Un Deportivo Morón diezmado, en especial en ofensiva, que llegara a Berisso con la ausencia confirmada de su goleador histórico, Damián Emilio Akerman (quien en una de las últimas prácticas de la semana, sintiera un pinchazo en el izquiotibial de su pierna izquierda, con la presunción amarga de un posible desgarro), al que se sumara su compañero de ataque, Leonardo Andrés Iglesias, que con un fuerte golpe en su rodilla izquierda, fuera probado hasta minutos antes del comienzo del encuentro y si bien respondiera satisfactoriamente al test, en cancha sólo lograra aguantar '20 (para ser reemplazado por Juan Pablo Peralta), supo sobreponerse a los imponderables y con el mayor orden y solidez defensivo, evidenciado desde el triunfo ante Sarmiento de Junín, lograra traerse del “Estadio Genacio Sálice”, un empate en cero con Villa San Carlos, que seguramente no luce ni entusiasma, pero que indudablemente suma en este presente de laboriosidad y modestia que caracteriza en la actualidad a este Gallo que, lejos de la lucha por los primeros puestos, tiene la mente puesta desde el cuerpo técnico, en acopiar puntos para eludir los fantasmas del descenso y la promoción.
Esta unidad cosechada en la tarde de hoy, adquirirá real importancia si el Gallito vence en su próxima presentación de local, esto es, el próximo lunes 5 de marzo, cuando por la 29° fecha del torneo de la primera “B” Metropolitana, temporada 2011/2012, desde las 21 hs. y sin TV, reciba en el Francisco Urbano a otro rival directo en esta puja por mantener la categoría, como lo es General Lamadrid, un “Carcelero” que parece haber encontrado (¿¿ demasiado tarde??) el sendero de la aclimatación exitosa a la categoría, con cinco partidos consecutivos sin derrotas, con tres triunfos (todos por 2 a 1, ante Tristán Suárez, Témperley y Defensores de Belgrano) y dos empates (ambos en cero, frente a Almagro y por esta fecha 28°, ante Platense, en el “Enrique Sexto”).
Para dicho encuentro, el “Gato” Norberto Salvador Daniele podrá volver a contar con Cristian Oscar Ortíz, en el mediocampo, quien ante Villa San Carlos cumpliera con la fecha de suspensión por haber llegado al límite de las cinco tarjetas amarillas, al tiempo que a sabiendas de la ausencia segura de Damián Akerman (de quien se sabrá en la semana, exámenes médicos mediante, la gravedad de la lesión y a partir de allí, el tiempo que demorará su recuperación), cruzará hasta los dedos de los pies para que su otra referencia de área, el “Toti”, Leonardo Iglesias, logre reestablecerse con éxito de la dolencia que arrastra y en consecuencia, pueda ser de la partida ante el equipo del “Pato”, Jorge Franzoni, en el que se desempeña un ex Morón, como lo es el volante central, surgido de las inferiores del club, Fernando Smarggiassi.
En definitiva, un Deportivo Morón que pareciera haber asumido definitivamente se actual rol de equipo urgido de puntos, y caracterizado por la modestia individual y colectiva, y ante la sucesión de hechos desafortunados que lo diezmaran y lo complicaran aún más, en la previa del partido ante “La Villa”, supo “ponerse el overol” para “trabajar” el encuentro, de tal manera que, quizá un empate que en otra oportunidad y contexto, hubiese significado un mal resultado, en esta coyuntura y dada la pelea en la que está inmerso hoy el Gallito, sin generar euforia ni mucho menos entusiasmo, sirve para sumar en la tabla y en el ánimo del equipo, máxime fuera del Urbano, donde desde la visita al “Alfredo Ramos”, allá por el 26 de noviembre del año pasado, por la 18° fecha del torneo 2011/12, con otra igualdad en cero ante Comunicaciones, que no lograba traerse nada de una excursión por territorio ajeno.
Veremos si, como quedara expuesto, otro triunfo de local, el próximo lunes y ante el “Carcelero”, redondea la importancia relativa de la unidad conseguida en Berisso que, con sabor a poco..., SUMA (Y EN ESTE PRESENTE MODESTO Y NECESITADO DEL GALLO..., SUMAR NUNCA RESULTA POCO).
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