lunes, 19 de agosto de 2019

"Punto" de partida

En la fría y soleada tarde de lunes, el Deportivo Morón se presentaba por primera vez en la "era Sialle", en el debut oficial en el "remozado" Torneo de la Primera Nacional, nada menos que ante su  clásico rival, Nueva Chicago, y por si fuera poco, ante el público "Verdinegro", en el "República de Mataderos", para redondear la complejidad y exigencia de un "estreno", que implicaba el primer gran desafío para "Cacho y sus muchachos".

En efecto, con tres de los once refuerzos en cancha, el Deportivo Morón saltaba al césped del "Torito", con gran parte de la base del torneo pasado, sumados a las presentaciones desde el inicio, de Matías Cortave en defensa, Lucas Pérez Godoy en el mediocampo y Kevin Gissi como única referencia de punta.

Tras el homenaje de ambos planteles a José Luis Brown (desaparecido físicamente hace pocos días), con el "pulgar" derecho de ambos capitanes, el arquero, Agustín Silva, por el local, y Emiliano Mayola, por la visita, dentro de una camiseta alusiva, en representación de aquella casaca argentina mordida por el eterno "Tata", con tal de no ser reemplazado en la final de "México '86", frente a Alemania, pese a la luxación de su hombro diestro, los primeros minutos de juego lo encontrarían mejor parado al "dueño de casa", desbordando con la habilidad de Favio Brizuela, a un Cristian Broggi de inicio vacilante, pero que se iría asentando con el correr de los minutos, y la "amenaza" constante de Mauricio Asenjo, "custodiado" de cerca por una zaga sin fisuras, con una buena presentación de Cortave (clave en el juego aéreo), bien secundado por Mayola, y el despliegue de Nicolás Martínez, el jugador ideal para este tipo de cotejos clásicos.

Al margen de un par de tiros de esquina, en uno de ellos, con reclamos de penal de Daniel "Cata" Diaz, que terminaría con su camiseta desgarrada en el cuello, el local sólo acercaría algo de riesgo, en una buena acción individual del Brizuela, que Asenjo demoraría en definir, y permitiría que "Nico" Martínez salvase con su cuerpo, la apertura del marcador, y en segundo intento, Julio Savá, otro de buen partido, en especial en el segundo tiempo, "ahogaran" la primera y única acción real de peligro del primer tiempo, por parte de Chicago.

Con el correr de los minutos, en un encuentro de trámite discreto e impreciso, fiel reflejo de una primera fecha de campeonato, con mucha más "lucha" que juego, como todo "clásico" que se precie, el Gallo emparejaría las acciones y comenzaría a controlar al local, a partir de una sólida defensa y una línea de medios combativa, con una mejor "versión" de Matías Nizzo, que de Lucas Pérez Godoy, uno de los refuerzos para la actual temporada, que no lograría plasmar en sus primeros minutos oficiales, todo lo bueno que había insinuado en los cotejos de pretemporada.

Por los costados, Fabricio Alvarenga y Mauricio Alonso "repartieron" buenas y malas en igual medida, mientras Nicolás Ramírez, sin obligaciones de marca o de hacer la "banda", se alternaba en ofensiva con Kevin Gissi, que debió jugar demasiado lejos del área rival, para poder tomar contacto con la pelota y de paso, colaborar en la marca de los intentos ofensivos locales.

Sin embargo, sobre la media hora del primer tiempo, Mauricio Alonso contaría con la oportunidad más clara del Gallo, y de ambos en el partido, cuando luego de un buena cesión de Alvarenga por la derecha del área, habilitara solo, casi mano a mano con Silva, al volante externo uruguayo, pero su remate de derecha se iría demasiado alto sobre el arco del "Torito".

En una muy mala actuación de Fabricio Llobet, el árbitro del partido, unos minutos antes, le perdonaría la "vida" a Jonathan Fleita, primer marcador central de Chicago, que al evitar una contra rápida, encabezada por Ramírez, terminaría por "ajusticiar" al volante del Gallo, con una patada "criminal" a la altura de la rodilla derecha, que más que para "roja", hubiese sido para ser trasladado de inmediato a la comisaría 42°. Pese a lo evidente y peligroso del "patadón", Llobet no se animaría a expulsar antes de los '30 de juego, al defensor de Chicago, en el primero de sus dos fallos que perjudicarían clara y de manera decisiva a la visita.

Ya en el complemento, y a la inversa de los ocurrido en la primera etapa, Morón saldría mejor parado a los segundos '45, manejando el balón y controlando por completo al local, siempre con la premisa del "cero" en el arco propio, para a partir de allí, de su solidez defensiva, procurar llevar riesgo por las bandas, con Gissi como "pivot", algo que conseguiría en contadas oportunidades, dada la "soledad" del "9" y la tarde imprecisa de "Nico" Ramírez, el habitual generador de juego del Gallito.

En esos minutos iniciales, en una contra con más protagonistas involucrados, al aprovechar un flojo retroceso de Chicago, Kevin Gissi se "filtraría" entre los centrales locales, para quedar por poco, "cara a cara" con Agustín Silva, de no mediar un empujón dentro del área, del "Cata" Díaz, que desplazaría ilícitamente con el cuerpo al delantero visitante. Sin embargo, en su segundo fallo desfavorable y determinante para el desarrollo final del partido, Fabricio Llobet aplicaría la "regla" arbitral jamás escrita del "siga, siga", con tal de no comprometerse en una decisión, ante una acción flagrante de penal para el Deportivo Morón. 

Dentro de un segundo tiempo, donde Nueva Chicago dominaría el trámite del partido, por la "obligación" ante su público, más que por ideas y juego colectivo, Morón se replegaría unos metros, resignando casi por completo sus posibilidades ofensivas, en los últimos '15 del partido, aunque controlando en todo momento a un previsible Chicago, que sólo acercaría algo de riesgo, casi en el epílogo, mediante un tiro libre en el borde del área, bien resuelto por Julio Salvá, de regreso a la titularidad, tras largo tiempo y que respondiera con sobriedad y acierto, en las pocas oportunidades en la que debió intervenir.

Con el pitazo final de Llobet, ya con Diego Tonetto y Cristian Lillo en cancha, en reemplazo de Alonso y Alvarenga, para no sufrir sobresaltos en los minutos finales, cuando el empate comenzaba a erigirse en un buen resultado, el Deportivo Morón se llevaría un punto importante del "República de Mataderos", en un cero a cero que se ajustaría al desarrollo global del encuentro, para comenzar sumando de visitante, y nada menos que frente a Chicago, en el "puntapié" inicial de un camino que recién "despunta", y que sin grandes figuras individuales, dejara como positivo el carácter y el temperamento del equipo, para no dejarse llevar por delante y, salvo al comienzo de la contienda, tener la sensación de control sobre el rival, en su "casa" y frente a su público.

Sólido en defensa, con "altas y bajas" en el medio y escaso poder ofensivo, el próximo sábado 24 del corriente, desde las 15:30, Brown de Madryn, de visita en el Oeste, resultará una buena medida para seguir "ajustando" detalles y fundamentalmente, sin resignar la premisa fundacional del "cero" en el propio arco, ganar en precisión individual y colectiva, para buscar con mayor decisión el arco de enfrente.

Buen "punto" de partida.



@elgallogustavo.


1 comentario:

  1. No tenemos delanteros ya lo dije una y mil veces
    Hace un año y medio tenemos el mismo déficit
    Ahora será cuestión de pelota parada y suerte
    Si nos hacen el gol primero"a llorar" porque va a ser prácticamente ilevantable.

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