Con el antecedente reciente del empate "rescatado" de la excursión a Jáuregui, "volviendo" de un 0-2 y que podría haber sido aún peor, en varios pasajes del primer tiempo y hasta el cuarto inicial del complemento, el Deportivo Morón se apronta a afrontar su último compromiso oficial de un 2017 inolvidable, histórico y que sin dudas, lo tuvo todo: desde el campeonato y ascenso tan deseado a la Primera "B" Nacional, luego de 17 años de ausencia en la segunda categoría del fútbol local y de 27 "calendarios" sin alegrías ni vueltas olímpicas, pasando por una actuación memorable y también para la historia en la "Copa Argentina", iniciándola en la Primera "B" para finalizarla en el Nacional, habiendo eliminado a cuatro equipos de Primera División (Patronato, San Lorenzo, Unión y Olimpo) y caer recién en la semifinal ante River Plate, en Mendoza, con el "sabor amargo" de una historia que podría haber sido diferente al 0-3 final, de no mediar el yerro arbitral en el ilegítimo primer gol de los "Millonarios", hasta llegar a una participación mucho más compleja de lo pensado en el actual torneo de la Primera "B" Nacional, con pocas derrotas, pero también escasos triunfos y una adaptación difícil a la categoría, que hoy lo ubica en zona de descenso directo, a un partido de completarse la mitad del certamen, aunque con la tranquilidad que una nueva victoria, este próximo domingo, lo podría dejar fuera de todo riesgo, por lo menos hasta la reanudación del campeonato, en 2018, tras el inminente receso de verano.
Una segunda mitad del torneo 2017/2018 de la Primera "B" Nacional, determinante para la continuidad y afianzamiento del equipo e incluso de la institución en la más profesional y demandante divisional, que en las últimas horas abrió un interrogante enorme respecto de quién será el responsable táctico desde febrero del año próximo, en virtud de las declaraciones públicas de Walter Otta, quien pusiera en duda su continuidad en el Gallo, a partir de una mixtura de agotamiento personal con algunas cuestiones laborales que debió soportar y hasta solucionar el cuerpo técnico, en ausencia de un acompañamiento efectivo y eficiente de la directiva, en múltiples ocasiones para resolver problemas cotidianos y hasta elementales, inherentes a la responsabilidad dirigencial, pero jamás atribuibles al rol del director técnico y sus colaboradores, como así también a una dificultad creciente para que el "mensaje" táctico llegue de la manera habitual al plantel profesional, no producto de una mala relación entre entrenador y dirigidos, ni mucho menos, sino tal vez al desgaste de una relación que ya lleva dos años y que quizá, transcurrido ese tiempo, haya generado que el límite necesario entre director técnico y jugadores se haya vuelto cada día más difuso, consecuencia no deseada, ni provocada, de la relación de afecto innegable entre el líder del este grupo exitoso y sus intérpretes dentro de la cancha.
Con todo, este domingo desde las 17 hs., el Deportivo Morón enfrentará a Guillermo Brown de Puerto Madryn, por la duodécima fecha del torneo Nacional, en el Nuevo Francisco Urbano, con el arbitraje de Gerardo Méndez Cedro, acompañado de Nicolás Bravo y Walter Ferreyra, como asistentes uno y dos respectivamente, además de Julio Barraza en rol de cuarto árbitro, sin televisación en vivo, pero sí vía streaming por las señales partidarias habituales, encuentro que representará la despedida oficial de una temporada imborrable para el Deportivo Morón, y que asimismo podría constituir el partido de despedida de Walter Nicolás Otta (reciente ganador del "Premio Alumni 2017" al director técnico destacado de la temporada, en la Primera "B"), quien comandara el proceso más exitoso en la dirección técnica del Gallo, desde los '90 con el "Gato" Norberto Salvador Daniele, y a quien más allá de la decisión personalísima y legítima que tome desde su fuero más íntimo, se lo recordará y agradecerá eternamente, como socios e hinchas, por devolvernos, junto a este grupo inolvidable de jugadores, una "alegría" futbolística perdida desde hacía casi tres décadas.
En un partido con muchísimos "condimentos", desde lo emocional y futbolero, el Deportivo Morón cierra el "telón" de una temporada tantas veces soñadas, que hasta hace sólo seis meses parecía una quimera más que un "sueño" realizable.
Por un triunfo necesario, desde lo matemático, que clausure una temporada 2017 inolvidable, de la manera más ajustada a tanta lágrima de felicidad derramada e injustamente postergada durante 27 interminables años.
GRACIAS PLANTEL PROFESIONAL.
GRACIAS WALTER OTTA Y CUERPO TECNICO.
Y que el 2018 continúe deparándonos "bellos milagros", de esos que tanto nos merecemos los socios e hinchas del Deportivo Morón.
@elgallogustavo.
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