lunes, 11 de enero de 2021

Con Dálmine, a todo o nada

Y Morón no pudo mejorar la imagen, de cara al inicio de los duelos "mano a mano", por el segundo ascenso a la "Liga Profesional", tras una derrota casi "cantada" frente a Atlanta, en el Nuevo Francisco Urbano, por el peso de una historia desfavorable, que se acrecienta año tras año con el "Bohemio",  pero también por el trámite de un encuentro que tuvo en la visita a un justo ganador, pese a la ventaja inicial del Gallo.

En la jornada de cierre de la Zona Campeonato "A", y ya sin chances de pelear por acceder a la final por el primer ascenso, o al menos, al segundo lugar del grupo para ingresar en cuartos de final de la próxima instancia, Atlanta llegaba al Oeste con técnico "provisorio" (el "Pipa" Sebastián Cassano), luego de la renuncia de Fabián Lisa, el pasado fin de semana, mientras que Morón contaba con el regreso de Matías Cortave al once inicial, por Facundo Gómez, procurando recuperar la "vertical" futbolística, aquella que perdiera desde la derrota en el mismo escenario ante Ferro Carril Oeste.

En los primeros minutos de juego, el equipo de la "dupla" pareció evidenciar algo de la "memoria" extraviada en los últimos cinco cotejos de la Zona Campeonato, a partir de un mejor manejo del balón, en su línea de medios, lo que evitaba en esos primeros minutos, la utilización del "pelotazo" como recurso repetido, tal lo ocurrido en el pobre empate en cero ante Temperley, de la fecha anterior.

Y en el primer cuarto de hora, quizá el mejor pasaje de Morón en el partido, el Gallito hallaría la primera ventaja de la calurosa tarde, luego de una muy buena combinación entre Luciano Guaycochea, que recostado sobre la izquierda la "pincharía" con destino a la subida de Nicolás Martínez (aprovechando la "cortina" de Alan Salvador) y la mejor asistencia de "Nico", enviando un centro con ventaja ofensiva, que en el medio del área grande, Guillermo Villalba la impulsaría al gol, con "ayuda" del defensor "Bohemio".

Con el uno a cero a su favor, el equipo de Sergio "Chino" Lara y Sebastián Sibelli, en otro momento se hubiera "defendido" con la pelota, pero siendo uno de los grandes déficit de conjunto, en las últimos tiempos, Morón se vería obligado una vez más a ceder la iniciativa al rival, "monopolizando" la visita, tanto la tenencia del balón como la presencia en terreno contrario.

Pese a ello, recién en los minutos finales de la etapa inicial, el dominio de Atlanta representaría un peligro real para el arco de Julio Salvá, que volvería a "salvar" el empate visitante en un par de ocasiones, al igual que en los cotejos precedentes, del mismo modo que "Nico" Martínez también se "vestiría" de "bombero" para evitar la conquista "Bohemia", en el epílogo del primer tiempo.

En el descuento, Alan Salvador contaría con una ocasión inmejorable para establecer diferencia de dos, en casi dos llegadas de Morón, tras otra buena habilitación de Guaycochea, pero la excelente intervención de Juan Francisco Rago, en el "mano a mano" con el "7" local, evitaría que el local se retirase a los vestuarios con una diferencia demasiado exagerada.

Una lástima... Porque al minuto del juego del segundo tiempo, de una pelota parada desde el sector derecho de la ofensiva visitante, la pelota le quedaría increíblemente solo a Nicolás Previtali, el volante central visitante, con tanta fortuna que el balón casi le rebotaría en el botín, para marcar el empate uno a uno de Atlanta, merecido en el desarrollo, pero imprevisto en el "amanecer" de la etapa complementaria.

El "cimbronazo" del gol tempranero, no sólo "quemaría los papeles" de la estrategia del Gallo para el segundo tiempo, sino que agrandaría aún más a la visita, que seguiría buscando quedarse con los tres puntos, ante un Morón cada vez más replegado en su campo y parecido al equipo endeble y vulnerable de los jornadas precedentes.

Sin embargo, el Gallito contaría con un par de nuevas oportunidades para desnivelar la "balanza" a su favor, generando otra gran reacción de Rago, arquero de Atlanta y a la postre determinante para el resultado final, controlando un remate con destino de gol, de Matías Cortave en el área grande y algunos minutos más tarde, contando con la dosis de suerte necesaria, como para que el remate cruzado de Villalba saliese apenas ancho sobre su poste derecho y más lejano.

A la vuelta de aquellas dos jugadas, un Morón que se había adelantado, generó un retroceso errático que permitió que Julián Marcioni, el más activo y "punzante" del ataque de la visita, desde la "media luna" sacara un remate rasante de derecha, que iría a "estrellarse" contra el parante diestro del arco del Gallo (del lado de adentro, claro está...), para marcar el 2 a 1 en favor del "Bohemio", a falta de diez minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario.

En los minutos finales, con Damián Akerman en cancha y mucha juventud, en los pies de Damián Núñez, Enzo Galeano y Santiago Sala, Morón intentaría "rescatar" un punto, pero la falta de ideas y contundencia que lo acompañaría desde la vuelta del fútbol oficial, lo privarían de un mejor final en su estadio.

Ahora es tiempo de Villa Dálmine, el primer "duelo" por el Reducido, a "suerte y verdad", en un sólo partido, en cancha neutral y con definición desde el punto del penal, en caso de empate en los '90.

Morón perdió y no mejoró la imagen, aunque en el fútbol todo es posible.

Por eso la ilusión sigue intacta.


@elgallogustavo.



                                               Foto: Prensa Deportivo Morón.

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