Y este día tenía que llegar, irremediablemente... más allá de los bajos rendimientos futbolísticos individuales y colectivos y de ser los partícipes necesarios y primarios de la peor campaña del Deportivo Morón, cuanto menos de los últimos 25 años en la historia de la institución, los futbolistas profesionales del Gallito son, ante todo, ésto último..."profesionales", y en calidad de tales y como a cualquier trabajador, en el sector productivo que se nos ocurra como ejemplo, les asiste el derecho legal y elemental de cobrar su salarios, en tiempo y forma, de conformidad con la relación contractual convenida y rubricada con el empleador, al momento de la incorporación como empleado/jugador.
Por ello y agotados los canales normales de diálogo, por la reiterada falta de respeto de la dirigencia en funciones, a partir del constante y gratuito "manoseo" al que han sido sometidos desde hace año y medio, por una Comisión Directiva que jamás pudo cumplir con un sólo mes completo de sueldo y que, además, o bien hartó con el recurso del "bicicleteo" en las promesas de pagos incumplidos y la repetición sistemática de excusas, o bien eligió refugiarse en el silencio, vía celulares y handys apagados, con tal de evitar el contacto con los jugadores, a la hora de la consulta o directamente del reclamo justificado, ante cada atraso mensual en el abono de sus haberes trabajados (más allá del rendimiento, que constituye otra cuestión, ya que en el fútbol profesional no se estila "cobrar por productividad", plus que en todo caso se traduce en incentivos como premios por puntos o especiales, ante determinados partidos), luego del entrenamiento del miércoles y ante la ausencia de precisiones sobre la deuda o siquiera promesas de pago de la misma dirigencia, el plantel profesional del Gallo, en la soledad que caracteriza éstos últimos tiempos, donde ninguna autoridad del club acompaña a los jugadores y cuerpo técnico, se resignó a tomar alguna medida de presión (la primera, desde la cancelación de la pretemporada en Mar del Plata, previo al reinicio del torneo 2010/2011), comunicándole al "Gato" Norberto Salvador Daniele, la decisión de conjunto de no entrenar viernes ni domingo, si hasta el mediodía de mañana no se abonaba por lo menos, el cincuenta por ciento de los salarios adeudados, correspondientes al último mes de diciembre.
De esta manera, y de no obtener una respuesta favorable y demostrable, hasta el plazo previsto, los jugadores han decidido alternar los entrenamientos, realizándolos día por medio, REMARCANDO SU VOLUNTAD DE PRESENTARSE A DISPUTAR EL PROXIMO PARTIDO DEL GALLO, QUE TENDRA LUGAR EL LUNES VENIDERO, A PARTIR DE LAS 21 HS., EN EL FRANCISCO URBANO, CUANDO RECIBA A GENERAL LAMADRID, EN CHOQUE DECISIVO EN LA LUCHA POR ZAFAR DEL DESCENSO Y LA PROMOCION.
Lo más grave de toda esta penosa situación (si es que todavía puede haber algún hecho aún más grave...), es que, de acuerdo al propio cuerpo técnico, cuando el "Gato" Daniele intentó comunicarse por teléfono con las autoridades del club, ninguno asomó disponible. Lo que deja en evidencia, una vez más, que desde un largo rato a esta parte, nuestra querida y maltratada institución se halla en virtual estado de acefalía, puesto que al margen de un puñado de dirigentes, que han decidido permanecer en sus puestos, respetando el mandato de las urnas, la gran mayoría de la actual Comisión Directiva brilla por su ausencia, tanto es así que ya prácticamente no se realizan reuniones formales de directiva.
Ante este panorama, y de acuerdo a sus afinidades lógicas (que, dicho sea de paso, siempre responden), un casi desesperado entrenador decidió llamar a los máximos referentes de la agrupación “Nuevo Gallo”, es decir, Hugo Toschi, Roque Labozzetta, Francisco Sánchez y Roque Capriccuolo, quienes además fueron quienes acercaron y convencieron al “Gato” para asumir en el Gallito, aún en las deplorables condiciones actuales. Hecho ésto, los referidos ex dirigentes se dirigieron hasta el Urbano para conversar con los más experimentados del plantel, asegurándoles que harían lo imposible para poder juntarles el equivalente a medio mes de diciembre, en el plazo dispuesto por los integrantes del mismo.
Según trascedió, la idea sería que las dos agrupaciones que competirán por la presidencia el 25 de marzo próximo (si es que llegamos a la elecciones..., lo que explicaremos líneas abajo), aporten cada una la mitad de dicho monto, para lo cual ya han sido notificados los “popes” del “Frente de Unidad Moronense” (que reúne a “Morón del '69” y “Resurgimiento Moronense”), con el ex presidente, Alberto Meyer a la cabeza y nuevamente candidato, más Oscar Ricchelet, el Dr. Fidel Mannisse y el “reciclado” Gabriel “Conejo” Mansilla (aún miembro de la actual Comisión Directiva). De esta forma, acercando cada grupo el cincuenta por ciento, quienes resulten triunfadores en los comicios, se comprometerán a devolver a sus adversarios electorales, lo aportado en éstas circunstancias de extrema urgencia y necesidad.
Sin embargo, que ambas agrupaciones pongan dinero antes de tiempo, a esta altura ya no resulta una novedad, puesto que desde la orilla “toschista”, han sido permanentes los pedidos realizados por los integrantes de la actual dirigencia (y atendidos por Toschi y compañía), en múltiples ocasiones y para muy diversos fines, tales la financiación de los gastos de concentración durante los últimos tres cotejos (en el “Hotel Haedo”), por pedido expreso del propio “Gato” Daniele, como los 4 mil pesos que debieron salir del peculio de Francisco Sánchez, convocado de urgencia al club, junto con su “billetera”, para aportar dicha cifra, necesaria para eludir una desafiliación por una semana en perjuicio de la institución, impuesta semanas atrás por el Tribunal de Disciplina de la AFA, en virtud de un reclamo entablado por Cañuelas, tras el encuentro disputado en el Urbano por la segunda fase de la “Copa Argentina”.
De acuerdo a lo expuesto por la dirigencia del “Tambero”, sus pares del Deportivo Morón no les habrían dado la totalidad del cincuenta por ciento de la recaudación, en concepto de entradas generales, que les correspodían de acuerdo al reglamento de la competición. Una vez atendido y dado lugar al reclamo del club de la primera “D” y publicada mediante Boletín Oficial de AFA, la pena impuesta por el mismo tribunal, el club hizo caso omiso a la sanción y, de no ser por la intervención y el aporte económico de Sánchez, el Gallo hubiera perdido los puntos ante Sarmiento de Junín, aún ganándolos en la cancha, de haberse concretado la referida desafiliación temporal (sin mencionar las pelotas que donara Hugo Toschi, en persona durante la última pretemporada en Mar del Plata, puesto que de otro modo, el plantel hubiera entrenado con pelotas playeras, esas inflables y multicolores...).
Del lado de Alberto Meyer, nobleza obliga, no hubo a la fecha tanta colaboración ni asistencia económica en esta crisis, como desde la mencionada vereda rival (demás está aclarar, en este punto, que estamos hablando de actos voluntarios y por amor al club, pero sin obligación de ninguna naturaleza, ya que la verdadera responsabilidad de solucionar los conflictos en el club, sean administrativos o económicos, debiera haber recaído siempre y sin excepción, en los actuales dirigentes), más que a partir de un siempre dispuesto Oscar Ricchelet, quien por ejemplo, fuera quien acercara al plantel, tras el importante triunfo ante el puntero, un premio en pesos, surgido de la propia agrupación que comanda el otrora presidente del Deportivo Morón.
Como si todo lo antedicho no resultara suficiente, y a sabiendas de la imposibilidad de acceder a una unidad de ambas listas, a pesar de los meritorios esfuerzos puestos en práctica por la “Agrupación Por Siempre Morón”, y las Peñas, “Haedo, Raúl 'Manteca' López” y “Morón Sur”, más un puñado de socios independientes, y en el marco de la concreción del demorado traslado del estadio, como telón de fondo, otro protagonista impensado surgió en el horizonte electoral del Deportivo Morón, en claro usufructuo de una situación institucionalmente castatrófica, con la intención declarada de ayudar, claro está...., pero no gratuitamente, como se podría imaginar, sino por el contrario, comprometiendo apoyo oficial a cambio de la conducción efectiva de los destinos del club.
Estamos hablando de la propia Municipalidad de Morón, la misma que durante todos éstos años y hasta la concreción de la mudanza del Urbano, se negara sistemáticamente, en colaboración con la Comisaría Primera de Morón, de la Policía Bonaerense, y a partir de los históricos reclamos de buena parte del comercio del Partido, a través de su nucleamiento en ACIM (Asociación de Comerciantes e Industriales de Morón), en habilitar la posibilidad que el hincha del Gallo concurra con su familia en día sábado por la tarde, al Francisco Urbano, como lo indica el uso y costumbre tradicional dentro del fútbol de ascenso.
Así las cosas y como suele ocurrir en las esferas de la política y los negocios, la crisis de unos constituye la oportunidad comercial o política de otros..., puesto que pasión y amor por la camiseta, sería una utopía pedírselas a quienes jamás fueron hinchas o si lo fueron y son, pasaron años sin demostración alguna de cariño DESINTERESADO. Puesto que esa es la auténtica raigambre del verdadero amor: el DESINTERES.
Y éste Morón abandonado a su suerte es una clara muestra de aquellos AMORES DE OCASION Y POR INTERES, de aquellos que juran y perjuran amor y comprometen ayuda humanitaria y urgente, cuando hace tiempo que se está con la soga al cuello y nos socorren cuando estamos a punto de asfixia y, fundamentamente, SIN CAPACIDAD NI FUERZAS RELATIVAS PARA NEGOCIAR NADA, MAS QUE ACEPTAR LA AYUDA QUE SE OFREZCA, SIN IMPORTAR LOS CONDICIONAMIENTOS NI LAS EXIGENCIAS QUE SE PIDAN PARA AFLOJARNOS LA CUERDA.
En ese sentido, para permitir la irrupción de ESE TIPO DE AMORES INTERESADOS Y CONDICIONANTES, sin dudas que el actual contexo de gravísima crisis institucional y deportiva, por la que lamentablemente atraviesa (una vez más...) nuestro Deportivo Morón, constituye una “oferta” única y accesible, con un plantel profesional al que se le adeudan los meses de diciembre, enero, y ahora febrero, más aguinaldo; que registra una morosidad con los administrativos del club, que ronda de dos a tres meses también; o la deuda que acumula con técnicos y preparados físicos de inferiores, que es aún mayor en cantidad de meses atrasados; o la que acopia en servicios públicos, las cuales rondan los 7 mil pesos de teléfono y los 50 mil de luz (que se supone, aún no le fue cortado el suministro y continúa jugando de noche, con luz artificial, porque más allá del nombre, legalmente la institución no deja de ser una “entidad civil con fines deportivos”); o la deuda que mantiene con el cuerpo médico, que ya debe cumplir los dos años de antigüedad, razón por la cual, en un hecho vergonzoso y sin precedentes en nuestro club, el plantel profesional salió de pretemporada sin asistencia médica alguna, que sólo la buena salud individual de los futbolistas y la suerte colectiva, no originara que apareciéramos en la portada de todos los diarios, tras una desgracia evitable y que los actuales dirigentes terminaran acusados de “negligencia criminal”, más allá de las responsabilidades civiles y en el fuero laboral que le hubiesen correspondido pagar; sin mencionar las ausencias presenciales, tanto en entrenamientos como en la referida pretemporada, que dicho sea de paso, fue organizada a partir de los contactos del “dirigente del mes”, quien se moviera sin descanso para conseguir hotel, canchas de entrenamientos y otras yerbas, además de refuerzos autogestionados (es decir, abonados desde afuera del club), puesto que de otra manera la pretemporada se hubiera realizado en la colectora de la Autopista del Oeste, como ocurriera ya en alguna otra oportunidad reciente. Y ese “dirigente del mes”, no es otro que Norberto Salvador Daniele, el director técnico “todo terreno” de este navío a la deriva que es el Gallo, que esperemos no se “siniestre” definitivamente, entre tanta “ayuda” externa y tanta negligencia e impericia propias.
Porque, en definitva, el “nuevo proyecto” que el Ejecutivo comunal tendría para nuestra depreciada institución, sería el involucramiento del propio Municipio en los asuntos y graves problemas del club, a través de todo tipo de asistencia, tanto económica, como administrativa y logística, a cambio (siempre existe un “a cambio”...), DE LA PRESIDENCIA DEL DEPORTIVO MORON, PARA UN CONOCIDO DIRIGENTE DEL PARTIDO QUE RIGE NUESTROS DESTINOS COMO VECINOS, Y QUE EN SU MOMENTO FUERA TITULAR DEL CONCEJO DELIBERANTE LOCAL, ADEMAS DE MANO DERECHA Y AMIGO DE LA INFANCIA DEL ACTUAL DIPUTADO DE LA NACION, MARTIN SABBATELLA: SE TRATA DEL CONCEJAL (MANDATO CUMPLIDO) Y PRESIDENTE DE "NUEVO ENCUENTRO", ADRIAN EDUARDO GRANA, HERMANO DE MARIO, QUIEN ASUMIRIA EN UN CONTEXTO DE UNIDAD, OFRECIENDOLES COMO CONTRAPARTIDA, ADEMAS DE LAS GARANTIAS DE ASISTENCIA COMUNALES YA DESCRIPTAS, UNA VICEPRESIDENCIA A CADA AGRUPACION, DE LAS DOS QUE SE PRESENTARAN A ELECCIONES EL 25 DEL CORRIENTE (SI ES QUE FINALMENTE SE REALIZAN, POR SUPUESTO).
Y mientras tanto, deberíamos estar atentos al fútbol..., ¿¿recuerdan??..., algo que se juega con una pelota número cinco, en un terreno de dimensiones estipuladas, con once “empleados” que sólo deberían preocuparse por cumplir acertadamente con su trabajo, para éxito de sus empleadores y beneplácito de sus seguidores.
Qué lejos estamos....
Adrián Eduardo Grana, ¿futuro presidente del "Gallo"?. |
TODO ESTO PASA UN SIMPLE MOTIVO ,NO HAY UN ESTATUTO En FUNCION .BASTA DE SANATA EL QUE QUIERE A MORON QUE LO APLIQUE
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