Hasta luego, querido Urbano...

Hasta luego querido Urbano;  si hasta luego... ¿Por qué hasta luego? Porque esta despedida física,  no implica la despedida sentimental,  ya que siempre va a quedar grabados en nuestras mentes y corazones cada lugar, cada rincón de nuestro querido Francisco Urbano,  nombre tomado,  en honor al gran Presidente que tuvo la institución.

Cuántos recuerdos, cuántas vivencias, cuántas alegrías y tristezas!.  En esta Casa (por que más que un estadio, es nuestra casa) vivimos hermosos e imborrables momentos,  compartidos con la familia, amigos, seres queridos.

Te conocimos allá por 1956, cuando aquel 21 de abril, se abrieron por primera vez, las puertas de esta casa. Con el tiempo la fisonomía del Urbano fue cambiando.  Este hogar,  se despojaba de las tablas de madera, comenzaba a crecer no sólo deportivamente,  sino también institucionalmente.

Cuántas glorias pisaron tu verde césped!!  Algunas de los afortunados más característicos y representativos fueron "el turquito" Bestene, Colombatti, Semenewicz, Peidró, Ruiz, "El Peludo" Gigliani, los hermanos Romagnoli, entre otras tantas glorias que pisaron este suelo.  A  pesar de ser una figura reciente y actual, no queremos dejar de nombrar a nuestro máximo artillero, el guerrero cordobés, Damián Emilio Akerman, goleador histórico de esta institución.

Cuántos sábados, domingos llenos de alegrías!! Cuántas tristezas y angustias!! Cuántas veces nos llenamos la boca de gol frente a un clásico como Chicago, Chacarita, Almirante, entre otros?  Cuántos éxitos y fracasos! Pero para que recordar lo malo si hay infinidad de momentos gloriosos?  Lamentablemente no lo es  a nivel deportivo, ya que la última vez que se gritó "Dale campeón",  fue en aquel Abril de semana santa de 1990. Último éxito deportivo.  Hablando de éxitos deportivos,  no podemos dejar de nombrar el más importante de todos: el ascenso a Primera división. En este estadio se vivió el logro máximo que todo equipo sufrido del ascenso desea conseguir. El ascenso a primera.  Aquel  30 de noviembre de 1968 contra Unión de Santa Fe, nuestro querido estadio se cubrió de gloria. Privilegiados y afortunados de la vida aquellos que pudieron presenciar  esa experiencia inolvidable!!.

Te conocimos gracias al viejo, a la vieja, un hermano, amigo o ser querido. Te conocimos y nunca más te pudimos dejar, porque pasaste a formar parte de nuestras vidas.  Nosotros seguimos la tradición de aquellas personas que nos trajeron por primera vez,  y ahora hacemos lo mismo con nuestros hijos,  esposas,  nietos,  amigos, etc.

Cuantas excusas en el  laburo, con la mujer o novia, con amigos,  con tal de pisar tu suelo? Excusas, tan sólo excusas,  pero si servían para poder verte,  más que justificadas estaban cada excusa,  mentira o pretexto por estar cerca tuyo!!

Cuántas vidas y voces que ya no están más,  cuántas personas que pisaron tu suelo,  y por esas cosas que tiene la vida, ya no lo tenemos más cerca nuestro! Se fueron, pero seguramente siguen alentando desde el cielo al querido gallo de Morón!!

Te vamos a extrañar, como se extrañan esos amores que ya no están más a nuestro lado.  Pero a pesar que ya no nos vamos a ver más,  este cariño que sentimos por vos,  siempre va a estar en nuestros corazones. 

Porque para este amor no hay despedidas ,  solo un gracias y un hasta luego....

Marcos Ruiz Carrizo.