sábado, 19 de noviembre de 2016

UN PUNTO QUE VALE MAS QUE UNO

Si allá por los ’35 del primer tiempo, le hubiésemos podido preguntar a cualquier hincha del Gallo, si “firmaba” el empate final con Platense, seguramente la mayoría de los consultados nos hubiese contestado positivamente, al momento en que el equipo de Walter Otta se hallaba dos a cero abajo, y más cerca del tercero de “Tense” que del descuento de Morón.

Porque Morón habría de comenzar sufriendo el encuentro, y por contraste, el “Calamar” sintiéndose muy cómodo en su “casa” del “Ciudad de Vicente López”, a partir de un mediocampo de buen pie y mucha circulación de balón, en especial a través de Jonathan Bustos, Luis Quiroga y Patricio Rodríguez, a quienes habrían de sumárseles Fernando Lorefice y Francisco Vazzoler, para “atormentar” a un Morón que le costaría mucho hacer pie y se vería superado nítidamente por su rival, en especial durante los primeros ’45.

Así las cosas, no extrañaría que los de Omar Labruna se pusieran rápidamente en ventaja, a los ’15 de la etapa inicial, luego que Luis Quiroga se llevara las marcas y permitiera el remate franco, bajo y rasante de Jonathan Bustos, que tras pegar en el poste derecho de Milton Alvarez, se convertiría en la apertura del marcador.

Por si fuera poco, y cuando Morón comenzaba a procurar emparejar el trámite, aunque se exponía a cada contra rival, una buena jugada colectiva terminaría con la habilitación a Francisco Vazzoler, quien sólo tendría que empujarla al gol para alejar al “Calamar” a dos goles de distancia, de un Gallito aún más lejos en el desarrollo del encuentro.

Iban ’35 del primer tiempo y, sin embargo, cuando el dos a cero del local comenzaba a presagiar una tarde “negra” para el Gallo, el once de Otta comenzaría a recuperar lentamente la “vertical” colectiva, generando una salvada providencial sobre la línea, en dos jugadas consecutivas y, finalmente, a los ’44 del primer tiempo, de un buen envío desde la derecha de Gerardo Martínez, Javier Rossi por detrás de los centrales, como buen “Bicho” del área chica, le cambiaría de cabeza el palo a Ezequiel Mastrolía, para acercar a Morón en el resultado y, en definitiva, devolverlo al partido, cuando todo parecía a pedir del “Calamar”, en aquella primera etapa de “pesadilla”.

Ya en el complemento y con el ánimo retemplado, el Deportivo Morón del segundo tiempo habría de salir al campo de juego mucho más tranquilo, confiado y paciente, invirtiendo completamente los roles del errático primer tiempo, al punto de quitarle el predominio del balón a los volantes locales, para que comenzara a circular por las suelas sapientes de los “nuestros”, tales los casos de Gerardo Martínez, Emmanuel Giménez, Matías Pardo y, fundamentalmente, Rodrigo Díaz, quien tirado unos metros más adelante, encabezaría cada ataque del Gallo en busca del empate y de un tiro libre, ejecutado por el propio “Rengo”, alcanzar el impensado empate, tan sólo media hora antes, gracias a un preciso y precioso cabezazo de Franco Racca.

Corrían quince minutos del segundo tiempo y el partido asomaba con cambiar drásticamente de manos, y en cada contra del Gallo parecía despuntar el tercero de la visita, ante un “Ciudad de Vicente López” que habría de enmudecer ante la notable reacción del Deportivo Morón, apuntalado desde su defensa por un gran partido de Cristian Broggi y otro similar del sorpresivo goleador, Franco Racca.

Si bien la expulsión de Emmanuel Giménez, por doble amarilla, hubo de contener el “pleno” final a ganador del equipo de Otta, y puesto a “aguantar” el trabajado y meritorio dos a dos, a diez del cierre, pudo sostenerlo con diez hombres y con absoluta justicia, premio a una recuperación futbolística notable, que pondría de manifiesto una vez más, en un terreno siempre esquivo y ante un rival peligroso y un desarrollo cuesta arriba, que ostenta credenciales y razones suficientes para ilusionar, tanto desde lo futbolero como desde el carácter y la fortaleza anímica, aún en las condiciones más adversas, como aquellos primeros ’45 en Vicente López.


En definitiva, el Gallo se trajo un punto, que vale más que uno, y prolonga la racha invicta a once sin caídas, y que además, invita a dar pelea en el campeonato y a soñar en grande. 


@elgallogustavo.



                                      Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario