miércoles, 8 de junio de 2016

"Deportivo Dignidad" y la entereza del "Bicho".

Deportivo Morón derrotó a San Carlos 1 a 0 y logró coronar la temporada como invicto de local. A pesar de no poder pelear por el torneo, los dirigidos por Otta dejaron una aceptable imagen y le regalaron a sus hinchas el triunfo. Conmovedora ovación para Javier Rossi en un momento muy doloroso.

El Gallo llegaba a la anteúltima fecha con la desazón lógica de haber quedado sin chances de ser campeón. Sin presiones y casi con el único compromiso de ganar por Rossi, jugó un "entrenamiento a puertas abiertas". Gerardo Martínez como figura y Javier Rossi como eje de todas las miradas, torcieron la balanza de un cotejo que parecía destinado a un empate sin pena ni gloria.

La gélida tarde de lunes, como tantas otras, se hacía eco del poco ambiente en las tribunas. La inmensidad del Nuevo Francisco Urbano lucía como un coloso sin alma ni vida. Y, como si el frío cemento no bastase, en el terreno de juego había un "león herido" (pero entero), llamado Rossi. La ocasión no admitía equívocos: el resultado era una anécdota, había alguien que necesitaba del calor humano. En un gesto plagado de tacto, "el Bicho" se llevó un minuto de ovación que, ante tanto dolor, llegó como un bálsamo sumamente oportuno.

El partido en sí fue un compendio de equívocos. San Carlos, de flojo torneo, apostó a defender y a la contra. Morón, casi siempre "ciego", buscó la manera de romper el marcador. Algún tiro libre ejecutado por Mendieta insinuó con romper el letargo. Finalmente, a los veintiseis minutos de la segunda mitad, llegó el centro de Martínez que interceptó Mayola con su cabeza y sentenció el asunto. San Carlos, estoico, resistió antes y después del gol para llegar a este momento. Su suerte en la tarde de ayer, como en el resto del torneo, parecía echada. El resto fue absolutamente previsible: pinceladas de Martínez, despliegue de Mendieta y un sinfín de centros para que Rossi se lleve todos los flashes. 

Llegó el pitazo final de Possi y se coronó el triunfo. Casi desde el inicio, quienes asistieron al estadio sabían que el partido estaba de más. La temporada, con muchos sinsabores, mostró a un plantel más unido que nunca y una hinchada que, a pesar de 26 años de frustraciones, se entregó por completo al amor propio brindado. A fin de cuentas, como reza la canción, "te alentaremos de corazón, PORQUE TE QUIERO Y SOY HINCHA DE MORÓN". Jugadores y cuerpo técnico, desde este humilde lugar, muchísimas gracias. 

Durante seis meses fueron "Deportivo Dignidad". Ojalá que de ahora en adelante volvamos a ser Deportivo Morón.


Matías Andrés Colinas.



                                                   Foto: gentileza, Vanesa Insfran.



                                     Foto: exclusiva, Osvaldo Abades (h).

1 comentario:

  1. Mantengan el plantel con algunos cambios con valor agregado .Cumplieron,jugaron sin cobrar o cobrando migajas,la gente tuvo que juntar comida para algunos (me remonta al año 1955)como en los tiempos del sanwich y la bebida despuès del partido que para algunos era la ùnica comida. Y pasaron 60 años.Estamos jugando con casi los mismos clubes de ese entonces.

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