En el marco de la actual
pretemporada 2017, de cara al segundo semestre del Torneo de la Primera “B”,
que lo encuentra como único líder de la categoría, el Deportivo Morón hizo un
alto en su preparación física, para “mover las piernas” por primera vez desde
su arribo a Colón, en la provincia de Entre Ríos, el pasado domingo 8 del
corriente.
En efecto, y en disputa la “Copa
Ciudad de Concepción del Uruguay” (en conmemoración del centenario de Gimnasia
y Esgrima, a cumplirse el venidero 8 de febrero), el plantel de Walter Nicolás
Otta se desplazó hasta la también entrerriana ciudad de Concepción de Uruguay,
para afrontar su primer desafío amistoso de preparación, ante Gimnasia y Esgrima
de aquella comarca, elenco dirigido por Carlos Roldán (ex entrenador de San
Martín de Tucumán) y que constituye uno de los animadores del exigente Torneo
Federal “A”, que al igual que nuestra metropolitana Primera “B”, otorga un par
de “boletos” a la “B” Nacional.
Divididos en tres tiempos de ’30,
a fin de arribar de manera poco convencional a los ’90 de un encuentro normal,
y ante una concurrencia impresionante del público del Gallo, que tiñó de blanco
y rojo el asombrado estadio “Manuel y Ramón Núñez”, el Deportivo Morón alternó
dos once diferentes, “mechados” entre titulares y suplentes, en ambos casos.
De entrada, el equipo de inicio
de Otta alinearía a: Milton Alvarez; Juan Ferreira, Valentín Perales, Emiliano
Mayola, Nicolás Minici; Leandro Guzmán, Damián Toledo, Gerardo Martínez, Matías
Pardo; Fabio Farías (luego ingresaría, Mauricio Del Castillo, que tendría una
clarísima) y Javier Rossi.
En esos primeros ’30, el Gallo
contaría con un par de chances claras, en los pies del ahora “platinado” Javier
Rossi, con un mano a mano muy propicio, que Góngora, arquero del “Lobo”
entrerriano, le ahogaría enviándola al córner (luego de un gran centro de
Leandro Guzmán, el mejor del primer segmento). Del otro lado, sólo un gol bien anulado
por off side y bastante pierna fuerte por parte de algunos jugadores locales,
permitirían el final del primer tercio para dar lugar a un Morón absolutamente
diferente, con once modificaciones en campo.
Para los segundos ’30, el Gallo
formaría con: Nicolás Angellotti; Maximiliano Jerez, Cristian Broggi, Nicolás
Gásperi, Nicolás Martínez; Kevin López Arroyo, Emmanuel Giménez, Cristian
Lillo, Nicolás Ramírez (el único refuerzo para el segundo semestre); Damián
Akerman, Sebastián Montero.
Durante este segundo tercio de ’30,
se destacarían las actuaciones de Maxi Jerez y Kevin Arroyo por el sector
derecho, además de una buena presentación de Nicolás Ramírez por la banda opuesta
y la confirmación de un Damián Akerman absolutamente recuperado de su desgarro.
En este lapso, Ramírez, hábil,
desequilibrante y rápido, generaría una de las más claras del partido, luego de
llegar al fondo por el sector izquierdo, dejar desairado a un primer defensor
un con gran “sombrerito” y previo a perfilarse para rematar al arco, enganchar
hacia adentro y dejar en ridículo a otro defensa local, aunque su remate sin
demasiada potencia, resultaría contenido a medias por Rougier, arquero del “Mens
sana”, en ese segundo tercio. Además, el Gallo contaría con otra gran apilada
de Damián Akerman, también por el carril zurdo, cuyo derechazo seco y fuerte
habría de perderse apenas ancho, por el palo izquierdo y más lejano de un
indefenso golero de Gimnasia y Esgrima (CDU).
A pesar de un tiro libre del “Lobo”
entrerriano, que casi sobre el epílogo, se estrellaría en el travesaño y le
caería en las manos a Nico Angellotti, el pitazo final definiría la copa desde
el punto del penal, con las dos mil almas llegadas desde el Oeste, expectantes
por regresar a casa con el trofeo.
En la serie de los penales,
Emmanuel Giménez abriría el camino, con un remate fuerte y a media altura, tal
como nos tiene acostumbrados, para asegurar el uno a cero a favor del Gallo.
Como contrapartida, Nicolás Angellotti comenzaría a erigirse en la figura de la
noche, al contener sobre su palo derecho, el primer envío local.
Luego, Damián Akerman
convalidaría la diferencia de dos a cero, con un remate fortísimo, al medio del
arco, descontaría el “Lobo” en su segundo intento y nuevamente, Angellotti, se
quedaría con el tercer penal de Gimnasia y Esgrima, para sacar “chapa de héroe”,
en la noche de Concepción y adelantar a Morón 3-1, tras la conversión previa de
Nicolás Martínez.
Con todo por ganar, Cristian
Lillo anotaría el cuarto penal del Gallo y el Deportivo Morón se llevaría la “Copa
Ciudad de Concepción del Uruguay”, para delirio del Pueblo único del Gallito
que, un jueves por la noche, y en un cotejo amistoso de pretemporada, colmaría
de color y calor el estadio de Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, en
la provincia de Entre Ríos.
Que sea sólo el comienzo de algo
bueno… Un designio, casi una señal. El Deportivo Morón alzó su primera copa del
2017…, pero mejor, casi por cábala…, no digamos nada más (por ahora).
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Prensa Deportivo Morón.
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