sábado, 5 de marzo de 2022

Con la "pólvora mojada"

En un partido "peleado" (metafórica y literalmente), "caliente" y siempre al "filo" del desborde entre los protagonistas, gracias a la paupérrima actuación de un arbitraje lamentable, del "selecto grupo" de "amigos del poder de AFA", Morón perdió el invicto en el torneo, en un encuentro increíble, en el que hizo los méritos suficientes para ganar, generó las mejores chances de la tarde, pero una vez más, falló en la definición y, por su fuera poco, se "topó" con un rival tan pragmático como efectivo, que llegó dos veces en los '90 (una fue penal y la otra gol) y en su arco, tuvo a la figura excluyente de la tarde, Horacio Ramírez, que evitó un par de "goles hechos" y resultó inexpugnable en cada intervención.

En efecto, en un cotejo "paradójico" y tenso, el Gallo de Alejandro Orfila, mostró su mejor "versión" en lo que va de la incipiente temporada, superando claramente en el juego (en especial, en el primer tiempo) a Brown de Adrogué, líder a la fecha, en su complicado reducto del "Lorenzo Arandilla", para sin embargo, quedarse con las "manos vacías", entre el arbitraje tendencioso de Nelson Sosa, la contundencia de un "Tricolor" que no mereció ni el empate, pero sacó enormes réditos de su ya tradicional y mezquina propuesta, sumados a las "manos" de su arquero y a la permisividad de una terna arbitral que llevó el desarrollo lejos del fútbol, y mucho más cerca de la queja permanente, el reclamo irritante y la pretensión de imponerse "de guapo", que exhibiera el equipo de Pablo Vicó, dentro y fuera del reducido rectángulo de juego.

En principio, es de desatacar que el técnico de Morón, Alejandro Orfila, supo apartarse del 4-3-3, que ensayara en las primeras tres jornadas, y dejara más dudas que certezas, por un 4-3-1-2, mucho más afín al "dibujo" táctico que mejor le sentara a varios de estos mismos jugadores, durante el campeonato  pasado y los llevara a pelear el segundo ascenso en el Reducido, cayendo injustamente, recién en los penales, frente a Quilmes, a quien superara en el desarrollo de ambos partidos, pero también careciera de la contundencia para traducirlo en resultados.

Con el regreso del capitán, Cristian Lillo, por Santiago Ubeda, titular en cotejos anteriores y desafectado frente a Brown de Adrogué, Alan Schönfeld se desempeñaría a su derecha y Gastón González sobre la izquierda, con Santiago Coronel unos metros más adelantado, como enganche, y por primera vez en el torneo, con dos "9", debido a la inclusión de Luis López, en lugar de Gonzalo Salega, para acompañar a Mateo Levato, demasiado solo y aislado en los partidos precedentes.

Con este esquema, y luego de unos minutos iniciales, en los cuales el local intentaría probar la "resistencia" de la defensa visitante, con unos cuántos centros y a partir de la pelota parada, buscando su potencial "aéreo", poco a poco la visita se iría asentando y manejando la pelota en su línea media, procurando "abastecer" a un Luis López de buena presentación desde el arranque, intercambiando posiciones con Mateo Levato, "pivoteando" por dentro o "ampliando" la cancha por afuera, asistidos por las "pinceladas" de calidad de Gastón González y Santiago Coronel.

Sobre los '20, cuando Morón había tomado control del partido y Bruno Galván era por entonces un "espectador de lujo", González habilitaría por derecha al "Animal" López, que enviando un centro pasado, sobre el segundo palo del arco de Ramírez, hallaría una vez más al recuperado volante del Gallito, que "apareado" por su marca, y con el arco desguarnecido, apenas podría conectar con dificultad la pelota, favoreciendo el despeje en la línea (literal) de Ariel Kippes, el primer marcador central del "Tricolor" de Adrogué.

Unos minutos más tarde, en otra habilitación de González a Luis López, dentro del área, pero por el sector izquierdo del ataque visitante, el "Animal" resultaría "tumbado" por un "cruce" desesperado, que debió ser sancionado con penal para Morón, salvo en opinión de Nelson Sosa, que comenzaría a demostrar el "mandato" que traía consigo al "Lorenzo Arandilla". "Siga, siga"...

Por si fuera poco, en la primera media hora de juego, Mateo Levato procuraría llevarse la pelota dentro del área, y terminaría en el piso, aunque en este caso, si hubo contacto, parecería ser mínimo, casi de "mancha"... El mismo tipo de "fricción", que a los '30 del complemento, y sobre el mismo arco, pero en favor del local, resultaría penal para Brown de Adrogué.

A poco del cierre de la primera mitad, y cuando el Gallo era mucho más que su rival, que no había generado ni una ocasión de gol, como para preocupar a Galván, un lateral largo de Damián Adín, derivaría en una suerte de "Coca Cola", dentro del área, entre Mateo Levato y Luis López, para que la pelota le cayera a González, solo sobre el segundo palo y cuando el remate fortísimo, "cara a cara" con Ramírez, tenía irremediable destino de "red", imprevistamente, entre el festejo y la ventaja merecida a favor de Morón, se interpondría de manera providencial, el guante izquierdo del "1" local, para despejar de manera asombrosa el balón al tiro de esquina..., en una jugada que, en la repetición, estamos seguros que se transforma en gol.

El empate en cero, al término del primer tiempo, implicaba un "premio" excesivo para el local, que no había hecho absolutamente nada como para llevarse un punto, siquiera parcial, y como contrapartida, un "castigo" a la falta de definición visitante, compartida con la magistral intervención del arquero "Tricolor".

Ya en el complemento, Brown de Adrogué emparejaría las acciones, no por manejo del balón u oportunidades manifiestas de gol, sino por llevar al Deportivo Morón al terreno de la fricción, la "lucha" por demás y el reclamo permanente, para lo cual contaría con la "colaboración" inestimable de Nelson Sosa, que por ejemplo, permitiera que Matías Sánchez y Matías Sproat, literalmente le "manejaran" el partido, que de allí en adelante, transitaría por el borde del "desmadre", con jugadas de bruscas a violentas de ambos lados, y reiterados "encontronazos" entre los protagonistas, dentro y fuera del campo de juego, porque ni siquiera Orfila se salvaría de "caer" en la "trampa" premeditada del desborde, ante la mirada impávida y complaciente del vergonzoso árbitro del encuentro.

Pese a ello, Morón contaría con otra chance inmejorable para abrir el marcador, cuando un remate largo en búsqueda de Levato, solo y de "cara" al arco, resultara en un impacto defectuoso, del "7" visitante, para elevarla por encima del travesaño, cuando tenía todo el arco a su disposición.

Y como las partidos se ganan con goles, más allá de los merecimientos, a los '30 del complemento, un centro desde la izquierda del ataque local, con infracción previa en perjuicio de Damián Adín, terminaría con una cabezazo de Oscar Berlinetz, el "9" local, a las manos de Bruno Galván, pero el árbitro advertiría un contacto "minúsculo" en el forcejeo previo, de Lucas Angelini, para darle la excusa justa de cumplimentar sus "órdenes" y sancionar penal para Brown de Adrogué, que un par de minutos más tarde, Ariel Kippes, el primer zaguero central, enviaría el balón muy por encima del travesaño.

En esa jugada, resultaría expulsado Alejandro Orfila, por un festejo desmedido del penal marrado, lo que marca a las claras el grado de descontrol, en el que había ingresado el partido, que si bien permanecía en cero, encontraba a Morón con diez hombres, por la tarjeta roja a Santiago Coronel, quien en definitiva, debió ser expulsado varios minutos antes, por un codazo (no intencional, pero peligroso al fin), sobre Matías Sánchez, con la consecuencia de un "corte" en su cabeza, en una acción que terminaría por enrarecer el ambiente y de haber sido advertido a tiempo, por el banco visitante, hubiese determinado el cambio oportuno del "10" del Gallo, para evitar una expulsión previsible, reclamada a los gritos por todo Brown, dentro y fuera de la cancha.

Por si no fuera suficiente, y pese a la expulsión de Jacobo Mansilla, en el local, por una "entrada" dura e innecesaria sobre Damián Adín, a falta de diez minutos para el final, Luciano Balbi, el lateral izquierdo de Brown, sacaría un zurdazo letal, que en su trayecto se desviaría levemente en el propio Adín, para volver aún más infructuosa la estirada de Galván, frente a una pelota que iría a "dormir" junto al poste zurdo del "1" de Morón, para la ventaja injusta del "Tricolor" de Adrogué, en su segunda llegada en todo el partido.

Con la desventaja a cuestas, Guillermo Almada Flores, ayudante de campo visitante, agotaría relevos ofensivos, con Santiago Sala, Alan Salvador y Gonzalo Salega, y este último, casi en tiempo cumplido, demostraría que es más punta que extremo, armando una buena jugada individual por izquierda, para recortar hacia el medio y ensayar un derechazo con chances de empate, nuevamente bien controlado por el arquero de Brown.

Y faltaría la del "estribo", con el desborde por la banda izquierda de Salvador, y el centro cerrado que iría a caer irremediablemente, en las seguras manos de la figura excluyente, en la tarde-noche de Adrogué: Horacio Ramírez.

Morón jugó su mejor partido en el campeonato, generó no menos de cinco situaciones claras de gol (un par de ellas, que aún cuesta entender cómo no se concretaron) y sin embargo se volvió del "Lorenzo Arandilla" con las "manos vacías", ante un local que llegó dos veces en los '90, para que le sancionen un penal más que dudoso y convertir el tanto de la victoria.

En definitiva, mereció mejor fortuna, pero no concretó (lleva un gol a favor en cuatro partidos). 

Y en el fútbol, como en la vida, a la "suerte" hay que "ayudarla".


@elgallogustavo.



         📸: Deportivo Morón.


3 comentarios:

  1. Esta vez el tecnico hizo caso al pedido de los hinchas y el equipo jugo a otra cosa, fue protagonista, tuvo situaciones y mala suerte. Penalazo no cobrado al animal. Bien por el ingreso de Lillo, Coronel y el animal Lopez. Falta Broggi en el equipo. Procupante el bajo nivel de Levato, dos goles errados que cuestan puntos, el de Tucuman y el de ayer era solo empujarla a medio metro de la linea de gol. Pide banco urgente Levato, hay que intentar con otro delantero, Damian como esta ?

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  2. Hay que convencerse que con este tècnico es prueba y error.No hay equipo. Tenemos dos "torres" arriba que no cabecean (increible) y son torpes con la pelota en los pies.La historia de Lillo es superconocida,cada campeonato le traen un reemplazo y termina jugando èl.(por merecimiento propio).El arbitro es horrible como la mayoria de los arbitros argentinos. Algunos localistas,favorecido por no haber hinchada contraria,otros lejos de las jugadas,otros mal colocados en el campo y por fìnes de oscuros intereses sabe alguièn de quièn y para que???? Un equipo que hace los 5 goles hechos que se perdieron contra Brown no necesita ni se preocupa x un arbitro u otro. El anterior tècnico jugaba a todo o nada (fuimos el màs ganador y el màs perdedor del torneo anterior),este ,a que juega?? 2 o 3 partidos màs y si me tapa la boca lo felicito como en este momento no estoy de acuerdo.Broggi està tan bajo que no puede jugar en la defensa?? Damiàn retirado,con una beca y en ojotas es màs que Lopez.Guarden este comentario y si me equivoco es que el futbol cambia tan ràpido que me quedè en el tiempo que el Gallo era respetado en cualquier cancha

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  3. Cuatro partidos y un solo gol. y de tiro libre. sin palabras. en el Nacional B se ganan partidos con un solo gol, nosotros no la embocamos. Ojala haya repunte sino panorama negro

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