sábado, 14 de septiembre de 2019

A no "Pincharse"

Suele decirse que en partidos de trámite cerrado, los pequeños detalles establecen las sutiles diferencias, entre vencedores y vencidos.

Y en la noche de Caseros, en el cotejo de la quinta fecha entre Estudiantes de Buenos Aires y el Deportivo Morón, el "Pincha" se quedaría con los tres puntos, para estirar su invicto y liderazgo con puntaje perfecto (quince unidades en cinco presentaciones), por un mismo "protagonista", responsable del escaso fútbol en los '90, así como del golazo "de otro partido", que terminaría por dirimir la contienda en favor del único puntero de la Zona 1.

En efecto, Francisco González Metilli, el "diez" local, resultaría el principal responsable de inclinar la balanza, de un trámite parejo y poco atractivo, en favor de Estudiantes de Buenos Aires, gracias al fútbol que aportaría para el local, desde su botín zurdo y del "zapatazo" goleador, que le daría la mínima diferencia al "Pincha", a los '18 del segundo tiempo, con un remate imposible de controlar para Julio Salvá, con alguna "connivencia" de los centrales visitantes, que permitirían el remate franco, desde afuera del área, del jugador más determinante del partido.

Del otro lado, Morón volvería a carecer de generación de fútbol, por el bajo nivel de Nicolás Ramírez, tal vez demasiado al límite de su nivel físico, en las últimas dos fechas, y las imprecisiones de Mauricio Alonso y Fabricio Alvarenga, en un equipo de "Cacho" Sialle que necesita imperiosamente de un buen nivel de sus volantes externos, para abastecer o bien acompañar a su única referencia de punta, nuevamente Esteban Ciaccheri, para generar desequilibrio en el arco de enfrente.

En ese contexto, una vez más, Lucas Pérez Godoy se erigiría en la figura destacada de un Morón "largo" entre líneas y con escaso manejo del balón, contrariamente a las premisas fundamentales de un equipo que procura acortar distancias y abreviar transiciones entre defensa y ataque.

Pese a ello, hasta el desnivel de Estudiantes de Buenos Aires, Morón controlaría a su rival, y hasta por momentos le quitaría la pelota, pero una vez con el balón cerca de la "suela", en especial de Pérez Godoy, los volantes por afuera carecerían de la claridad necesaria para generar desequilibrios por la puntas, tal vez demasiado preocupados en el retroceso defensivo, más que en sorprender por ambas bandas ofensivas.

En ese contexto, ni Estudiantes de Buenos Aires, ni el Deportivo Morón ofrecerían el partido "prometido" en la previa, en una "Ciudad de Caseros" que parecía más un tablero de ajedrez, que un campo de juego de fútbol.

Con apenas una notable atajada de Julio Salvá, ante el cabezazo de Lautaro Montoya, el lateral volante zurdo local, y una aproximación similar, aunque con menos riesgo real, a cargo de Esteban Ciaccheri, tras una gran acción individual de Pérez Godoy, claramente el mejor de la visita, tanto en la contención como en la faz ofensiva, decididamente incontrolable para los volantes y defensores locales, la primera etapa se extinguiría con un cero a cero acorde a las pocas "luces" de unos y otros, aunque con mayor protagonismo del local, sin profundidad, pese a su interesante zona de medios y el aporte permanente de sus laterales.

En el complemento, Morón "amaneció" con la intención de imponer condiciones, al igual que sucediera en los primeros minutos de partido, generando un par de opciones interesantes, una de ellas en los pies de Ciaccheri, que habría de "pasarse" ante el desborde y centro preciso de Pérez Godoy, revelando quizá, el desgaste que genera en el único delantero del Gallo, el retroceso defensivo permanente para colaborar con sus volantes, que como contrapartida no deseada, tal vez lo prive de espacio y claridad para desenvolverse en el ámbito donde el equipo más lo necesita: el área rival.

Y sería en ese momento del segundo tiempo, cuando Morón aparentaba mostrarse más ambicioso, a partir del gran partido de Lucas Pérez Godoy, bien secundado por Matías Nizzo y en ese complemento, también por Mauricio Alonso, que en una acción que parecía controlada, Francisco González Metilli, el más desequilibrante del local, se generaría el espacio para sacar un zurdazo inatajable, desde afuera del área, y establecer con un golazo de "otro partido", la diferencia en el marcador que Estudiantes no había podido establecer en el juego, más allá de sus buenas intenciones.

Con los ingresos de Damián Akerman y Kevin Gissi, en lugar de Ciaccheri y Ramírez (previamente, Francisco Oliver había reemplazado a Nicolás Martinez, en el entretiempo), Morón se adelantó en el campo y "desnudó" las vulnerabilidades defensivas del único líder con puntaje perfecto, tanto es así que a poco estaría de conseguir el empate, a falta de diez para el final, cuando de un pase imperfecto de Kevin Gissi, Damián Akerman y toda su sabiduría de delantero, "inventarían" el espacio para quedar "cara a cara" con el arquero, pero la buena "lectura" de Facundo Altamirano le impediría el "grito" de gol sobre el palo izquierdo, al "eterno" Damián, y en el rebote, desde inmejorable posición, Mauricio Alonso se perdería el empate, ingresando solo por derecha, en una acción similar a aquella jugada desperdiciada en el debut, frente a Chicago en Mataderos.

De allí y hasta el final, habría lugar para el "show" personal de Lucas Comesaña, de paupérrimo arbitraje, que no conforme con amonestar sólo a los "vestidos" de "blanco y rojo", terminaría su deplorable faena expulsando en el descuento a Nizzo, por razones que sólo él debe conocer, pero imposible de "adivinar" desde fuera de su lamentable criterio y labor.

Con la derrota consumada y la pérdida del invicto, el Gallo deberá pensar en la recuperación, cuando reciba en el Oeste a San Martín de San Juan, el próximo domingo 22 del corriente, desde las 15:30, por la sexta fecha de la Zona 1 de la Primera Nacional.

Mientras tanto, deberá revisar esos "pequeños detalles", que en un torneo tan parejo, marcan la diferencia entre sumar o volverse con las "manos vacías".

Como dijéramos, post empate con Belgrano... A no "Pincharse".



@elgallogustavo.


1 comentario:

  1. Nosotros tenemos el mejor 10 de la categoría que es Dangelo y el dt ni al banco lo lleva, Ayer otra vez se equivoca el dt. Si sale Ramírez tiene que entrar Dangelo, pero el 10 miraba el partido por TV gracias al dt. Si el técnico no cambia su manera de jugar le queda poco tiempo al frente del equipo. Moron tiene que ser protagonista, estos planteos temerosos que el dt lo aplique en equipos chicos no en Moron.

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