento sufrido por su compañero y su familia, reflejándose todos en un espejo indeseado pero factible, emergente de la grave e incómoda situación económica que vienen soportando como grupo, desde hace rato.

Más allá de un nuevo y lamentable intento de desmentida oficial, cuando la noticia comenzara a "derramarse" por la opinión pública del Deportivo Morón, haciendo hincapié sólo en la cantidad de meses adeudados (sin hacer una concreta mención, a la fecha exacta de cancelación de la misma), apelando una vez más al repetido y deplorable argumento de la descalificación de las fuentes informantes, por tratarse, siempre de acuerdo al comunicado oficial, de "versiones malintencionadas" (en verdad, la verdadera "mala intención", radica en otorgarle "intencionalidad política", a toda información fidedigna, aunque inconveniente para esta gestión).

Las mismas "versiones malintencionadas" que, en el pasado reciente, advirtieran del proyecto de cerramiento del "Bajo Capelli", con destino a un espacio "cultural" administrado por el grupo "Pinar de Rocha" y, más recientemente, el pedido de explicaciones oficiales ante la "demora" de cinco meses en el inicio formal de las obras, correspondientes a la segunda etapa del Nuevo Francisco Urbano. Lo que, en definitiva, pareciera venir a corroborar que, todas las "versiones malintencionadas" que suelen "cruzarse" con vehemencia (y hasta con cierto desdén y falta de respeto), desde el órgano difusorio oficial de la institución, siempre, y a pesar de las desmentidas iniciales, suelen cumplirse de manera inexorable.

En este sentido, y de la misma forma que se actúa con extrema celeridad, para desmentir y descalificar la labor profesional seria de los contados colegas independientes, dentro del politizado "Mundo Morón", resultaría dable esperar algún comunicado oficial similar, para explicitar la preocupante situación que, una vez más, afronta por estas horas el Predio de Pontevedra, en virtud de una deuda superior a los $ 200 mil en concepto de tasas municipales impagas; misma mora que, originada en 2008, y con amenaza cierta e inminente de remate, fuera anunciada oficialmente como "solucionada", hace sólo un par de años atrás, tras arribar a un acuerdo con la Municipalidad de Merlo, para su cancelación en tres cuotas de
$ 70 mil, de las cuales no se abonara ni una sola. Por fortuna, en esta oportunidad, un socio será el encargado de adelantar el dinero necesario para subsanar la nueva intimación, aporte que se le será restituido, con lo recaudado en la próxima fiesta de cumpleaños del club, el venidero 20 de junio, merced al trabajo de las Peñas y Filiales del club.

De regreso al conflicto con el plantel, este viernes los dirigentes ofertarán cancelar el porcentaje adeudado, correspondiente a enero del presente año, con dinero en efectivo, mientras que los haberes de febrero se intentarán abonar con cheques a 30 días. Más allá que el ofrecimiento seguramente no conformará a los profesionales del Gallo, muchos de los cuales hace rato que no "ven" un mes entero en billetes "violetas", se descuenta que los mismos mañana mismo volverán a entrenarse, y el sábado concentrarán, de cara al encuentro del próximo domingo, frente al Deportivo Armenio.

Mientras todo se sucede puertas adentro del Nuevo Francisco Urbano, el presidente de la institución, Diego Spina (sin licencia "formal", aunque "de hecho"), ya reviste funciones en el "Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas", acompañando (como director de Relaciones Institucionales) la gestión del novel interventor, Dr. Domingo Martín Latorraca, ex director del Hospital de Morón, designado por el Ejecutivo Nacional, en consulta con el Municipio de Morón, hace algo menos de una semana, en reemplazo del anterior director y presidente del Consejo de Administración, Dr. Donato Spaccavento.

Como "la única verdad es la realidad", lo concreto es que este jueves 23 de abril, en horas de la mañana, el plantel profesional del Deportivo Morón se negó a entrenar, como medio de queja ante el atraso en el pago de sus haberes, salvo en el caso particular del técnico del Gallo, Blas Armando Giunta, quien es el único "afortunado" que se halla al día en materia de sueldos.

Porque, "cuentas claras"...., ¿conservan la "amistad"? (¿o, más bien, generan "abismos" de inequidades?).

"Dios te salve, Morón"..., y tus verdaderos socios e hinchas (jamás los "infieles").



Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.



                       Foto: gentileza, Leonela Albañir.

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