Morón no puede pasar del empate.
Frente a Temperley, en el Oeste, cosechó la cuarta igualdad consecutiva, "viniendo desde atrás", luego que el "Gasolero" se pusiera en ventaja, en el "amanecer" del partido.
Pero, en definitiva, Morón no logra sobreponerse a la irregularidad que lo acompañara durante toda la campaña, jugando ante el "Celeste" de Turdera, el peor primer tiempo de la era Migliardi-Iturrería, sin dudas, y tal vez en el "top five" de los más flojos en la temporada, y sin embargo, en apenas quince minutos de entretiempo y dos cambios (los ingresos de Santiago Coronel y Javier Bayk (por Gastón González y Tobías Zárate), el segundo de ellos, fundamental para cambiarle el ritmo y la "verticalidad" al ataque local, y de allí hallar los mejores caminos del desequilibrio para arribar la empate final.
Con el único cambio de Matías Córdoba en lugar de Coronel, respecto del once de inicio de los dos cotejos precedentes, Morón volvería a hallar en Gonzalo Salega, una vez más, al mejor de la cancha, al "distinto" capaz de gambetear "hacia adelante" y desequilibrar a la defensa visitante, en esta ocasión, con mayor criterio a la hora de la toma de decisiones y desprendiéndose del balón más rápidamente, sin perder ese tiempo de más que, a veces, neutraliza todo lo bueno que genera con su corrida y regate indescifrable para los defensores rivales.
Sin embargo, cuando poco y nada había pasado en el encuentro, más que las buenas intenciones de ambos y el mejor manejo del balón, por parte del Gallo, en una jugada en la que Temperley sorprendería descompensada a la última línea local, de un rechazo en el medio del área, la pelota le llegaría absolutamente solo a Lucas Baldunciel, por el sector izquierdo del ataque visitante, para ensayar un centro que, ante una defensa "corrida" y retrocediendo, el balón volvería a caer por delante del punto del penal, para que Franco Ayunta le ganase con facilidad en el salto, a la floja resistencia "aérea" de Gastón González (con Leonel Bontempo y Lucas Abascia llegando a la jugada) y con un cabezazo potente y alto, hiciera estéril el esfuerzo de Juan Martín Rojas por rechazarla por sobre el travesaño.
Tras la apertura del marcador, a los 12 de iniciado el juego, el desorden y el nerviosismo se apoderarían de Morón, generando los mejores momentos de Temperley en el partido, tanto es así que, de haber afinado la "puntería" (no por casualidad, se ubica por debajo del propio Morón, en la tabla de posiciones), hasta podría haber ampliado la ventaja, ante Gallo con renovados problemas de contención en el mediocampo, pese a la reiterada buena labor de Santiago Ubeda, demasiado solo para "lidiar" con los volantes rivales, siempre imponiendo condiciones por imperio de la supremacía numérica.
Más allá de la superioridad de Gonzalo Salega para ganar en el "mano a mano" y la peligrosidad siempre latente de Leo Ramos, por entonces Morón carecía de volumen de juego para ir en búsqueda del empate, facilitándole la tarea a un "Celeste" que habría de llevarse la victoria parcial, por la mínima, al entretiempo, con demasiado poco, por lo muy malo de aquél primer tiempo del Gallo.
En el complemento, los ingresos de Santiago Coronel y en especial, de Javier Bayk, en su regreso tras purgar dos fechas de suspensión, por su insólita expulsión en Casanova, le cambiarían rotundamente la "cara" a Morón, desde el mismo inicio del segundo tiempo, tanto es así, que el propio Bayk se perdería el empate, rematando ancho sobre la izquierda, antes del segundo minuto de la etapa y sesenta segundos más tarde y desde el mismo sector, entregar una asistencia en forma de centro, para que Leonardo Ramos, arqueando el cuerpo apenas hacia atrás, conectara un gran cabezazo, bien lejos del arquero, rumbo al poste zurdo del arco visitante.
En los minutos posteriores, el Gallo inclinaría la cancha, sometiendo al "Gasolero" a una presión constante sobre su área, contando con un par de chances inmejorables para dar vuelta el resultado y pasar a ganar, como aquella volea dentro del área, de Gonzalo Salega, que con destino de red, fuese evitada de manera increíble, por una reacción a puro reflejo de Matías Fidel Castro, para enviar el balón al tiro del esquina.
Así como el ingreso de Bayk, en el podio de los destacados, cambiaría el rumbo del partido, en favor de Morón, cuando el desarrollo del mismo estaba "a pedir" del Gallo, la entrada de Agustín Alione en la visita, resultaría fundamental para que el "Gasolero" recuperara la pelota y a partir de ella, el trámite del encuentro volviese a ser parejo, y con el correr de los minutos, el peligro merodeara el arco de Rojas, como en aquel centro con "rosca", que diera en el travesaño y cuando la pelota la quedaba a Baldunciel, de cara al gol, el "10" del "Celeste" se resbalara, a metros del arco, en lo que podría haber sido el segundo de Temperley.
En tiempo agregado, la polémica se instalaría una vez más, a partir de los reiterados pésimos arbitrajes, cuando ante un remate en el área, de Mariano Bracamonte (que había ingresado sobre el final, por el autor del gol, Leo Ramos), el defensor de Temperley se interpusiera entre el remate y el arco, y al darse vuelta para evitar el impacto de frente, la pelota diera contra su brazo de apoyo en el piso, evitando el festejo local en el descuento.
Pese a los "antecedentes" de Adrián Franklin y su mal arbitraje en la noche del Oeste (entre tantas, cortó un puñado de peligrosos ataques de Morón, negándole la ventaja, para amonestar a jugadores visitantes), en esta ocasión debemos decir que no fue penal, aunque claro está, esto lo pudimos confirmar observando la repetición, puesto que a primera vista, pareció una mano burda, en la que el defensor arrastrara la pelota con su brazo y axila. En consecuencia, y sabiendo que estuvo correcto en la determinación, la duda que nos queda es, si nosotros debimos recurrir a la televisión para confirmar la sanción, o bien Franklin tiene una vista privilegiada, o bien jamás lo hubiese cobrado, fuera penal o no.
Como sea, fue empate final uno a uno, con el "Gasolero", con un primer tiempo para el olvido, y un complemento de lo mejor del torneo.
Ahora, a aprovechar la jornada libre para seguir "ajustando", y cruzar los dedos para que los de más abajo, no sumen y sigamos a prudencial distancia de los últimos puestos.
Porque del Reducido, estamos lejos. Pero en el juego, más allá de los puntos que nos separan en la tabla.
@elgallogustavo.
📸: Club Atlético Temperley.
Parecemos Deportivo Empate. Bue, ya vendrán mejores tiempos.
ResponderEliminarLa buena noticia del fin de semana es que el presidente de Moron Mansilla anunció por los medios que no será candidato en las próximas elecciones. Ojala vuelva Meyer y retomemos la ilusión del ascenso a Primera formando un buen equipo y cuerpo técnico.
ResponderEliminarBuenas tardes. Suerte rascamos un punto, hay que tomarlo asi, pero si no sumamos de atres el panorama se puede complicar. El sabado mire solo el primer tiempo, y casi se me cae un lagrimon de ver como juega nuestro equipo. Sigiuen los pases a los contrarios, los rechazos hacia arriba , pelotazos a cualquier lado, menos mal que en el segundo tiempo con los cambios se pudo remontar el resultado que es lo que cuenta ante un rival malo como nosotros.
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