Indudable e invariablemente, del resultado que arrojen las elecciones generales del 25 de octubre, dependerá en buena medida, el futuro institucional mediato del Deportivo Morón.
En efecto, en una institución tan atravesada y mediatizada por la política partidaria en general, y en particular, por las decisiones distritales, desde el advenimiento del actual presidente, Diego Spina, ex secretario de gobierno municipal, que en su momento abandonara su cargo oficial para dedicarse full time, a la labor ad honorem de desentrañar los "secretos" del cargo de presidente del club más estratégicamente trascendente de la zona Oeste, el Gallo quedaría "rehén" de los destinos comunales, para bien y para mal.
Piedra basal de las aspiraciones de repitencia territorial indefinida y proyección provincial, para el ex partido vecinal, que desde hace dieciseis años dirige los destinos locales, entronizado al influjo de un municipio corroído por la corrupción del extinto ex jefe comunal, Juan Carlos Rousselot, y desde la plataforma del "pomposo" plan de desarrollo estratégico, denominado "Morón 2020", el proyecto de traslado del estadio constituyó desde siempre, la "apuesta" política más audaz y ambiciosa de la fuerza local fundada por Martín Sabbatella.
De esta forma, y tras la concreción de la primera etapa del "plan", esto es, la construcción del Nuevo Francisco Urbano y la demolición del viejo estadio, para la erección en su tradicional e invaluable emplazamiento original, de un "polo urbanístico-comercial", en el cual y hasta la fecha, sólo se yergue un novel hipermercado de numerosos metros cuadrados, enclavado en pleno centro comercial minorista, el siguiente paso debió haber sido el éxito deportivo rutilante, para cimentar las referidas ambiciones de continuismo territorial y expansión más allá de los límites del distrito.
Claro que, como en el fútbol, rara vez "dos más dos", resulta matemáticamente "cuatro", la "billetera gorda" no alcanzó, y comenzaron a dilapidarse fortunas en planteles de sueldos hipertrofiados y de dudosa calidad, elegidos por los "caprichos" de técnicos sin categoría y dirigentes improvisados e inexpertos en materia futbolística.
Hasta que en cierto punto de esta historia, y luego de andar "a los tumbos", sin "pelear" deportivamente nada serio, más que un impiadoso descenso, luego de quince años, los "grifos" oficiales comenzaron a devengar los "mangos" en "cuenta gotas", a sabiendas de un "plan" irresuelto y cuyas consecuencias electorales, amezaban los "sueños" continuistas de sus creadores políticos.
Claro que, para esa época, la dependencia económica de la institución, respecto del municipio era ya tan grande, que solamente Diego Spina era capaz de "gestionar" los dineros necesarios para solventar los gastos de un club, varias veces más importante y costoso en infraestructura física, que aquél de Brown y La Roche, donde hoy se yergue el hipermercado de cuatro letras, conservando aún la fachada original del viejo acceso de prensa.
Y entonces el presidente, abandonaría su cargo full time y ad honorem, para asumir funciones rentadas en organismos oficiales, y delegaría en otros miembros de comisión directiva, el "día a día" del club, aunque reservándose la última palabra y, fundamentalmente, la facultad de seguir siendo el "padre proveedor" de esta gran "familia" (ya disfuncional).
Hasta arribar al hoy, donde el ingreso mensual aportado por el municipio, implica nada menos que medio millón de pesos, sobre un presupuesto global de dos millones al mes de gastos, por todo concepto.
Donde se aguarda la llegada efectiva del resarcimiento económico, por la demora de seis meses en el plazo de obra de la segunda etapa del proyecto de traslado del estadio, dineros que por fuera de la letra del contrato de fideicomiso, provendrán del propio inversor hipermercadista, y que ya constituye una promesa repetida e incierta, para mitigar las ansiedades lógicas de plantel profesional y cuerpo técnico, notoriamente preocupados por el atraso reiterado en sus sueldos, pero que ahora alcanza los cuatro meses y "pico" y los dos meses, respectivamente.
En los últimos tiempos, en la previa de las elecciones generales del 25 de octubre, voceros calificados del presidente del club (por estos días, abocado por completo a la contienda electoral de distrito), admitieron públicamente, por primera vez en mucho tiempo, que de perder el candidato oficialista a la intendencia, el propio Diego Spina declinaría presentarse como candidato a un tercer período, sin contar con el apoyo político y económico del próximo ejecutivo comunal.
Asimismo, y en idéntico sentido, también de manera pública se enfatizó, en horas previas al comicio, que de abandonar el cargo de presidente, al cabo del actual ejercicio, habrían de hacerlo dejando al club ecónomicamente "en cero", en materia de deudas y obligaciones impagas. En este punto, llama la atención que, por lo general, la experiencia indica que alguien decidido a no renovar el cargo, es poco probable que ya "en retirada", "acomode" previamente las deudas pendientes y cuentas en falta, justo antes del adios. Por el contrario, si efectivamente se "honran" los compromisos asumidos, es porque la pretensión, suele ser la inversa, esto es, quedarse por otro período, o en el peor de los casos, transferirle el cúmulo de deudas y obligaciones a quien lo suceda en la función.
Desaceleración de un proceso electoral interno, con fecha pautada para mayo venidero, que contrasta con el "recalentamiento" evidenciado en las últimas semanas, donde el único candidato opositor, que aún mantiene vigente su postulación original, como lo es el comerciante del rubro de instalaciones gastronómicas, Miguel Angel "Quito" Pizarro, debió soportar dos amenazas de muerte, por vía epistolar, remitidas a su negocio de Castelar, grave y lamentable episodio que, sin embargo, no generara repudio público alguno, de parte de las autoridades del club, en solidaridad con el socio intimidado y en resguardo de la integridad institucional más elemental.
En definitiva, y más allá del resultado del escrutinio del 25 de octubre, tal vez haya llegado el momento de comenzar a "caminar solos", sin necesidad de apoyos políticos circunstanciales de ninguna clase, y con la premisa fundamental de autofinanciarse, para lo cual será imprescindible bajar los costos del fútbol profesional, algo que viene ejerciéndose con saludable vocación y cuidado, desde que segundas líneas dirigenciales debieran hacerse cargo de la subcomisión respectiva, tras el "abandono" de sus autoridades formales, "cabezas visibles" y responsables directos y primigenios del actual estado de desfinanciamiento que atraviesa la principal actividad deportiva del club y que repercute, por lógica, en el déficit mensual y acumulado del Deportivo Morón.
Mientras tanto, lo próximo, es decir, el futuro, dependerá íntegramente de nosotros mismos, de nuestro grado de compromiso, participación y esfuerzo compartidos. Sin "bastones", ni "padrinos", ni "mesías", ni "intervenciones" o "alineamientos" inconvenientes.
Sólo "nosotros" y "como vinimos al mundo": con "una mano atrás y otra adelante".
Bien vale la pena.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Prensa de Deportivo Morón.
Resulta inverosímil esta voltereta rebuscada de que se niegue todo lo que está a la vista de lo que creció Deportivo Morón en este último tiempo.
ResponderEliminarBuena nota Gus.
ResponderEliminarNi una ,ni otra opiniòn,debe ser desestimada porque estamos en democracia..Nuestro querido "Gallo" desde los tiempos de Machado Ramos,con sus màs y menos,influencias en AFA y billetera gorda,navega sin rumbo,en lo deportivo e institucional.No olvidemos,a Russelot,Samid,etc como presidentes mesiànicos vinculados a la polìtica.Perdimos,Sede,pileta,quinta (robo mayùsculo)con titulos patrimoniales incluìdos.Zafa, Meyer que levantò la quiebra y la compra del predio de Pontevedra. A pesar de todo,no retornamos al amaturismo de la "C" en el 2014 por maniobras no muy claras.Lo positivo de este gran negocio,es que pasamos a tener uno de los estadios màs modernos del paìs y Gimnasio y quizàs instalaciones que nunca hubieran sido posibles con 1200 socios .Lo que no se dice es que mayores instalaciones,màs cantidad de deportes,implica un presupuesto de mìnimo "B" Nacional y cerca de los 25000 socios,sponsors,etc para mantenerlas. Un mìnimo de 50 empleados fijos de mantenimiento de semejante complejo,sumado Pontevedra. Sres,todo esto requiere de Dirigencia competente,dedicada y no dependiente de ningùn poder polìtico.Hoy es muy dificil conseguir honestidad,competencia e influencia en AFA,ademàs "ayuda" de sponsors sin discriminar a nadie por como piense,siempre que los colores sean rojo y blanco. Sea como sea ,màs mal que bièn en lo deportivo,hoy dìa estamos mucho mejor que al borde de la desapariciòn de años atras pero si los 12 o 13000 socios actuales , que deberan ser muchos màs, no reciben ràpido algùn logro en Futbol (razòn de ser del club) en poco tiempo desapareceran como agua entre los dedos.Por un minuto pensemos en ,Lanus,Velez,Belgrano ,como ejemplos de conducciòn de instituciones dentro de este desastre llamado AFA. Que un "equipo" de gente idònea aparezca dentro de nuestros 350000 habitantes del distrito e inicie un camino dirigencial serio que complemente lo ejecutado y a ejecutar en los pròximos años. Respaldan mi opiniòn 65 años de Hincha fanàtico del Gallo.
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