lunes, 13 de junio de 2022

Triunfo necesario

Con algunas "caras nuevas" y la ausencia de otras habituales hasta hace un par de fechas, Morón ganó un partido necesario ante Villa Dálmine, en el Nuevo Francisco Urbano, no sólo para quebrar una racha indeseada de seis cotejos sin triunfos, sino para comenzar a ganar en confianza y propiciar una mejora en el rendimiento de conjunto, bajo el "paraguas" tranquilizador de un resultado positivo.

En efecto, con dos de los refuerzos en cancha, desde el inicio, tales los casos de Tobías Zárate (por Mateo Levato, suspendido por llegar al límite de amarillas), en su segundo ciclo en el club y de Javier Bayk, en función de enlace y "lanzador", recostado sobre la banda derecha, sumados a las apariciones del juvenil Leandro Cabrera en reemplazo de Gastón González (lesionado en el cotejo frente a Belgrano) y de Santiago Coronel y Gonzalo Salega, en lugar de Rodrigo Sayavedra y Alan Salvador (o Santiago Sala, si tomamos en consideración el "once" titular ante el "Pirata"), el primero en Brown de Adrogué y Salvador a préstamo en UAI Urquiza, el Gallo de Migliardi e Iturrería continuaron con la mejoría esbozada en Córdoba, desde lo individual y también lo colectivo.

Con la novedad táctica de Alan Schönfeld en función de lateral diestro (en sustitución de un lesionado Damián Adín), en un puesto que el "Perro" ya conoce en su trayectoria por el andarivel derecho, y tras algún susto inicial de la visita, bajo la premisa de la pelota al pie y la tenencia segura y paciente, de a poco Morón fue asumiendo el protagonismo, a partir del equilibrio de Santiago Ubeda en el medio (cada vez más sólido) y el desequilibrio de Bayk por derecha y en especial, de Gonzalo Salega por izquierda, en el mejor partido del ex Los Andes desde su llegada, de modo que Tobías Zárate quedaría en dos ocasiones de "cara" al gol, en una de anticipo ofensivo, anulada por posición adelantada y en otra con una definición imperfecta, pero demostrando que el "heredero" volvió "picante" como en su reciente paso por el club.

Como contrapartida, la habitual solidez defensiva, se vería alterada por algunos descoples, en particular por el sector diestro, permitiendo que Dálmine se aproxime con peligro, primero ante un remate desde afuera de Laureano Tello (con una buena respuesta de Juan Martín Rojas) y más tarde, en una acción increíble de un ex Morón, Ezequiel D'Angelo, que sólo en el área chica, y a metros del arco, desviaría el centro desde la derecha, muy por encima del travesaño.

Al término de un primer tiempo regular, donde ambos equipos demostraron por qué se hallan "deambulando" del medio hacia abajo de la tabla, el Gallo había merecido un poco más, desde la búsqueda y la ambición, aunque pocas veces había encontrado los mejores "caminos" al gol, salvo en los encuentros entre Salega y Zárate, de lo mejor en los 45' iniciales, más algunas "pinceladas" de una interesante presentación de Bayk y el criterio de Santiago Coronel para manejar la pelota.

En el complemento, con otro de los nuevos en cancha, como Leonardo Ramos (en reemplazo de Cabrera, con "aprobado" en su debut como titular), Morón intentaría ser más vertical y "punzante", buscando usufructuar la "polenta" de sus dos puntas, adelantando unos metros a Schönfeld, lo que potenciaría el rendimiento de Lucas Abascia, capitán en la tarde del Oeste y el más destacado en el Nuevo Francisco Urbano, un "peldaño" por encima de Salega, Ubeda y Coronel, dentro de un nivel de conjunto mucho más homogéneo y parejo que en el pasado reciente.

Unos minutos más tarde, en procura de mayor generación de juego y profundidad, con la tendencia del partido definitiva, entre un local protagonista y una visita "agazapada" para la contra, haría su presentación otro de los "nuevos", Matías Córdoba, por un Javier Bayk con señales de cansancio.

Hasta que a los 15' del segundo tiempo, de un tiro libre desde la izquierda de la ofensiva del Gallo, a la altura del área de Villa Dálmine, Santiago Coronel ensayaría un zurdazo "envenenado", que sumado al intento fallido de Lucas Abascia por desviar la pelota de cabeza, sobre el primer palo, confundiría a Alan Sosa, arquero del "Violeta", para que la pelota vaya directa al fondo del arco, sobre el poste zurdo del "inmóvil" golero visitante.

Con la tranquilidad de la ventaja a favor, cuatro minutos más tarde, una imprudencia de Brian Camisassa, el volante central de Dálmine, colaboraría con el manejo del partido local, al dejar a la visita con diez, luego de una entrada muy fuerte, en perjuicio de Alan Schönfeld, sobre el lateral derecho, estado ya amonestado de una jugada similar, también en el segundo tiempo.

Así las cosas, con el resultado a favor y un jugador de más, Morón administraría con acierto terreno y balón, para jugar bien lejos de su área, aunque sin profundidad en la ajena, salvo por un gran remate desde afuera de Leonardo Ramos, que con destino de "golazo", entre el vértice izquierdo y el poste zurdo le negarían el segundo, incluso en el rebote, que de casualidad no terminaría dentro del arco, luego de pegar en la cabeza del arquero, en la base del palo y recién allí poder ser contenida por el "1" visitante, que jamás supo dónde estaba la pelota (hasta que le llegó a las manos).

Con Pablo Ferreira, Damián Akerman y Cristian Broggi en el terreno de juego, en lugar de Coronel, Zárate y Salega, el Gallo no sufriría el final del encuentro y el "pitazo" final de un regular Luis Lobo Medina, árbitro del cotejo (muy permisivo con el juego brusco de la visita), desataría el grito de desahogo, tanto dentro como fuera de la cancha.

Morón volvió a sumar a tres, luego de seis partidos y espera con mayor confianza y tranquilidad, el duelo siempre especial del próximo sábado, desde las 19:10, frente a Almirante Brown, de visitante absoluto.

Mejor en lo colectivo y con rendimientos individuales mejorados, más presentaciones auspiciosas de los "nuevos", el Gallo ganó con justicia, aunque sin sobrarle nada y fija la vista en el futuro con mayor optimismo.

Por lo pronto, se viene una "prueba de carácter", en Isidro Casanova.


@elgallogustavo.



          📸: Deportivo Morón.


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