lunes, 6 de junio de 2022

Morón sostuvo el "cero" y Belgrano el "uno a cero"

Con un planteo inteligente, Morón opuso férrea resistencia a un líder absoluto de la categoría, como Belgrano de Córdoba, de nombres rutilantes pero andar para nada lujoso, más bien, pragmático y efectivo, tal como lo requiere una "B" Nacional pareja y de torneos desgastantes, hasta que a los 11' del complemento, y tras una serie de rebotes, la pelota le quedara a Ibrahim Hesar, que con un potente derechazo pondría en ventaja al local (aprovechando un "resbalón" previo de Juan Martín Rojas, uno de los destacados en el Gallo), y allí se "terminaría" la contienda, por más que faltase más de media hora por jugar, puesto que obligado a buscar el resultado, la visita volvió a mostrar la carencia de ideas y ausencia de profundidad "endémicas" que lo aquejan y persiguen desde el inicio de la temporada.

Y es que Morón "aguantó" hasta donde pudo, con sus "armas" y a sabiendas de sus dificultades, y a partir de esas "herramientas", logró complicar durante 56 minutos a un puntero incapaz de preocupar seriamente a la defensa visitante (con Cristian Paz, otra vez en gran nivel), y cuando pudo lograrlo, se toparía con un cada vez más sólido Juan Martín Rojas en el arco, protagonistas de dos o tres atajadas para el destaque, a puro reflejo y repentización.

Pero como suele pasarle a este equipo, austero de fútbol y carente de contundencia en el arco rival,  la desventaja parcial en su propia valla, equivale casi a una "sentencia" de derrota anticipada, dado que este Morón no sólo adolece de puntería para aspirar a revertir un resultado adverso, sino que el "problema" de origina mucho antes, en una zona de "gestación" sin sorpresa  ni cambio de ritmo, recursos imprescindibles para poder llegar al área contraria con alguna chance de ventaja.

Y si bien Mateo Levato anda indudablemente errático para el gol, resulta una lectura facilista y equivocada responsabilizarlo en exclusiva de la carencia de efectividad, solamente por vestir el "dorsal" número 9, puesto que la ausencia alarmante de contundencia es una dificultad compartida y de conjunto, en especial, claro está, del medio en adelante, donde el equipo se repite hasta transformarse en previsible, sin la capacidad de llegar "tocando" por el medio, pero tampoco de sorprender y desbordar por las bandas, y las pocas veces que logra hacerlo, los centros no tiene precisión ni destino cierto.

De hecho, Levato, que dicho sea de paso, llegó a la quinta tarjeta amarilla y se perderá el cotejo frente a Dálmine, contó con dos ocasiones para inquietar en algo, la apacible noche cordobesa de Nahuel Losada, el  "1" de Belgrano, en ambas lejos del arco y con ángulo sesgado, en las que intentó definir de "emboquillada", cuando en alguna de ellas, quizá podría habérsela jugado en la individual, aunque con pocas chances de éxito, sin compañeros a la vista para la descarga o una "pared" que lo dejara "cara a cara" con el arquero.

Aunque también es cierto, que repasando esas esporádicas opciones de ataque, las mismas fueron generadas por el propio Mateo Levato, ganándole la espalda a los marcadores o yendo a los "espacios", esto es, consecuencia del esfuerzo y la inteligencia de un delantero que sabe moverse por el "frente de ataque", pero que en definitiva, a la hora de la verdad en el área contraria, está más solo que "Kung Fu" en todas las películas de la saga.

Por si fuera poco, la desgracia de la jugada que retiraría del campo a Gastón González, antes del cierre de la primera etapa (con un profundo corte en el empeine del pie diestro, que le demandara una sutura de seis puntos), dejaría a Morón sin su único protagonista capaz de "inventar" algo distinto, como en aquella jugada del "amanecer" del partido, a los 4' de juego, en una acción iniciada por el mismo capitán del equipo, "atacando" con decisión el área contraria (precisamente, lo que le falta a varios de sus compañeros) y en la descarga, el remate forzado se iría desviado por sobre el travesaño, en la situación más clara de la visita en los 90'.

Con la nota destacada del debut oficial de Ramiro Pelaytay, delantero de 20 años, que se subió al micro a último momento, por un Damián Akerman con una molestia en su rodilla izquierda, y algunos minutos más de experiencia, para dos "prospectos" interesantes, como Pablo Ferreira y Leandro Cabrera, luego del 1 a 0 de Belgrano, el partido quedaría a pedir del "Celeste", por la evidente incapacidad de Morón de generarle peligro, y aún así, el local no volvería a inquietar a Rojas, preocupándose por reforzar el medio para cuidar la mínima ventaja.

El pitazo final de Lucas Comesaña, siempre con la tendencia recurrente de favorecer a los locales en los fallos, como el tiempo que demoraría en permitir el reingreso de Damián Adín, luego de sufrir una infracción que no demandaría ni la intervención del médico, precisamente un par de minutos antes del gol de Belgrano, en esas sutiles maniobras de algunos (demasiados) árbitros, para "colaborar" con los rivales, cuando se les complica vulnerar a la defensa del Gallo.

En definitiva, Morón sostuvo la paridad en el resultado y también en el desarrollo del encuentro, hasta que un "zapatazo" pusiera en ventaja a Belgrano, para que a partir de allí se terminara por anticipado la contienda como tal, entre uno que "no pudo" y el otro que "no quiso" y prefirió conservar la mínima diferencia que le aseguraba los tres puntos.

Ojalá los refuerzos "oxigenen" una ofensiva que necesita con urgencia de un "cambio de aire", para evitar mayores "sofocones" en la mitad de torneo que resta por jugarse.

Mientras tanto, a pensar en "Violeta", porque el "Celeste" es inalcanzable.

Morón sostuvo el "cero" y Belgrano el "uno a cero".


@elgallogustavo.



           📸: Deportivo Morón.



2 comentarios:

  1. Buenos dias. No vi el paertido, perome guio x el comentario editorial. Es logico el resultado, el primero contra casi el ultimo. Imposible casi obtener siquiera un punto. Solo uno a cero pero se perdio y el abismo esta mas cerca. Tendriamos que tener un vuelco total para estar tranquilos, pero..........Si no se hacen goles estas expuesto a cualquier peligro.

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  2. El equipo y el DT hizo lo que pudo ante un rival muy superior, por algo Rojas fue la figura. La responsabilidad de la campaña del gallo es toda de la dirigencia y el consejo de futbol. Ganaron la elección para venir a hacer la plancha en un grande como Moron. Triste presente del gallo por culpa de estos dirigentes mediocres expertos en tomar malas decisiones.

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