viernes, 22 de enero de 2021

Fin de un "sueño", sin reproches

A Deportivo Riestra, con muy poco, le alcanzó para sacar esa diferencia mínima, que le permitiera pasar de fase en el Reducido de la Primera Nacional y consecuentemente, dejar al Gallo con las manos vacías.

Apenas el cabezazo de Víctor Hugo Gómez, "acostumbrado" a marcarnos goles desde sus épocas iniciales en Defensores de Cambaceres y más tarde en Barracas Central, anticipando al retornado Facundo Gómez (entre "Gómez" estuvo el duelo decisivo del encuentro), a los '14 del segundo tiempo, sellaría la diferencia exigua pero definitiva, entre dos equipos que se mostraron más preocupados en no cometer errores, que "ocupados" en generar el juego necesario para desequilibrar a su rival en el desarrollo.

Por desgracia, este Morón que tan bien habría de mostrarse en la etapa "prepandemia", lo cual le permitiría acceder por derecho propio a esta "doble chance" de ascenso, y que ocho meses más tarde, nos asombrara con el muy buen nivel exhibido, tanto en Río Cuarto como en Vicente López, más allá de no haber cosechado triunfos, por la "anemia" ofensiva que lo acompañara durante casi toda la temporada, pero en particular desde el regreso oficial del fútbol, jamás pudo recuperarse del "cimbronazo" de la derrota de local con Ferro, cayendo en un "pozo" futbolístico, individual y colectivo, del que nunca pudiera recuperarse.

De hecho, desde aquella tarde en el Nuevo Francisco Urbano, a la tarde-noche del adiós a la competencia en Victoria, con la derrota de la víspera ante Riestra, Morón sólo habría de imponerse en dos partidos (ambos en el descuento, ante Estudiantes de Buenos Aires y el último domingo, frente a Villa Dálmine para acceder a esta instancia), más por imperio de la actitud y el amor propio de insistir en la búsqueda, que por decantación al mérito de haber superado a sus oponentes futbolísticamente.

Sin sobrarle jamás nada, pero consciente de sus limitaciones, este equipo de la "dupla" supo hacer del sacrificio y la solidaridad dentro de la cancha, sus "estandartes" principales para equiparar diferencias en la calidad individual y los presupuestos y logísticas con la mayoría de sus eventuales adversarios, tanto es así que ningún rival habría de superarlo con holgura a lo largo de esta interrumpida temporada, más allá de triunfos, empates o derrotas, siempre por esos "pequeños detalles" que definen a un ganador, entre dos "fuerzas" equilibradas en base a humildad, ganas y coraje.

Pero entre casos de covid (como en todos los equipos del medio local e internacional), un proceso eleccionario a mitad de la etapa definitoria y un bajón futbolístico tan pronunciado como irremontable, Morón comenzó a desdibujarse paulatinamente, haciendo que aquellas virtudes individuales, pero especialmente colectivas, que lo llevaran a estar a cuatro partidos de ascender a la Liga Profesional, comenzaran a escasearle como para justificar con argumentos futbolísticos sólidos, esa chance potencial de soñar un "sueño" de Primera.

Y fue así que terminó dejando una imagen pálida y preocupante, al concluir la instancia de clasificación para la final por el primer ascenso, la cual trasladaría a la fase inicial del Reducido, donde no lograra "hacer pie" desde los argumentos futbolísticos, ante un irregular Villa Dálmine, pero que el "corazón" que lo acompañara en todo este proceso, le permitiera conseguir una clasificación tan agonica cómo festejada, haciendo de ese mismo "corazón" el "motor" de la ilusión colectiva, aunque la "razón" transitara por carriles separados.

Y hasta allí llegó Morón, con ese enorme "corazón" que lo trajo hasta aquí, pese a la ausencia cada jornada más evidente, de argumentos futbolísticos sólidos para sostener ese "sueño" de Primera, más allá del "latido" coincidente de nuestros corazones.

Y por ese valor, ese coraje y ese amor propio capaz de defender los "colores" en cada escenario y ante cada rival, sin importar y disimulando las desigualdades presupuestarias o de calidad individual, en esta hora de lógica desilusión, se impone un agradecimiento enorme al plantel y cuerpo técnico, por hacer de la camiseta una extensión de la propia piel, y por "regalarnos" la posibilidad de una "ilusión", en momentos en que las tristezas colectivas se sobreponen largamente a las alegrías y las razones para "soñar" no abundan desde la realidad social de un país y un mundo cada vez más "ásperos" y adversos.

Por todo ello, es que estamos convencidos que no es momento de reproches ni de "pases de factura", sino por el contrario, de reconocer y valorar en su justa medida, el esfuerzo de los protagonistas que nos llevaron a "soñar" un hermoso sueño de "Primera".

Veremos qué nos depara el futuro.

Mientras tanto... Simplemente: GRACIAS!.



@elgallogustavo.



4 comentarios:

  1. Ojalá la nueva dirigencia piense en grande y armemos un equipo bien competitivo para poder pelear el próximo campeonato. Morón es un grande,no puede perder con riestra en estás instancias. Gracias

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  2. El maldito virus frenó el envión de Morón. Cuando se reinició el torneo no fue lo mismo, lamentablemente el parate por la pandemia perjudicó al Gallo. Ahora paciencia, veremos quien sigue y quien no. Ojalá en el próximo torneo nos vaya mejor.

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  3. El maldito virus frenó el envión de Morón. Cuando se reinició el torneo no fue lo mismo, lamentablemente el parate por la pandemia perjudicó al Gallo. Ahora paciencia, veremos quien sigue y quien no. Ojalá en el próximo torneo nos vaya mejor.

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  4. El maldito virus frenó el envión de Morón. Cuando se reinició el torneo no fue lo mismo, lamentablemente el parate por la pandemia perjudicó al Gallo. Ahora paciencia, veremos quien sigue y quien no. Ojalá en el próximo torneo nos vaya mejor.

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