La historia comenzó bien
temprano, cuando se abrieron las puertas del Nuevo Francisco Urbano y empezaron
a desfilar por sus playones, chicas y chicos de todas las edades, ataviados con
las mejores galas del Deportivo Morón, y ansiosos por pisar el césped de
nuestro campo de juego, ante la mirada atenta y emocionada de sus familiares,
ubicados en las distintas cabeceras del estadio.
Representantes de la casi
veintena de disciplinas que componen la institución, nuestros héroes cotidianos
y anónimos, aquellos que soportan con estoicismo y amor por la camiseta, los
intensos calores de verano y los rigores del frío en invierno, además de
convivir con una sonrisa, con la falta de espacios físicos disponibles, dentro
de un estadio que, en plena crisis de crecimiento estructural y expansión
continua deportiva, hace rato nos ha quedado chico, para la multiplicidad de
actividades que se realizan a diario, y pese a la imponencia de un Nuevo
Francisco Urbano al que, todos los que lo visitan por primera vez, quedan
irremediablemente maravillados con una infraestructura física que, en rigor de
verdad, no muchas entidades de primera división pueden ofrecer y disfrutar.
Tal el caso del “Bambino” Pons,
destacado periodista y relator de nuestro medio, y actual conductor de la
emblemática “Oral Deportiva”, por la no menos histórica “Radio Rivadavia”,
quien se llegara hasta el Nuevo Francisco Urbano para conocerlo por vez primera
y, al mismo tiempo, recibir a cada paso el afecto y reconocimiento de una
parcialidad de Morón que lo admira y respeta.
Mientras avanzaba la jornada,
bajo el sol espléndido de una tarde de sábado hermosa, los pibes de nuestro
baby se divertían dentro de la cancha y nuestras orgullosas actividades
desfilaban por el campo de juego, ante el reconocimiento unánime de los
presentes, arribarían también por primera vez al Nuevo Francisco Urbano, la
delegación de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes del Club Atlético Lanús,
último campeón del fútbol argentino, encabezados por su vicepresidente, Luis
Chebel y la figura sobresaliente de un hijo dilecto de la Casa, como Román
Martínez, quien a la postre y al cierre de la fiesta, se llevaría los mayores
aplausos (además de una camiseta encuadra de Morón, con el número seis que lo
identifica), junto a Damián Akerman, el ídolo del Gallo, recuperado para
disputar el próximo campeonato de la “B” Metro.
Con tiempo para distinguir a los
ilustres visitantes, en el centro del campo, por intermedio del presidente de
la institución, Alberto Rubén Meyer, sería el momento de la “presentación en
sociedad” del nuevo plantel del Deportivo Morón, con los “viejos” y queridos
conocidos y la esperanzadora llegada de seis refuerzos de jerarquía, para
solventar la ilusión de un próximo junio de fiesta, tal y cual nos merecemos
desde hace eternos 26 años.
Luego llegaría el tiempo de los
primeros cuarenta y cinco del “plato fuerte”, entre los titulares de ambos
equipos, donde el once de Walter Otta le jugaría de igual a igual, a un equipo
de enorme jerarquía individual y colectiva, para finalizar aquella primera
etapa con un empate en cero meritorio, de un Deportivo Morón que sin dudas
ilusiona y mucho.
Entre penales a Alejandro “Chiche”
Migliardi, de parte de un puñado de afortunados que, entre alrededor de cinco
mil personas presentes, tuvieron la dicha de concretar el “sueño del pibe”; la
merecida distinción a Manuel Flores, maestro, ejemplo y ex jefe de prensa, al
cumplir nada menos que dieciseis años dedicados al club desde el propio
departamento, y en lo alto, en zona de cabinas, el justo reconocimiento a una
programa radial emblema, como “Morón un Sentimiento”, con Alejandro Desco y
todo su equipo, desde hace catorce años ininterrumpidos reseñando diariamente
lo bueno, lo malo y lo feo de esta “pasión que nos une”, la fiesta comenzaría a
tocar a su fin, con el segundo tiempo de un Morón “muleto” que le opondría
seria resistencia a un Lanús con apenas unos cambios, manteniendo inalterable
el cero a cero, y derivando la “Copa Manaos” en disputa, con destino al Sur del
conurbano, de manos del gerente de la empresa y del presidente Alberto Meyer.
En una tarde fantástica e
inolvidable por las variadas emociones, Morón vivió su fiesta de presentación
de plantel profesional, con un amistoso oficial de jerarquía, además de
disfrutar de los orgullos internos: los chicos y chicas de nuestras
actividades.
UN GALLO DE FIESTA.
#MorónSomosTodos.
@elgallogustavo.
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