En la noche del viernes, el Deportivo Morón recibió a Belgrano de Córdoba, en el Nuevo Francisco Urbano, por primera vez desde su inauguración en 2013, con presencia de público visitante, en un partido de tono discreto, parejo y disputado, que arrojaría una justa igualdad uno a uno, en el balance global de los '90, pero que en el caso de los dirigidos por "Cacho" Sialle, dejaría un "regusto" amargo, dado el empate "Pirata", a nueve minutos del final, y en especial, cuando el local parecía haber "sellado" las vías al gol de la visita, hasta que una desatención defensiva lo privaran de un triunfo que intuía en el "bolsillo".
En efecto, en una actuación individual y colectiva, a mitad de camino entre el opaco primer tiempo en Mar del Plata y la brillantez y contundencia del complemento, frente al propio Alvarado, el pasado jueves en el "José María Minella", el Gallo redondearía una interesante primera etapa, donde luego de un breve intento de predominio de la visita, en los minutos iniciales, comenzaría a ganar la "batalla de los medios", con una destacada actuación de Lucas Pérez Godoy, de lo mejor desde su arribo a Morón, bien secundado por Matías Nizzo, con el "overol y el cuchillo entre los dientes", para imponerse a una zona de volantes "Pirata", con Hernán Bernardello para la contención y Nahuel Luján en funciones de creación, ambos tan bien contenidos, que pasarían directamente inadvertidos en aquellos primeros '45.
Unos metros más adelante, la vuelta de Nicolás Ramírez dotaría al Gallito de la cuota de fútbol que, en ocasiones, tanto le cuesta, jugando un muy buen partido, mientras el físico se lo permitiera (había llegado con lo justo, tras su lesión ante Brown de Puerto Madryn y su ausencia en Mar del Plata), bien acompañado por un Mauricio Alonso vertical y desequilibrante, conformando entre ambos de las mejores sociedades con que el hincha de Morón puede ilusionarse en este campeonato.
Habiendo ya advertido de su peligrosidad a los '10 del primer tiempo, con una notable jugada individual, de "pie a pie", para desembarazarse de su marca y quedar casi "mano a mano" con César Rigamonti, aunque desde ángulo sesgado, lo que complicaría su remate al arco, sobre los '30 de la etapa de inicio, un lateral de Nicolás Martinez con destino a Mauricio Alonso, regresaría a la posición del lateral zurdo del Gallo, que cediéndola de frente a su "tocayo" Ramírez, éste ensayaría un taco "exquisito" para habilitar en profundidad nuevamente a Alonso, todo por la banda izquierda, de cuyo centro preciso al "corazón" del área, por detrás de la línea de los defensores, emergería la figura ahora "platinada" de Lucas Pérez Godoy, para empalmar el balón con clase, apenas abriendo la cara interna de su botín zurdo e impulsarla en dirección al palo zurdo de Rigamonti. Golazo, en lo conceptual y por la gran jugada colectiva previa, para poner a Morón en ventaja.
Un par de minutos antes, sobre los '23, un Belgrano errático y falto de ideas, aunque con la peligrosidad latente de sus nombres propios, había tenido una chance muy clara, a partir de un tiro libre ejecutado por Ricardo "Tito" Noir, desde la derecha, que rechazado en primera instancia, volvería impulsado al segundo palo del arco de Julio Salvá, autor de una gran atajada, a puro reflejo con su puño derecho, luego del cabezazo con destino de red de Pablo Vegetti, en la primera de las dos ocasiones en todo el partido, en que lograría imponerse a la marca del capitán, Emiliano Mayola (en la siguiente oportunidad, ya en el complemento, el desenlace resultaría diferente, para "desgracia" de la última línea del Gallo).
Por si fuera poco, en la única jugada de riesgo de la visita, en toda la etapa, el rechazo de Salvá le caería nuevamente a un hombre de "Celeste", cuyo remate a un par de metros del arco resultaría salvado providencialmente por Nizzo, yendo al piso, y en la tercera chance visitante, dentro de la misma secuencia, el último rebote le quedaría a Ignacio Vázquez, el zaguero en posición de ataque, que elevaría su intento por encima del travesaño.
A partir de la ventaja de Morón, el equipo de "Cacho" Sialle profundizaría las dudas y las inseguridades de la visita, sintiéndose cada minuto más cómodo con el desarrollo del partido y, en definitiva, justificando la diferencia parcial, hasta que Bruno Bocca señalara el camino de los duchas.
En el complemento, la obligación de Belgrano por acceder al empate, lo adelantaría algunos metros en el campo local, dominando las acciones con sus medios, pero sin la claridad suficiente para abastecer a sus peligrosos delanteros. Al mismo tiempo, parado de contragolpe, Morón aguardaría "agazapado" la posibilidad de una contra para "liquidar" el pleito.
Sin embargo, y pese a que el Gallo no sufriría el partido en defensa, más allá de las pelotas paradas, por la altura de varios de los dirigidos por Alfredo Berti, el exceso de individualismo de Fabricio Alvarenga, desequilibrante por derecha, pero demasiado apegado a "hacer una demás", en lugar de enviar el centro o jugar de primera, neutralizaría un par de buenas corridas en ataque, con ventaja numérica, facilitando la tarea defensiva de los visitantes.
Ya sin Nicolás Ramírez en el campo, al límite de sus posibilidades física, y con Kevin Gissi en su reemplazo, el Deportivo Morón vería resentirse la cuota de fútbol que aportara el "10" del Gallo, resignando tenencia del balón, pese al notable sacrificio de Pérez Godoy, Nizzo, Alonso y hasta Ciaccheri, de buena y silenciosa labor, colaborando permanentemente con sus medios en la recuperación.
Ingresando al último cuarto de hora, Morón intentaría mantener el orden táctico, para frenar la "embestida" sin ideas de un Belgrano repetitivo y carente de funcionamiento, pero como dijéramos, peligroso por la categoría de sus individualidades, a las que habría de sumarse Gastón Gonzalez, el ex Morón, de lo más criterioso del visitante, desde su ingreso.
Si hasta incluso, el equipo de Sialle contaría con una chance clarísima para quedarse definitivamente con los tres puntos, cuando una habilitación profunda de Pérez Godoy, entre los centrales, dejaría "cara a cara" a Kevin Gissi con Rigamonti, pero el toque de derecha del punta del Gallito impactaría en pecho del "uno" de Belgrano, cuando las "gargantas" en el Oeste se aprestaban a "llenarse de gol", por segunda vez en la noche.
Y como suele afirmarse, que "gol que se pierde en el arco contrario, se sufre luego en el propio", a los '36 del segundo tiempo, tras una infracción en tres cuartos, Gastón González se apuraría en habilitar a Nahuel Luján, de mucho mejor complemento, a partir de su "mudanza" del medio a la izquierda, aprovechando el "quedo" de los volantes en retroceso y los defensores, desatención que resultaría muy costosa para el local, tras el centro por detrás de los zagueros y el cabezazo certero de Pablo Vegetti, que esta vez no perdonaría, como en aquella ocasión del primer tiempo. Lejos del alcance de Salvá, en la segunda que pudo ganarle a Mayola, Vegetti "facturaba" para el "Pirata", en una jugada con más "permisos" locales que virtudes visitantes.
Casi en tiempo cumplido, con cuatro minutos adicionales por delante, Sialle haría ingresar a Damián Akerman por Fabricio Alvarenga, sin tiempo real para intentar volver a sacar alguna diferencia.
El pitazo final de Bruno Bocca, de regular desempeño, aunque en esta ocasión, sin grandes polémicas que atribuirle, "premiaría" a los "Celestes" con un empate que parecía complicado, por su carencia de ideas y funcionamiento, hasta los '30 del segundo tiempo, y dejaría a Morón con el "sabor" amargo, de un partido que parecía encaminado al triunfo, con escasos ratos de fútbol (en especial, mientras estuviera Ramírez en cancha) y mucho de sacrificio, pero una desatención lo "castigaría" con dos puntos menos en el "bolso".
Ahora será tiempo de visitar Caseros, para enfrentar al sorprendente Estudiantes de Buenos Aires, líder zonal con puntaje perfecto, el próximo viernes 13 del corriente, desde las 21:05.
En "una de Piratas", Morón se "durmió" y Belgrano le arrebató parte del "botín", que cimentara con esfuerzo y sacrificio durante 80 minutos.
A no "Pincharse".
Se equivoca el dt en no mandar a la cancha a Dangelo en lugar de Ramirez, perdimos la pelota y 2 puntos de local. Error del dt.
ResponderEliminarSe equivoca el dt en no mandar a la cancha a Dangelo en lugar de Ramirez, perdimos la pelota y 2 puntos de local. Error del dt.
ResponderEliminarDe acuerdo con Rodo y hasta me animaria a decir porque no cerrar el partido poniendo otro mediocampista de marca para no perder el medio.Belgrano dependio toda la noche del pelotazo a Vegetti (delantero de Superliga) a quien lo buscaron x esa via 19 veces y dolo logro zafar de la marca 2 veces.Una manotazo de Salva y otra gol.Error grosero de quien dejo tirar el centro que sobro a Mayola. Los delanteros"horriles"
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