sábado, 9 de abril de 2022

Rescató un punto importante, adentro y afuera

Al cabo de un semana complicada para el Deportivo Morón, tras la derrota de local frente a Estudiantes de Buenos Aires, y en especial de su cuerpo técnico, severamente cuestionado por el magro rendimiento del equipo en nueve fechas, tanto en los resultados como en el desempeño futbolístico, el partido de este sábado ante Atlanta, en Villa Crespo, asomaba como el "Día D", para Alejandro Orfila, nada menos que en la "casa" de una de las peores "bestias negras" de la historia del Gallo, y con quien el entrenador de Morón viviese uno de sus mejores momentos como DT, con el ascenso "Bohemio" al Nacional.

Por si fuera poco, la desmesura en las sanciones del Tribunal de Disciplina de AFA, impuestas a Franco Verón y Luis López (expulsados con el "Pincha" de Caseros), ambos sancionados con cuatro fechas, a partir del informe elevado por Pablo Giménez, otro de los árbitros impresentables que ofrece la categoría, con la venia "cómplice" de Federico Beligoy, encargado de un Escuela de Árbitros que genera vergüenza ajena e impotencia propia, por la impunidad con la que se manejan, dentro y fuera de la cancha demasiados arbitrajes en el fútbol argentino, obligaban a nuevos cambios en el once inicial (con Lucas Abascia y Alan Salvador, en reemplazo de los "castigados" con desusado rigor), dentro de un equipo que se jugaba mucho más que tres puntos, en Villa Crespo, en particular de la línea lateral hacia inmediatamente afuera.

Dentro de un primer tiempo entretenido, por las urgencias de ambos, Atlanta manejaría el balón, a partir de sus hombres de mejor "pie", como Juan Galeano, Evelio Cardozo y Julián Marcioni, quién precisamente, antes del segundo minuto de juego, "desnudaría" la mayor falencia defensiva de la visita, durante toda la jornada, llegando al fondo por el sector izquierdo de la defensa de Morón, para enviar un centro a media altura que por muy poco, Gonzalo Klusener no lo transformara en la primera ventaja "Bohemia".

En efecto, la banda zurda de la última línea del Gallito, resultaría el "Talón de Aquiles" del equipo en la tarde de Villa Crespo, a partir de los problemas en la marca evidenciados por Lucas Angelini, que además, en consonancia con la  pretensión táctica de "soltar a los laterales en ataque", complicaría el retroceso del "3" visitante, debiendo en más de una ocasión, acudir a la cobertura Lucas Abascia, la mayor parte de las veces con acierto y buen "timming".

A partir de esta situación, Atlanta comenzaría a generarle peligro a la defensa de Morón, con dos remates desde media distancia, del propio Marcioni, ambos bien contenidos por Bruno Galván, sumados a un "mano a mano" desperdiciado por Lucas Molina, el "4" local (que tendría "revancha" en el complemento) y otra de las más claras, en la que Julián Marcioni se apuraría en "desviar" al gol, sobre el poste izquierdo de Galván.

Sin embargo, un Morón sin tenencia y nuevamente carente de ideas y con escaso juego asociado, a partir del bajo nivel que viene mostrando Gastón González (en una función dentro del campo, que entendemos lo restringe, lo limita y en definitiva, lo desaprovecha y "frustra") y de Rodrigo Sayavedra, quien hasta la fecha no pudo demostrar el juego y la claridad que le conociéramos de sus pasos anteriores, como en Mitre de Santiago del Estero y Estudiantes de Caseros, se las arreglaría para generarle un puñado de ocasiones de gol, realmente muy claras al arco de Francisco Rago, como la jugada individual de Mateo Levato y su remate junto al poste diestro, bien desviado por el "1" local, la "palomita" de Lucas Abascia, tras el tiro de esquina desde la izquierda, cuyo "frentazo" se perdiera apenas afuera por el "caño" zurdo de Rago y casi sobre el final de la etapa, el desborde de Alan Schönfeld (que parece ir recuperando poco a poco, el nivel del torneo pasado), que no pudo ser conectado por ningún compañero, cuando la defensa estaba por completo a "contrapie".

En el complemento y otra vez, al igual que en la derrota con el "Pincha" de Caseros, casi desde el "vestuario", a los 6 minutos, Atlanta encontraría la diferencia, que en la primera mitad se le negara, entre la propia falta de puntería y las atajadas de Bruno Galván, cuando Matías Medina, el lateral derecho local, le "rompiera" el arco al "Araña" (en la única que no pudo intervenir), luego de un remate desde afuera del área, de Ramón Fernández, rechazado en primera instancia por Bruno y cuyo rebote, fuera nuevamente impulsado al arco y "punteado" en el camino por Klusener, para "allanar" el terreno al remate furibundo y goleador de Medina.

En los minutos siguiente, los peores de Moron en el partido, el "Bohemio" presionó a la visita, en procura de definir el cotejo, emergiendo la figura excluyente de la tarde: Bruno Galván, fundamental para mantener al Gallo en partido, en desventaja y luego sostener el empate, por ejemplo, con una doble tapada fundamental frente a Gonzalo Klusener.

En ese lapso, Alejandro Orfila enviaría al campo de juego a Santiago Coronel, Fernando Bersano y Gonzalo Salega, en lugar de Rodrigo Sayavedra, Gastón González y Cristian Broggi, que se sumaban a la modificación en el entretiempo, de Santiago Ubeda por Cristian Lillo, con una molestia en la cintura.

Y los cambios le modificarían la fisonomía al Gallo, en especial por los buenos ingresos en partido de Coronel y en especial, de Fernando Bersano, quien comenzaría a desnivelar desde la banda izquierda, primero para ganarle a su marca, ingresar al área y rematar "a quemarropa" sobre Rago y a los '17, para enviarle un "pase a la cabeza" a Mateo Levato, para que el "9" del Gallo, otro de los destacados, de cabeza y de pique al piso, le cambie el palo al arquero de Atlanta, en una gran definición para su segundo "grito" en el campeonato y el empate en uno en Villa Crespo.

A partir de la igualdad, se vería lo mejor de Morón en el encuentro, con el referido Bersano ganando una y otra vez, desde la izquierda, para habilitar a los delanteros y Santiago Coronel manejando los "hilos" en el medio, lapso en el cual Morón tuvo alguna chance más y podría haber dado vuelta el resultado, pero faltó tranquilidad y mejores decisiones en las "puntadas" finales.

En los últimos diez del partido, más el agregado de Luis Lobo Medina, de buen desempeño, ya en un partido "quebrado" en el mediocampo, sin transiciones entre las ofensivas de uno y otro, Atlanta "apretaría" a Morón sobre su arco, aunque "chocando" siempre con la seguridad de Galván y de otro de los destacados de la tarde, Cristian Paz, una vez más de muy buen partido, ratificando su condición de jugador más regular e indispensable para la defensa del Gallito.

El pitazo final del árbitro, determinaría un reparto de puntos justiticado, entre un Atlanta que lo pudo ganar, pero se "topó" con Bruno Galván y la propia ineficacia de sus delanteros, y de un Morón que casi sin tenencia del balón, durante la mayor parte del encuentro, generó más situaciones que en la sumatoria de varios partidos anteriores y que luego del empate, lo justificó y hasta pudo llevarse algo más.

Veremos si esta vez, se trata de otro "espejismo", o por el contrario, de una mejora (la del segundo tiempo), que pueda consolidarse el próximo sábado, cuando reciba a San Martín de San Juan, en el Oeste.

En definitiva, Morón "rescató" un punto importante. Adentro y afuera.


@elgallogustavo.



      📸: Deportivo Morón.


3 comentarios:

  1. El punto ante el bohemio que siempre nos tuvo de hijo.Pero nada cambio,no jugamos a nada y Bruno le alargó la agonía a Orfila.

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  2. Asi es, un empate que debio ser derrota sino era por Galvan. Mas de lo mismo, se prolonga un partido mas el desenlace que es inevitable, afuera el DT. Espero que la dirigencia este trabajando en silencio en estos días para encontrar el reemplazante que nos saque de esta campaña pesima. 11 Puntos sobre 30, 6 goles en 900 minutos, de terror.

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