miércoles, 29 de febrero de 2012

ENHORABUENA HUGO...., ENHORABUENA...

En una modernidad donde la desesperanza, la resignación y la ausencia de metas y proyectos de vida, constituyen flagelos mundiales, tan globales y universales, como nefastas y mortales sus consecuencias, que aún sobrevivan ejemplos vigentes y populares que puedan acreditar con sus propias experiencias vitales, que las utopías y los sueños siguen siendo posibles y que los desafíos continúan dándole sentido a nuestras existencias y, por ende, valen la pena asumirlos más allá de los resultados finales, sin dudas, en este contexto de "oscuridad" social y cultural que caracteriza a nuestros días, vidas y obras como las de HUGO ARMANDO CAMPAGNARO, representan luces brillantes e inspiraciones humanas imprescindibles, para iluminar el cono de sombra de este tiempo sin modelos, esperanzas ni sentido, que empobrece fatalmente a nuestro moderno orbe de principios de siglo.

Y es que, esta fecha, la del miércoles 29 de febrero de 2012, jornada en la que HUGO ARMANDO CAMPAGNARO debutara oficialmente con la “albiceleste” (de titular desde el arranque y por los '90), en encuentro amistoso frente a Suiza, en Berna, con victoria 3-1 para los dirigidos por Alejandro Sabella, no sólo quedará entre los recuerdos más y mejor atesorados de quienes los acompañaron y lo acompañan desde siempre, ya sea desde la cercanía de la amistad o el cariño filial, ya sea desde el afecto y la admiración en el anonimato, de todos aquellos que supieron verlo crecer y madurar (como futbolista profesional y como ser humano) en el Deportivo Morón, desde su arribo a la institución a los dieciseis años, allá por 1997, a instancia de la gestión de Angel “Tony” D' Andrea (por aquellos tiempos el coordinador general de la inferiores del Gallo), quien debió haber intuído en aquél joven cordobés, nacido un 27 de junio de 1980, en Coronel Baigorria, las condiciones técnicas y humanas que los distinguirían luego, tanto dentro como fuera de la cancha.

El debut de HUGO ARMANDO CAMPAGNARO en lo que sería su segundo hogar, es decir, el Estadio Francisco Urbano, se produciría en la tarde del 29 de mayo de 1999, en una igualdad en cero entre el Deportivo Morón y su visita, All Boys. Para llegar hasta ese momento, el “Cordobés”, como le decían en ése entonces, apodo previo al de “Toro”, con que fuera rebautizado en la península itálica, Campagnaro logró su único título con la camiseta de la cual es hincha (junto a la “albiazul” de su Talleres de Córdoba natal), en Sexta división. Ya con edad de Quinta, supo destacarse como el defensor más goleador de las Juveniles de AFA, al marcar siete tantos, un logro que sería reconocido hacia fin de año, cuando fuera galardonado con el premio al defensor más valioso de la divisiones infanto-juveniles del fútbol argentino. Con todos estos datos y tras observarlo en un práctica, el director técnico de la primera del Gallito, Ricardo Zielinsky (hoy entrenador de Belgrano de Córdoba, en primera división), se convenció de darle su bautismo de fuego, en primera y ante su gente, en aquél referido empate ante el “Albo” de Floresta.

Regular, sobrio, efectivo y rendidor, HUGO ARMANDO CAMPAGNARO supo aprovechar al máximo la oportunidad que le concediera el “Ruso”, destancándose por su firmeza y su clase, en la posición del campo que le tocara jugar, y por aquella vieja condición que trajera desde inferiores: la facultad de constiuírse en una alternativa de gol, a partir de un excelente cabeza ofensivo.

Tan superlativo resultaría su rendimiento que, aún desempeñandose en la segunda y tercera categorías del fútbol argento, del “Viejo Mundo” posarían sus ojos sobre él, concretándose su tranferencia al Piacenza de la Serie“B” italiana, en un traspaso histórico no sólo para el club, sino para el fútbol de ascenso en general, tras la finalización del torneo 2001/2002 de la primera “B” Metropolitana. Tras su partida, HUGO ARMANDO CAMPAGNARO dejaría una estadísitica de 103 partidos con la casaca del Gallo, y seis goles, sumado quizá a su mayor tristeza y frustación dentro del fútbol: el descenso a la “B” Metro, con el Deportivo Morón, en la penosa temporada de 2000/2001.

Ya en el “Calcio”, HUGO ARMANDO CAMPAGNARO debutó en el Piacenza el 22 de septiembre de 2002, en un cotejo disputado ante el Udinese, convirtiéndose en emblema e ídolo de su club, hasta su adiós en 2007, tras disputar 127 partidos por torneos regulares (entre series “A” y “B”) y 11 cotejos más por “Copa Italia”, anotando durante ese lapso doce goles..., con la dificultad que implica marcar tantos en el fútbol itálico, y más tratándose de un extremo defensor.

El 3 de julio de 2007, HUGO ARMANDO CAMPAGNARO hace las valijas y se muda a Génova, para vestir la camiseta “Lila” de la Sampdoria, vínculo que perduraría por dos años, más precisamente hasta el 14 de julio de ese año, cuando el presidente del Nápoli (nada más y nada menos, ¿no?..., lugar en el mundo donde Dios y Diego Armando Maradona son ambas caras de una misma moneda de devoción multitudinaria y apasionada), Aurelio De Laurentiis, anunciara la flamante adquisión de Campagnaro, a cambio de 5 millones de euros y un contrato por cuatro temporadas. En la “Sam”, como en el Piacenza, “Il Toro” marcaría una enorme huella, en el corazón de los “tiffosis” y en los números también, con 38 partidos disputados por Serie “A”, más 6 por “Copa Italia”, anotándose en el marcador en seis ocasiones, una de ellas por “Copa UEFA”.

Ya en el Nápoli, como su última casa, HUGO ARMANDO CAMPAGNARO tendría su bautismo oficial, el 16 de agosto de 2009 frente a Salernitana, en partido válido por “Copa Italia”, marcando su primer tanto con la camiseta “celeste”, en el Giusseppe Meazza, en la igualdad en uno ante el Milan, un 21 de marzo de 2010. A la fecha, Campagnaro, o el “Cordobés”, como se lo recuerda en esta parte del planeta fútbol, lleva consigo casi un centenar de presencias con el “orgullo” de Nápoles, y un par de conquistas más, para redondear una treintena, en el total de su prolífica carrera.

Para desembocar nuevamente en esta tarde del 29 de febrero de 2012, cuando tras varios “amagues” de convocatorias, durante los ciclos de Diego Armando Maradona y Sergio Batista, al frente de la Selección Nacional Argentina, fuera finalmente Alejandro “Pachorra” Sabella, quien lo llamara para enfrentar a Suiza, en Berna, y le diera además la posibilidad de ser titular desde el arranque, y por los '90 minutos y descuento que durara el amistoso (con victoria final de 3 a 1 para el representativo nacional, con triplete goleador de Lionel Messi), para que a los 31 años y como corolario de una exitosísima y dilatada trayectoria, HUGO ARMANDO CAMPAGNARO arribara definitivamente al pináculo del fútbol internacional, al vestir con acierto y sobriedad (como fuera su caracterísitica distintiva, desde sus orígenes en el Deportivo Morón) la “albiceleste” nacional.

Porque en esta modernidad, caracterizada por un desánimo universal, donde la ausencia de metas y de proyectos vitales constituyen flagelos mundialmente arraigados, sin importar edades, ni género, ni clases sociales, ejemplos de vida como la de HUGO ARMANDO CAMPAGNARO, conllevan el efecto maravilloso de lograr reconciliarnos con nuestras propias utopías y sueños abandonados, y volver a convencernos que pueden ser posibles, más allá de los resultados, porque lo que realmente vale la pena es su búsqueda, en un derrotero de silente esfuerzo que, de manera definitva, dotará de vital sentido nuestra actual y futura existencia.

Ya que, como si todo lo dicho no resultase suficiente o subsistiera algún descreído irredento, incapaz de redimirse ante las evidencias, habrá que agregarle que este mismo HUGO ARMANDO CAMPAGNARO, vestido de celeste y blanco, a los 31 años, fue el mismo que durante sus últimas
vacaciones en nuestro país, protagonizara un gravísimo accidente automovilísitico, en la ruta 36, a la altura de su Coronel Baigorria natal, en colisión frontal que originara el deceso de tres personas y que, en el suyo particular, le ocasionara sendos traumatismos abdominal y pelveano, lesiones de consideración que pusieran en riesgo, primero su vida y luego, su continuidad dentro del fútbol profesional de élite. Accidente acontecido el pasado 9 de julio de 2011, esto es, sólo siete meses antes de su bautismo triunfante con el máximo representativo nacional.

COMO PARA VOLVER A CREER EN LAS UTOPIAS Y LOS SUEÑOS ABANDONADOS, SIN IMPORTAR EL GENERO, LA EDAD O LAS CLASES SOCIALES. ESE ES EL EJEMPLO DE HUGO ARMANDO CAMPAGNARO, UNA LUZ BRILLANTE DENTRO DE UN MUNDO SUMIDO EN UNA OSCURIDAD DAÑINA, QUE ANCLADO EN LA AMARGURA, SE HALLA ENFERMO DE UNA DESESPERANZA FATAL.

ENHORABUENA HUGO..., ENHORABUENA....


Hugo Campagnaro y su presente de Selección, junto a Messi y cía.


Hugo Campagnaro y su pasado, con una venta histórica, del Gallo al Piacenza.





No hay comentarios:

Publicar un comentario