Cronológicamente, el Gallo comenzaría el partido ante Comunicaciones, repitiendo bastantes de los errores cometidos en el "Estadio España", puesto que al igual que sucederiera con el "Gallego", en la fecha precedente, habría de costarle demasiado hacer pie en el mediocampo, sector del terreno que el nutrido y compacto grupo de volantes visitantes habría de coptarlo, para a partir de allí, manejar la pelota casi a su antojo e intentar preocupar a la defensa local, con los encuentros entre Javier Vatter (autor del empate en uno, pero en Agronomía), Nicolás Ibáñez y nuestro conocido, Mariano Matías Martínez.
Del otro lado, un Morón muy impreciso, tal vez por la falta de continuidad en el juego de Federico Domínguez, quizá en acuse de recibo de su par de jornadas fuera del equipo, sólo podía apostar al desequilibrio ofensivo que generaría (una vez más) Junior Leandro Mendieta, quien en esos primeros '45 "enloquecería" al conjunto de la última línea de "Comu" y la cargaría de amarillas, en los infructuosos intentos por detener al chajariense, casi siempre con infracción, algunas sancionadas y otras no, por un Gonzalo López Aldazábal familiarmente errático y desacertado en muchos de sus fallos.
Sin embargo, y en su primera acción seria de peligro, el Deportivo Morón hallaría el desequilibrio, precisamente, a partir de una nueva infracción, cometida sobre la izquierda del ataque del Gallo, en perjuicio de Junior Mendieta, y de cuyo milimétrico centro al área, a cargo de Adrián Peralta, Damián Ezequiel Toledo (nuevamente en rol de zaguero), sacaría provecho con su parietal derecho, para ubicarla bien lejos de Fernando Otarola y poner el uno a cero a favor de los de Giunta. Iban '15 del primer tiempo y sin merecerlo, hasta casi sin proponérselo, Morón obtenía una diferencia que lo acercaba matemáticamente a una clasificación al Reducido, casi indescontable.
Pese a ello, y más allá de un par de acciones de riesgo, inmediatamente posteriores a la conquista de Toledo (la más clara, a los '32, con un tiro libre de Peralta, apenas conjurado por Otarola), el Gallo no volvería a frecuentar las inmediaciones del área rival, mientras que el "Cartero" habría de "tomar las riendas" del desarrollo, ejerciendo un dominio territorial sostenido sobre el local (a los '34, Mariano Martínez habría de marrar un gol increíble, a metros del arco de Morel), para dejar una mejor imagen, al cabo de los primeros '45, y la sensación general de un triunfo parcial no demasiado ajustado al trámite del encuentro..., aunque en rigor de verdad, a quién podía importarle, si estábamos ganando??!!...
En el complemento, Blas Giunta debería prescindir prematuramente de Mendieta ("maltratado" por la defensa rival, observaría el segundo tiempo desde el banco, con hielo en una de sus rodillas), jugándosela por otro "livianito", como Santiago De Ossa, quien actuando más adelantado que en partidos anteriores (por ejemplo, frente a Español, tras el uno a cero de Gonzalo Parisi), el juvenil colombiano redondearía una de sus mejores actuaciones de los últimos tiempos, "heredando" la función de Mendieta, en el sentido de "enloquecer" a los defensores "carteros", con sus punzantes proyecciones por ambas puntas.
Precisamente, de aquellos buenos centros enviados por De Ossa, Barrios Suárez (visiblente "entre algodones" y desaparecido durante el primer tiempo), tuvo las chances suficientes como para liquidar el pleito, entre los '2 y los '10 del segundo tiempo, con tres cabezazos que habrían de "coquetear" con el segundo tanto del Gallo, incluido un gol bien anulado, a instancias del juez asistente, por una clara posición adelantada del punta paraguayo.
Sobre los '21, el que anduvo cerca de cerrar el encuentro, sería nuevamente el capitán, Emiliano Mayola (al igual que ante Español), pero su potente cabezazo, tras un buen córner de Santiago De Ossa, habría de perderse apenas por sobre el travesaño.
Y cuando el Deportivo Morón parecía comenzar a justificar el triunfo parcial, por primera vez en el desarrollo del encuentro, el "martes 13" pareció hacerle otro guiño cómplice al once de Giunta: sobre la media hora del segundo tiempo, y en una acción intrascendente y en mitad de cancha, Lucas Banegas le aplicaría una patada "críminal" a la figura del complemento, Santiago De Ossa, para ganarse con méritos suficientes la roja directa y, a partir de allí, transferirle al local, la falsa, prematura y peligrosa "sensación" de "partido ganado".
Tal vez por eso mismo, o tal vez no, pero fuese como fuese, con motivaciones indescifrables a la hora del análisis, en esa última media hora de juego, Morón retrocedería inexplicablemente en el terreno, permitiendo el adelantamiento de la visita, aún con un jugador de menos, para comenzar a preocupar a una defensa del Gallo que, por entonces, ya no lucía tan sólida como momentos antes.
Y tras algunos avisos previos, como el referido tiro libre de Rodrigo Izco, magistralmente conjurado sobre el travesaño, por Carlos Morel, el "martes 13" se haría presente en toda su expresión, en el área del Gallo y en tiempo de descuento, para que en la más fácil (por lo menos, en apariencia), el propio arquero de Morón saliera demasiado lejos de su arco, en un centro como tantos, y error de cálculo mediante, le permitiera alcanzar un empate a Comunicaciones, francamente impensable minutos antes, para llevarse un punto con gusto a hazaña del Nuevo Francisco Urbano (y, de paso, prolongar a doce la actual racha invicta del elenco de Agronomía), y en contraste, para el equipo de Giunta, privarlo de dos puntos prácticamente "en el buche", tal vez por "castigo" a su repliegue incomprensible de los últimos '15 y con un hombre de más en el campo.
..."martes 13": "no te cases, ni te embarques"..., ni "regales" el empate en tiempo de descuento.
A pensar en Atlanta.
Gustavo Adrián Requelme.
@elgallogustavo.
Foto: gentileza, Osvaldo Abades (h).
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