miércoles, 22 de octubre de 2014

"En el Oeste está el agite"...


 Fotos: gentileza, Eduardo Fabián Acuña
En el Oeste está el agite. Sí señor, haciendo alusión al famoso tema del grupo Divididos, en el día de hoy, en el "Claudio 'Chiqui' Tapia", donde Barracas hace de local, el "agite" se trasladó al campo de juego entre dos jugadores de un mismo equipo: Gastón Eduardo Montero y Jonathan Páez, ambos jugadores de Deportivo Morón.
Fotos: gentileza, Eduardo Fabián Acuña


Fotos: gentileza, Eduardo Fabián Acuña

Antes de que ocurra semejante papelón deportivo, el partido transcurría normalmente, en el cual, el local manejaba los hilos del partido, aún sin mucha claridad, debido a la temprana e irresponsable expulsión de Leonel Altobelli, promediando los primeros minutos del encuentro. Morón con un hombre menos, se limitaba a apostar con algún contragolpe salvador que le diera la chance de empardar el juego. Hasta ese momento nada fuera de lo normal. Partido complicado, pero con resultado abierto. De esta manera seguiría la etapa complementaria, hasta que a los 10 minutos del ST se produjo lo impensado para cualquier persona que se hizo presente en el estadio. Dos jugadores de un mismo equipo, sí señor, leyó bien, dos compañeros de trabajo, se agarraron a "trompadas" o golpes de puños para ser más correctos, en medio del partido. Las versiones indican que Jonathan Páez fue el que inició el conflicto, ya que Montero no respondió con la misma actitud agresiva que su compañero.

Insólito, absurdo, irrespetuoso y poco, muy poco profesional, lo que Jonathan Paéz y Gastón Montero, protagonizaron en la calurosa tarde del día de la fecha. No se sabe el motivo. Lo que sí sabemos, es que hubo un reclamo entre ambos jugadores, que finalizó en el semejante y vergonzoso espectáculo (sobre todo por parte de Jonathan Páez), digno de una velada de "box" a campo abierto. Evidentemente hay una interna que viene de antes entre los jugadores involucrados, ya que de otra manera no se concibe semejante reacción entre "ambos compañeros". No pretendemos ahondar en la interna del equipo, pero evidentemente algunos "trapitos sucios" salieron al Sol, en la calurosa tarde porteña.
Cuando parecía que el equipo se mostraba más unido y compacto que nunca, desde la llegada de Blas Armando Giunta, este incidente, deja en evidencia que no todo era color de rosa en el vestuario del Gallo. Por lo menos entre Montero y Páez.

Este acto protagonizado por estos dos  "profesionales", no sólo fue un hecho desgraciado e irresponsable, dejando al equipo con 8 jugadores en el campo de juego y en desventaja en el marcador, sino que también fue una falta de respeto hacia sus propios compañeros, los hinchas de Morón, y por sobre todas las cosas, hacia la camiseta e institución. En la rica historia de nuestro club, jamás se vio semejante papelón dentro de un campo de juego por parte de dos compañeros y camaradas de un mismo equipo, acto digno de un partido barrial en el cual está en juego algunas cervezas o puñado de dinero, hecho ajeno a dos supuestos profesionales del fútbol. Lo más triste, es que Sebastián "El Flaco" Peratta, buscó apaciguar los ánimos entre los jugadores involucrados, pero el "endemoniado"Jonathan Páez, en vez de calmarse  e irse a los vestuarios, trató de pelearse con el experimentado arquero del Gallo. Se sabe que en el vestuario de Morón, se escuchaba de fondo la voz de Mariano Martínez, buscando calmar las "agitadas aguas" o "maremotos" que se suscitaron una vez finalizado el partido, ya que los incidentes continuaron.

Blas Giunta, al igual que los dirigentes, deberán tomar medidas disciplinarias contra ambos jugadores. Este tipo de hechos, no pueden ser ignorados. El respeto es algo fundamental que debe regir en cada área de la vida, y el fútbol no escapa de esto.

El partido continuó, y Abel Soriano marcó el segundo gol del encuentro, pero esto fue algo totalmente anecdótico, ya que si bien importaba (y mucho) que Morón se lleve los 3 puntos para el Oeste, semejante papelón protagonizado por los jugadores del Gallo, se robó (lamentablemente) la atención del espectáculo deportivo. Morón perdió 2 a 0 y fue justo. Incluso Barracas pudo haber aumentado el marcador debido a la notable inferioridad numérica de la visita. Aunque para ser sinceros y sensatos, con 8 jugadores en el verde césped, no se podía pedir  ni exigir mucho.

En el Oeste está el agite...Gastón Eduardo Montero y Jonathan Páez, lo saben más que nadie...

 Por: Marcos Ruiz, para "Club Deportivo Morón, 'el Gallito" (blog y Facebook).

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